Del queso y otros demonios

por
queso

Hágase la luz, siempre que sea legal, por supuesto. 

Frase célebre de Palante

Todo no comenzó con el queso sino por los revendedores y acaparadores. Gente que lucraba con productos destinados al consumo de la mayoría, y se llenaba los bolsillos a costa de precios prohibitivos para todo aquel que vive de salarios escasos y pensiones paupérrimas. Sin embargo la cuestión ha tomado ribetes que hacen pensar en los famosos agujeros negros, capaces de tragarse todo tipo de materia, incluso la luz.

Cada noche asistimos a reportajes en el NTV que ponen a prueba nuestra capacidad de asombro e indignación. Y es que la campaña de la supuesta lucha contra la corrupción y las ilegalidades se ha convertido en una verdadera cacería de brujas. Y digo supuesta porque es bien sabido que nuestro país está lleno de delincuentes de cuello blanco. Pero a esos al parecer no les toca salir por el noticiero. Disponen de una franquicia que los hace invulnerables a la vista pública, y en algunos casos a las leyes.

En un país que acaba de anunciar el establecimiento de la pequeña y mediana empresa privada, es un absurdo y un sinsentido que persigan y encarcelen a personas que han llevado a cabo negocios que no son otra cosa que el producto de su esfuerzo, sin robarle a nadie, sin desviar productos sensibles al consumo de la población. Cualquiera puede decir que, en el caso del vendedor de queso, la leche que dejaba de tributar al Estado era la leche del pueblo. ¿En serio?

En mi caso vivo en una provincia históricamente alta productora de leche, y resulta hasta gracioso cómo uno de los establecimientos estatales más conocidos por el pueblo del municipio cabecera, La Casa del Lácteo, ha permanecido, desde su fundación hace ya unos años, con los anaqueles vacíos. ¿La leche de los niños? Aunque el plan de producción se sobrecumpla cien veces por encima, la cantidad a distribuir no aumenta, y los niños siguen dejando de ser niños a los siete años.

Entonces, este campesino que se dedicaba a vender queso por su cuenta, ¿a quién hacía daño? ¿Acaso no son sus vacas? ¿Acaso no es su leche? Ah, se me olvidaba, todo lo que tenga que ver con el ganado mayor y sus derivados es patrimonio exclusivo del Estado. No importa cuánto sacrificio aporte el campesino para cuidar y alimentar sus vacas. No importa que todos los días madrugue como el que más para el ordeño y acopio de la leche.

El Estado, cual gigantesco ente parasitario, succiona la savia del fruto del trabajo de estos hombres, escudado en leyes ridículas y obsoletas que funcionan como muro de contención a cualquier intento de independencia económica que se salga de la narrativa del Estado Socialista como bienhechor absoluto y padre generoso del pueblo humilde y agradecido. Leyes que se intentan justificar con el, a estas alturas ya dudoso, principio de redistribución socialista.

Recuerdo un reporte en el noticiero del mediodía, hace unos tres o cuatro años, sobre la fábrica de queso de aquí de Camagüey, en el que el periodista, con el bombo y platillo acostumbrado, hablaba de la producción de queso con destino a la canasta básica, mientras las imágenes mostraban grandes estantes llenos de suculentos quesos que ni en sueños uno llegaría a probar. La pifia vino cuando, en el mismo reporte, se entrevistó a uno de los funcionarios que dirigían dicha fábrica, y este sin sutileza declaraba ante el micrófono que las producciones estaban destinadas al turismo y las ventas en divisas. Sí señor, el principio de redistribución socialista…

Volviendo a lo anterior, resulta contraproducente que en medio de un pretendido proceso de apertura económica puertas adentro, se siga actuando como si estuviéramos en pleno auge del más fundamentalista y conservador de los periodos por los que ha pasado la  Revolución Cubana. Y no se trata solo del productor-vendedor de queso. Aún está fresco el caso del productor de café, al que le fue confiscada dicha mercancía por venderla “a quien no debía”.

Es terrible que muestren con orgullo cosas como esas en la televisión. Ese es el país que le mostramos al mundo, cerrado a las oportunidades y la prosperidad. Y si alguien, partidario de las “buenas maneras de hacer de nuestro gobierno”, me acusa de hipercrítico y dañino por escribir este texto, entonces le pregunto: ¿quién hace más daño al bienestar de la nación, yo al publicar este texto, o el gobierno incapaz de garantizar una alimentación decente o permitir a los cubanos explotar su potencial productivo? Definitivamente, no acabamos de poner los pies en la tierra.    

40 comentarios

Isaías 7 septiembre 2020 - 7:48 AM

Gracias por su artículo, Sr. Rojas.
Por acá habían algunos muy emocionados con “las nuevas medidas” tomadas por los señores del partido único y del gobierno. Decían que “ahora sí que si”.
Con su optimismo decidieron pasar por encima de la historia de 61 años de un gobierno que solo ha sabido de reprimir y engañar a la gente de a pie para ganar tiempo mientras ahoga la nación en la escasez y el desabastecimiento crónicos.
El caso del fabricante de quesos de marras es uno entre miles y miles de emprendedores cubanos a los que ese gobierno les corta las alas trayendo como resultado un país donde falta de todo para una vida material decente. Cualquiera diría que la élite política cubana se complace en la pobreza permanente de sus gobernados. No enseñaron la envidia, el ver como malo al que prospera aunque brinde un servicio que el gobierno, dueño de todo, no sabe o no desea brindar al pueblo.
Luego salen por el mundo llorando por el bloqueo gringo al tiempo que se burlan de los cubanos con el feroz y asfixiante bloqueo interno que lo paraliza todo mientras el país se cae a pedazos.
Y todo en la cara de un pueblo que ha decidido aguantar y bajar la cabeza mientras ve con ojos grandes la buena vida de los “dirigentes” y sus familias, a las que no les falta el queso.
Un verdadero desastre de país. 😥

Isaías 7 septiembre 2020 - 9:57 AM

Y a todas estas los señores del partido único y del gobierno cubanos no tienen ni la vergüenza de hacerse a un lado para que otros, más capaces y con más deseos de hacer de Cuba un país normal, tomen el lugar que mal ocupa esa de banda de ineptos útiles solo para ellos mismos.
El gobierno cubano es bochornosamente incapaz e increíblemente cruel con el pueblo de Cuba.
Destruyeron nuestro país y no cansados con eso lo siguen destruyendo.
Ok, el dueño de la fábrica de quesos no podrá fabricarlos más, pero de algo se puede estar 100% seguros: el gobierno no cubrirá con quesos el espacio dejado por esos fabricantes. Los que resolvían con el dueño de la fábrica que quedaron colgados de la brocha.
Destruir, obstaculizar, empobrecer, reprimir, mentir, eso es todo lo que ese gobierno sabe hacer.
Pero somos alrededor de 13 millones de cubanos con miedo. Esos señores la tienen bien fácil.

Atanasio 7 septiembre 2020 - 9:24 AM

Desgraciadamente tiene Usted toda la razón. Bien pudo el gobierno multar al Rey del Queso por no pagar la electricidad usada y cobrarle impuestos por la producción de queso, pero a quien rayos le importa si un tractor era de otro municipio o si tenía más vacas que las declaradas?. Al contrario, debían estimularlo a que aumentase su producción de quesos y otros derivados. Ahora, ni leche, ni queso, ni restaurantes italianos, ni nada!, solo la satisfacción de muchos envidiosos y resentidos por ver caer a otro emprendedor. Al parecer la maldad es algo ya innato en el país

Lily 8 septiembre 2020 - 10:07 PM

Totalmente de acuerfo

Eva 7 septiembre 2020 - 9:48 AM

A ver… omnipresente “súper estado”, por favor,…, por favor, mijitoooooo, deja las razones siguientes de lado, entonces, y sólo entonces, tendremos de todo lo que las empresas privadas puedan producir para desarrollar nuestro país, para que no pasemos hambre y no tengamos que “luchar” cada bocado, a saber:

Primera: Los Paladares o restaurantes privados, sólo pueden poseer 12 sillas.

Segunda: Los transportistas son considerados personal contratado por el Ministerio de Transporte sujeto a sus disposiciones administrativas y metodológicas.

Tercera: Las personas que rentan habitaciones a extranjeros no pueden ofertar simultáneamente servicios gastronómicos o de transporte.

Cuarta: Los oficios que requieren de piezas de repuesto, accesorios, materias primas, materiales intermedios, etc. no cuentan con un adecuado aseguramiento. Las pocas tiendas habilitadas por el estado con ese objetivo sólo venden por dólares.

Quinta: Está legalmente prohibida la contratación de personal de apoyo para las actividades y oficios por cuenta propia. El rudimentario registro contable de sus operaciones corre a cargo de personas con conocimientos de contabilidad, pero sin autorización para ejercerlo legalmente.

Sexta: Está prohibido ejercer actividades por cuenta propia en determinadas zonas porque el estado fija la ubicación de los cuentapropistas.

Séptima: Los trabajadores por cuenta propia no pueden establecer negociaciones independientes entre ellos, ni asociarse en organizaciones autónomas para defender sus intereses. La Central de Trabajadores de Cuba, ha intentado afiliar en los sindicatos nacionales a los trabajadores por cuenta propia, pero la cifra de afiliados es ínfima. Tal vez la ilusión de ser propietarios los aleja de la realidad de ser proletarios.

Octava: En los polos turísticos, la actividad por cuenta propia está rigurosamente controlada. En la playa de Varadero, por ejemplo, está prohibido el alquiler de casas, apartamentos o habitaciones y la instalación de paladares.

Novena: Está prohibido el acceso a los medios de comunicación social y la difusión comercial de las actividades por cuenta propia.

Décima: En el sector agropecuario, no se garantiza el aseguramiento de instrumentos de labranza, semillas, abonos, plaguicidas, equipos, etc.

Oncena: Los impuestos y las licencias son excesivamente altos en todas las actividades y oficios por cuenta propia.

Duodécima: Las multas que se imponen por las más leves transgresiones de la voluminosa legislación vigente son exageradas y abusivas.

Decimotercera: A los elaboradores vendedores de alimentos les exigen el cumplimiento de normas higiénicas y sanitarias desproporcionadas, que no se corresponden con el ambiente insalubre que rodea sus modestas instalaciones y que ni siquiera, por “arribita cumplen las tuyas.

Decimocuarta: Los transportistas son sistemáticamente asediados por inspectores estatales y agentes de la policía de tránsito, los cuales le plantean exigencias casi siempre descabelladas. La mayoría de los transportistas viajan acompañados de una enorme cantidad de documentos, que de no poseerlos, incluso por involuntario olvido, puede significarle la suspensión de la licencia o la imposición de una fuerte multa.

Decimoquinta: Actividades y oficios que en otros tiempos gozaban de la mayor atención del estado y de un justo tratamiento impositivo, hoy son sometidas a un método que no favorece su desarrollo y generalización.

Please, se buenito, eh??

Shyri 7 septiembre 2020 - 2:27 PM

¡Eva, actualícese, por favor! Ud. está leyendo periódicos viejos. Se ve que no es una cuentapropista.

Alex 7 septiembre 2020 - 9:51 AM

Excelente!!!!

Asier Sardiñas 7 septiembre 2020 - 10:01 AM

Al Jefe de Redacción de LJC:

Le comento, que llegué hasta aquí, haciendo clic en el link wp.me/sRuWw.queso, pues cuando hago clic en “Comentario” o en “Ver todos los comentarios” en la entrada de LJC, invariablemente me sale bajo el título LA JOVEN CUBA, Opinión pública cubana, el mensaje siguiente:

IVaya! Esa página no se puede encontrar. No se encontró nada aquí. Intenta una búsqueda.

Por favor, tendría la amabilidad de explicar ¿qué sucede? Muchas gracias por su atención.

Yovanni 7 septiembre 2020 - 11:07 AM

Excelente artículo. Ojalá haya sido un libretaso y se rectifique públicamente con la devolución de todo lo ocupado y seguramente ya confiscado. Será muy saludable para el pais y para la confianza que urge recuperar para con las nuevas generaciones que apuestan por el emprendimiento en Cuba. Gracias.

Alex Garcia 7 septiembre 2020 - 3:27 PM

Desgraciadamente no es un “libretazo”, decadas de lo mismo han probado suficientemente que es la norma. Un Estado que, “ni come ni deja comer”.
.

Ernesto 7 septiembre 2020 - 11:18 AM

Simplemente un artículo genial

Manuel* 7 septiembre 2020 - 11:49 AM

No me cansaré de repetirlo. Los precios altos son una señal que manda el mercado para aumentar la producción. Y el aumento de producción hace bajar los precios. Si cortamos este mecanismo natural, el resultado es que tenemos un producto barato y legal que no se encuentra por ningún lado, como la leche en Cuba. Y normalmente esto está acompañado del mismo producto caro e ilegal.

En Europa de vez en cuando los ganaderos destruyen miles de litros de leche para protestar por los precios demasiado bajos. Son víctimas de su propia eficacia al producir más leche de la que demanda el mercado.

En España con el salario mínimo en 1050 euros al mes, un litro de leche cuesta 0,58 euros/L (en la cadena Mercadona). Es decir, ganando el salario mínimo uno podría comprar 1.810 L de leche, que casi son dos toneladas.

Si quereis leche para todos en Cuba, debéis de dejar que suban los precios.

Shyri 7 septiembre 2020 - 2:20 PM

La formación de precios minoristas en Cuba, no está basada en un índice preestablecido, sino que se utiliza un coeficiente para las importaciones (entre el 200% y el 300%) y otro para los productos nacionales, tomando en cuenta si son productos de primera necesidad o no, efectos electrodomésticos y suntuosos, entre otros. Nada que ver con la formación de precios en España, donde rige la ley de la oferta y demanda. Cierto es que los precios son muy competitivos y el precio hoy promedio de la leche entera en Madrid es de 0.80 € el litro, pero se encuentran ofertas desde € 0.50 en Al Campo de La Vaguada, por ejemplo. No me parece que el aumento de precios sea el mecanismo adecuado para aumentar la producción de nada. De todas formas, le dejo a los economistas la explicación. Lo que sí vale la pena decir que el IVA en España para la leche, es del tipo superreducido al 4 % igual que para el pan, los huevos, los cereales, las verduras, vegetales y hortalizas.

Manuel* 7 septiembre 2020 - 3:18 PM

El aumento de precios es el “único” mecanismo posible para aumentar la producción en una economía de mercado. Después el aumento de oferta provoca caída de precios. Los precios minoristas en Cuba son artificiales y una de las causas de la escasez de productos básicos como la leche.

La única manera de bajar precios sin que se resienta la producción es bajando impuestos.

Manuel* 7 septiembre 2020 - 4:08 PM

Es obvio que los aumentos de precio conducen a un aumento de la producción. Imagínate que un huevo de gallina costase mil euros. Entonces la gente hasta se dedicaría a cuidar gallinas en los pisos para vender huevos. La oferta de huevos se dispararía.

Shyri 7 septiembre 2020 - 6:46 PM

No Manuel, ni en Cuba, que practica una economía centralizada, ni en las que practican la economía de mercado, se sostiene su teoría “estimuladora” de la producción.

Muy rudimentaria su lógica bodeguera. Ni siquiera en Cuba es válida su fórmula triunfadora para elevar la producción de huevos. Y lo digo porque allá si se podría por Resolución del MINCIN establecer un precio muy elevado del producto. Sin ir más lejos, ahora mismo se está haciendo viral un listado de supuestos precios oficiales para productos normados y de venta libre a partir del día «0» dónde aparece el precio del huevo a $ 2.20 CUP la unidad tanto el normado por la libreta como el de venta libre. Un aumento de más de 14 veces su precio actual de $ 0.15 CUP en el caso del normado. Estamos hablando de un aumento de 1,467 % y ya Ud. verá, de ser cierta la medida, como no representará absolutamente nada en el aumento de la producción, sencillamente porque esa producción está limitada por la capacidad de producir o importar el alimento necesario para lograrlo.

En el caso de España u otro país de economía de mercado donde pueda establecerse, le recomiendo descargar varios tutoriales donde le enseñen cómo ser un emprendedor y convertirse en un autónomo o empresario en el giro que prefiera.

Manuel* 8 septiembre 2020 - 12:53 PM

Shyri, Soy emprendedor. He fundado cuatro empresas tecnológicas con unos amigos. Una de ellas la vendimos por tres millones de euros. En otra acabamos de hacer una inversión de tres millones de euros en nuevas instalaciones y otros tres millones de euros en financiar la investigación en fase 3 de un fármaco. Estamos colaborando con un cubano extraordinario que acaba de vender la licencia de un fármaco por 450 millones de euros.

No me discutas de economía cuando seguro que ni sabes interpretar un balance. Es obvio por miles de motivos que los aumentos de precios estimulan la producción.

Manuel* 7 septiembre 2020 - 11:50 AM

Respecto a la obligatoriedad de entregar parte de la leche al estado, me parece un abuso. El productor de leche debe limitarse a pagar los impuestos que le corresponden como cualquier otro ciudadano.

Manuel Zayas 7 septiembre 2020 - 12:21 PM

Desde el 2014, Cuba ha gastado 106 429 000 de dólares norteamericanos importando quesos y cuajada, en los dos últimos años para los que se tienen datos, esa cifra supera los 50 millones de dólares.
Si la industria estatal no es capaz de satisfacer la demanda de queso, entonces, ¿cual es la razón para que se prohíba que la otra parte de la industria nacional, la no estatal, produzca y venda queso?
Los delincuentes de cuello blanco no quieren perder los ingresos provenientes del negocio de importación de quesos

Alicia Fernández 7 septiembre 2020 - 12:22 PM

Excelente artículo y muy necesario!

Azul 7 septiembre 2020 - 12:33 PM

Viendo todos estos bochornosos casos en el noticiero, pura propaganda stalinista , así lo creo , me confirma aún más que:

Señores, sencillamente, todos estos emprendedores lo único que hacen es demostrar lo mal que trabaja el gobierno en esto,y en lo otro también,pero bueno,ya eso es harina de otro costal. No pueden permitir esos malos ejemplos, repito, porque es reconocer que todo lo que han hecho en tantos años es pura porquería productiva, y entonces viene un tipo con ganas de trabajar y producir y los desenmascara.

Ya hasta yo estoy a punto de entregarme, algún delito debo haber cometido ¿ no ?, si aquí hasta ir al baño ahorita es ilegal….

JovenCubano 7 septiembre 2020 - 12:46 PM

Muy acertado artículo! A cambiar todo lo que debe ser cambiado. Pero de a de veras no sólo de intención.

Jose Varela 7 septiembre 2020 - 12:57 PM

El Estado cubano no se puede permitir perder el monopolio a la alimentacion de la poblacion. Para que quedaria? Se imaginan una cooperativa privada produciendo mas leche y carne que una provincia completa? Despues de eso, como podria el gobierno justificar su ineptitud?

Onelio Nelson García 7 septiembre 2020 - 1:22 PM

Vuelve la leche, de vaca específicamente, a los titulares de las noticias domésticas, esta vez transformada en queso y no como un simple vasito prometido. Si la intención del periodista era la difusión ejemplarizante de hechos delictivos, como parece que ha instruido el Dpto. Ideológico, no escogió bien el material a exhibir y la reacción popular ha sido de solidaridad hacia el exitoso emprendedor criollo.

Nuestro país necesita de personas como el ya conocido como el Rey del queso; el pueblo llano se ha visto reflejado en él y sus tribulaciones para sobrevivir con su familia, en un medio muy hostil y con su esfuerzo, constancia e inteligencia procurarse una vida mejor, sin tener que verse obligado a partir a otras tierras a realizar sus legítimos proyectos de vida soñados, ansiados y deseados.

Claro que en un sistema como el que sufrimos, empeñado en impedir a toda costa y costo la prosperidad personal de los individuos, esos anhelos se convierten en un viacrucis y al tratar de sortear tantos obstáculos, algún que otro ordenamiento jurídico se transgrede, es inevitable. Pero la Ley, mala o buena, es la Ley y hay que cumplirla, por eso creo que se le debe aplicar pero con benevolencia, teniendo en cuenta que muy pronto ese presunto delincuente podría ser, con la nueva ley de Empresas, como se nos ha prometido, un próspero emprendedor pequeño empresario.

Que conste que no estoy en contra de que se actúe firme y decididamente con los que pretenden lucrar con las necesidades de la población y sus penurias, en medio de una situación de emergencia sin declarar oficialmente.

Isaías 7 septiembre 2020 - 3:07 PM

Que conste que no estoy en contra de que se actúe firme y decididamente con los que pretenden lucrar con las necesidades de la población y sus penurias, en medio de una situación de emergencia sin declarar oficialmente.

Yo tampoco. Y para comenzar deberíamos sentar en el banquillo de los acusados al gobierno cubano. ¿Quién más que él lucra con nuestras necesidades y penurias, con o sin situaciones de emergencia?

Manuel* 8 septiembre 2020 - 6:13 AM

Onelio, todo intercambio económico implica que a quién vende le sobra algo que le falta a quien compra. Por tanto el vendedor “se lucra” de la necesidad del comprador, aunque el vendedor tenga que vender a precio de derribo por exceso de oferta, algo muy habitual en los países capitalistas.

Te digo esto porque eso de que “estoy en contra de que se actúe firme y decididamente con los que pretenden lucrar con las necesidades de la población y sus penurias” suena muy bien en teoría, pero en la práctica tiene miles de matices. Esa represión a la actividad económica causa el retraso económico de Cuba.

Quien tiene que comprar pan para alimentar a sus hijos pensará que el panadero pone un precios abusivo. Pero el panadero que tiene que alimentar a sus hijos pensará que se ve obligado a vender a bajo precio.

Onelio Nelson García 8 septiembre 2020 - 7:56 AM

Le rectifico Manuel, sí estoy de acuerdo que se aplique la ley contra los que en medio o no de la Pandemia, cometan los delitos de acaparamiento y especulación.

Los delitos de especulación y acaparamiento tipificados en nuestro código penal en su Art. 230 no son una excepción en el ordenamiento jurídico mundial.

Por ejemplo en España, Colombia y México el delito de acaparamiento es un delito de peligro; es decir, no se requiere llegar a producir el resultado de desabastecimiento o escasez, sino sólo la intención de que ello ocurra en un futuro (más allá que ello llegue a suceder o no).

Otro ejemplo: en Perú la especulación agravada por situaciones excepcionales o de calamidad pública, como lo es la Pandemia, tiene prevista una sanción de privación de libertad de 3 a 6 años.

Como puede ver, la intención de obtener lucro excesivo de la reventa, acaparamiento y la especulación por parte de personas de pocos escrúpulos en medio de una Pandemia es un acto criminal, y por tanto está más que justificada su persecución por las autoridades de cualquier país. Puedo asegurarle que la mayoría de la población cubana apoya decididamente esa medida.

Manuel* 8 septiembre 2020 - 12:58 PM

Onelio, desde hace más de medio siglo no se ha penado a nadie por el delito de acaparamiento o especulación en España. Es un delito de muy difícil definición legal. Se puede aplicar a cualquier pequeño comerciante intermediario que tenga un almacén.

Onelio Nelson García 8 septiembre 2020 - 2:02 PM

De verdad que lo felicito Manuel por sus éxitos como emprendedor. Menos mal que ha sido en empresas tecnológicas. No estoy seguro cuál hubieran sido los resultados si se hubiera dedicado al tema avícola. Broma aparte, los delitos que mencionamos existen y se aplican en medio mundo. No estoy al tanto si aquí en España llevan medio siglo sin aplicar esa ley, pero existe. ¡Tanto monta! De lo que sí estoy convencido es que en Cuba, en estos momentos es una necesidad su aplicación y cuenta con una aprobación popular incuestionable.
De su juicio de valor sobre mis conocimientos, prefiero no contestarle, no es el alarde, tan cubano, mi estilo. En fin, el mar.

Manuel* 8 septiembre 2020 - 6:06 PM

Onelio, soy consciente de que el delito de acaparamiento esta penado en todo el mundo con un muy buen apoyo popular. Pero presenta muy serios problemas de definición legal. Además me muevo contra corriente como hacen los peces que no están muertos.

Recientemente en España y en el mundo entero hubo una escasez general de nasobucos, casi todos fabricados en China. El precio se disparó. Eso fue conveniente ya que permitió que los fabricantes dispusiesen de capital para la inversiones necesarias para responder a un enorme aumento de demanda. Gracias a eso ahora sobran nasobucos a precio bajo.

En España el gobierno reaccionó imponiendo precios máximos. Eso obligó a las farmacias a vender los nasobucos a un precio inferior al que lo habían adquirido. Todo el mundo aplaudió la medida … menos los farmacéuticos que muy injustamente perdieron muchísimo dinero.

Manuel* 8 septiembre 2020 - 6:12 PM

Onelio, por cierto, ese cubano excepcional que acaba de ganar 450 millones de euros vendiendo la licencia de un antitumoral es hijo de un miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

En Cuba habrían desaprovechado su talento. Está muy resentido porque durante muchos años no le dejaron visitar a sus padres, pero esa es otra historia.

Raúl 7 septiembre 2020 - 2:42 PM

Alguien sabe si los restaurantes que compraban el queso fueron castigados?

Victor Manuel 7 septiembre 2020 - 6:10 PM

Excelente artículo, que muestra la realidad tal cual es.
No entiendo cómo pueden algunos interpretar las nuevas medidas económicas como una “reforma”.
Es compatible esa supuesta reforma económica con la penalización de actividades antes permitidas y legalizadas por el propio gobierno?
En cuál de los hechos concretos actuales se evidencia el estímulo por parte del estado a la producción en algún sector?
Los hechos recientes muestran un irrespeto total por el Estado de la actual constitución. Hasta cuando podrá este actuar impunemente?
Será que este tiene algún poder sobrenatural que le permite burlarla y violar derechos ciudadanos sin que pueda ser cuestionado?
Evidentemente habemos muchos cubanos que no estamos de acuerdo con la actuación del Estado.
Es ilegítimo protestar con lo que no se está de acuerdo?
Hasta cuando tendremos que aceptar callados las injusticias del Dios Estado?

Armando Gómez 7 septiembre 2020 - 4:19 PM

El productor de queso debería ser premiado como el emprendedor del año;pero les cuento algo que si es para ponerce bravo, hay un ganadero denunciando que le está dando la leche de sus vacas a los puercos por que el estado no la recoge, cuando pregunto a los encargados por qué no la recogían,le responden que el plan estaba cumplido,que me dicen,esos son los que deberían estar presos.

Roberto Perez 7 septiembre 2020 - 5:52 PM

Segun Diaz Canel estas redadas fueron ordenadas por el General Raul Castro que ironicamente el el 2007 prometio un vasito de leche para todo el que quisiera tomarselo.

Alex 7 septiembre 2020 - 8:11 PM

Lo del televisor es un mensaje, si te metes conmigo te la arranco, eso va directo al pecho de los que están locos por tirarse a la calle

Ramon Artiles Avela 7 septiembre 2020 - 11:11 PM

Hasta que el Estado no permita que las personas pequeñas y medianas empresas se desarrollen sin poner tantas trabas no habra desarrollo del pais, entonces continuara la caceria de brujas por le noticiero a los que han decidido hacer estas pequeñas fabricas , algunos se cuestionan porque se robaba la electricidad , esa pregunta hay q hacersela al Estado que provoca que las personas tengan que realizar esas acciones.Hasta que no nos quitemos de arriba las viejas medidas de herencia stalinista no avanzaremos y continuaremos camino al precipicio, muchas personas de buenas intenciones durante mucho tiempo han pedido , sugerido , solicitado, los cambios al Partido / estado, ni mil reuniones para crear grupos anticoleros, ni brigadas para controlar el consumo energetico . Solo cambios verdaderamente profundos podran salvar a Cuba de la crisis economica , politica y social en la que se encuentra.

Fer 8 septiembre 2020 - 2:00 PM

Muy valiente el articulista. Gracias a LJC por su publicación.

Onelio Nelson García 8 septiembre 2020 - 7:00 PM

Manuel, para cerrar el tema del queso por mi parte, por supuesto. Me da mucha pena que tantos miles de jóvenes cubanos se hayan visto obligados a emigrar para desarrollar sus proyectos de vida lejos de su terruño. Pienso que es la consecuencia de políticas erradas y miopías políticas. La Revolución cubana, víctima de sus errores se paralizó. Yo estoy a favor de revolucionarlo todo y utilizar los mecanismos de la Economía de Mercado para producir riquezas para elevar el nivel de vida y el bienestar de todos. Lo que nunca me verá buscando alianzas con los que siempre han apostado por aplastarnos. Critico todo lo que considero que se esté haciendo mal, y defiendo vehementemente las aspiraciones legítimas de todo el pueblo en disfrutar de una modesta prosperidad con dignidad.

odalys 10 septiembre 2020 - 1:33 PM

totalmente de acuerdo con usted

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