Rusia y Ucrania: raíces y escenarios de un conflicto atizado por la OTAN

por Domingo Amuchastegui
Rusia Ucrania

El conflicto entre Rusia y Ucrania estremece hoy más que nunca al mundo. Hablamos de un escenario peligroso y complejo, factores trágicamente atizados por la sostenida injerencia de los Estados Unidos y sus acólitos. Corresponsales de guerra, periodistas acreditados, noticiarios, testigos ciudadanos de ambas naciones, entre otros tantos voceros, sobresaturan jornada tras jornadas los espacios informativos con datos y crónicas más alarmantes cada vez. Parecería como si una monumental debacle mundial estuviera a punto de desatarse.

Para entender los procesos de esta contingencia bélica, urge remontarnos a los orígenes de ambas regiones.

Raíces

Históricamente hablando, coexisten elementos que ayudan a comprender mejor la formación y expansión de la identidad, la cultura, la lengua y los múltiples nexos psicosociales del mundo eslavo y de Rusia como su núcleo protagónico, desde su formación inicial en torno al siglo IX.

Su corazón nace en Novgorod y Kiev, lo que conocemos como El Rus. La primacía de este último enclave de urbanización, poder, expansión y unificación, se desplazaría siglos más tarde hacia la región y ciudad de Moscú. Desde Alexander Nevski hasta la conocida novela Taras Bulba, se conforma la Rusia moderna.

Entre los siglos XIII y XVI, el Imperio Mongol (la temida Horda Dorada) se enseñoreó en su control sobre las tierras rusas. Durante este período no se habían conformado aun Ucrania, Bielorrusia y otros estados que hoy reconoceríamos en los mapas.
Solo con la derrota de La Horda a manos de los príncipes rusos, cesarían las amenazas e invasiones desde el este. Culminó así la unificación de Rusia y es a partir de este momento ‒como en todos los imperios durante esas centurias‒ que se inicia la expansión por Asia Central, Siberia y las costas e islas del Extremo Oriente, en dirección al Mar Negro.

Desde el siglo XVIII en adelante, las monarquías y poderes imperiales de Europa Occidental atacaron e invadieron el espacio geoestratégico ruso en repetidas oportunidades. Batallaron los Caballeros Teutónicos y la alianza polaco-lituana, prosiguiendo con Federico El Grande hasta Napoleón Bonaparte, suecos, lituanos y fineses, hasta arribar a la gran coalición de Gran Bretaña-Francia-Imperio Otomano que pugnó, inútilmente, por despojar a Rusia de Crimea, un espacio de suma importancia para su economía: el acceso al Mar Negro con puertos que no se congelan. Acontecerían después los devastadores episodios de ambas guerras mundiales, una vez más desde el occidente europeo.

Estas son algunas razones de peso para que la Rusia zarista del pasado, la U.R.S.S. de su tiempo y la Rusia de hoy, confluyendo en una sola nación, desconfíe de los desplazamientos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El bloque militar, desde los años noventas del siglo pasado, ha venido «reclutando» miembros del finado campo socialista hasta colocarse ante las puertas de Ucrania.

Precisamente este territorio (Ukrainía en sus orígenes) era identificado por un término que indicaba en lengua rusa tierras fronterizas o zonas distantes hacia el oeste. Es a partir del siglo XIX que emerge una cierta corriente de identidad propia ‒como parte de las corrientes paneslavistas de la época‒ en oposición a la opresión zarista. Cristalizaría como Estado, aun con fronteras cambiantes durante años, en los inicios del Poder Soviético, luego de 1917.

Los primeros gobiernos de Kiev, durante los años noventas, resistieron las tentaciones y ofertas para sumarse a la OTAN. Con ello se pretendía alterar el espacio inmediato de Rusia en sus fronteras occidentales, compuestas hoy desde las repúblicas bálticas (Lituania, Letonia y Estonia), Polonia, Bulgaria, Rumanía y Moldavia y varios países del Cáucaso. Baste decir que todas estas naciones son miembros de la OTAN, hostiles a Rusia y con gobiernos neoconservadores y hasta fascistoides, caracterizados así por diversos observadores internacionales.

No es ocioso recordar que la Alemania de Merkel había dado garantías a Gorbachov ‒cuando ya se hacía inminente el colapso de la URSS‒ de que la OTAN no avanzaría hacia estos espacios en la vecindad geoestratégica de Rusia.

Gorbachov

Mijaíl Gorbachov (Foto: David Longstreath/AP)

A su vez, Ucrania vivió después de 1991 un proceso muy similar a otras antiguas repúblicas soviéticas. Se reconoce que las viejas estructuras del Partido y el gobierno de la época soviética pasaron a dominar la escena política, «echando mano» a sus recursos humanos (algunos transformados en grandes magnates u oligarcas) para perpetuarse en el poder.

De manera similar ocurrió en Ucrania, hasta mediados de la primera década del presente siglo, con los presidentes Leonid Kuchma y Viktor Yanukóvich, enfrentados a una marejada de protestas. Confluían generaciones de jóvenes descontentos de muy diversas filiaciones: desde profascistas seguidores de Stepan Bandera (el mayor y más sanguinario colaborador de los ocupantes nazis), hasta los nuevos grupos socialdemócratas, socialcristianos, comunistas, entre otros.

Esto se conjugaba muy activamente con un intenso proceso de entrenamiento, asesoría y financiamiento en el terreno, por parte de las grandes potencias europeas. Desde el occidente y de manera especial, actuaban los Estados Unidos (en coordinación con el Departamento de Estado, la USAID y otras instituciones públicas y privadas) que aportaron durante ese período más de 65 millones de dólares, de acuerdo a medios de prensa de Europa Occidental.

El primer gobierno ucraniano, presidido por Víktor Yanukóvich, sería puesto en jaque bajo los efectos de las más diversas dinámicas de confrontación y cambios. Todo culminaría con la renovación del proceso político y electoral. A dicho proceso se le nombró como La revolución naranja, por el color que identificaba a los opositores.

De ahí emergió como ganador la figura de Víktor Yuschenko, quien inicia los tanteos de un desplazamiento total hacia Occidente. Dio los primeros pasos para asociarse con la Unión Europea, coqueteando con la iniciativa de sumarse a la OTAN. A ello daría continuidad el siguiente mandatario, Petro Poroshenko, derrotado en urnas por el actual presidente Volodymyr Zelenski, en medio de un flujo y reflujo de partidos, bloques y alianzas de gran inestabilidad.

A Poroshenko le correspondió enfrentar las tendencias separatistas del oriente del país (en la zona del Donbás), como reacción a sus inclinaciones prooccidentales/OTAN y de ruptura con el Patriarcado Cristiano de Moscú y reforzar el papel de las iglesias y su crecientes nexos con el Papado.

¿Y por qué el oriente del país? Por una diversidad de factores de identidad, lengua, nexos económicos y demográficos, de profundo sentido de pertenencia, que hacen proclive a esta región a enlazarse con Rusia desde los tiempos de la emperatriz Catalina de Rusia.

Precisamente, para no olvidar el peso de la lengua rusa y sus muy diversas connotaciones, una breve anécdota que clarifica aun más esta situación. La conocida encuestadora Gallup realizó una pesquisa en Ucrania. Con anterioridad preguntaba a los entrevistados en cuál idioma preferían contestar: a elegir entre el ruso o el ucraniano. El 83% contestó que preferían el ruso y no el subproducto lingüístico ucraniano.

Todo ello y mucho más desembocó en los tristemente conocidos episodios bélicos en la zona del Donbás entre 2013 y 2014. Culminaría en la autodeterminación de las repúblicas de Lugansk y Donetsk y su ulterior separación del gobierno de Kiev, refrendado en los Acuerdos de Minsk (2013-2014).

Al final de la breve contienda participarían en la firma Rusia, Ucrania y la Organización de la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), respaldados por una declaración de apoyo de Francia, Alemania y Rusia. Pero estos acuerdos continúan pendientes para su materialización, hasta que no se produzca un desenlace efectivamente concertado para la puesta en práctica.

Solución rusa

(Foto: Monarquías.com)

Durante semejante conflicto, Rusia decidió apoyar a los separatistas de Lugansk y Donetsk y avanzar sobre Crimea (con piezas claves como los puertos y bases de Sebastopol), incorporados unilateralmente por Ucrania en los años cincuentas, bajo la égida del también ucraniano Nikita Jruschov.

Desde 2014 y apoyados en esa coyuntura, Estados Unidos y la Unión Europea aplican sanciones múltiples a Rusia e impulsan ‒como nunca antes‒ la captación de Ucrania para las filas de la OTAN, con el beneplácito de su presidente/actor Volodymir Zelenski. Paralelo a esto, los despliegues de fuerzas y medios militares de la OTAN en Ucrania y los estados vecinos, se incrementan a diario a un ritmo acelerado.

Mantienen al planeta en un estado de alerta, semejante a la otrora famosa Crisis de Octubre. Washington lleva meses anunciando la invasión rusa de Ucrania para así justificar sus propias acciones agresivas. El nudo gordiano, el meollo del conflicto descansa en un tema crucial: ¿se sumará Ucrania a la OTAN?

Ante semejante contingencia, ¿es dable que Rusia se preocupe y despliegue medidas defensivas, tanto militares como político-diplomáticas? La dirigencia rusa ha precisado y reiterado que la incorporación de Ucrania a la OTAN es una amenaza directa a su seguridad nacional y a la de su espacio geoestratégico.

¿Se necesita una zona de neutralidad, una suerte de buffer zone que separe a los potenciales contendientes?

¿Exageran los rusos?

¿Están jugando a la guerra o su postura defensiva se justifica per se?

¿Cuáles argumentos se aceptarían para colocar a la OTAN a las puertas de Moscú?

La OTAN ya ha avanzado en demasía en los últimos treinta años y no es posible explicar ante el mundo por qué un bloque militar de tal envergadura ‒único a escala global, que sobrevivió injustificadamente al fin de la primera guerra fría, tras el colapso de la U.R.S.S. Esa misma OTAN que hoy asedia las fronteras de Rusia…

Rusia-Ucrania

(Imagen: Redacción de SoyDe…)

Escenarios

Los politólogos, en especial los norteamericanos, son muy dados a la «construcción» de disímiles escenarios, especulando en cuáles posibles direcciones puede derivar el conflicto actual. Expongamos algunos de ellos:

El conflicto desemboca en una confrontación, limitada o generalizada, con el empleo de medios nucleares. Esta tesis resulta altamente improbable, debido a sus devastadoras consecuencias para ambas partes. Hasta hoy ha prevalecido la más plena conciencia de que una conflagración semejante implicaría la Destrucción Mutua Asegurada (DAM o MAD en inglés).

Tendencia a apaciguarse y negociar un arreglo. Mucho más probable (más próximo al desenlace de 2013-2014), pues Europa se abre paso a un estado de conciencia contrario a forzar la expansión de la OTAN, con promotores de semejante rumbo como Francia y Alemania, que impulsan hoy activamente un desenlace negociado. A esto se suman duelos verbales y posibles negociaciones en el ámbito de la ONU.

No puede obviarse que ambos países son piezas claves dentro de la OTAN. El propio Zelenski ahora parece estar moderándose y llamó en días recientes a no crear pánico entre la población, agregando que no consideraba ahora la situación más tensa que antes. La gente en el exterior cree que hay una guerra. Este no es el caso.

En dirección similar se ha pronunciado el presidente de Croacia, Zuran Milanovic, criticando el proyecto norteamericano de incorporación de Ucrania a la OTAN y con ello el de desestabilizar la situación geopolítica de la región. Ordenó el retiro de las tropas croatas de Polonia y acusó al propio primer ministro, Andrezy Peenkovich de ser un agente de Ucrania. Milanovic apuntó a un ángulo válido cuando afirmó que esto no tiene que ver con Ucrania o Rusia, sino con las dinámicas de la política interna de EE. UU.

No puede pasarse por alto que la administración de Biden busca contrarrestar los efectos de descrédito como consecuencia de su desastroso manejo en la retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán, mientras que Trump y sus acólitos procuran capitalizar los beneficios de semejante desastre en la nación afgana, luego de veinte años de consecutivos fracasos.

(Foto: Reuters)

La actual situación económica tiende a empeorar y con ello se refuerza el segundo escenario:

a. El pánico al que alude Zelenski agrava el deterioro económico de Ucrania desde hace dos años y mantiene alejada a la inversión extranjera.

b. Las operaciones comerciales e inversiones de la UE en Rusia (y en especial las de Alemania y Francia), comprenden operaciones enormes.

c. Un porcentaje muy elevado de la seguridad energética de Europa Occidental (justo ahora que comienzan a desmantelar las plantas de energía atómica en Alemania), depende de los suministros de gas y petróleo de Rusia. ¿Arriesgar todo esto por las maniobras de Washington de forzar la entrada de Ucrania en la OTAN? No parece que le beneficie e interese a los principales actores económicos de Europa Occidental y a los rumbos que deban impulsar o no en contra de Rusia.

El gobierno de Zelenski, asumiendo el eventual apoyo de Estados Unidos de manera indirecta o directa, decide avanzar militarmente sobre los separatistas de Lugansk y Donetzk (los que contarían seguro con un apoyo, directo o indirecto de Rusia) a fin de recuperar dichos territorios. Se origina un conflicto local limitado, cuyo desgaste obligaría a las partes a regresar a los esquemas de negociación definidos en los Acuerdos de Minsk, como punto de partida con vistas a un arreglo más abarcador y viable. Este escenario cuenta con muchas probabilidades, pero cede terreno a la esfera político-diplomática que propugnan Francia y Alemania, ahora con la incorporación de la ONU como marco negociador auxiliar.

Ucrania

(Foto: Ivar Heinmaa)

Un incremento en escala hacia un conflicto local generalizado, que involucre a las fuerzas y militares convencionales de Kiev y Moscú. Eventualmente pudiera incluir también fuerzas convencionales limitadas de la OTAN (países miembros fronterizos con Ucrania), configurándose un conflicto con muchas similitudes al de la desintegración de Yugoslavia en los noventas del siglo pasado y en algunos aspectos a aquellos que se desarrollaron en las repúblicas del Cáucaso por la misma década. Este sería el escenario probable en caso de que fracasaran los procesos de negociación y mediación.

Viraje interno en Ucrania. Los servicios de Inteligencia británicos han denunciado que Moscú alienta una suerte de giro político interno en Kiev. Parecen descubrir el agua tibia. No puede omitirse que en Ucrania la oposición a Zelenski en número y fuerza es todavía apreciable (no solo de partidarios prorrusos), incrementado esto por el rechazo creciente a un conflicto militar y el deterioro económico en ascenso.

¿Cómo se refleja esto en el seno de las fuerzas armadas ucranianas? Se manejan múltiples especulaciones, rumores, pues los militares ucranianos saben que sucumbirán en caso de manifestarse el quinto escenario.

Todo podría repercutir negativamente para Zelenski. Incluso, la combinación de los elementos daría lugar a choques políticos de envergadura, precipitando la caída del presidente ucraniano. Representa a su vez un vuelco político que rechazaría la opción de sumarse a la OTAN y de avanzar hacia nuevos desenlaces pactados.

No tendremos que esperar mucho para reconocer cuál de estos escenarios prevalecerá, o una combinación de ellos. Estados Unidos vive un año de elecciones de medio término, donde se define el control del Congreso. Biden está en una situación política en extremo precaria, que lo obliga a tratar de salir lo mejor parado posible de este conflicto. Pero mejor para él no jugar a la ruleta rusa…

55 comentarios

Manuel Figueredo 24 febrero 2023 - 8:53 AM

Rusia y Ucrania: raíces y escenarios de un conflicto atizado por la OTAN . Tal parece que salió de la imaginación y rotativa del periódico Granma. Huelgan los comentarios, pero afirmando con todas mis fuerzas :
¡ Viva el heroico pueblo de Ucrania !

Alejandro 1 24 febrero 2023 - 12:52 PM

Un artículo verdaderamente vergonzoso.
A veces es preferible guardar silencio y aparentar ser un tonto, a emitir una opinión completamente errada y remover toda duda al respecto.
LJC ha perdido una oportunidad inestimable para mantener la boca cerrada y ha quedado completamente al desnudo ante todos.
Como se dice en inglés: Shame on you.

juanaBacalao 24 febrero 2023 - 4:14 PM

el deseo perpetuo de seguir nadando en 2 aguas, parece que todavia hay esperanza de regreso al terruno antes de que se acabe todo el marabu que hay que desbrozar, porque los estudios de master tienen que haber concluido, o estamos esperando para hacernos “ciudadano americano”?

Franklin 27 febrero 2023 - 12:56 AM

Juana felicitaciones. !! Queda al desnudo una vez mas el becario de Columbia. Verguenza debieran sentir.

Observador 2023 24 febrero 2023 - 9:16 AM

Hay un tufillo inaceptable en este artículo que confiere determinados derechos a Rusia a determinar que puede o no puede hacer Ucrania como nación soberana. Al parecer la naturaleza imperial rusa hay que aceptarla en el mundo, como también tragarse el pretexto de que Ucrania integrada al contexto europeo (como es su decisión soberana) es una amenaza para la supervivencia de Rusia. La realidad ha demostrado que tanta alevosía, crimenes contra la población civil, empleo de mercenarios, amenaza de armas nucleares, entre otras aberraciones, utilizados por esa potencia imperial (y no mencionados por el autor) demuestran quien es el verdadero villano en esta historia, sin desconocer las violaciones que instituciones ucranianas hayan cometido sobre poblaciones rusoparlantes. Un año de guerra ha hecho caer las máscaras y asombra que muchos sigan defendiendo o justificando al gobernante ruso, amparados en el inveterado antiimperialismo norteamericano y el no menos radical rechazo a la OTAN. No vale que gobiernos europeos de izquierda como el de Espana o Grecia mantengan un irrestricto apoyo a Ucrania, ni que la Alemania de Merkel haya cometido un error estratégico en su dependencia al gas y petróleo ruso y en confiar en la vocación democrática de un idolatra del poder y del expansionismo ruso. Por cierto, Merkel goberno entre 2005-2021 y Gorbachov entre 1985 y 1991, asi que seria bueno que el autor explicara como interactuaron sobre Ucrania.

Demasiado contaminado el artículo con prejuicios, alusiones a actitudes fascistas de ucranianos, cierta descalificación a la condición de actor de Zelenski, (que sin dudas ha logrado mantener en alto la dignidad y espiritu de resistencia de su pueblo). Por suerte, la desastrosa imagen militar, diplomática y política del régimen de Putin avisoran una derrota en su “intervencion especial” en Ucrania, aun más con la ya desactivada arma de chantaje energético a Europa que utilizó en este invierno. Putin podrá hacer todos los baños de masa que quiera con su pueblo, permeado también en sus ensueños de grandeza y esplendor de tiempos pretéritos, pero la historia ya lo condenó e igual suerte correran quienes lo apoyen y defiendan. El pueblo ucraniano y la inmensa mayoría de los gobiernos europeos más que de ruletas, saben de vejaciones y chantajes rusos y están muy claros de lo que hay que hacer.

AMD 24 febrero 2023 - 9:19 AM

Vergüenza de articulo para un sitio como este que se supone progresista, es exactamente la misma propaganda delirante generada en el Kremlin y repetida hasta el infinito por RT, Sputnik y la prensa de los países alineados con ellos. Pero, ojo el autocrata de Moscú también paga a muchos en Europa, Latinoamerica, Estados Unidos, este autor tiene atributos suficientes para levantar sospechas.
SLAVA UKRAINI

JORGE TAMPA 24 febrero 2023 - 9:43 AM

Este articulo es vergonzoso. Esto es propaganda putinista pura y dura. Por favor retiren este articulo. Como es posible que la redaccion de La Jovebn Cuba se preste para esto? ?

Walber 24 febrero 2023 - 9:46 AM

Como que USA y sus acólitos! Tal parece que el autor quiere dar a entender que la operación militar especial, dígase la invasión con todas las reglas de un país soberano como Ucrania por parte de Rusia es culpa de occidente. Siempre invocando por supuesto el espacio geoestrategico de Rusia que no es más que el “derecho ancestral “de dicha potencia sobre territorios que han estado a través de la historia bajo su esfera de influencia y que en este momento son naciones soberanas a las cuales el nuevo ” ZAR” de un imperio que sólo existe en su maquiavelico cerebro quiere ergullirse. Según la lógica del autor todas las naciones que en algún momento estaban bajo la influencia de Rusia y ahora mismo pertenecen a la OTAN están allí porque el bloque militar se lo impuso, nada más lejos de la realidad, precisamente la prepotencia y las ansias imperiales de Rusia las lanzó a resguardarse bajo las alas de la alianza atlántica.

Pedro Lorenzo 24 febrero 2023 - 9:56 AM

Cuando se estudia Historia uno se maravilla de que en pleno auge del nazismo hubiese políticos y analistas occidentales defendiendo a Hitler. Pues vemos que la cepa del virus de la falsa equivalencia se mantiene vivita y coleando. Este artículo es una vergüenza y como tal debe pasar para quien lo escribe y quienes conceden espacio para publicarlo. Las bombas no están cayendo en Moscú, sino en Kyiv. El patrón agresivo imperialista corresponde a Rusia (Chechenia-Georgia-Crimea-Donbass). A inicios del conflicto un diplomático africano en la ONU lo dijo con claridad meridiana: “En África heredamos fronteras injustas dibujadas a capricho por los colonialistas, pero si cada quien decide viajar a conveniencia en el tiempo para validar por las armas un supuesto reclamo histórico, sería el fin de la civilización”. Lo que está haciendo el pueblo ucraniano, no Zelensky, no Biden, sino el pueblo puro y simple, es una gesta de heroísmo incalculable frente a un enemigo muchas veces superior y este artículo es una afrenta a ello. Espero al menos que el autor haya cobrado en rublos.

Maritza 24 febrero 2023 - 10:25 AM

Raíces históricas de ambos países y el papel de Occidente en este conflicto muy bien explicados , Rusia teme a la OTAN sin dudas pero debe respetar la soberanía de Ucrania y ellos quieren integrarse a la Unión Europea, como todas las guerras ésta tiene culpables en ambos bandos y la solución es negociar , el problema es que Ucrania o Rusia renuncien a Crimea y al Donbas , cuál de los dos aceptará la pérdida ?

Manuel Figueredo 24 febrero 2023 - 10:40 AM

Sólo existe un culpable por la invasión de Rusia a Ucrania y se llama : Vladimir Putin, criminal de lesa humanidad. No le busquen pulgas al gato, porque no las tiene.

Esteban 24 febrero 2023 - 10:34 AM

Si alguien tuviera poca información creería, tras leer este bodrio, que Ucrania fue quien invadió a Rusia y no al revés. O que a Rusia “no le quedó más remedio” que invadir a Ucrania.
La realidad: Esta guerra es el resultado de los apetitos territoriales de Putin con el aval de los ultranacionalistas rusos. Esta es una guerra de rapiña en todo el sentido de la palabra.
La OTAN decidió, muy apropiadamente, apoyar al país invadido con armas y logística. De no haberlo hecho, con todo y el valor demostrado por los soldados ucranianos, ya Rusia se hubiese salido con la suya y quién sabe si, envalentonado, Putin habría ordenado poner presión contra sus vecinos bálticos.
Este artículo es una muestra de desinformación total, una verdadera vergüenza. Solo basta escanearlo para descubrirlo.
La bochornosa posición del gobierno cubano: Buscando las migajas del Kremlin, el gobierno cubano decidió ponerse del lado ruso. Para nada le interesó a la dictadura monopartidista/militar de la Isla la enorme cantidad de muertos ucranianos, la destrucción de la infraestructura de ese país invadido, el número creciente de jóvenes soldados rusos muertos en combate, ni el hecho de que Rusia, gracias a esa invasión, se ha convertido muy justamente en un país criticado y sancionado por la mayoría de las naciones del mundo.
En una escala del 1 al 10, yo le daría a este artículo un -1. Es sencillamente horrible.

El inagotable, Orlando J Martinez 24 febrero 2023 - 11:18 AM

Que asco hoy en la Joven Cuba!

juanaBacalao 24 febrero 2023 - 4:15 PM

solamente hoy?

Livio Delgado 24 febrero 2023 - 11:22 AM

Creo que es de los escritos más parcializados y errados de perspectiva que he visto publicado en este blog, entendamos inicialmente que la fecha patria más importante de Ucrania, el 24 de marzo, día de la Declaración de Independencia de Ucrania, por la Rada Suprema de la RSS de Ucrania en 1991, es la fecha se considera la restauración del estado independiente de la República Popular Ucraniana ocupada por la Rusia Soviética en la primavera de 1921.

Las raíces del conflicto descritas son tan infantiles como eso de recurrir al tema del idioma, que si el ruso o si el ucraniano, son dos pueblos que han compartido territorios por siglos, el mismo imperio conformo su idiosincrasia, pasar tan por arriba del hecho histórico de la “Revolución naranja”, noviembre de 2004 hasta enero de 2005, sin acotar como está escrito en un artículo de Sputnik “las protestas en Ucrania que recibieron el nombre de Revolución Naranja. las manifestaciones multitudinarias que duraron dos meses marcaron el inicio de la vuelta del país a Europa y fueron un presagio de un conflicto civil que nueve años después dividiría la nación eslava decisivamente. Ese conflicto civil que hace referencia es lo que se conoce como la revolución del Euromaidán, el nombre dado a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista de Ucrania que ocurre el 21 de noviembre de 2013, un día después de que el Gobierno de Ucrania del presidente Víktor Yanukóvich, líder de la formación política prorrusa Partido de las Regiones hubiera suspendido in extremis la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE) y por el que termina derrocado y sale corriendo a esconderse en territorio ruso bajo el manto de su aliado Putin.

No sé de dónde saca el autor esas garantías desde la nueva Alemania reunificada, estamos hablando de alrededor de 1990 cuando escribe “No es ocioso recordar que la Alemania de Merkel había dado garantías a Gorbachov ‒cuando ya se hacía inminente el colapso de la URSS”, un poco de historia Mijaíl Gorbachov gana elecciones para el Congreso de los Diputados del Pueblo de la Unión Soviética se celebraron en marzo y abril de 1989, y el 15 de marzo de 1990 fue elegido como el primer presidente de la Unión Soviética, en marzo de 1991, posteriormente se convocó un referéndum en la Unión Soviética y el 78 % de los votantes optó por el «sí» a la continuidad de la Unión Soviética, pero con la firma del Tratado de Belavezha, promovido por el presidente de la RSFS de Rusia Borís Yeltsin, se disolvía de facto la Unión Soviética, al separarse la RSFS de Rusia, RSS de Ucrania y RSS de Bielorrusia.
En la biografía de Angela Merkel se resalta que su padre volvió voluntariamente a Berlín oriental cuando ella tenía tres meses así que creció en la Alemania comunista, en 1990 pasó a forma parte partido político Demokratischer Aufbruch (CDU), ese mismo año, fue elegida diputada en el primer Bundestag después de la Reunificación alemana, ministra para la Mujer y la Juventud y después, del Medio Ambiente entre 1991 y 1998 y finalmente como Canciller de Alemania del 22 de noviembre de 2005 al 8 de diciembre de 2021.

Perdone que me extienda en esta entrada pero un escrito tan errado políticamente y a destiempo con la actualidad internacional me sorprende de los editores de este espacio, Hoy precisamente en el aniversario del inicio de la guerra el expresidente ruso Dmitri Medvédev dijo este viernes que Rusia ganaran la guerra para “Alejar las amenazas de las fronteras de nuestro país lo más posible, incluso si se trata de las fronteras de Polonia”, mirando el mapa significa intervenir militarmente en conflictos con países como Bielorrusia, Lituania, letonia y Estonia ex repúblicas soviéticas que hoy son al igual que Ucrania reconocidos países independientes de la comunidad internacional.

El sostenido apoyo del gobierno Cubano en la arena internacional al gobierno invasor de Putin es tema para un quizás mas largo escrito.

Pasen todos un buen fin de semana.

cubano de antes 24 febrero 2023 - 12:06 PM

Que se puede esperar de un camufleajado dentro de la fauna tetrokastrista o neokastrists….da igual ES EL MISMO PERRO CON DIFERENTE COLLAR….con perdón de los perros

Sanson 24 febrero 2023 - 12:24 PM

Se desde siempre que muchos cubanos, no solo los beneficiados del regimen sino incluso otros que viven exprimiendo a sus familiares exiliados o que sencillamante creen que Dios les debe algo, son capaces de apoyar cualquier cosa por abyecta que sea con tal de recibir algunos mendrugos mas en su escualida cuota de la libreta. O disminuyan los apagones. Paso con Venezuela y ahora pasa con Ucrania.
De todas formas a nadie le importan estas sandeces.
El Consejo de la ONU voto la resolucion que condena a russia por crimenes de LESA HUMANIDAD basandose en testimonios y fotos espeluxnantes imposibles de detallar. Hay incluso uno sobre un soldado ruso violando una ninna ucraniana de cuatro annos.
Creo rotundamente que el Mundo esta perdiendo un tiempo valiosisimo tolerando a este BASTARDO y sus maniobras como hizo con Hitler. Para que no queden dudas me refiero a V. Putin.
Es hora de meter la aviacion y los cohetes de largo alcance que tienen los paises occidentales y comenzar a lanzar miles de misiles sobre el Kremlin para que estos idiotas sepan lo que es meterse de corre-corre en un refugio obscuro con peste a orine y a miedo.
Para que el Planeta entero sepa quien gana y quien pierde y los indecisos se alineen y dejen de coquetear Para que un dia amanezca sin terroristas islamicos, sin provocaciones nucleares coreanas , sin ahorcados en las calles de Iran y sin actos de repudio en Cuba.
De todas formas es inevitable. Para que esperar?.

Alexis Torres 24 febrero 2023 - 1:28 PM

Tomado de Pravda? Verguenza para La Joven Cuba el publicar algo tan eminentemente equivocado.

Taran 24 febrero 2023 - 1:50 PM

Me gustaria ver este artículo en Granma o Cubadebate, es en serio, vamos bien JC .

Sanson 24 febrero 2023 - 2:30 PM

En cubadebate puede ser porque al igual que este son espacios de poca publicidad
En Granma no creo.
Por algo asi les pudieran cortar la venta de pollo criado con antibioticos que les mandan de EEUU o incluso prohibir las remesas.O las recargas.
Quien sabe?
Se moririan de hambre.
Nah!

Daniel Torres 24 febrero 2023 - 2:09 PM

LJC defendiendo al genocida Vladimir Putin en su invasión de un país soberano. Ya han rebosado todo límite. Debería darles vergüenza.

Daniel Torres 24 febrero 2023 - 2:17 PM

Creo que lo que dice Taran lo aclara todo. La Joven Cuba va rumbo a ser otro medio totalmente funcional a la dictadura comunista. Tiene mucho sentido entonces que hayan retirado el artículo de Teresa Díaz Canals. Se consolida hoy el viraje de la Joven Cuba hacia las procelosas aguas de la propaganda de RT, Telesur y Cubadebate. Es realmente vergonzoso este artículo, además de inexacto y enormemente manipulador. ¿Eso es todo lo que tienen? Dan pena realmente.

Daniel Torres 24 febrero 2023 - 2:28 PM

¡Viva una y mil veces el pueblo de Ucrania, que se enfrenta a un brutal tirano intentando apoderarse de su territorio, sin otro fin que el de extender su bota imperial sobre los pueblos vecinos que no se someten ante él, para acallar sus voces y apoderarse de sus pertenencias, de su Patria, de su tierra! ¡Vergüenza de todos aquellos que justifican de todas las formas posibles esta execrable y nauseabunda actitud! ¡Fuerza a todos los ucranianos, que son hoy ejemplo de heroísmo y valentía para todos los pueblos de este mundo!

María del Carmen Domínguez Matos 24 febrero 2023 - 2:29 PM

Excelente análisis. Desde lo histórico hasta develar la multicausalidad de este conflicto. La información mediática de ambos bloques obvia la situación que se vive en las zonas de conflicto y las consecuencias económicas, políticas y militares a las que está expuesto el mundo y en particular Europa, que no aprende la lección. Gracias 🙂

José Luis 24 febrero 2023 - 2:43 PM

Muy buen artículo y con conocimiento de la historia rusa.
Ese conflicto no es cuestión de Buenos y malos como en las telenovelas, sino de intereses de las potencias y Rusia está luchando por sus intereses y tiene el poder y la tradición histórica para ello.
Que Putin o Biden o quién sea sean “buenos” o “malos” no tiene importancia, la historia funciona de otra manera.
Rusia se está jugando su existencia y quiere “recuperar” territorios que les son afines (Osetia del Sur, Abjasia, Donbas) y eso es un hecho.
Ukrania (la pobre) es solo una ficha en un juego estratégico inmensamente mayor.

Sanson 24 febrero 2023 - 8:34 PM

Afines?. De donde. Odian y desprecian a los rusos. Conozco muchos Georgianos y muchisimos ucranianos y todos escupen cuando les hablan de rusia
El problema de russia es que no da la talla para ser una superpotencia y nunca se han resignado a no serlo. Si se conformaran con ser lo que son, un paisillo de borrachines de gigantescas deimensiones, si pero un paisillo donde todo es complicado, al fin, nadie se metiera con ellos y solo tendrian que entrar en el Mundo con sus ventajas y sus desventajas. Todos lo hacen. Aqui donde vivo lo hacemos y ni se imagina lo bien que nos va.
No se como pueden perder mas de cien mil hombres en una agresion idiota y aceptarlo como hacen los bueyes
Bueno si se metieron decadas con Lenin y Stalin y Brezniev que puede esperarse de ellos.
Alla ellos. Le garantizo que les van a partir el alma.

Mauricio De Miranda Parrondo 24 febrero 2023 - 10:42 PM

Señor José Luis: Para gustos se han hecho colores. A usted puede parecerle un buen artículo y a otros no. Pero en lo que sin dudas usted se equivoca es en acreditar un conocimiento de la historia porque si algo ha sido maltratado en este artículo, además del pueblo ucraniano y su cultura, es la historia. Por cierto, su idea de que Rusia busca recuperar territorios “afines” le sugiero que estudie algo sobre la cultura y la historia de los pueblos abjasios y osetios. No se trata de afinidades. Se trata de ambiciones imperialistas, ni más ni menos.

Armando Perez 24 febrero 2023 - 2:55 PM

Tan solo con el autor referirse a “…el subproducto lingüístico ucraniano.” ya se sabe de que para cojea. Rusia impuso el ruso como idioma ofical en toda la URSS y denigró y redujo o eliminó los idiomas nativos de al educación y casi todas las esfera de la vida, luego de 70 años de este tratamiento, es de esperar que muchos ni hablen su idioma nata. La URSS incluso ejercio toda su influencia para introducir el ruso en los países de Europa del Este y hasta en Cuba (recuerdan ¿Idioma Ruso por Radio?).

El artículo da vergüenza ajena.

JORGE TAMPA 24 febrero 2023 - 4:16 PM

La redacción de LJC tiene que considerar que este articulo contiene un lenguaje abiertamente racista y despreciativo contra el pueblo ucraniano, su cultura e identidad nacional. Es un canto al imperialismo más voraz y draconiano, todo esto disfrazado de un presunto pragmatismo y academicismo. Es verdaderamente decepcionante que LJC se deje manipular por semejante propaganda fascistoide. Por mi parte ya me desvinculé de su grupo de WhatsApp, no quiero relacionarme con medios de comunicación que sirvan de portavoz a los que de manera sibilina están justificando una guerra de agresión brutal y genocida contra un país soberano.

Jose Ramon 24 febrero 2023 - 4:19 PM

Dice el autor ” No es ocioso recordar que la Alemania de Merkel había dado garantías a Gorbachov ‒cuando ya se hacía inminente el colapso de la URSS‒ de que la OTAN no avanzaría hacia estos espacios en la vecindad geoestratégica de Rusia. ”
Merkel ocupó su primer cargo en el gobierno de Alemania unida, ministra de los mujer y la juventud, en 1991. Pocos meses antes de la desaparición de la URSS (Que como decía Asimov, era soviético (lo que quiera decir eso), pero no era ni una unión, ni eran socialistas y mucho menos repúblicas.). Así que eso que dice el escribidor es falso.
Del resto ni opinar, ya lo hicieron otros.

OROCUBA 24 febrero 2023 - 5:29 PM

Las perlas del artículo (hasta donde llegué leyendo)

Y este desfase histórico Merkel-Gorbachov? “No es ocioso recordar que la Alemania de Merkel había dado garantías a Gorbachov ‒cuando ya se hacía inminente el colapso de la URSS‒ de que la OTAN no avanzaría hacia estos espacios en la vecindad geoestratégica de Rusia.”

Quiénes serán los fascistoides? “desde las repúblicas bálticas (Lituania, Letonia y Estonia), Polonia, Bulgaria, Rumanía y Moldavia y varios países del Cáucaso. Baste decir que todas estas naciones son miembros de la OTAN, hostiles a Rusia y con gobiernos neoconservadores y hasta fascistoides”

“Estados Unidos y sus acólitos”

Eva 24 febrero 2023 - 5:46 PM

La invasión rusa de Ucrania
Ucrania: La crisis humanitaria continúa un año después

Un año después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, siguen muriendo infinidad de personas, incluso menores de edad, y muchas otras corren peligro.

A la par que Rusia continúa su invasión de Ucrania, Amnistía Internacional saca a la luz violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y recopilando indicios de nuestro equipo de investigación en el terreno y nuestro Evidence Lab del Programa de Respuesta a las Crisis. Desde la devastación de Izium al sitio de Mariúpol, pasando por el bombardeo de Kiev y las personas desplazadas en Leópolis, estamos ayudando a mantener al mundo informado sobre lo que está sucediendo en Ucrania.

El presidente ruso Vladimir Putin, su gobierno y las fuerzas armadas rusas tratan desesperadamente de ocultar la verdad acerca de la invasión, incluidos los posibles crímenes de guerra que cometen en Ucrania. Amnistía Internacional irá actualizando esta página con la información más reciente sobre el conflicto, lo que ayudará a visibilizar la crisis de derechos humanos provocada por la invasión rusa. Haz clic en los enlaces que figuran a continuación para acceder a nuestros informes y datos sobre la investigación en torno a asuntos de derechos humanos relacionados con el conflicto.

La invasión ha desencadenado una ingente crisis de derechos humanos, humanitaria y de desplazamiento que tiene todos los visos de ser la peor catástrofe de este tipo de la historia reciente de Europa.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacionalnone
La agresión rusa contra Ucrania

Rusia sigue cometiendo crímenes de guerra en suelo ucraniano

La invasión rusa de Ucrania ha obligado a la población ucraniana a soportar graves violaciones del derecho internacional humanitario, entre ellas homicidios ilegítimos de civiles, lesiones a la población civil, destrucción de infraestructura y bloqueo de la ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente.

Amnistía Internacional está trabajando para documentar los indicios de esos crímenes, ya que las fuerzas rusas han atacado hospitales, escuelas y viviendas civiles, y han asediado a la población civil para obligarla a elegir entre “rendirse o morir de hambre”. Asimismo, la investigación de Amnistía Internacional ha determinado que Rusia traslada por la fuerza a personas ucranianas a territorio ruso mediante el proceso de “filtración”, hechos que podrían todos ellos constituir crímenes de guerra.

Rusia vulnera la soberanía de Ucrania y pone en cuestión la arquitectura de la seguridad global.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacionalnone
©Pavlo Palamarchuk/SOPA Images/LightRocket via Getty Images
©Metin Aktas/Anadolu Agency via Getty Images
©Amnesty International
Una emergencia de personas refugiadas en Europa

La peor desde la Segunda Guerra Mundial

La magnitud de la crisis de derechos humanos en Ucrania crece día tras día. Hasta la fecha, la ONU ha registrado ocho millones de personas refugiadas ucranianas en Europa y muchas más, incluidos menores de edad, están en paradero desconocido o han sido trasladadas forzosamente a territorio ruso. Amnistía Internacional pide que se establezcan corredores humanitarios seguros y bien diseñados para ayudar a quienes más lo necesitan y que todas las partes respeten esos acuerdos de buena fe.

Cuando las temperaturas cayeron bajo cero en invierno, los ataques de los misiles rusos siguieron provocando cortes de electricidad y apagones en toda Ucrania. Además, los suministros médicos, los alimentos y el agua se están agotando, por lo que la población de Ucrania se enfrenta a una catástrofe humanitaria sin precedentes.

Amnistía Internacional sigue investigando la situación y contribuye a que el mundo entero conozca los indicios y se entere de lo que le está sucediendo a la población ucraniana.

A lo largo de los 12 meses de esta guerra de agresión, la población de Ucrania ha sufrido horrores inimaginables. Seamos claros: las manos de Vladimir Putin y sus fuerzas armadas están manchadas de sangre. Las personas sobrevivientes merecen obtener justicia y reparación por todo lo que han soportado.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacionalnone
Represión de manifestaciones y medios de comunicación en Rusia

Encarcelamiento, censura, desinformación

Las autoridades rusas han lanzado una campaña de represión sin precedentes en todo el país contra el periodismo independiente, las protestas contra la guerra y las voces disidentes tras la invasión rusa de Ucrania. El Kremlin, decidido a enmascarar el coste humano de esta guerra, ha bloqueado portales de noticias independientes y sitios de redes sociales que revelan el verdadero impacto y la devastación de la invasión. Por otro lado, cualquier persona que sea sorprendida difundiendo “noticias falsas” sobre el conflicto se enfrenta a una pena de prisión de hasta 15 años.

En Rusia se ha detenido arbitrariamente a miles de manifestantes desde que comenzó la invasión y el bloqueo informativo tiene como único objetivo privar por completo a la población rusa de datos objetivos y fidedignos sobre el conflicto. Debido al aumento de la represión, un gran número de periodistas y observadores se han enfrentado a la persecución, mientras que otros han tenido que abandonar el país. Al menos 150 periodistas que han expresado críticas han huido del país hasta la fecha. El reciente informe de Amnistía Internacional Russia: “You will be arrested anyway” detalla las represalias de Rusia contra observadores y profesionales de los medios de comunicación que informan sobre las protestas.

Cuando miles de manifestantes salieron a las calles en toda Rusia para denunciar la guerra, el Kremlin denigró las críticas al gobierno y coaccionó a los medios de comunicación nacionales para que apoyaran sus políticas. Debemos seguir amplificando las voces de aquellas personas que las autoridades rusas tratan de silenciar.

Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Centralnone
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© DIMITAR DILKOFF/AFP via Getty Images
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DETENGAN LA AGRESIÓN Y PROTEJAN A LA POBLACIÓN CIVIL DE UCRANIA

En estos momentos, la población ucraniana se enfrenta a una crisis de derechos humanos catastrófica. Están muriendo personas, incluso menores de edad, y hay miles y miles de vidas en peligro. Actúa para exigir que las autoridades rusas pongan fin a este acto de agresión y protejan a la población civil ya.

Eva 24 febrero 2023 - 5:50 PM

Viva el heroico y soberano pueblo ucraniano
Abajo el imperialismo Ruso comandado por un asesino imperialista y apoyado por dictadores crimínales de Cuba, Corea del Norte, Imperio Chino ,Irán , Venezuela y el López Hablador de Mexico ( que viene arrasando con su narco corrupción desenfrenada)

Raul Sobrino 24 febrero 2023 - 6:32 PM

Desafortunadamente los que no conocen la historia están condenados a repetirla.
La solución más civilizada a los problemas con la presencia étnica rusa en Ucrania en el siglo XXI en el que vivimos se resolvía pagando la reubicación en Rusia de los millones de rusos parlantes que hay en el país; esto hubiera sido la mejor solución. A la gente no le importa dónde viven, sino donde vivan bien. Y eso está demostrado por los cubanos y los venezolanos, especialmente por los últimos.
Por qué una idea que se “cae de la mata” no fue propuesta por la OTAN? Simplemente porque hay muchas personas que odian acérrimamente a Putin desde que apareció en escena y han jurado sacarlo del poder y silenciarlo. No creo que sea necesario que los mencioné, pero lo haré: los homosexuales y lesbianas. Esa gente han jurado no descansar hasta desaparecerlo del escenario político.
En verdad Putin se merece que lo desaparezcan por ser la cabeza de un gobierno de oligarcas que viven vidas de lujos con muchos super yates, mansiones, y mujeres exóticas. Pero eso no es lo que no le perdona la LGTB; lo que ellos no le perdonan es que se oponga que ellos puedan influir en los niños. La esperanza de los grupos gays es que a través de los niños ellos puedan expandirse y volverse mayoría en un futuro, lo que les abriría la puerta para crear leyes que los beneficiaran, haciendo realidad sus máximos sueños.

mauriciodemiranda 26 febrero 2023 - 2:43 PM

Señor Sobrino: Esa solución que usted propone es violatoria de los derechos humanos. Nadie debe ser forzado a vivir en otro territorio. Y todos tienen derecho a vivir dignamente, trabajar y poder desarrollarse a plenitud. Por cierto, incluidos los homosexuales a quien usted parece anatematizar con su comentario que tiene profundos tintes discriminatorios hacia las minorías sean étnicas o de orientación sexual. La migración obligada de alemanes de los Sudetes checos y de las tierras occidentales de la Polonia de después de la Segunda Guerra Mundial, fue una tragedia humana para esos pueblos, que no reclamaron la invasión nazi, aunque fueron invocados por Hitler como la razón para su agresión criminal contra Checoslovaquia y Polonia. En 1947, la migración obligada de hindúes y musulmanes desde los territorios en los que eran minoría en la partición de la India fue otra tragedia histórica. Lo que realmente resulta inadmisible es que como Humanidad no seamos capaces de convivir “con el otro”, “con el diferente”. Su alusión a lo que según usted pretenden los homosexuales rusos es una demostración clara de su fobia hacia las personas con orientación sexual diferente a la suya. Lo que dice sobre la supuesta esperanza de gays y lesbianas de expandirse a través de los niños es una soberana estupidez. Es un argumento que parece sacado de un tribunal inquisidor de la Edad Media.

Raul Sobrino 27 febrero 2023 - 3:26 PM

Señor Miranda, esa guerra no tiene solución. Si Rusia se retira debido a grandes pérdidas humanas y materiales y convencida de que no podrá ganar la guerra debido a que perdiera la carrera tecnológica y de producción de armamentos (al mismo tiempo que los miembros homosexuales que componen una buena parte de todos los gobiernos europeos y norteamericanos y quiénes ya habían jurado darlo todo por deshacerse de Putin y de su gobierno “homófobo” desde que apareciera en la escena política), lo estarían dando por conseguir la derrota rusa, toda una situación que apunta a lo que durante la crisis de octubre Fidel había concluido que vendría (solo que esta vez tiene mayores posibilidades de que ocurra cuanto no hay solución posible): que a una guerra nuclear eso desembocaría y de ahí que él le recomendara al gobierno de Nikita Khrushchev que le lanzara un ataque nuclear preventivo a los Estados Unidos convencido de que los acontecimientos iban a terminar en eso. O sea, Fidel no esperaba que los rusos acordaran con Estados Unidos retirar los cohetes a cambio de no invadir a Cuba, así como tampoco esperaba que los norteamericanos fueran a aceptar esas condiciones. El problema ahora es distinto: la homosexualidad europea no va a ceder por cuanto la “homofobia” de Putin es sumamente irritante para ellos, por lo que solo buscan una solución: la derrota militar de los rusos y que tengan que aceptar las condiciones que les impongan (y cuáles no son difíciles de imaginar):
Proscribir la “homofobia” en Rusia y penalizar cualquier manifestación “homofóbica” con años de cárcel y la pérdida de la custodia de sus hijos, lo que incluiría como homofóbica cualquier denuncia de agresión sexual de carácter homosexual, incluyendo la violación de niños.
Compensar a los homosexuales como se ha compensado a los judíos que se salvaron del Holocausto después de la segunda Guerra mundial
Establecer en la primaria y secundaria clases obligatorias y compulsivas de ideología de género y de diversidad sexual dirigida por los grupos de LGTB y asociados.
Exigirle a Rusia una disculpa por haber “blasfemado” de las personas con diversidades sexuales.
Los demás asuntos no eran el problema del conflicto y podrían resolverse a la larga, algo así como el conflicto entre Israel y Palestina.

Eva 24 febrero 2023 - 7:23 PM
mepiamo 25 febrero 2023 - 7:21 AM

Mauricio de Miranda, se ha ganado Ud la botella del mondongo por ese comentario.

Sanson 24 febrero 2023 - 7:27 PM

Batista, a pesar de ser sargento taquigrafo, se defendia en ingles bastante bien. Este de ahora no creo que tenga cerebro para aprender ruso cuando a duras penas habla en su idioma materno el muy socotroco.
Bueno.
Nada bueno vino nunca de rusia. Las latas de carne y los chicharos se les pagaron con sangre, con guerrillas, con reservistas y concentraciones idiotas.
No. No eran nuestros hermanos.
No sirvio la Central Nuclear y cuando se fueron todavia el niquel lo seguian procesando ellos a partir de un fango que se les mandaba desde Nicaro y el transporte era pesimo. Nunca se supero el problema de la vivienda. Ni siquiera siguieron adquiriendo el azucar cubana.
No venian de turistas y los carros por los que se fajaban los cubanos despues de las reuniones donde se “otorgaban” eran una mierda que hoy nadie compra.
LLevo 30 annos vivendo fuera de cuba y salvo algunas latas de sardinas malisimas nunca ha visto en las tiendas ni ropa ni comida ni un cabron plumero hecho en rusia. Por culpa de ellos se rompieron tradiciones, costumbres y habitos. Se rompieron familias, lazos de amistad y respeto
Por ELLOS haber ayudado a ese maldito que obtuvieron de gratis, hoy los cubanos estan huyendo de la Isla o pidiendo el agua por sennas. Se acostumbraron a vivir de limosneros de alguien. El regimen es un regimen que vive de limosnas. Como le van a exigir al pueblo?.
Hoy mas de 800,000 cubanos (en su mayoria jovenes) no tiene vinculo laboral ni de estudios lo cual nunca paso en cuba y lo mas lindo es que los que lo tienen no viven de su trabajo sino de ayudas.
Asi y todos abandonaron a castro y con el a todos los cubanos a su suerte cuando no les hacian falta dejando aquello cien veces mas malo que cuando los americanos rompieron con el regimen comunista de castro, hasta el punto que en seis meses hubo que tomar pastillitas amarillas para suplir los vegetales.
Suplir los vegetales en un pais tropical. De madre.
Nunca hubo Servicio militar obligatorio en cuba ni los cubanos fueron a morir a geografias lejanas hasta que conocimos el hedor de los rusos.
Si se pone a Espanna, Francia, Belgica, Alemenia e Italia en el brazo de una balanza y en el otro a Bulgaria, Polonia, Hungria y Checoslovaquia aun despues de treinta annos de haber roto con los rusos se vera la diferencia que marca la alianza con los BOLOS.
El regimen cubano desde castro ha venido traicionando a los cubanos. Van a dejar que se los hagan otra vez?.
Acaso no aprenden?.

mepiamo 25 febrero 2023 - 9:49 AM

Dejé de leer a Kruschov allí donde dice que nos dio la Gracia de dios, al lograr imponernos el Socialismo. No pude aguantar más.

mauriciodemiranda 24 febrero 2023 - 9:31 PM

Con todo respeto, considero que en este artículo se distorsionan tanto la realidad como la historia. Comenzaré por la historia. Dice el autor que en el siglo XVIII varias monarquías y poderes imperiales de Europa Occidental “atacaron e invadieron el espacio geoestratégico ruso en repetidas oportunidades. ¿A qué se refiere con ese concepto? ¿Acaso eso significa aceptar que las grandes potencias deben tener asegurado un “espacio geoestratégico” en el que estén inscritos los pequeños países en una forma “aceptable” de vasallaje?

El autor parece olvidar que Rusia no era ninguna “pera en dulce”, era una potencia imperialista en proceso de expansión que en lo único que se diferenció de otras como Gran Bretaña y Francia fue que no buscó posesiones ultramarinas, sino fue expandiéndose en zonas territoriales periféricas al núcleo del Imperio y así fue desde que Iván El Terrible convirtió el Principado de Moscovia en la potencia dominante de la región sometiendo a la Horda de Oro y proclamándose Zar (en alusión al título imperial de César en el viejo Imperio Romano).

Los conflictos con la Rzeczpospolita Polaco-lituana o con el reino de Suecia por la dominación del Báltico, no son más que expresión de luchas por la dominación geopolítica en la región y en ningún caso constituyeron ataques de esas potencias a Rusia. De hecho, Rusia se estaba expandiendo hacia el Báltico para asegurar su acceso a ese importante mar del norte europeo y en ello se enfrentaba a los intereses suecos y polaco-lituanos. La extensión territorial de lo que entonces era el Gran Ducado de Lituania, parte de la Mancomunidad con Polonia era muchísimo mayor que la que hoy tiene la República de Lituania.

Me llama poderosamente la atención que el autor del artículo mencione a los fineses entre los que “invadieron” el espacio geoestratégico ruso cuando fue Finlandia la agredida por Rusia que la arrebató a Suecia y la convirtió en Gran Ducado en 1809 y vivió bajo el yugo zarista hasta obtener su independencia en 1917 en medio del derrumbe del Imperio Zarista.

Le sugiero al autor la lectura del fantástico libro de Orlando Figes, “Crimea” en el que examina con detalle lo que fue el conflicto de 1853-1856 en el que Rusia fue derrotada por la coalición formada por Gran Bretaña, Francia, el Imperio Otomano, Grecia y el Reino del Piamonte-Cerdeña. Esa guerra, no se desató porque estas potencias quisiera arrebatarle Crimea a Rusia. Eso es falso. La causa de la Guerra de Crimea fue la exigencia rusa al Imperio Otomano, en forma de ultimátum, para que este último permitiera al Imperio Ruso tomar bajo su protección a la Iglesia Ortodoxa en Jerusalén, a lo cual se negaron los turcos y fue Rusia la que desató la guerra invadiendo los principados de Valaquia y Moldavia, bajo soberanía turca. Gran Bretaña y Francia temían la expansión rusa por los Balcanes y apoyaron a los turcos. Gran Bretaña y Francia, temiendo la derrota turca enviaron sus tropas al Mar Negro y atacaron Sebastópol (donde por cierto combatió Lev Tolstoi). La guerra de Crimea demostró la debilidad de Rusia como potencia.

Dice el autor que los territorios de Donetsk y Lugansk y de Crimea fueron incorporados “unilateralmente por Ucrania en los años cincuenta, bajo la égida del también ucraniano Nikita Jruschov”. Aquí hay varios errores históricos. No es cierto que Jruschov fuera ucraniano. Nació en Kalínovka, gobernación de Kursk, Rusia. Nació ruso y en una familia rusa en una zona muy cercana a Ucrania, por lo que su familia, muy pobre, se trasladó a Ucrania por las opciones laborales para el padre y para él mismo después, en la región del Donbás, rica en recursos naturales, especialmente mineros. Jruschov fue primer secretario del PC de Ucrania, pero también fue primer secretario del PCUS en Moscú, antes de ser máximo dirigente del país. Adicionalmente, no fue una decisión unilateral de Ucrania. La región del Donbás quedó dentro de las fronteras de la RSS de Ucrania cuando se estableció allí el poder soviético. Gran parte de la zona occidental estaba en manos polacas, sobre todo cuando la Rusia Bolchevique perdió la guerra de 1920 con Polonia. La incorporación de Crimea a Ucrania fue una decisión de Jruschov como primer secretario del PCUS en una decisión que fue ratificada por el Soviet Supremo de la URSS. En mi opinión fue una decisión absurda porque Crimea no era ucraniana históricamente, pero que conste tampoco era rusa, solo lo fue después de que en tiempos de Catalina II fuera ocupada en 1783 como parte de la expansión rusa hacia el sur para acceder al Mar Negro. Crimea fue poblada por los tártaros que cuando se debilitaron fueron vasallos del Imperio Otomano y del Imperio Ruso hasta que finalmente Rusia la anexó. La decisión de Jruschov no tuvo implicaciones prácticas porque todo quedaba dentro de la URSS. El problema fue cuando se disolvió. Y la Federación Rusa, cuando disolvieron la URSS, no quiso presionar a un cambio de fronteras aunque obligó a Ucrania a declarar a Sebastópol ciudad internacional y permitir que allí siguiera fondeada la Flota Rusa del Mar Negro.

Angela Merkel no pudo prometerle nada a Mijaíl Gorbachov porque quien gobernaba Alemania en el momento en el que se disolvió la URSS era Helmut Kohl. Pero debería quedar claro, si nos atenemos a la verdad histórica, que han sido los países ex-socialistas y las ex-repúblicas soviéticas las que buscaron su adhesión a la OTAN y a la Unión Europea como mecanismo de protección contra un posible expansionismo ruso que ahora se confirma plenamente. Y no la OTAN la que ha buscado expandirse. Estos países solicitaron su adhesión ejerciendo su pleno derecho soberano. Por supuesto que puede discutirse si lo mejor hubiera sido crear mecanismos de cooperación y confianza entre Rusia y la OTAN, pero la realidad es que la OTAN ha tenido más que argumentos para desconfiar de Rusia, como Rusia de la OTAN, pero nada justifica la invasión que ha cometido Rusia.

Finalmente, para concluir mis reparos frente a un tratamiento poco riguroso de la historia, quisiera aclarar que el Protocolo de Minsk en ningún momento reconoció la autodeterminación de Lugansk y Donetsk, sino estableció un “alto al fuego” bilateral y la creación de condiciones para el otorgamiento de un “estatuto especial” para estas regiones, enmarcado en la legislación ucraniana, lo que significa claramente un reconocimiento internacional a la soberanía ucraniana sobre esos territorios. La realidad es que los acuerdos de Minsk fueron violados tanto por el gobierno ucraniano como por los autoproclamados ilegalmente gobiernos de unas autoproclamadas ilegalmente “repúblicas populares”.

El autor apuesta por defender el “derecho” imperialista de Rusia a controlar una zona de influencia geoestratégica, con lo cual avala lo que en el fondo es una posición imperialista, lo cual podría justificar que en una lectura parecida Estados Unidos reclamara su derecho a controlar su zona “geoestratégica” en donde sin dudas está Cuba. ¿Está dispuesto a reconocer el autor que eso es lo que entiende por equilibrio en las relaciones internacionales?

Ucrania es un país en el que existen movimientos fascistas y xenófobos. También los hay en Rusia y en otros países europeos. Sin embargo, lo que no parece reconocer el señor Amuchástegui es que Ucrania es un Estado soberano, cuyas fronteras han sido reconocidas internacionalmente, y no de ahora sino desde la mismísima constitución de la ONU, donde por cierto la URSS presionó porque Ucrania y Bielorrusia tuvieran sus propios asientos. Con más razón cuando se independizaron. Rusia ha violado la soberanía de ese Estado miembro de la ONU lo cual da para una intervención de fuerzas militares de la ONU, de acuerdo con la Carta de la ONU. Lo que pasa es que un pedido de esa naturaleza no tiene sentido práctico por el derecho de veto con el que cuenta Rusia.

Rusia es el país agresor, es el único responsable de la invasión porque los conflictos podrían haberse solucionado por negociaciones, pero Putin optó por la guerra por la sencilla razón de que lo que realmente busca es la anexión de Ucrania a Rusia, tal y como lo reconoció en su discurso ante las dos cámaras del Parlamento. Allí habló de recuperar las “tierras rusas históricas”, lo cual demuestra un revisionismo histórico que denota su catadura imperialista.

Sugiero al autor, con mucho respeto, un abordaje más riguroso de la historia.

Co 24 febrero 2023 - 9:43 PM

Para salvar nuestra monarquia, feudalista, militar, necesitamos volver a ser una colonia rusa. Por eso apoyamos al compañero Putin en sus crimenes contra el pueblo Ucraniano.

Raul 24 febrero 2023 - 10:24 PM

Nikita Kurvshev nació en Rusia. Por tanto, era RUSO. Y la decisión de entregar el Donbas y Crimea a Ucrania fue una decisión de la dirección soviética del momento, con claros fines políticos. NK no podía tomar esa decisión el solo. Es tonto pensar eso. Es verdad que esa guerra le viene a Estados Unidos como anillo al dedo, pero Rusia nunca debió iniciar esa agresión. Cayó en la trampa que le tejieron y ahora está enredada en sus redes. Vamos a ver cómo puede salirse con un poco de dignidad

El inagotable, Orlando J Martinez 25 febrero 2023 - 7:08 AM

No cabe duda de que la principal responsabilidad en la presente tragedia recae sobre Rusia. Su invasión de Ucrania no fue provocada y fue abiertamente premeditada

Manuel M 25 febrero 2023 - 7:42 AM

Moldavia no es parte de la OTAN, como se menciona en el artículo.

dario45666 25 febrero 2023 - 8:21 AM

estimado Censor : no se ponga molesto conmigo,pues en primer lugar : que Domingo Amuscategui es un antiguo miebro del MINNINT y que ahora en Miami trabaja para una revista que promueve negocios con la cuba del PCC es de dominio publico en los EEUU y segundo : lo que y dije primero,lo han repetido muchos comentaristas,porque es evidente :la Rusia de Putin debe desaparecer ,no por que le convenga a los EEUU,sino porque le conviene a los rusos….igual que pasa en cuba.

BigPoint 25 febrero 2023 - 8:25 AM

Otro ejercicio de propaganda Putiniana. Dar derecho y razón al invasor, satanizar la ayuda occidental (al parecer integrada solo por USA y OTAN) por ser “pro- imperialista” y los malos históricos de la película.Vieja táctica. Aún hay quienes repiten, cual cotorras, las declaraciones parcializadas, insidiosas…y peligrosas.
Ocultar una verdad, o negarla, nos aleja.
Viva el pueblo ucraniano.
No más reclutamientos de inocentes rusos.
Slava Ukraini!!!

LMR 25 febrero 2023 - 6:42 PM

A Plácido Domingo le llegó su Puto Lunes

Eva 25 febrero 2023 - 9:07 PM

CONCEPTOS

Un litro de aceite: dícese de la chequera de un jubilado. 30 huevos: significan 15 días de trabajo para una enfermera. 10 libras de frijoles: son la mitad del salario de un Especialista en gestión de recursos humanos. Una cerveza… bueno, mejor no tomar cerveza. Electricidad: es un concepto perdido de Cienfuegos a Guantánamo.

A mí no me toca hacer un diccionario completo, a mi me toca fundirme (obstinarme) aguantar callado, cerrar la boca hasta el límite más extremo, seguir sin decir, porque eso “no resuelve nada”, hacer hasta lo imposible para no terminar explotando aquí, contra todos los consejos recibidos y las advertencias bien intencionadas, pero lo siento, me fundo, o bueno, mejor dicho, me funden.

Me funde llegar del trabajo al apagón, pasar por los estados varios del desprecio a la gestión que hacen los que toman decisiones por mi y contra mi, y terminar sudando y matando mosquitos sin ánimo de nada. Me funde que no le importe a nadie a qué hora se cocina, o se come, o se vive, que nadie decida de una vez y oficialmente que lo jodieron todo y que hay que volver a empezar. Me funde que encima, el titere de turno en el noticiero, me cuente que la culpa es de un incendio forestal que se empecina en aparecer todos los días a la misma hora pero en diferentes lugares. Me funde que por mucho que hago memoria no puedo recordar antes del 2020 las palabras “avería en el sistema energético nacional” ni “sale de servicios la Guiteras”. Me funden los precios, los desprecios, las sonrisas falsas, los “si jefe” las carteras de 8000 euros, las ofertas desesperadas de ETECSA, los zapatos apretados que pretenden meter la realidad dentro de lo “planificado” y no se dan cuenta de que la Habana no cabe en Guanabacoa (ni Cuba en 100 y Aldabó). Me funde que llenen de productos el agro de la esquina y cuando la gente pregunte le digan que hasta que no pase la “visita” no sé pueden vender. Me funde que quieran vender como un logro y una gran idea que un ministro use el transporte público, bueno eso más bien me da gracia 🤦🏻‍♂️. Anotación aparte aquí, si las guaguas están arrendadas no sé hasta que punto es “transporte público”. Me funde mucho que no acaben de quitar ConFilo de la televisión, eso es carne de memes y propaganda estúpida, con la escasez de medicamentos para la presión que hay ese programa es un riesgo innecesario. Me funde que la solución este en la fuga, y que la fuga al mismo tiempo no solucione nada, quizás eso es lo que más me funde, que mi gente se fugó, y ya eso no tiene arreglo, y ellos, y yo, y todos, lo sabemos bien. Ni eso, ni “esto” lo va a arreglar nadie… que no seamos nosotros mismos, si un día nos dejan.

Por cierto, se acuerdan de aquella “operación especial” de los rusos -tan buenos ellos- con la que querían liberar a los ukranianos de ellos mismos? Bueno, hoy ya hace un año que están en eso y nada, los ukranianos no se dejan “liberar” por el bueno de Putin 🤷🏻‍♂️. Deben estar más fundidos que yo.
Enviado por una periodista oficial muy amiga y con miedo a perder su trabajo única fuente de ingresos miserables en sus honrados 30 años de trabajo

Sanson 26 febrero 2023 - 6:18 AM

Lo mas significante de lo que PRETENDE este sennor con este bodrio plagado de mentiras es QUE NO MENCIONA EL NOMBRE DE VLADIMIR PUTIN NI UNA SOLA VEZ. Pone multiples fotos como quien hace un cuento para ninnos pero no menciona al tipo.
Fallos de comunistas.

Pepe 26 febrero 2023 - 3:39 PM

Me gusta mucho el artículo a pesar de algunas impresiciones que pueda tener , lo considero bastante acertado , es agobiante todo el torbellino de información pro belicista estadounidense, también he leído artículos parecidos de analistas norteamericanos aunque son totalmente opacados por la gran prensa. Los verdaderos lectores de LJC, seguiremos apreciando el buen balance de las noticias, la pandilla de troles que tras la salida de cada artículo están en guardia para atacarlo inmediatamente le sugeriría que dejen de leer más a LJC , pero su verdadero propósito no es informarse sino la de socavar el interés de los lectores que somos muchos más que ese pequeño grupo. Tal vez deberían crear su blog o publicación propia si tanto les molestan las publicaciones de la JC, saludos

JORGE TAMPA 26 febrero 2023 - 5:47 PM

El mundo al reves: los que atacan de manera barbarica a un pais soberano e independiente, incluso llegandole a negar su condicion de nacion, pues son buenos y merecen comprension, y los que ayudan a ese pais atacado y martirizado, son los malos. A usted le gusta ( asi dice : me gusta mucho) los planteamientos de un señor que basicamente acude a razonamientos propios de Hitler: “espacio vital”, “areas de influencias”, idiomas y culturas “subproducto”, cantos de sirenas al imperialismo mas rancio, mas descarnado. Por cierto, esos analistas norteamericanos que usted menciona, que muchas veces de manera desfachatada (y con entera libertad) atacan la solidaridad de lo EEUU y Occidente con Ucrania (tipos con Tucker Carlson, por ejemplo) son de lo mas rancio de la ULTRA-DERECHA estadounidense. Asi, un comentario sobre Ucrania de Carlson en Fox News parece un calco de un articulo publicado en “Granma”. Asi estamos. Por cierto, a los que defendemos la dignidad de un pueblo atacado, no nos callaran. Ucrania vencera y Putin pasara al basurero de la historia.

Sanson 26 febrero 2023 - 8:54 PM

Creo que acaba de debutar una nueva claria en el espacio.
Nada nuevo. Como de costumbre emplea su caligrafia barata para, sin detenerse siquiera a comentar el articulo (que probablemente ni haya leido con detenimiento ) , ataca con calificativos a los que comentan y manifiestan su oposicion al regimen fallido.
Que mal anda un sistema cuyos “defensores” estan todos cortados por la misma tijera de agresividad militante.
Como de costumbre a estos, se les conoce por la cagada.

Daniel Torres 27 febrero 2023 - 6:42 PM

Vaya! Increíble que se lance ahora con lisonjas y halagos para ver si alguno en LJC cae en su trampa. Comprendan de una vez que nadie aquí cae en su jueguito, los que discrepamos radicalmente de este artículo lo expresamos porque este es un foro público, donde se permite comentar con libertad de expresión. Y discrepamos radicalmente porque nos ofende la simpatía por el agresor (el régimen despótico de Putin y la oligarquía mafiosa que representa) y la condena a la víctima, en este caso el pueblo de Ucrania. ¿Por qué no son capaces de comentar normalmente, como hacen los demás, sin atacar a otros comentaristas? ¿Será capaz este “nuevo” comentarista de defender a LJC en otras entradas, y no sólo en la que se siente identificado con su contenido? No deja de sorprender que se persista infructuosamente lisonjear y adular cuando conviene para tratar de arrimar el ascua a su sartén. Por favor, innoven un poquito, que, la verdad, esa táctica está agotada.

Sanson 26 febrero 2023 - 9:12 PM

decia: “atacar con calificativos a los que ……”

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