La Joven Cuba
opinión política cubana
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Historia
    • Nosotros
    • Consejo Asesor
  • Grupo de Estudios
    • Libros
    • Dossiers
  • Contacto

agricultura

Inseguridad alimentaria
Desarrollo

Inseguridad alimentaria en Cuba: los platos sobre la mesa

por Rita Karo 24 mayo 2023
escrito por Rita Karo

Nací en los años noventa, cuando en la Isla había pasado el tiempo de la abundancia. En esos años ya la pirámide se había torcido y el contrabando permitía a mi familia comprar algunos cereales importados para mi alimentación. Fuimos privilegiados, pues recibíamos apoyo de un primo de mi abuela emigrado en los años 60 y de otras amistades que extendían sus manos desde el exterior del país. Así crecí yo, en una burbuja creyendo que todo iba bien porque los amigos de mi familia eran demasiado amables.

Esa es la Cuba que conozco, donde escribimos a aquel familiar residente en el «mundo libre» cuando se nos agotan los recursos en casa, y nos saca más o menos del apuro. Con la pandemia y el llamado ordenamiento aumentaron las vías para enviar alimentos desde el exterior y cubrir parte de la dieta básica. Eso amortizaba a los que seguíamos siendo privilegiados, pero. ¿acaso será siempre así o en Cuba se podrá sostener la eficacia productiva en la industria alimentaria? ¿Cuándo el Estado garantizará los nutrientes necesarios para que el cubano tenga una dieta digna?

Hace un año, la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó la norma 148/22 correspondiente a la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, la cual tuvo como antecedente el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional. Tales disposiciones se someten a lo concebido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, decretada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual tiene como finalidad erradicar el hambre, asegurar la alimentación, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible; y que esto, a su vez, se traduzca a una mayor sostenibilidad económica, ambiental y social.

En este sentido, la más reciente legislación señaló tres líneas principales orientadas a la producción de alimentos por parte del Estado cubano y su esfuerzo real para garantizar nutrientes, hacerlos accesibles física y económicamente a la población, así como fomentar la educación para «modificar o mejorar las prácticas alimentarias de las personas, (…) optimizar su estado nutricional, de salud y bienestar».

precios

(Foto: Alexandre Meneghini/Reuters)

Dieta Nacional 

Desde hace más de 50 años, el gobierno garantiza la canasta básica mensual que contempla 19 productos alimenticios de primera necesidad y se distribuyen de manera equitativa por grupos etarios y las zonas urbanas y rurales, desde los núcleos familiares hasta los programas de atención escolares y de salud. Con el paso de los años, los recursos normados han sufrido disminuciones en cantidad y opciones, y los mercados y tiendas están desabastecidos. Acceder a alimentos de calidad y con precios justos es una gran dificultad, principalmente para trabajadores públicos que perciben el salario mínimo o son pensionados.

De acuerdo con el más reciente informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) correspondiente al año 2022, en Cuba se depende de importaciones que tensan el presupuesto nacional para sostener las garantías estatales, que incluyen la asistencia alimentaria a personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, frente a la carencia de alimentos, todos los ciudadanos son vulnerables, pues el acceso sigue siendo un problema y la búsqueda de comida posiblemente sea la conversación más recurrente y estresante en las casas cubanas.

No tener garantizado un plato de comida, hacer filas por horas para obtener los alimentos, pagarlos a sobreprecios, y tener que adquirir buena parte en el mercado informal —con los riesgos que presupone en cuanto a la garantía de su calidad y seguridad—, es un problema que, si bien tiene antecedentes, desde 2019 se ha hecho sumamente preocupante.

(Foto: La Nación)

El cumplimiento de las promesas del gobierno se prolonga y cada vez son más comunes las justificaciones ante una gestión deficiente. Los cubanos no quieren más políticas con resultados invisibles, ni informes que ofrezcan cifras que no se ven traducidas en el bienestar de la población.

Esto incluso ha sido reconocido por el mandatario Miguel Díaz-Canel cuando afirmó a finales del pasado año en la Asamblea Nacional del Popular «tenemos una Ley de Soberanía Alimentaria y no hay alimentos; vamos a aprobar una Ley de Fomento Ganadero y no hay ganado, tenemos una Ley de Pesca y no hay pescado».

Hecho en Cuba

El PMA reconoce que en el país, entre 70 el 80 por ciento de las necesidades alimentarias, son suplidas a partir de la importación. En el mencionado reporte anual se señala que «la economía experimentó una ligera recuperación con un aumento del 2 por ciento después de la abrupta caída del 11 por ciento en el Producto Interno Bruto en 2020», hecho poco significativo considerando que la producción de alimentos no manifiesta avances.

El Estado dispuso que más del 70 por ciento de su presupuesto para el 2023 esté destinado al sector social con la finalidad de garantizar beneficios obtenidos luego 1959. El país tiene muchas oportunidades para fomentar la producción agrícola y expandir este sector, sin embargo, no se atienden de manera sistemática y a conciencia las potencialidades que tienen las localidades para producir sus propios alimentos. La carencia de resultados parte mucho del desinterés de los gobiernos locales para poner en práctica acciones, no se incentiva a la población ni se le ofrecen alternativas para que se desarrollen y expandan la producción de alimentos.

El presupuesto estatal destinado al sector agroalimentario, en vez de apuntar a las grandes producciones como el café y la caña —igualmente deprimidas y previstas para la exportación— debería estar destinada a crear mecanismos a nivel comunitario.

Cuba no es un país con grandes recursos y los pocos que tienen son mal explotados. La industria pesquera es un ejemplo. A finales del año 2021 publiqué un texto donde precisamente se abordaba por qué en la Isla no se venden productos del mar, y estos no son contemplados en la dieta del cubano, siendo muchas veces más saludables y ricos en nutrientes. ¿Por qué no hay industria pesquera? ¿Por qué el gobierno no regula correctamente el comercio ilegal de pescado y mariscos?

La especialista entrevistada comentaba que el Estado, en vez de considerar el mar como fuente primera de alimentación, lo explota principalmente para el turismo de sol y playa. También se dan fenómenos como la sobrepesca y la depredación. Unido a esto es inexistente una educación sistemática de la población en materia alimentaria y no se incentivan soluciones factibles como el maricultivo y la acuicultura en el sector privado y en comunidades pesqueras.

¿Qué presupuesto destina Cuba para las importaciones? De acuerdo con datos publicados en el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2021, Cuba importó bienes por un total de $3,45MM de dólares; entre los productos principales se contemplan la carne de ave, el trigo, la leche concentrada, el crudo de petróleo y el arroz, siendo España, China, Estados Unidos, Canadá e Italia los emisores más importantes.

Por su parte, la última actualización de datos en la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) registra, hasta el diciembre del 2022, el volumen de inversiones por 18 clases de actividades económicas, donde se ejecutaron 71 069 millones de pesos distribuidos en su mayoría al servicio empresarial, actividades inmobiliarias y de alquiler (1), la industria manufacturada excepto la industria azucarera (2), transporte, almacenamiento y comunicaciones (3), suministro de electricidad, gas y agua (4) y explotación de minas y canteras (5).

La agricultura, ganadería, caza y silvicultura cae en el octavo puesto, seis veces menor que el sector con mayores inversiones, mientras que la pesca y la industria azucarera están entre las tres áreas menos favorecidos. Si se analiza la serie histórica de los últimos diez años, queda en evidencia que la inversión en el mencionado renglón durante el año 2022 es aproximadamente 2,4 veces menos que la de 2012, mientras lo invertido en actividades empresariales, inmobiliarias y de alquiler se multiplicó por más de 3.  

Tierra ociosa, platos vacíos

Entre exigencias más recurrentes que se le hacen desde los expertos a la actual gestión del gobierno cubano sobresale el establecimiento de políticas públicas focalizadas. Por años se vivió bajo un sistema que contemplaba «las necesidades y potencialidades de los ciudadanos cubanos» por igual. Quizá en esa homogenización de la sociedad se descartó la posibilidad de que germinaran actores sociales capaces de dar un impulso a la economía nacional, como consecuencia, vinieron la inactividad, la poca creatividad y la improductividad.

Cuando se comenzaron a «abrir» las oportunidades, se diversificaron las formas de producción y comercialización, y se liberalizaron varios precios, nos olvidamos de que había una población que no pudo ni puede acceder por igual a estas opciones protagonizadas principalmente por el sector privado. Hoy enfrenta la crisis con mucho menos garantías y protecciones, y su alimentación se ha visto sumamente afectada en los últimos años debido a la baja oferta de alimentos en los mercados estatales en moneda nacional, sumado a atrasos en la entrega de algunos productos canasta familiar normada y la desaparición o reducción de otros —principalmente los vinculados a dietas médicas. 

Como mismo muchas familias dependen de la ayuda de los parientes emigrados —y el gobierno de esa inyección de capital en moneda dura—, el Estado cubano se benefició por años de los subsidios y tratos ventajosos con el extinto bloque socialista en Europa del Este, y no desarrolló una agricultura e industria alimentaria que le permitiera suplir las necesidades de sus ciudadanos.

Uno de los principales problemas que aquejan a los cubanos hoy es la inseguridad alimentaria. Por tanto, es urgente que el presupuesto del Estado aporte más a la producción en el sector agroalimentario. Hay que fomentar la producción local, las huertas, educar a la ciudadanía, demostrar la importancia y lo necesario de incorporar nutrientes a través de otros alimentos ricos en vitaminas y proteínas, mientras se diversifica la oferta, se reducen los precios los precios, y se exploran vías expeditas para la cosecha y la distribución de productos. Ello requiere equipos de organizados e incentivos para trabajar en el sector.

Agricultura-Cuba

(Foto: Radio Bayamo)

Sin los referidos incentivos no habrá producción, sin producción habrá hambre, descontento y emigración, y los resultados a mediano plazo serán peores: una economía más deformada, una población más empobrecida, y menos personas en edad laborable que sostenga, no solo el sector agroalimentario, sino los otros que hoy son prioridad en la estrategia inversionista.

24 mayo 2023 16 comentarios
0 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
2023
Desarrollo

Mirando a Cuba en el 2023

por Domingo Amuchastegui 23 enero 2023
escrito por Domingo Amuchastegui

¿Qué puede esperarse para el año 2023 cuando examinamos la situación de Cuba? Al abordar este tema los dirigentes cubanos echan mano, una y otra vez, al término «compleja situación», que ni remotamente alcanza a calificar bien las características y proporciones de la monumental crisis por la que atraviesa la Isla desde hace décadas.

Dicha crisis es resultado de un modelo económico probadamente inoperante, agudizado por más de sesenta años de guerra económica de EE.UU., el derrumbe de su principal sustento externo, la Unión Soviética, y de sus aliados europeos. A ellos se unen, más recientemente, las desastrosas consecuencias de la pandemia de Covid-19, el impacto del huracán Ian, y hechos muy costosos como la epidemia de dengue, la explosión en el habanero Hotel Saratoga y el gran incendio de los enormes tanques de petróleo sitos en la Base de Supertanqueros de la bahía de Matanzas.

Pasemos detallada revista a los elementos de la «compleja situación»:

Sector interno

1. Agricultura, ganadería e industria azucarera —en otros tiempos Cuba era conocida como «la azucarera del mundo»— han tocado fondo; sobre todo esta última, al tener los niveles más bajos de su historia, lo que compromete no sólo el consumo interno, sino también sus compromisos internacionales, en especial el mercado chino. Frase gráfica de un analista cubano: «Nos tomó 400 años crear la industria azucarera y solo dos años destruirla».

La agricultura y la ganadería son componentes decisivos para la alimentación de las población, y sus bajísimos niveles actuales tienen un triple efecto: a. Deteriora los niveles de salud de las personas; b. Impulsa la inflación desbocada, con sus consecuencias directas sobre salarios y pensiones; c. Anula los potenciales que pudieran desempeñar un papel crucial en aumentar las exportaciones productivas. El gobierno se obstina en mantener el control, la injerencia burocrática y obstáculos de todo tipo sobre campesinos, arrendatarios (grupo importante de productores que el gobierno viene frenando desde hace años) y cooperativistas.

2. Industria del níquel (más su componente de cobalto) continúa estancada en sus niveles más bajos, sin que las prometidas inversiones de Sherritt se hayan materializado e impulsado una modernización y ampliación capaces de incrementar sus niveles de producción y exportación.

2023

3. Agricultura no azucarera. La producción de tubérculos, granos y vegetales, desde arroz hasta papas, boniatos, ajos, cebollas y otros, alcanza sus cifras más bajas, con repercusión desastrosa en la escasez, inflación y niveles de nutricionales de la población. Frase de un conocido economista cubano: «Mi reino por un boniato».

4. Ganadería y pesca. No es ocioso recordar las inversiones multimillonarias que se hicieron en los años sesenta del siglo pasado. Ahora se propone un proyecto de ley para el fomento de la ganadería, cuando hay que admitir que no existe carne que ofrecer al consumidor, ni roja ni blanca. La carne de cerdo —indispensable en la dieta en otros tiempos— cae a sus niveles más bajos, y los precios son exorbitantes (de 45 pesos la libra pocos años atrás, a 450-500 pesos en la actualidad, cuando aparece).

¿Y el pescado en la Mayor de Las Antillas, rodeada de agua por todas partes? Desde hace cuarenta años se esfumó de la dieta del cubano y es casi un lujo. Sin embargo, medio siglo atrás la pesca representaba la segunda fuente de ingresos del país y se contaba con una importante flota que abastecía una red de pescaderías en toda La Habana. Ahora se aprueba una ley que anuncia el fomento de la pesca y la supresión de las mil restricciones que pesan sobre la pesca de particulares y cooperativas. Frase popular: «Es como descubrir el agua tibia».

5. Sector energético. Dependiente casi por completo de tecnologías que datan de las primeras décadas de colaboración con la Unión Soviética, y sin haber podido lograr hasta ahora ninguna modernización o renovación capital de las tecnologías in situ; su vulnerabilidad se materializó en los días del huracán Ian, cuando la totalidad del sistema electro-energético nacional (SEN) prácticamente colapsó.

Rusia sigue sin responder favorablemente a los muchos requerimientos de la Isla en esta esfera, en tanto que —de manera inexplicable—, las autoridades cubanas desestiman ofertas de importantes firmas occidentales, como Siemens y TOTAL. La producción petrolera continúa disminuyendo —cubre menos del 50% de las necesidades del país— y los proyectos de prospección por parte de empresas extranjeras brillan por su ausencia, debido en especial a los altos costos y complejidades de la prospección en aguas profundas de Cuba.

Mientras, las fuentes renovables —en particular la solar—, que fueron siempre desestimadas por el gobierno cubano, solo ahora comienzan a aportar algunas soluciones alternativas, pero todavía sin representar siquiera el 10% de las necesidades y siendo aún muy lento su desarrollo. Frase popular de otros tiempos: «Que prendan el mechón…», lo que indicaba una solución remedial; sin embargo, hoy no hay apenas luz brillante para alimentar el mechón.

2023

Hoy no hay apenas luz brillante para alimentar el mechón. (Foto: Directorio Cubano)

6. Sector privado (oficialmente llamado «no-estatal»). Ha tenido un crecimiento desde su aprobación oficial hace poco más de dos años —aunque venía estableciéndose con múltiples altibajos desde la década de los noventa, bajo la fórmula de «cuentapropistas». Hoy suman ya unas seis mil actividades como micro, pequeñas y medianas (MPYMES), que abarcan un grupo diverso de actividades productivas y de servicios, y generan miles de empleos.

Navegan todavía en medio de restricciones y limitaciones burocráticas —sobre todo relacionadas con el acceso y facilidades en materia de financiamientos estatales y de comercio exterior. No pocas continúan prohibidas, como el ejercicio de profesiones y servicios médicos, asistencia jurídica y otros; pero es la actividad financiera la más notable, aunque en la práctica esta se fortalece y hace visible en compras de viviendas y otros medios básicos, en emprendimientos como paladares (restoranes), B&Bs y préstamos diversos.

Los flujos de capital hacia esas actividades se originan mayormente en remesas, canalizadas mediante mecanismos informales pues suponen volúmenes considerables de efectivo. Este sector tiene un crecimiento muy limitado, concentrándose mayormente en La Habana, Santiago y Holguín.

Sector externo

1. Las obligaciones de Cuba hacia su pesada deuda externa con los países del Club de París se ha aplazado una vez más, pero a fines de este año deberá renegociarse un nuevo acuerdo, a lo que la Isla ha prometido iniciar el pago de sus diversas obligaciones. Con China y Rusia están presentes voluminosas deudas. En el caso de la primera, se han producido soluciones benignas de parte del gobierno chino luego de la visita del presidente Díaz-Canel en noviembre del pasado año. Con Rusia se desconoce que se hayan logrado arreglos similares.

Entretanto, las autoridades cubanas insisten de manera obtusa en negarse a incorporar, si no total al menos parcialmente al Banco Mundial y, eventualmente, al FMI. Cuba no puede, ni debe, continuar siendo un paria en el mundo de las finanzas internacionales, tratando de sobrevivir a espaldas de tales organismos.

Articular una relación de trabajo con el Banco Mundial —sin ser miembro del FMI—, es perfectamente posible como primer paso. Luego se valorarían los pros y contras de una membresía al FMI. La asociación con el Banco Mundial aportaría a la Isla una credibilidad que hoy no posee, siendo un importante incentivo para el potencial flujo de inversión extranjera (IE).

2023

2. Los volúmenes de importación (con un elevado por ciento en productos alimenticios, dado el agudo déficit en la producción del sector interno) y de exportación —principalmente de azúcar y níquel+cobalto—, se encuentran en sus niveles más bajos. Producciones que se mantienen estables, como tabaco y ron, continúan siendo fuentes de ingresos en moneda fuerte provenientes de mercados estables, que bordean casi un millar de millones de dólares. Un componente cada vez más importante que se viene sumando, ha sido el de la exportación de bio-farmacéuticos a mercados tercermundistas.

3. En materia de remesas de familiares en el extranjero —principalmente de EE.UU.— cualquier aproximación a las posibles cifras son pura especulación, dados los canales informales por los cuales fluye buena parte de las mismas. Las especulaciones en fuentes extranjeras manejan una cifra  que ronda por los 3 mil millones.

4. Industria turística. Los efectos de la pandemia redujeron a cero los ingresos por esta vía —caracterizada por el gobierno como su principal fuente de moneda fuerte y que llegó a bordear los cinco millones de visitantes hacia 2018, para colocarse en segundo lugar de los países del Caribe— y recién ha comenzado una muy lenta recuperación.

El plan para 2022 era de 2.5 millones, pero quedó muy por debajo (alrededor del millón 600 mil), en este resultado influyeron, de manera pronunciada, la reducción casi a cero de cruceros, las restricciones por parte de EE.UU. y las que frenan un potencial flujo masivo de turistas norteamericanos (que según estimados pudiera llegar en una fase inicial a más de tres millones).             

La guerra en que Rusia está comprometida ha restado un 20% del potencial turístico para el pasado año. En 2022 dicha industria realizó importantes inversiones en el sector hotelero, culminando varios hoteles en La Habana y otros centros turísticos. Por otro lado, decenas de aerolíneas (incluidas varias importantes de EE.UU.) han restablecido o iniciado regulares vuelos a Cuba. Seguimos sin estudios realistas respecto la correlación costo/beneficio en un sector que es sumamente dependiente de una pesada logística para sus operaciones, dadas las escasas ofertas que los mercados locales tienen que ofrecer.

5. Exportación de servicios médicos y productos bio-farmacéuticos. Continúa siendo un pilar importante del sector externo (imposible aportar cifras confiables pues el gobierno no las hace públicas) a países tercermundistas, en particular a países del Medio Oriente, África y América Latina. Si —como ha anunciado el presidente brasileño Lula—, Brasil reanuda su popular programa de Mais Medicos y retomara los niveles de cooperación en este campo con Cuba, ello introduciría un incremento significativo en esta área.

El hecho de que México contratara por primera vez dichos servicios el pasado año, así como la adquisición de cuatro millones de vacunas (Soberana 2), ha creado un importante y valioso precedente.

2023

6. Un discreto componente de alivio son las muchas donaciones y proyectos gratuitos de colaboración provenientes de algunos países europeos (Alemania, Italia y España entre los  más destacados), del mundo árabe, principalmente de parte de algunas de las monarquías mejor posicionadas en los mercados internacionales, como Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, cuyos aportes en mejorar la situación de hospitales y alcantarillados ha sido notable. Japón también ha continuado haciendo algunos aportes útiles al transporte y la sanidad pública.

7. Inversión Extranjera. Este renglón sigue siendo el talón de Aquiles de cualquier reordenamiento económico efectivo. Por años, las llamadas «carteras de oportunidades» que ofrece el gobierno cubano a potenciales inversionistas pasan, sin penas ni gloria, a las gavetas y mejores deseos de atraer significativos proyectos de IE.

Las autoridades cubanas se resisten a remodelar el marco legal, financiero y operacional y sus insuficientes variaciones posteriores para atraer grandes inversiones, limitándose a proyectos de medianas industrias de escaso impacto financiero y/o tecnológico, como sí fueron en su tiempo los proyectos con Sherritt, Pernod y otros.

Lo que en su momento apareció como potenciales acuerdos con Siemens y Total, quedaron en el camino sin una explicación satisfactoria de parte de las autoridades cubanas. Mientras, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel languidece, con un perfil muy por debajo de las expectativas que animaron su fundación.

Nada relevante aparece en el horizonte de la IE para Cuba en este año. Los grandes proyectos con los cuales China y Rusia se comprometieron en su momento —desde la minería del níquel en San Felipe (provincia de Camagüey), el ferrocarril central y la prospección petrolera—, siguen engavetados, mientras ambos países realizan ambiciosos proyectos en naciones del Caribe y América Latina, lo que genera no pocos resentimientos y recelos entre autoridades cubanas.

No debe olvidarse el razonamiento debidamente fundamentado del economista Juan Triana hace años ante altos oficiales del Ministerio del Interior (MININT). Permítaseme parafrasear su enfoque: Si Cuba se propone un crecimiento anual del 5% de su PIB, resulta indispensable atraer una IE no menor de 2.5 a 3 mil millones por año. Semejante razonamiento no ha perdido un ápice de vigencia.

Tensiones y conflictos

1. Cuba alcanza sus más altos niveles de pobreza, carencias extremas y una inflación descontrolada y galopante que convierte salarios y pensiones en casi nada. Es hoy una sociedad de sobrevivencia miserable, carente de alternativas tangibles, donde una de las joyas de su corona del pasado, el sistema de salud, se desmorona estrepitosamente.

2. Uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad, el capital humano, sucumbe en medio de una mediocridad no menos extrema (con muy pocas excepciones) y una carencia total de alicientes. Resultado: en poco menos de un año, más de 240 000 cubanos —jóvenes en su mayoría—, han abandonado el país rumbo a EE.UU. Dígase lo que se diga, es un indicador inequívoco de la bancarrota definitiva del modelo y su «nuevo rumbo» (el Ordenamiento), cuyas secuelas son poco menos que imaginables.

3. El nivel de tensión social actual alcanza su más peligroso punto, y el fantasma del 11 de Julio del 2021 gravita en muchos estudios y propuestas. Los apagones que siguieron a Ian presagiaban algo parecido. Y un panorama así no es el más atractivo para la IE.

4. La corrupción y los privilegios desbordan hoy los patrones de conducta en los más altos niveles de la dirigencia del país, desde la gasolina, la comida, la electricidad, automóviles y otros que se hacen efectivos a familiares y amigotes. Incluye además el acceso a divisas, cuentas bancarias en el extranjero y vacaciones fuera de Cuba. Frase popular de hoy: «Fidel cuando viajaba, nunca se hizo acompañar de su esposa; tampoco lo hicieron Osvaldo Dorticós y Raúl Roa García, presidente y canciller respectivamente».

2023

Díaz-Canel se hace acompañar de su esposa en su extensa gira del pasado año. En la imagen, visita el mausoleo de Mustafa Kemal Atatür, Lis Cuesta viste de rojo. (Foto: Cubadebate)

Hoy Díaz-Canel se hace acompañar de su esposa en su extensa gira del pasado año, lo que supone un gasto adicional que no puede justificarse de manera alguna. Estas tendencias de privilegios exagerados y corrupción, ya se habían informado por la alta dirección de Seguridad del Estado a comienzos de los años noventa del siglo pasado. ¿Se hizo algo para frenarlas? Nada absolutamente.

5. Semejante nivel de crisis plantea además otra cuestión. Las muy contadas acciones de la administración Biden respecto a una posible aminoración de la enorme carga de acciones hostiles que pesan contra Cuba, ha servido a no pocos especialistas para considerar una vez más varios escenarios en una eventual normalización de relaciones con EE.UU. Se equivocan. Los tiempos de Kennedy (justo antes de su asesinato), Carter u Obama han quedado atrás definitivamente.

Lo que parece prevalecer hoy en los círculos de poder en Washington, tanto demócratas como republicanos, es que (ya que visualizan como nunca antes la hipotesis del colapso del gobierno cubano a corto plazo) nada debe hacerse que pueda representar un alivio a las tensiones y desafíos que enfrenta la dirigencia insular de hoy a fin de precipitar, finalmente, su tan deseado colapso por más por sesenta y tres años.

Anótese esto, detrás de la nueva política migratoria anunciada por el presidente norteamericano hay otro objetivo no declarado: con el cierre definitivo del fácil acceso de los cubanos por México o por balsa, la intención manifiesta de Biden y sus asesores es transformar el escapismo (la pira como opción más deseada) de muchos cubanos, en una fuerza que se agregue al potencial explosivo de una población ansiosa por emigrar y que ya no podrá hacerlo (pues muy pocos pueden contar con patrocinadores).

6. A la dirigencia cubana actual toca enfrentar estos conflictos y tensiones. Podrán tomar o desestimar la gran lección de chinos y vietnamitas, que llegados a un punto de crisis imposible de sortear con los viejos modelos, asumieron la noción del viraje total, integral, que hoy representan con éxito (más allá de las particularidades de cada cual).

No hacerlo acerca, como nunca antes, la experiencia cubana a su total bancarrota. Es esta la principal responsabilidad del gobierno cubano, dejando a un lado curitas de mercuro-cromo o chapisteos puntuales. Si no lo hacen, la historia no los absolverá…

23 enero 2023 12 comentarios
2 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Ian
Sostenibilidad Ambiental

El desastre de Ian: una jugada cantada

por Mabel Torres & José Manuel González Rubines 3 octubre 2022
escrito por Mabel Torres & José Manuel González Rubines

Para los romanos, septiembre era el séptimo mes de su calendario y estaba bajo la protección de Vulcano, dios del fuego. Lo destructivo de ese elemento está marcado en algunos de los acontecimientos del período. Por ejemplo, el día 19 en tres años diferentes, México ha sido sacudido por sismos de gran magnitud. En Cuba, a la lista de ciclones que han impactado el país en ese mes del presente siglo, como Iván en 2004 e Irma en 2017, se suma ahora Ian. 

El cuarto huracán de la temporada, cuyo paso por la zona occidental la madrugada del 27 dejó un saldo de tres fallecidos y daños materiales cuantiosos, vino a eclipsar los resultados del referendo popular que terminó con la aprobación del nuevo Código de las Familias. Sin embargo, por estar gran parte de la atención dedicada a ese suceso legislativo, él mismo fue recibido con inusitada tibieza mediática e insuficiente preparación previa a la catástrofe .

Cinco días después de su visita, aún persisten las afectaciones al Sistema Electroenérgetico Nacional (SEN), que sufrió un colapso y dejó toda la isla a oscuras. Las labores de recuperación constituyen un desafío mayor de lo acostumbrado, pues desde hace meses el país atraviesa una crisis con el suministro de energía a los hogares y el abastecimiento de productos de primera necesidad, como alimentos, aseo y medicinas.

Pese a que se ha achacado a Ian las afectaciones al SEN, el parte de la UNE publicado en la cuenta en Twitter de la Presidencia de la República correspondiente al 23 de septiembre, mostraba una situación nada alentadora: ocho unidades de diferentes termoeléctricas fuera de servicio y la CTE Antonio Guiteras completamente apagada, lo que generaba un déficit 1063 MW.

Con un panorama desolador es fácil entender la ola de protestas iniciada el jueves 29, mayormente en La Habana y zonas cercanas. Los manifestantes han demandado, sobre todo, la restitución del servicio eléctrico, aunque en no pocos casos se escucharon gritos de «Libertad» e increpaciones por la mala gestión del Gobierno. En algunos sitios, las autoridades locales fueron al encuentro de los manifestantes para escucharlos y ofrecer explicaciones, también se dieron cortes de Internet y despliegues policiales y de militares vestidos como civiles.

Ian

Protestas en La Habana por el prolongado apagón. (Foto: CNN)

Ciclones pasados, ¿tiempos mejores?

Desde 1851, septiembre se posiciona con un récord de 637 eventos meteorológicos ocurridos en la cuenca atlántica, incluidos depresiones tropicales, tormentas y huracanes. De el período, en el área se han contabilizado sesenta y ocho huracanes de categoría tres en la escala Saffir-Simpson; cincuenta y ocho de categoría cuatro y trece de categoría cinco.

Una revisión a los resúmenes de temporada, publicados por el Instituto de Meteorología (Insmet), así como el seguimiento a reportes de prensa correspondientes al paso de los huracanes más severos que han afectado Cuba en el siglo XXI, arrojan luces sobre la estrategia gubernamental seguida antes y después de Ian, así como respecto a la atención que el Estado le otorgó a la etapa preventiva.

Puesto que preservar las vidas humanas figura como primer objetivo frente a cualquier desastre natural, el total de personas evacuadas es un buen punto de partida para el análisis. En el caso de Ian, aunque el dato no ha sido precisado, se conoce que al menos en Pinar del Río fueron resguardadas cerca de 50 000 personas.

Si bien no en todos los casos las fuentes consultadas diferencian entre cuántos ciudadanos se reubicaron fuera de sus hogares en refugios del Estado y cuántos encontraron resguardo con familiares y amigos; las cifras correspondientes a huracanes como Michelle (2001), Iván (2004), Paloma (2008) e Irma (2017) muestran una alarmante diferencia con respecto a Ian.

IanAnte la llegada de Paloma y Ike en 2008, la cantidad de evacuados superó, en el primer caso el millón de personas; en el segundo la cifra se duplicó. Tan solo con Ike, el número de refugiados representó el 23% de la población.

El trabajo de la Defensa Civil en estas décadas, unido a la disciplina ciudadana, permitieron que ni con Gustav ni con Paloma hubiera pérdida de vidas humanas; mientras que en otros casos el número de muertes se asocian, en su mayoría, a negligencias de las personas. Aun así, generalmente han estado muy por debajo que las del resto de países del área.

Quizás uno de los fenómenos a los que más recuerda Ian, sea al ciclón Gustav de 2008, que también pareció ensañarse con Isla de la Juventud y, sobre todo, con Pinar del Río, donde dejó numerosas pérdidas en los municipios de San Cristóbal, Los Palacios, Viñales, Bahía Honda, Consolación del Sur, La Palma, Minas de Matahambre y Candelaria.

El saldo de Gustav se tradujo en daños a 120 mil 509 viviendas, 314 instalaciones de salud y 370 escuelas, además de 21 mil 941 derrumbes totales. Todo ello, junto a los destrozos ocasionados a la telefonía, los servicios de electricidad y la agricultura, fueron cuantificados por el gobierno cubano en una suma de 2 097 millones de USD. En otras ocasiones, el monto de los daños se comportó como muestra el siguiente gráfico:

Ian

Daños ocasionados por huracanes de gran intensidad en Cuba en el siglo XXI

Como reflejan estos datos obtenidos a partir de los resúmenes del Insmet y medios de prensa, es posible establecer un valor promedio de 1 600 millones de USD en concepto de pérdidas provocadas por huracanes de gran intensidad durante el siglo XXI en Cuba.

Ian, un huracán desatendido

Días antes de la llegada del fenómeno, publicaciones de usuarios en redes sociales resaltaban el poco tratamiento mediático que se le había dado, en contraste con situaciones similares anteriores en que, aun siendo organismos ciclónicos de menor intensidad, se saturaban los canales de comunicación con mensajes relacionados a las acciones de prevención.

En su parte de las 5:30 a.m. del 23 de septiembre, el Insmet alertaba sobre la peligrosidad de la depresión tropical Nueve. Al día siguiente, a las 8:00 a.m., la Defensa Civil emitía su primera nota, en que decretaba la Fase Informativa para las provincias desde Pinar del Río hasta Cienfuegos. A las 5:30 a.m. del 26, en su Aviso de Ciclón Tropical #13, el Insmet anunciaba que Ian era ya un huracán y que tenía todas las condiciones para fortalecerse. Desde un inicio, el cono de probabilidades coincidió en que el fenómeno afectaría el occidente y la Isla de la Juventud.

La jugada estaba cantada, como reza la frase popular. No obstante, un análisis de las cuentas en Twitter de algunos gobiernos y autoridades demuestra que, efectivamente, Ian fue asumido con considerable frialdad.

Por ejemplo, el perfil de Presidencia Cuba, que tiene 312.7 mil seguidores, generó los días previos a la llegada del huracán —o sea 23, 24, 25 y 26 de septiembre— treinta y cinco tuits. De ellos, veintidós fueron dedicados al referendo y posterior aprobación del Código de las Familias, y solamente siete al paso del meteoro y el peligro que implicaba.

Algo similar sucede con la cuenta de Miguel Díaz-Canel, quien además de presidente de la República, lo es también del Consejo de Defensa Nacional en situaciones de desastre. Este usuario generó trece tuits para sus 700.2 mil seguidores. De ellos, nueve sobre el Código y únicamente tres sobre Ian.

Bastante más alarmante resulta en este sentido el contenido de la cuenta de Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido Comunista en Pinar del Río, provincia con mayores afectaciones. En el período analizado, la funcionaria, con una cuenta especialmente activa, compartió más de treinta tuits sobre la legislación por aprobar y el referendo, casi todas consistentes en imágenes acompañadas de alguna consigna.

En contraste, solo ocho publicaciones están relacionadas con el huracán, mayormente caracterizadas por la vaguedad («Puntualizamos las medidas para enfrentar la tormenta tropical Ian y minimizar los daños en #PinardelRío #Cuba #CódigoSí» – 6:25p.m. del 25 de sept.) y un notable apego al consignismo («Ian se ha convertido en Huracán categoría I. Proteger las vidas humanas, palabra de orden en #PinardelRío» – 6:59 a.m. del 26 de sept.).

La cuenta del Gobierno Provincial mostró un comportamiento más a tono con la situación meteorológica, pues de dieciocho tuits, nueve fueron destinados a reportar la evolución del huracán y a cubrir las reuniones del Consejo de Defensa Provincial. Sin embargo, faltaron en este canal las orientaciones concretas a la población así como los datos de lo que el territorio estaba haciendo para prepararse.

Con una actividad mucho menor, la cuenta del Gobierno Provincial de Artemisa publicó solo siete tuits, de los cuales uno estaba relacionado al huracán. Asimismo, de los once mensajes generados por Gladys Martínez Verdecia, primera secretaria del PCC en ese territorio, solo uno fue para el ninguneado ciclón.

Preparándonos los artemiseños para enfrentar el evento metereólogico,todos como siempre atentos a los medios oficiales para evitar daños humanos.#PCC #Artemisa #Cuba pic.twitter.com/itgUoGCQMi

— Gladys Martínez Verdecia (@GladysArtemisa) September 26, 2022

Por su parte, el saldo más dispar de las cuentas analizadas en el período lo arroja la de Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del PCC en La Habana: de cuarenta y dos tuits generados, treinta y ocho fueron sobre el Código de las Familias y solo uno sobre Ian.

Si bien Twitter no es el único canal de comunicación que existe, ni los analizados son todos los perfiles a tener en cuenta, los resultados son reveladores, dado que reflejan una tendencia que se vio también en los medios tradicionales de difusión, como la televisión: el referendo por la aprobación del Código de las Familias acaparó la atención mientras la tormenta —literalmente en este caso y no solo como refrán popular— avanzaba hacia nosotros.

¿Qué esperar después de Ian?

En una reunión sostenida el pasado miércoles por el presidente Miguel Díaz-Canel y altos funcionarios del gobierno para evaluar el impacto del huracán, trascendieron las primeras cifras asociadas a pérdidas en la agricultura, de la cual 8 mil 583 hectáreas han sido afectadas. El número anterior se corresponde en su mayoría a siembras de plátano (5 233 ha), café (1350 ha), yuca (937 ha), tomate (112 ha) y arroz (313 ha), entre otros cultivos.

Un encuentro posterior del mandatario con presidentes de los consejos de defensa provinciales de la zona occidental reveló que 228 familias en Pinar del Río no tienen hogares a los que regresar. Además, se registraron alrededor de 36 mil viviendas afectadas entre ese territorio y Artemisa, así como 2 mil 213 derrumbes totales en la provincia más occidental.

Luego de una etapa preventiva deficiente, que distó de lo implementado en otras circunstancias, la pregunta que se impone es: ¿qué esperar después de Ian? Una parte de la respuesta podría buscarse en las experiencias de recuperación de la última década con Sandy (2012), Matthew (2016) e Irma (2017).

De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un año después del paso de Sandy por Santiago de Cuba, la mitad de las trescientas mil viviendas dañadas habían sido reconstruidas. Asimismo, una nota publicada por el diario Granma, precisa que en abril de 2018 se había recuperado el 83.8 % de las casas afectadas por Matthew (2016) e Irma (2017). Destaca además el texto que de las 43 mil 689 viviendas que sufrieron algún impacto, 9 mil 449 quedaron listas tan solo cien días después.

También con respecto a Irma, el reporte de temporada del Insmet sostiene que: «Fueron protegidas 1 863 589 personas (…), 11 689 continuaron recibiendo apoyo estatal hasta mucho después del paso del huracán, con alimentos y otros recursos de primera necesidad, en las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara, Holguín, Sancti Spíritus, La Habana, Las Tunas, Matanzas y Guantánamo».

Ian

Instalaciones para el tabaco destrozadas por Ian. (Foto: Diario de Cuba)

Ante los males a consecuencia de Irma, el gobierno cubano asumió el 50% del precio de los materiales de la construcción que se comercializaron a las personas damnificadas, una práctica que también ha implementado en otras ocasiones y que ha anunciado repetirá con los damnificados actuales.

Sin embargo, hoy el panorama es otro. Debe tenerse en cuenta la devaluación progresiva de la moneda nacional y el consecuente aumento del valor del dólar en el mercado negro, unido a los insuficientes salarios y las carencias materiales que enfrenta la sociedad cubana. Por ejemplo, según el Anuario Estadístico de Cuba. Enero-Diciembre de 2021, publicado por la ONEI, en Pinar del Río, provincia más afectada por Ian, el salario medio mensual en entidades estatales y mixtas es de solamente 3 917 CUP (35.60 USD al cambio en CADECA y aproximadamente 19.58 USD en el mercado negro).

Que el Estado haya decidido hacerse cargo de la mitad de los gastos, no eximirá a muchas familias de un prolongado calvario mientras intenten obtener una nueva vivienda o consigan reparar la propia.

La crisis sistémica que atraviesa el país se ha visto también reflejada en lo relacionado a este evento hidrometeorológico: insuficiente preparación y capacidad limitada de respuesta gubernamental ante los problemas generados. Asimismo, es notable la opacidad informativa y las coberturas mediáticas que apelan constantemente a lo emocional como recurso para esconder la falta de datos concretos o la impericia.

Pese a saberse su recorrido y posible intensidad con antelación, el huracán afectó zonas por las que ni siquiera pasó y dejó en evidencia tanto la precariedad económica e infraestructural del país, como la volatilidad de su situación política. No obstante, todavía es muy pronto para valorar sus efectos. El panorama que dejó Ian es mucho más desalentador que el que encontró. Y lo peor es que a la temporada ciclónica todavía le quedan dos meses. Como dijo el emperador romano Julio César, «la suerte está echada».

3 octubre 2022 35 comentarios
6 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Inversiones 2022
Economía

Inversiones en el primer semestre de 2022: se repite el desbalance

por Redacción 22 septiembre 2022
escrito por Redacción

Con más de 10 mil 600 millones de CUP invertidos entre enero y junio de este año, los servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler —que incluyen lo relativo a la construcción de hoteles—, encabezan la lista de distribución sectorial de inversiones en Cuba, según los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

El número, que en puntos porcentuales equivale al 33.8% del total de las inversiones ejecutadas (se reduce en 1.4% con respecto a 2021 y en casi 12% con respecto 2020), resulta alarmante si se compara con los fondos destinados a la actividad agrícola y ganadera, que en un contexto de marcada escasez, representa apenas un 2.6% del total del presupuesto invertido, es decir, unos 830 millones de CUP.

De acuerdo con un análisis del economista cubano Pedro Monreal, el peso relativo de la inversión en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler fue menor que en el pico de 2020 (45,6%), pero sigue «siendo irracionalmente alto». En aquel entonces, el primero superó al segundo en 7.7 veces, mientras que ahora, la brecha asciende a 13 veces.

Entretanto, el turismo internacional en la mayor de Las Antillas reporta una tasa de ocupación media de 14.4, que si bien supera al 5.1 reportado en 2021, continúa en desventaja con la de 2020 (25.4) y los años precedentes.

Inversiones 2022

(Tabla: El Estado como tal)

Mientras las inversiones centradas en actividades empresariales y turismo siguen acaparando los focos de prioridad, aún en contextos desfavorables para esas actividades económicas, sectores clave para el sustento y desarrollo del país reciben una atención insuficiente.

Al 2.6% de presupuesto destinado a la agricultura, ganadería y silvicultura, se suman unos exiguos 0.7% para la industria azucarera y 0.65% a la pesca, dos actividades que tributan de forma directa a la alimentación.

La superación de la crisis agropecuaria en el país requiere de mayores inversiones en el sector agrícola y de políticas económicas encaminadas a la producción y distribución efectivas. De acuerdo con Monreal, el sector agrícola necesita para su recuperación del 8% de la inversión nacional total, es decir, de 5 a 6 mil millones de pesos anuales.

22 septiembre 2022 8 comentarios
4 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Relaciones Internacionales

Congreso de Estados Unidos niega facilitar venta de alimentos a Cuba

por Redacción 21 julio 2022
escrito por Redacción

Con 163 votos a favor, 260 en contra y 13 abstenciones, el Congreso de Estados Unidos rechazó una enmienda que permitiría a los agricultores estadounidenses exportar a crédito alimentos a Cuba. El apoyo a la medida correspondió en mayoría casi absoluta a los demócratas, quienes aportaron 162 boletas a favor, frente a un único voto positivo por parte de los republicanos.

Las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba impiden que la Isla compre productos agrícolas estadounidenses a crédito, mecanismo más viable para la adquisición de alimentos importados.

La votación de este miércoles se produjo en un contexto marcado por una profunda escasez de alimentos en Cuba. A la crisis interna se han sumado otros agravantes como la pandemia de Covid-19 o el éxodo migratorio. Muchos miembros del Congreso han sido firmes defensores de una relación más humana entre Estados Unidos y Cuba a lo largo de los años. Sin embargo, la Cámara no ha realizado un solo voto encaminado a mejorar la política hacia la Isla.

Al aproximarse las elecciones intermedias, la votación fue un momento propicio para que el Congreso introdujera el tema Cuba en la agenda y demostrara la oposición mayoritaria de los demócratas a la política de Trump hacia el país.

La necesidad de aunar criterios entre demócratas y republicanos en lo que a Cuba concierne no estuvo clara esta vez, evidenciado a partir de la abrumadora negativa de los segundos. Queda mucho trabajo por parte de los funcionarios y activistas cubano-americanos que aspiran a una normalización de relaciones entre ambos países.

La no aprobación de una medida de carácter humanitario contradice la retórica de la Casa Blanca sobre su preocupación respecto al bienestar del pueblo cubano y es un ejemplo más de cómo la administración Biden se ha desmarcado poco de su antecesor.

21 julio 2022 22 comentarios
3 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Agricultura
Relaciones Internacionales

Agricultura y oportunidades perdidas entre Cuba y EE.UU.

por Redacción 20 julio 2022
escrito por Redacción

De manera ininterrumpida en las últimas seis décadas, las relaciones comerciales entre Cuba y Estados Unidos (EE.UU) llevan la marca de las sanciones y medidas coercitivas del segundo contra el primero. Sin embargo, debido a la cercanía geográfica de ambos mercados, una y otra nación suponen un potencial socio para el vecino.

Recientemente, la U.S. Agriculture Coalition for Cuba (USACC), comprometida con la normalización de las exportaciones de alimentos y productos agrícolas a Cuba, emitió un informe donde enuncia cuáles serían las áreas y productos de mayor potencial para ambos países.

Estos son diez aspectos positivos destacados en ese texto:

  1. Antes de 1960, Cuba era el noveno destino de la exportación agrícola estadounidense. En la actualidad, la Isla ocupa el lugar 53 en dicho ranking. No obstante, se estima que, en condiciones comerciales normales, Estados Unidos podría satisfacer el 60% de la demanda cubana de importación de alimentos.
  2. Cuba representa el mayor consumidor per cápita de arroz en el hemisferio occidental, de ahí que importe $250 millones en dicho cereal anualmente, adquiridos sobre todo en mercados alejados como Vietnam y Brasil. Teniendo en cuenta que el transporte desde la nación asiática tarda 45 días como promedio, es fácil deducir que obtenerlo en EE.UU sería más barato. Sin embargo, desde lo que supone el mercado natural más próximo, no existen exportaciones de dicho cereal.
  3. Para la producción de pan y otros alimentos, Cuba compra en el extranjero 700.000 toneladas anuales de trigo. Ello la convierte en el mayor importador de ese producto en el Caribe. Por otro lado, destaca el hecho de que EE.UU. representa el segundo país en exportaciones mundiales de trigo.
  4. El Ministerio de la Industria Alimentaria ha declarado que se necesitan exportaciones que complementen la demanda local de carne de cerdo, una de las más consumidas en la Isla. Dado que el maíz y la soya son los principales ingredientes en la alimentación porcina, EE.UU. figuraría como un potencial socio.
  5. El país norteño es el mayor productor mundial de soya y concentra aproximadamente la mitad de la producción a escala global. La soya cultivada allí tiene la ventaja de ser producida con semillas de calidad, equipos de alta tecnología y contar con el apoyo de centros de investigación en varias universidades.
  6. Se calcula que alrededor del 40% de las necesidades proteicas de los cubanos son satisfechas con la carne de pollo. En 2021 las exportaciones estadounidenses de carne de aves a la Isla fueron de $283 millones. La nación caribeña es uno de los tres principales mercados mundiales para los productores de pollo provenientes de UU.
  7. Actualmente Cuba importa $160 millones en leche en polvo. Con más espacios de cooperación entre los grupos ganaderos de ambos países, la producción y exportación de leche podría aumentar de forma sustancial, así como el empleo de técnicas propias de las ciencias genéticas para el mejoramiento del ganado.
  8. Cuba importa anualmente unas 850 mil toneladas de maíz, casi ninguna de EUU., principal exportador a escala planetaria.
  9. La papa, la yuca, la malanga y el boniato forman parte del patrimonio culinario nacional. EE.UU. pudiera proporcionar semillas de mejor calidad que estimularan el rendimiento de dichos cultivos en Cuba, favorecidos por el clima cálido y húmedo de la isla.
  10. El USDA y el Ministerio de Agricultura finalizaron un protocolo de importación/exportación de semillas de papa en diciembre de 2020. Ese mismo mes, EE.UU. envió un contenedor de semillas del tubérculo a la Isla para pruebas de campo. Aunque se trató de una iniciativa con un impacto positivo, supone apenas un ejemplo aislado de todas las oportunidades de colaboración que en materia científica y agrícola pudieran surgir entre ambos pueblos.  

La existencia de relaciones bilaterales normales, sin el lastre que representan las medidas unilaterales coercitivas de EE.UU. contra Cuba, implicarían la posibilidad de aprovechar las cercanías geográficas y los intereses de ambos mercados. En materia de oportunidades para productores de las dos naciones, los beneficios serían considerables, así como también para los consumidores cubanos, agobiados por precios excesivos a causa de la escasez. La agricultura, pilar en cualquier economía, puede ser un buen punto de partida para impulsar esa cooperación.

20 julio 2022 13 comentarios
5 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Excavaciones
Ciudadanía

Excavaciones

por Jorge Fernández Era 27 marzo 2022
escrito por Jorge Fernández Era

El reciente descubrimiento de cinco tumbas erigidas para altos funcionarios en la necrópolis de Menfis, en Saqqara, la capital del Antiguo Reino de los faraones, fue motivo de amplios debates en el Octavo Fórum de Ciencia e Innovación de Egipto. El sitio arqueológico, situado a unas cuatro leguas al sur de la meseta de Giza, Patrimonio de la Humanidad, es conocido por la famosa pirámide escalonada del faraón Djoser, una de las más antiguas del planeta, la primera de la era faraónica, construida alrededor del año 2700 antes de nuestra era por el arquitecto Imhotep.

El faraón Djoser, también conocido por Ventur, fue motivo en su tiempo de chanzas de sus correligionarios gracias a los muchos años que se mantuvo en las más altas esferas del poder. Incluso después de su retiro oficial era visto en recorridos a lo largo de los cauces medio y bajo del Nilo, chequeando inversiones en la esfera agrícola que intentaban atenuar el acoso constante del imperio romano, cuando fue más notoria la escasez de camellos y los nómadas cazadores-recolectores se dedicaban al sacrificio ilegal de ganado.

Los aldeanos temblaban cada vez que se anunciaba la visita de Djoser, ya que por motivo de su edad y andar acompasado, arrasaba a su paso con cuanto cultivo se le presentaba por delante. Algunos estudiosos defienden su innegable legado, y declaran que no hay que extrañarse de que ciertos individuos que nunca han abierto un sarcófago se dediquen a denigrar de esa manera a Ventur. «Basta que alguien se meta algunas pocas décadas en el poder para que esa gente se ponga a hablar boberías», apuntan.

Imhotep, por su parte, es uno de los personajes más polémicos de su época. En tiempos en que sus compatriotas hacían largas colas a través del desierto para llegar a los escasos oasis donde existía la mínima subsistencia, creó con su mismo nombre, y con el apoyo de altos jefes militares, una inmobiliaria que se dedicó a la construcción, con materiales importados desde remotos lugares del mundo, de suntuosas pirámides atiborradas de muebles de maderas preciosas y exquisitos manjares no accesibles para las mayorías.

Recuérdese que la vida en Egipto, en ese Periodo Arcaico, se basaba en el «control estatal sobre los recursos naturales y la organización de proyectos colectivos por empresas militares que mantuvieron una hegemonía imperial. La motivación y la organización de estas actividades dependían de una élite sociopolítica y económica que alcanzó consenso social por medio de un sistema basado en creencias religiosas, bajo la dirección del faraón, un personaje semidivino». Se hizo evidente una inclinación de la monarquía hacia el Alto Egipto y un proceso de sedición por parte del Bajo, lo cual fue antecedente de disturbios más graves ocurridos de buenas a primera.

En una de las bóvedas descubiertas por las recientes excavaciones se sacó a la superficie un sarcófago en piedra caliza y coloridos adornos que contiene los restos de un faraón de ese periodo histórico. Expertos del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto especulan con la posibilidad de que se trate de la última morada de Ramir o de Guigar, otros dos importantes monarcas.

Los defensores de la hipótesis de que sea este último dan por sentado que la veintena de ejemplares bien conservados de un roedor de la especie Capromyinae, más conocido por jutía, y del ave Struthio Camelus, alias avestruz, solo pueden pertenecer a un soberano como él, que hasta sus últimos días dirigió igual cantidad de consorcios para la cría de dichos animales y la doma del Equus Caballus.

Una decena de egiptólogos examina los restos encontrados en los estómagos de algunos miembros de la plebe, para dictaminar si se cumplió alguna vez la promesa de Guigar de variar, gracias a esos animaluchos, la dieta de los egipcios, y alcanzar de paso la soberanía alimentaria.

El faraón Ramir era más dado a asuntos militares y siempre se mantuvo en un perfil bajo, con su indumentaria de guerra, lo cual no fue óbice para que encabezara múltiples proyectos para el desarrollo del desierto, el uso planificado de la arena, y la explotación, con la ayuda del dios Ra, de las energías lumínica y eólica.

Las altas personalidades que hoy son objeto de estudio sobrevivieron a la política de relevo que se promovió para sustituirlos, llamada «de la Continuidad». Uno de los descubrimientos más trascendentales en Saqqara fue un jeroglífico de un texto escrito por Homero. Por la inscripción en una de las paredes, no debe provenir del aeda griego, sino del entonces secretario faraónico.

Al ser traducido, reveló una madurez política inusual para esos años: «En ocasiones se ponen al frente de las tareas a personas que son amigos, familiares o los llamados “cuadros reciclados o corchos”, sin la más mínima evaluación previa. La política de cuadros no es un problema estadístico, de ascender a jóvenes, mulatos, negros o mestizos porque sí. Ello tiene que ser sobre la base del mérito y las cualidades personales».

La fidelidad a toda prueba y la preocupación por la formación de sus reservas hizo que fueran encumbrados faraones que respondieron al nombre de Esteb y Salvad, mucho más jóvenes, recién arribados a la cuarta edad. El primero fue un funcionario de gran carisma, adorado en su época, quien más se preocupó por el descanso de sus subordinados: los hacía dormir al tercer minuto de sus discursos.

El segundo se convirtió en el primer gobernante en descubrir que para cosechar algún producto agrícola primero había que sembrarlo. Dedicó los últimos suspiros de su vida a convencer a los agricultores de que si no había agua, fertilizantes, tractores, aperos de labranza ni insecticidas, pero existía el firme propósito de trabajar por el futuro de Egipto, la solución estaba en desparramar y desparramar semillas, que algo saldría.

Se rumora que hubo un faraón que era en realidad el más importante de los dignatarios, pues a pesar de abandonar el poder, lo mantenía desde la sombra. Los arqueólogos persisten en su búsqueda.

27 marzo 2022 14 comentarios
7 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
Porvenir
Ciudadanía

Arando el porvenir

por Jorge Fernández Era 13 marzo 2022
escrito por Jorge Fernández Era

Compañeros del Consejo Nacional de Innovación:

«El 2022 tiene que ser un año mejor, que estremezca a nuestra economía». Ya lo está haciendo con la economía personal. La batalla por la soberanía alimentaria es uno de sus sólidos pilares y requiere de nuestra resistencia creadora. No podemos cruzarnos de brazos esperando a que el asesor de la FAO nos autorice a comernos la parte de adentro de la papa, o que, cual tío SAN, nos imponga el uso de una cartilla popular de cultura del comer.

Cuba cuenta con once millones de hectáreas de tierras disponibles para la agricultura y similar número de habitantes, pero estamos lejos de la solución ideal a la que nos ha llamado la dirección nacional de los Comités de Defensa de la Revolución: que cada quien asuma su pedacito, es decir, la hectárea que le corresponde, «en interminable faena de surquerías y araduras».

Es inexplicable que apenas aprovechemos la mitad de las tierras cultivables, que bajo riego solo mantengamos el 7,2 por ciento de ellas, y que el país se haya visto en la necesidad de importar hierba desde Australia, teniéndola tan cerca, en nuestros propios cultivos de viandas y hortalizas.

Nacen menos reses y disminuye el rebaño de hembras, y a pesar de que ya no es delito que el campesino liquide un animal, se han hecho sostenidos el sacrificio ilegal de ganado y la emigración ilegal de las vacas en busca de mejores pastos.

La institución que dirijo: el Centro Experimental del Buey Útil, conocido cariñosamente por CEBÚ, se ha consagrado en los últimos años a la creación de razas más fortalecidas contra la diarrea viral bovina, la rinotraqueitis infecciosa, las visitas gubernamentales y otras plagas que poquito a poco han acabado con los rebaños.

A este foro traemos la última inventiva de nuestros especialistas: un microprocesador que, de colocarse en la yunta de bueyes, hace innecesario el acompañamiento campesino, con el consiguiente ahorro de mano de obra. Las órdenes les serán dadas a cada pareja de animales desde un centro de mando municipal mediante estímulos sonoros o a puro corrientazo, según la docilidad de las bestias, creando una interfaz de cooperación entre ambas.

En aras del tema que nos reúne, «Estructuras dinamizadoras de la ciencia, la tecnología y la innovación: análisis sobre su fomento y desarrollo en Cuba», nos hemos fijado como propósito completar la instalación de los microprocesadores para el próximo 15 de mayo, día en que, según tradiciones de antaño, el guajiro cubano rendía culto al buey, dejaba descansar a la pareja de animales y estos quedaban a la sombra en el potrero, sin arado y sin yugo. Dicha tradición se ha perdido con la misma profusión con que se esfuman los bueyes.

Los treinta millones de dólares invertidos en la compra de las piezas necesarias para el ensamblaje de los microprocesadores podrían recuperarse de lo que significará, en materia de eficiencia y aprovechamiento de la tierra, que cada yunta de bueyes are lo que deba ser arado, y que cada dueño inculque a sus reses el espíritu revolucionario y la cultura del detalle a que constantemente se nos llama.

Si lo logramos, podríamos financiar este novedoso método de conducción de bueyes con parte de los más de dos mil millones que hoy se emplean para la compra de alimentos y que podrían hacer más productivas nuestras tierras sin depender del regreso del combustible, tan solo con la tradición centenaria del uso de esas bestias, comprendiendo su heterogeneidad.

Los ingenieros del CEBÚ trabajan ya en un software que, cuando esté incorporado a los microprocesadores, sustituirá en un ciento por ciento el trabajo de doma de un toro castrado, que hoy requiere de seis meses por parte de los campesinos.

Con ello nos libraremos de la Empresa Nacional de Acopio y de los formalismos y retruécanos que existen hoy para que los alimentos vayan desde el surco hasta el plato, ya que los campesinos, sin necesidad de recurrir a las diez etapas tan bien descritas en ese clásico de la tradición budista escrito por el maestro Zen Kakuan Shien y titulado «La doma del buey», podrán dedicarse a vocear y vender en carretillas el fruto de su trabajo.

Otro perfil investigativo que se vislumbra con esperanzadores resultados es el uso de las yuntas de bueyes ―microprocesador mediante― en el transporte urbano de la capital. Los resultados no son todo lo halagüeños que quisiéramos, porque aún los pasajeros que se trasladan en la carreta piloto que hace dos meses cubre el trayecto Parque de la Normal – La Rampa llegan como promedio diez minutos después a su destino que si lo hacen en la 37. Es de esperar que, con algunas adecuaciones al algoritmo, los bueyes rindan el recorrido en un menor tiempo, aumentando su velocidad actual de dos kilómetros por hora.

En algunas naciones se utilizan vacas lecheras como animales de trabajo. Es de augurar que en el futuro puedan ser asumidas por la Empresa de Transporte Urbano, en aras de un rendimiento mayor, las becerras que muy pronto se incorporarán al ordeño directo en las bodegas como parte del perfeccionamiento del proceso de distribución de la leche que se implementa desde el 2007.

El futuro de hombres de ciencia ya está aquí, lo ha dicho el Juventud Rebelde, y por eso los trabajadores del CEBÚ ponemos miras a nuestra próxima investigación. Con la premisa expresada por nuestro presidente de que «Donde el Partido está activo, las cosas funcionan bien», nos daremos a la tarea de averiguar dónde coño se ha metido entonces la inteligencia, el honor y la conciencia de nuestra época.

13 marzo 2022 18 comentarios
5 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail
  • 1
  • 2
  • 3

Ayúdanos a ser sostenibles

Somos una organización sin fines de lucro que se sostiene con donaciones de entidades e individuos, no gobiernos. Apoya nuestra independencia editorial.

11 años en línea

11 años en línea

¿Quiénes Somos?

La Joven Cuba es un equipo de investigación y análisis político que trabaja por un país justo, democrático y sostenible. Con una plataforma digital y un equipo especializado en el análisis de la realidad cubana, aspiramos a ser punto de enlace entre la sociedad civil y los decisores, mediante la investigación y la generación de conocimiento sobre la aplicación de políticas públicas.

@2021 - Todos los derechos reservados. Contenido exclusivo de La Joven Cuba


Regreso al inicio
La Joven Cuba
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Historia
    • Nosotros
    • Consejo Asesor
  • Grupo de Estudios
    • Libros
    • Dossiers
  • Contacto
 

Cargando comentarios...