—Malas noticias, mi presidente.
—¡No me digas que la zafra sigue atrasándose! Al paso que vamos tendremos una producción menor de la que ostentaba Cuba antes de ser introducida la caña de azúcar.
—Peor que eso. Los rusos han tomado la Universidad de las Ciencias Informáticas.
—¡¿La UCI?! Las señalizaciones de las carreteras ucranianas estarán malas, pero no al extremo de que se extravíen así… salvo que desembarquen por aire.
—Imposible llegar de esa manera. Estudios de un experto cubano arrojaron hace algunos años que en dicha zona de la autopista Novia del Mediodía es especialmente intenso el tráfico aéreo, los aviones colisionan.
—¿Y por dónde arribaron entonces?
—Por tierra. Estaban alojados en Varadero y se inventaron una excursión en diez Yutong a La Quintica de San Antonio de los Baños.
—¿Ningún agente nuestro coligió que en La Quintica no hay ya ni renacuajos para recibir a semejante contingente?
—Bueno, el 11 de julio se tiraron a la calle muchas más personas y, a pesar de ser un plan urdido durante meses por la CIA, nadie de la Seguridad…
—¿Te estás burlando de mí?
—Incapaz, mi jefe. Es que esto de los rusos matriculados a última hora…
—¿No hubo manera de contener la agresión?
—Que va, trajeron un contingente de matriuskas.
—¿Las que tiran cohetes?
—Esas son las katiuskas. El batallón se llama Matriuska porque eliminas a uno y sale otro, eliminas al segundo y aparece un tercero, y así sucesivamente. Desmilitarizaron a los CVP y entraron por ahí pallá.
—¿Y qué exigen?
—Que les devuelvan la base de comunicaciones Lourdes.
—Ah, eso. Me lo hubieran dicho a las buenas y se las regalaba, a ver si concluyen los edificios a medio terminar que hay allí.
—A las buenas no lo solicitaron porque están molestos con la declaración oficial de Cuba por lo de Ucrania.
—¡Pero si lo único que faltó para expresar la total adhesión a Putin fue acompañarla de un videoclip de Raúl Torres contra el bloqueo a Stalingrado!
—Les chocó un párrafo del texto oficial: «Lamentamos profundamente las pérdidas de vidas de civiles inocentes en Ucrania». No se menciona el porqué de esas bajas, alegan que debíamos expresar que son a causa de una intoxicación masiva por ingesta de borsch.
—«El pueblo cubano ha tenido y tiene una relación entrañable con el pueblo ucraniano», prosigue la declaración.
—Está celoso el canciller Lavrov. Dice que nuestra relación con los rusos es más entrañable aún.
—Como para meternos el pie hasta las mismísimas entrañas. Nos dejamos cuando la Crisis de Octubre y luego nos abandonaron.
—Gracias a eso llegamos a esta Crisis de Febrero.
—Chico, ¿tú me quieres joder la tarde?
—Para nada, presidente. Es que con los rusos ahí, a las puertas de La Habana, los yanquis pueden meternos mano bajo el mismo pretexto que se ha esgrimido para llegar a Kiev, cuyo gobierno fue criticado por Cubadebate por desplegar armas para su defensa.
—A esos extremos han llegado… los ucranianos, mira que defenderse. Y hasta han roto relaciones con el Kremlin, que lo que desea es ayudarlos.
—Esto de la UCI nos obliga a otra declaración oficial, que no puede ser tan tibia como las anteriores.
—Pues que lo sea. Está al firmarse un crédito ruso para la compra de cien mil latas de pollo a la jardinera durante cinco años y no podemos arriesgarnos a perderlas.
—¿Qué podemos decir que no les moleste?
—Que la informatización de la sociedad es el futuro del desarrollo sostenible de Cuba, que un sistema de gobierno basado en ciencia e innovación necesita de la UCI, y que Rusia… nos ayudará a trasladarla para otro sitio. Más que la Universidad de las Ciencias Informáticas me preocupa la escuela primaria con monumento a Maceo que estamos arreglando muy cerca de allí, en Punta Brava.
—¿La «Invasión de Oriente a Occidente»?
—Esa misma. Mejor que la reinauguren con otro nombre: «Intervención Militar Especial de Oriente a Occidente».
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