Nuestra experiencia en Cuba

por Consejo Editorial

Tomado de london.protocolo.org/

Alumnos de la UCM

Rebelión

Del 27 de febrero al 6 de marzo de este año un grupo de alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid realizamos un viaje de una semana a Cuba

Decidimos hacer este viaje con la esperanza de observar con nuestros propios ojos y aprender cómo se vive en Cuba. Queríamos hacer un viaje completamente distinto de los que suelen hacer otros estudiantes, puesto que, como analistas que queremos ser en un futuro, necesitábamos observar y aclarar la realidad de este país, bastante difuminada debido al minucioso trabajo llevado acabo por los medios de comunicación que, en su afán por aislar a la República caribeña, vierten constantemente mentiras y calumnias sobre Cuba. Nuestra estancia en la isla ha supuesto una experiencia inolvidable, tanto a nivel personal (dónde cada uno hará sus reflexiones y llegará a las debidas conclusiones que le sirva para formarse como politólogo y cómo persona) y a nivel colectivo (que es el enfoque del que tratará este ensayo, mediante un análisis con conclusiones generales sobre nuestras experiencias e impresiones acontecidas durante nuestra semana allá).

En primer lugar, es necesario mencionar que el formato al que orientamos nuestro viaje nos ha permitido aprender realmente sobre la experiencia política de la sociedad cubana, la cual, a diferencia de nuestras sociedades capitalistas, no se comprende desde el enfoque del espectador que permanece pasivo ante el redil político esperando a evaluar lo que otros hacen con el fin de depositar su confianza en una u otra persona cada cierto tiempo (elemento típico de la representatividad de nuestros sistemas occidentales, ya sean de tipo Parlamentario o Presidencialista) sino desde el enfoque del ciudadano que participa activamente en el debate y en la toma de decisiones de distinta índole, bien mediante las estructuras de rendición de cuentas o elección de representantes como desde la participación en el día a día mediante las organizaciones sociales en las que uno puede participar o mediante las asambleas de trabajadores en sus centros de trabajo. Dinámicas que conforman la esencia de un sistema de democracia participativa en Cuba, como es el ejemplo de la Cooperativa República de Chile, en la cual los trabajadores escogían a su propio consejo de dirección y todas las actividades económicas rendían cuentas ante la Asamblea general.

Nosotros, aprendiendo de esa concepción de vivir la política en la isla, decidimos enfocar nuestro viaje mediante ese axioma: La participación. Lo hicimos así acercándonos a los estudiantes, debatiendo con ellos e intercambiando impresiones (Mediante las visitas a la Escuela de Instructores de Arte y las Universidades de La Habana y Pinar del Río), con un encuentro con campesinos (Visitando la cooperativa República de Chile en Viñales) y con vecinos del distrito centro de La Habana (a los cuales pudimos presenciar en pleno ejercicio democrático, nominando sus candidatos en asamblea para las próximas elecciones). Además, no podemos olvidar la colaboración que nos prestó el ICAP (Instituto Cubano de Solidaridad con los Pueblos) y su gente (Fundamentalmente Jesús, nuestro guía y Raimundo Pino, responsable del ICAP en todo lo que concierne a España), así como un elemento fundamental, que era el día a día, la conversación y el intercambio de impresiones en plena calle cuando uno salía a pasear.

La sociedad cubana respira humo de los años 50 mezclado con un impresionante desarrollo cultural que se observa diariamente en la simple conversación y quehacer de la ciudadanía. Era un interesante ejercicio el agudizar ocasionalmente los sentidos en torno a las diferentes conversaciones que la gente tenía en plena calle, conversaciones sobre temas de lo más diverso, pero que mostraban un gran desarrollo cultural en todo momento, desde arte, deportes, economía o política. El cubano está preparado para poder afrontar cualquier tipo de conversación de manera convincente, de la misma manera que también era interesante observar el tipo de gente que compraba un libro político en una librería, pudimos, con una simple observación superficial, ver que era gente de a pie que se paraba en la estantería con el fin de buscar un enriquecimiento. En la actualidad los españoles raras veces nos paramos en la sección de política, historia, filosofía o economía si no tenemos algún interés intelectual especialmente marcado. Además pudimos observar en conversaciones e intercambios que era común el acceso de la población a distintos tipos de eventos culturales (teatros, danza, conciertos…) los cuales habían pasado a formar parte fundamental del día a día del cubano medio.

Merece la pena destacar también una importante cuestión, y es el conocimiento del cubano -al que se le concibe como pueblo aislado del mundo- de la situación internacional en general, y de nuestro país en concreto. Sorprendía el gran conocimiento que tienen sobre España (sobre su historia y su actualidad) la cual se contrapone con el desconocimiento pleno existente en el seno de nuestra sociedad respecto a la República caribeña. Es curioso sobre todo, ver cómo los cubanos analizaban en sus conversaciones la creciente crisis del Capitalismo que hemos experimentado durante estos años en nuestro día a día, explicando no sólo el hecho en sí, sino las causas de la misma con más certeza de lo que lo haría un español medio.

La unidad de Cuba y su coherencia política con los lazos de solidaridad internacional se enmarcan en una identidad nacional que se solidifica en la construcción de su identidad como pueblo cubano. Este sentimiento de pueblo se ha construido frente al devenir histórico bajo el poder de los Imperios y su constante lucha por lograr su emancipación siendo la guerra de la independencia capitaneada por José Martí primero y la Revolución cubana después, los hechos que dotan a los cubanos de una identidad colectiva sólida, cimentada y de fuerza visible. Estos hechos dan una importancia fundamental a la memoria histórica para la sociedad cubana, que tan coherentemente desarrollan los cubanos frente a nuestras sociedades amnésicas, que evitan mirar al pasado para procurar no encontrar los lazos que han unido a nuestros pueblos (historias que, todo sea dicho, podrían poner en cuestión la sociedad capitalista centrada en el individuo que actualmente busca legitimidad). La combinación de su identidad como pueblo y la viva memoria histórica es la que ha definido al pueblo cubano como un pueblo solidario, un pueblo que sabe apreciar lo que ha conquistado mediante sus incesantes luchas pero que no olvida de dónde viene, por eso mismo, Cuba es un país que desarrolla misiones humanitarias con los recursos de que dispone a lo largo y ancho del mundo, siendo especialmente conocida por el envió de sus médicos allá dónde se les necesita, desde Venezuela hasta Angola, pasando por ofrecimientos declinados por EE.UU debido a la catástrofe originada por el Katrina tras su paso por importantes núcleos urbanos.

Sin embargo, sería irreal calificar a la sociedad cubana como homogénea, el dinamismo y las diferencias existentes en la sociedad cubana son algo visible para cualquiera que busque un poco dentro de la isla. El lamentable espectáculo del humorista Robertico al que asistimos nos mostró que la inmensa mayoría de cubanos que eran procedentes de los EE.UU daban dinero al cómico, vanagloriándose de la riqueza que, ellos o sus familiares, “amasaban”. Este ejemplo nos sirvió también para ver con qué corrientes políticas se enmarcan estos señores, los cuales escuchaban en pleno jolgorio humorístico los chistes en los que se ridiculizaba a los homosexuales (Chistes que nosotros no pudimos entender, pues no nos supusieron para nada graciosos), el ensañamiento con este colectivo desprotegido y que ha logrado notables conquistas en la isla en los últimos tiempos identifica notablemente el carácter reaccionario y retrógrado de estos “privilegiados” que logran acumular riqueza y suelen estar, en muchísimas ocasiones, vinculados a la comunidad cubana en Miami. También pudimos saber que existen cubanos (Músicos, escritores, pintores, deportistas…) que hacen giras por Europa o EE.UU y se convierten en ciudadanos con mayor capacidad de consumo que el resto.

Es fundamental entonces, analizar las disparidades económicas entre los ciudadanos de la isla y entenderlas en el marco del proceso de apertura vivido tras el Período Especial y la importancia que el turismo ha ganado en el desarrollo de la actividad económica en Cuba, así como el desarrollo de los procesos migratorios

Tanto los migrantes y sus remesas, en dinero o en especie, como las propinas de los empleados relacionados con el turismo que suelen darse en forma de Peso Convertible, de valor superior al Peso Cubano, hacen que existan sectores de la sociedad que tengan una capacidad de consumo que no tienen el resto de cubanos. La escasez y el encarecimiento de ciertos productos (debido a la dificultad para su importación) hacen de muchos artículos un lujo para gran parte de los cubanos que, al ver vecinos que son capaces de adquirirlos, ven con deseo los mismos. Se trata, por tanto, de una sociedad en la que están cubiertas las necesidades básicas en todos los sectores debido a los avances sociales del sistema político y económico pero que, sin embargo, exige un acceso a mayores niveles de consumo como reivindicación.

Debido al amplio nivel cultural comentado anteriormente, fuimos capaces de tener conversaciones muy interesantes con varios cubanos sobre este hecho y nos argumentaban de manera sólida que la falta de un tejido industrial que sea capaz de cubrir más necesidades materiales de la población era lo que había hecho que la importación se situara como un elemento fundamental para obtener muchas mercancías no producibles en la misma isla, tomando tanta importancia que llegaba a ser un lastre para la isla, pues la excesiva dependencia de la importación sumado a los problemas económicos de la isla y al bloqueo económico hacen difícil el acceso a estas mercancías, ya que cuando llegan a la isla lo hacen en muchas ocasiones, a precios inalcanzables sin un fuerte ahorro previo.

En el marco de su construcción identitaria también ha jugado un papel fundamental la experiencia vivida en torno a la dependencia económica que el pueblo cubano mantuvo respecto a la Unión Soviética, ésta ha provocado una reflexión, en la cual la necesidad de cimentar la máxima independencia económica posible se ha convertido para muchos, en un objetivo a alcanzar. Al mismo tiempo este hecho refleja el interés de los cubanos por la cosa pública por el fuerte desarrollo de la Cultura y la Sociedad Civil en la isla, lo que les permite opinar de manera racional acerca de los asuntos económicos y políticos, preparándoles para que puedan participar en la vida política diaria con certeza.

Merece la pena, pues, retomar la cuestión de la visión preconcebida que existe en España sobre Cuba donde la gran mayoría de la gente lanza sus incesantes advertencias de la pobreza con la que deberíamos encontrarnos. Sin embargo, una vez llegamos a la isla, no hemos sido capaces de encontrar a nadie que tenga que dormir en la calle o pedir dinero porque no tiene qué comer – hecho que se da en Madrid de manera regular, así como en otras tantas partes del Estado-. Algo impactante es ver cómo se trata a la población anciana en Cuba, en contraposición a ciudades como Madrid dónde es frecuente ver durante la mañana a ancianos buscando comida en los contenedores de basura porque no tienen suficiente dinero con la pensión que reciben, en La Habana un anciano nos explicó que los asilos están subvencionados por el Estado, y que en ellos, aunque costean una parte, tienen garantizadas las tres comidas al día, quedándole además dinero suficiente para otro tipo de gastos el resto del mes, y no es el único colectivo por el que se lucha para que no quede aislado, las personas con problemas psicológicos leves eran tratados en la isla con un método de socialización dónde se trabajaba para ayudarles a superar sus problemas e intentar que pudieran convivir en sociedad, evitando en todo momento aislarlos de la misma y que perdieran cualquier posibilidad de reintegración en esta.

En el marco de la protección social sería interesante recordar nuestro encuentro con los estudiantes de Pinar del Río, en el cual los mismos nos dieron una lección de cómo debe constituirse una universidad pública y gratuita. No sólo la Universidad es completamente gratuita y de una calidad nada despreciable, sino que además, se cuenta con un interesante programa de ayudas en la que todos los estudiantes cobran un estipendio para que puedan costearse gastos varios, llegando a ser este estipendio de la mitad de un sueldo medio en el último año de la carrera. Merece también la pena puntualizar la gratuidad del material escolar, así como de los servicios adjuntos como la residencia universitaria o las comidas en el caso de tener que quedarse en la Universidad. Para aquellos que tienen que desplazarse y no se estacionan en la residencia universitaria se les subvenciona la mitad del coste del transporte. Todo un intenso programa de protección social dirigido al objetivo de que el estudiante pueda dedicarse a su formación plenamente sin impedimentos nacientes de cualquier tipo de diferencia social. Enlazándolo con el desarrollo de la sociedad civil sería interesante anotar que se estaba debatiendo en el claustro la posibilidad de que la Universidad de Pinar del Río, como entidad independiente, ofreciera un plan de ayudas adicional a aquellos alumnos con dificultades económicas para seguir estudiando, resulta sorprendente que esta iniciativa surgiera directamente del decano -según nos explicaron los estudiantes-, cuando en nuestra Universidad las iniciativas promovidas se orientan hacia una privatización y desvinculación de todos los gastos añadidos que el estudiante tiene al desarrollar su vida universitaria. Tal fue el contraste de maneras de enfocar la universidad que un estudiante universitario nos comentó “si te vas a España quizás, y si tienes suerte, puedas vivir en mejores condiciones económicas, pero nosotros los estudiantes, al terminar la carrera tenemos un trabajo asegurado y sabes que nunca te faltará comida”, esto lo comentó tras explicarles que, una vez terminados nuestros estudios no tenemos certeza de en qué vamos a trabajar y que existe una posibilidad de que acabemos en el paro, que tenemos que pagar la matrícula de nuestra universidad así como el transporte, los libros y que, por supuesto, no nos pagan por estudiar.

También merece la pena remarcar la importancia de la Canasta Básica de Alimentos en el sistema de protección social cubano, que permite a todo cubano tener acceso a la alimentación básica para sobrevivir sin importar su edad, condición social, raza, sexo… todos los cubanos tienen acceso a esta canasta, que se pondera en términos individuales y no familiares, adaptándose, en la medida de lo posible, a las necesidades del demandante de la misma. Un ejemplo claro es que, debido a la escasez de leche de vaca, se prima la misma para los bebés, transcurrido unos años se pasa a recibir mediante la canasta básica leche de soja, de más fácil acceso para la economía cubana. Destacamos la Canasta Básica en el mar del sistema de protección social cubano debido a que debe atribuírsele el éxito de asegurarse que la desnutrición haya sido erradicada de Cuba y la misma no haya vuelto, aun en periodo de depresión económica en la isla o Periodo especial.

Otro ejemplo de la ignorancia de nuestra sociedad respecto a Cuba puede demostrarse cuando relatamos una de las experiencias más apasionantes de todo el viaje, que fue la asistencia a una Asamblea de Nominación de Candidatos. La gente queda sorprendida al escuchar este hecho y se pregunta cómo es posible que se den elecciones en Cuba cuando ningún medio de comunicación se hace eco de ello, o cuando lo hace lo desvirtúa, mintiendo sobre las mismas y su procedimiento. Fue para nosotros una experiencia apasionante, y no sólo el asistir a la asamblea de nominación, sino que al acabar la misma, los candidatos se acercaran para hablar con nosotros e intercambiar diversas impresiones, así como aclararnos todas nuestras dudas y preguntas varias sobre Cuba. Nos explicaron cómo era posible construir poder popular desde la base, con la Democracia Participativa como axioma y con la existencia de la rendición de cuenta de los representantes ante sus electores, pues muchas de sus funciones iban orientadas a resolver los problemas del día a día en los barrios de La Habana, y en muchos casos eran los encargados de trasladarlo a instancias superiores y presionar para que se diera una solución efectiva. Al terminar de explicarnos las líneas generales de su modelo, conscientes de la guerra mediática contra la isla, uno de los candidatos -el no nominado-, nos pidió que contáramos en España lo que habíamos visto y destapáramos las mentiras vertidas sobre la isla.

Aprendimos que la Asamblea Nacional del Poder Popular está compuesta por la mitad de sus representantes electos por los distritos de todo el país (elegidos por el método de nominación en asamblea y posterior votación popular) mientras que la otra mitad está conformada por la representación de distintas asociaciones de importancia fundamental para el país (asociaciones culturales, de estudiantes, mundo del deporte, excombatientes, mujeres feministas…) elegidos por las mismas federaciones y organizaciones.

Es importante esta división de la representación entre lo territorial y lo sectorial, pues entender esto último como sectores de la sociedad que deben ser representados es la muestra del impresionante desarrollo que ha vivido la Sociedad Civil cubana. El asociacionismo está concebido como una forma voluntaria pero natural de convivir en sociedad y de crear poder desde la base, así como una útil herramienta de canalizar propuestas, demandas, críticas y soluciones. Es un pueblo que entiende la asociación como medio y herramienta para generar el debate público y llegar a conclusiones generales que beneficien al conjunto de la sociedad. Entender el asociacionismo como manera de escuchar y que te escuchen es la fórmula que los cubanos utilizan para poder tener voz en la sociedad más allá de ser conformantes homogéneos de la misma, sino cómo sujetos identificados con colectivos sociales más amplios en los que se encuentran y que reclaman una voz a la hora de tomar decisiones generales y colectivas (mujeres, estudiantes, campesinos, trabajadores de un sector específico…). Es un novedoso e interesante sistema en el que no sólo se representan entes territoriales, sino también sectores, lo cual permite que la ciudadanía en su plenitud tenga voz, pero no queden desplazados minorías o colectivos sociales de importancia fundamental para el desarrollo en todos los aspectos del país.

En definitiva, la visita fue fructífera, pudimos ver otra Cuba, una Cuba distinta a la que nos muestran los grandes medios de información (prensa, radio, televisión…), una Cuba que pese a las adversidades históricas ha sabido escapar de la dominación extranjera primero, escapar del reino de la miseria después y, pese a las contradicciones actuales y las adversidades de hoy en día, lucha por escapar del reino de la necesidad enarbolando con orgullo su identidad nacional plasmada en las conquistas que han logrado como pueblo, producto de una revolución que no supuso solamente su emancipación como tal, sino además, la conquista de su dignidad como seres humanos.

Los autores de este texto son: David Comas Rodríguez, Silvia Almenara Niebla, Roxana Martín-Gil, Pablo García-Perrote Rodulfo, David Calpena Gómez, Álvaro Santamaría Iglesias, Silvia González Iturraspe, Mónica Prieto García-Baltasar, Manuel de Oliveira Cuartero, Bárbara Imm.

Tomado de Rebelión

11 comentarios

Tatu 29 abril 2010 - 4:14 PM

Este tipo de comentario no recibe atención en la prensa europea, esta es la Cuba que algunos de los comentan en este blog quieren desconocer

Eugene 29 abril 2010 - 4:42 PM

Ante la belleza de modelo social que este articulo describe tan entusiasticamente dice ser la Cuba bajo el gobierno de los hermanos Castro. Me asalta unas preguntas de oficio:

Como es posible entonces que mas de dos millones de cubanos hayan abandonado voluntariamente ese paraiso (se dice que alrededor del 20% de la poblacion), siendo que lo conocian pues nacierion y crecieron dentro de el. Y al abandonarlo se fueron a vivir en las menos ventajosas condiciones de las sociedades de corte capitalista, donde se han asentado y creado familias como el promedio de los habitantes originales de esos lugares?

Como se explica que de todos los paises de iberoamerica sea Cuba el pais que mayor cantidad de ciudadanos han aplicado por la recuperacion de la nacionalidad espanhola por la ley de “la conciencia historica” (segun cifras del gobierno espanhol Cuba y Argentina conforman el 56% de todas las aplicaciones)?

Como ademas es posible que el gobierno cubano mantenga mecanismos de control sobre los cubanos que desean salir de Cuba, con el aparente objetivo de coartar este derecho del individuo?.

A que se debera entonces la gran cantidad de cubanos que desean abandonar el descrito en este articulo como paraiso social?

ALVARO BERNAL HERNANDEZ 30 abril 2010 - 4:39 PM

eso es explicable, muchos de los que salieron al comienzo de la revolucion eran gente sin conciencia social, gente egoista y gente que le fueron decomisadas sus propiedades, la demas gente que ha salido ha sido por la desesperacion ante el racionamiento de viveres por las consecuencias del boicot impuesto por los gringos que desean tenera Cuba como otro Puerto Rico, muchos por el deslumbramiento del American Way of Life” y la mayoria por egoismo al no saber que la sociedad es mas importante que el individuo,
Cuba no es el paraiso, peor es un pais que vive luchando por una vida mejor a pesar de todas las dificultades

Tatu 1 mayo 2010 - 6:01 PM

Eugene, una persona medianamente informada, conocería que migrantes cubanos cuando llegan a Estados Unidos, sólo deben decir que es cubano y automáticamente recibe premiso de trabajo, residencia al año, puede cursar algunas carrera universitarias de manera gratuita durante los próximos 5 años, un año se atención médica gratuita, etc. Imagine Eugene qué pasaría si las personas de los demás países del mundo tuvieran esos privilegios, además desde el mismo inicio de la revolución declararon que su objetivo era “causar hambre y desesperación” para que el pueblo se rebelara y derrocara al gobierno revolucionario.
No entiendo cuando dice que Cuba es el país de Iberoamérica en el que mayor cantidad de ciudadanos se ha acogido a la nacionalidad española, porque después me dice que “Cuba y Argentina conforman el 56 % de todas las aplicaciones” no es que me interese pero el dato no queda claro. ¿o es que en Argentina existe también una “dictadura” y las personas quieren huir?
Te sugiero que visites este link http://www.inmigradas.org/Portals/0/documents/BOLETIN%20OPAM%20N%C2%BA%205%20-%20MARZO%202010.pdf para que aclares algunas dudas.

edu 30 abril 2010 - 7:05 PM

Eugene:
Compadre, parece que tu o eres tonto o te haces. Cuba por el hecho de haber sido colonia de España, y además por la emigración durante la primera mitad del siglo XX, recibió más emigración española, que ningún país de América. Mi abuelo era canario, y me importa un pepino ser ciudadano español, así que no todos los descendientes de españoles en Cuba se están muriendo por acogerse a esa ley. Ahora respóndeme pichón de demócrata, si los otros descendientes de españoles en otros países pueden, por ejemplo, si yo quisiera hacerme ciudadano español, nada, porqué me da la gana, y a tí no te importa un pepino, porqué no lo podría hacer. Ellos están en su derecho, como los otros, tal pareciera que te alegras de que no puedan hacer valer ese derecho. Tú lo que estás es loco porque Cuba hubiese puesto la más mínima traba, para acusar a nuestro gobierno de restringir los derechos de los pobrecitos descendientes de gaitos en Cuba. Te cuento otra cosa, suma a los descendientes de españoles a los descendientes de los chinos, entre los cuales también me incluyo, que han sido registrados ya en la Embajada China. Si algún cubano desea contactar con sus ancestros en China (los míos son de Kwan Tung o Cantón) entonces ¿es porque le huyen al comunismo?, porque yo no soy quien para creerme más comunista que los chinos. Compadre, no quieras bailar en casa del trompo, responde esta pregunta, ¿Los dos millones de cubanos que viven en Miami, nacieron en Cuba? ¿Jorge Más Santos es cubano? Fíjate, que hasta el Presidente de la FNCA nació en EEUU, entonces ¿De que cubanos hablas?, Si parte de esa comunidad, lo único que conocen de Cuba, son los cuentos que se hacen en los comercios de la Calle 8 y de Hialeah. Sabes que descubrí algo, leyendo los informes estadísticos del Departamento de Estado. Cuba, antes de la Revolución era el tercer emisor latinoamericano de emigrantes hacia los EEUU. Ahora, a pesar de la Ley de Ajuste Cubano y el Bloqueo Salvaje, somos el 17mo. ¿Tu sabes lo que pasa?, el comunismo que Calderón está sonando en México es más duro que el nuestro y el de Chávez juntos, jaja. Cosas increíbles, un país como el Salvador, que tiene un porciento de su población nacida dentro de sus fronteras, viviendo en los EEUU, mayor que el que vive en su propio país. Eso antes de que el lamebotas este que está de Presidente engañara a nuestros hermanos del Farabundo Martí. Entonces democráta de pacotilla, ¿Por qué los yanquis no cumplen con nosotros la cifra de 25000 visas anuales de los acuerdos migratorios? Si lo que queremos todos los cubanos, los de aquí, y los de allá, es que exista un tránsito normal de personas entre los dos países. Ese día tratare de reunir algún dinerito, para ver si Pérez Rora me entrevista, o María Elvira Salazar me da un chance de meterles mi descarguita en vivo. Un amigo mío, que quería ir a Miami por cuestiones humanitarias, a ver a su padre enfermo, pagando su familia de allá el pasaje, aclaro que el chama es militante del PCC con solo 24 años, al llegar a la Sección de Intereses en la Habana le exigieron que la única forma de viajar a yumilandia era que cuando llegara a la Florida, fuera derechito al canal 51 y renunciando a su condición de militante hablara un montón de porquerías. Resumen de la acción, mi socio no pudo ver a su papá en el lecho de muerte. Eso en mi país se llama chantaje. Los otros de los que te puedo hablar son los repatriados. Conozco a muchos. El chapista que le arregla el carro a mi papá es un Marielito, hace algunos años, se robó una lancha rápida en un muelle de Miami y llegó a Cuba. Cuando la guardafrontera abordó la lancha dijo que él prefería una cárcel en Cuba, a andar libre en el Yuma. El vecino de mi esquina tiene un hijo. En el año 92 se fue ilegal, por poco no sobrevive, lo recogieron a él y otros tres muchachos, envenenados por la propaganda como él deshidratados en un cayo de las Bahamas. Vivió en EEUU hasta el año pasado. Reunió el dinero del pasaje, como si quisiera venir de visita, y cuando puso un pie en su tierra amada, dijo que no regresaba más, y aquí se quedó. Todos los días lo veo cargando sus latas de sancocho para alimentar sus cerdos, y yo lo saludo y le digo “¿Y que chama? ¿Que volá?”, y él me responde, “Na socio, en la lucha”. El otro día fuimos juntos a comprarles unas botellas de vino casero que hace un viejito por mi cuadra, y a cada rato nos sentamos a conversar. Nunca hablamos de política, ni de las cosas que nos pudieran separar, solo somos dos cubanos de a pie compartiendo. En los años que estuvo fuera, cuando venía de visita, yo lo saludaba y conversábamos de las cosas simples de la vida, como hago con mucho de los emigrantes, entre ellos el hijo de mi vecina de al lado, que es médico y estuvo en Guantánamo antes que los talibanes, durante los sucesos del 1995. ¿Quieres que te cuente otra cosa? Yo además de ser conocido por mis ideas políticas en la cuadra, soy el Secretario de Vigilancia de la zona del CDR, que abarca varias cuadras en mi barrio. Eso es para que veas que cuando un hombre es leal a sus ideas, y principios, y como decimos aquí, es hombre y amigo, hasta lo que no piensan como uno, pero que son hombres y mujeres leales, y cubanos de ley, que no quieren nada malo para Cuba, lo respetan. A nosotros no nos interesa que alguien piense diferente, porque de hecho en el mismo núcleo no damos tremendas prendidas, y nos pasamos la vida criticando lo mal hecho, y aunque puede ser que alguien adopte posiciones oportunistas, como en cualquier grupo humano, no es más que una ínfima minoría. Eso lo sabemos nosotros, y lo sabe el pueblo. Y la gran mayoría de los cubanos critica la obra común, con la misma pasión conque aplastará a sus enemigo. Porque aunque nos llamen turbas, y procastristas en los medios, un término desconocido en este país, donde ni los gusanos llaman a Fidel y Raúl los Castro, las elecciones demuestran que somos alrededor del 90% de los cubanos que vivimos en la isla. Si a eso le sumaras los 2 000 000 que viven en EEUU, lo cual daría alrededor de unos 13 millones de personas, redondeándolo en cifras netas incluyendo en esa cifra global a los niños, que aunque los de allá no pintan ni dan color, los de aquí tienen hasta congresos de Pioneros, aún contaríamos con más del 80 % de todos los cubanos, y que yo sepa, de acuerdo a tu democracia, para mandar, nada más que hay que tener, el 51 % de los votos. Así que déjate de cuentos que la gente va para el norte, pero la mayoría nos quedamos, y muchos como los que te conté regresan. La mayoría de la gente que se va de Cuba son emigrados económicos, como los haitianos, que son tan buenos balseros como los cubanos, los guatemaltecos, los hondureños, los salvadores y otras naciones latinas, y no exiliados políticos. Que yo sepa, a ninguno de los chilenos exiliados en Cuba, después de la caída de Allende se le podía ocurrir visitar Chile, porque no hacía el cuento. No sé que clase de exilio político es ese donde los exiliados van anualmente al país donde supuestamente están perseguidos, invitan a su familia a un Hotel, le llevan regalos a la familia, la cual le compra un lechón para asárselo, y después arman tremenda gozadera, con Reguetón incluido, ¡Que sufridos exiliados! Y no vienen más porque Bush le metió la restricción de viajar a Cuba. Mira guanajo, los cubanos somos cualquier cosa menos fanáticos. Para resolver el problema de la vivienda en Cuba, uno de los más serios, necesitaríamos alrededor de 1600 millones de dólares yanquis. Se calcula, que en un solo años, con las instalaciones existentes ya en el país, podríamos recibir en términos de ingresos netos, en virtud del turismo norteamericano alrededor de 10 000 000 millones de dólares. Eso sin contar lo que nos ahorraríamos en fletes para no tener que traer arroz de china y Viet Nam, y poder comprar el maíz de los tamales en los Estados vecinos del Sur. Entonces, ¿Por qué no hacen la prueba y nos quitan el bloqueo un añito solo? Viste que buenos son tus socios, como quieren el bienestar del pueblo cubano. ¿Será que los cubanos somos coprófagos?

Ynaoy 1 mayo 2010 - 4:46 PM

Eugene:
Al leer tu pregunta de oficio, me he sorprendido mucho, porque a pesar de no quererlo no se me va de la cabeza la idea de que tu oficio debe ser el de Embajadora de la Ignorancia en Cuba.
En primer lugar y como dice uno de los que escriben su comentario posterior al tuyo, la primera emigración de Cuba a EE.UU, después de 1959 fue por motivos esencialente políticos, todos eran batistianos que se marcharon porque sino les iba a coger la confronta popular. No se si entre esos datos incluyes a los miles de niños que sacó EE.UU de Cuba en esos años a través de la vergonzosa Operació PETER PAM, que tanto sufrimiento a causado, sustentado en una burda mentira orquestada por Estados Unidos. Después de eso, el flujo migratorio ha sido económico, porque como en todos los paises existen personas que desean la mejoría en este aspecto, sin detenerse a pensar mucho en las razones por las que los problemas económicos existen. Pero en todo esto hay una variable que ustéd, o la olvida o la deja pasar inteligentemente, que es el teatro jurídico y político en que se encuentra la situación migratoria, que estimula la salida ilegal del país, para trasladarse en lo que sea a solo 90 millas y las muchas facilidades que tienen los cubanos que logran secar sus pies antes de que los sorprentan las autoridades, yo, por ejemplo, vivo en Cuba sujeto a muchas necesidades económicas, pero desde que sé el porqué de todo eso, de aquí no me saca nadie ni a palos, porque me urge la necesidad de luchar junto a ni país por un futuro mejor, y en tanto eso no ocurre, mucha gente que no piensa tanto en eso seguirán abandonando la isla. No me referiré a las causas del problema económico porque con solo decir “BLOQUEO” es suficiente.

Rudy Felix 1 mayo 2010 - 10:10 PM

pongámonos de acuerdo, señores, los que se van de Cuba, ¿son migrantes políticos o económicos?, ¿son traidores a la patria o no?

edu 3 mayo 2010 - 1:38 PM

El hecho de irse de Cuba no hace a ningún cubano traidor a su Patria. Ponerse al servicio de un gobierno extranjero, en este caso el gobierno norteamericano, para tratar de destruir un sueño común, o tratar de revertir el sistema político o el estado constitucional que ha aceptado la mayoría del pueblo, para satisfacer intereses mezquinos de la potencia extranjera que ataca a la Patria, y los suyos propios, es lo que permite definir a un cubano como traidor. Fuera de Cuba, miles de compatriotas, por diferentes razones han emigrado, y viajan normalmente a ver a sus familiares, y nadie le da tratamiento de traidor ni nada que se parezca. Hay grandes artistas cubanos, que fijan residencia en otros países, y nunca de desvinculan del país. Te pongo un ejemplo, la única película cubana seria, que se ha hecho sobre los años más duros del Período Especial, “Páginas del Diario de Mauricio”, la interpreta el gran actor cubano Rolando Brito, y a pesar de que este hace años que vive en México, interpreta a un militante comunista cubano, profesor de marxismo, que se enfrenta a la gran crisis de valores que representó la caída del campo socialista del Este Europeo. Recientemente este actor protagonizó a Don Mariano Martí, el padre de nuestro Héroe Nacional, José Martí, en la película de Fernando Pérez, “José Martí, el ojo del canario”. Y yo no creo que Rolando Brito sea un militante comunista, de hecho no es militante de nuestro partido. Sin embargo, a pesar de residir fuera de Cuba, nunca ha perdido el vínculo con su Patria, y nunca ha levantado armas contra la tierra que lo vió nacer. Por tanto merece el calificativo de cubano, como los que estamos aquí. Recientemente se realizó en la Habana la Conferencia “La nación y la emigración”, donde representantes de la emigración cubana, en más de 80 países acudieron para dialogar acerca de como mantener los vínculos de esos compatriotas con la isla. Sin embargo, la misma recibió ataques mediáticos de todo tipo, y los asistentes, sobre todo los que viven en Miami, como el periodista Edmundo García, o la abogada Magda Montiel, tuvieron que aguantar los ataques verbales furibundos de las emisoras mayameras. En fin Rudy Félix. Un cubano, es un cubano donde quiera que esté, siempre que respete las decisiones soberanas, que la mayoría del pueblo de Cuba, que no es lo mismo que la totalidad, porque la unanimidad es un supuesto idílico, si de seres humanos se trata, lo que incluye la forma de gobierno, hayamos decidido aceptar. Si respeta nuestra soberanía es emigrante, si se pone del lado de EEUU, y sobre todo, si recibe dinero constante y sonante para atacarnos, entonces es un vil traidor. Pero como no me cansaré de repetir, existe un antiguo proverbio de la época del imperio romano que reza, “Roma paga a los traidores, pero los desprecia”.

Rudy Felix 3 mayo 2010 - 4:01 PM

Gracia, EDU, por la aclaración. Entonces, los chilenos, argentinos, salvadoreños, etc. que vivían fuera de sus respectivos países (muchos de ellos en Cuba) y que luchaban por cambiar el sistema político de sus países son traidores a sus patrias. Es el mismo caso de las FARC en Colombia. Me queda claro.
Eso sí, estimado EDU, quiero hacerte un alcance respeto a la condición de cubano. Tú dices: “Un cubano, es un cubano donde quiera que esté, siempre que respete las decisiones soberanas, que la mayoría del pueblo de Cuba, que no es lo mismo que la totalidad, porque la unanimidad es un supuesto idílico, si de seres humanos se trata, lo que incluye la forma de gobierno, hayamos decidido aceptar.” —-
No, un cubano es siempre un cubano en cualquier caso. La cubanidad es una condición, no un derecho. Por tanto, hasta el cubano que más odie a su tierra será cubano hasta su muerte. Es así, que entonces el opositor más duro al gobierno actual de Cuba también será cubano. Y nadie podrá negarlo. Y pasa, querido EDU, que el estar en oposición al Gobierno de tu país no te hace para nada ni traidor ni dejar de ser cubano. Gobierno y Patria son conceptos diferentes, al igual que Estado y Sistema Político. Te recomiendo un curso básico de Ciencias Políticas o Sociología. Y te lo digo con la mejor intención del mundo, así que no te sientas ofendido.
Saludos

ALVARO 3 mayo 2010 - 4:31 PM

El salñir o permanecer en un pais no convierte a nadie en traidor o en apatrida, eso depende de muchas circnstancias, lo que no estoy de acuerdo es en los que salen de cuba y se van a Miami con el unico agfan de seguir el juego a los gringos, para desprestigiar al regimen volviendose entolerantes y cerrandose a cualquier debate, y supuestamento el Tio Sam les da asilo por “humanidad” cuando existen miles de mexicanos y centroamericanos que son perseguidos , asesinados y humillados por el unico delito de buscar las oportunidades que en sus paises se les ha negado, esa situacion es la que es criticable, el salir influenciado por el gobierno Gringo con el unico fin de servir de propaganda en contra del gobierno de Cuba

edu 4 mayo 2010 - 4:57 PM

Rudy Félix:
Los exiliados chilenos, argentinos, uruguayos, y de otras naciones del cono sur salían de sus países porque los desaparecían, los metían en centros de tortura y un montón de atrocidades más. Muchos de ellos se refugiaron en Cuba, porque en casi ninguna parte del mundo estaban a salvo de los ejecutores del plan cóndor, incluyendo algunos tan prestigiosos como el General Prats, y Orlando Letelier, quien por cierto fue asesinado por gánsteres cubanos de la actual FNCA en el medio de la ciudad de Washintong DC. Alguno de ellos fueron capturados en Panamá, cuando pretendían asesinar a Fidel usando los mismos métodos. Iban a volar el Paraninfo de la Universidad de Panamá, con todos los participantes de ese acto adentro. El Jefe de ese equipo es Luis Posada Carriles, quien es el autor de la voladura de nuestro avión civil de Cubana de Aviación con 76 pasajeros a bordo. ¿Sabes cual fue la clave que usaron los asesinos para avisar que habían puesto la bomba? “El autobus con los perros ya partió”. Esos son nuestros enemigos. Sin embargo, y a pesar de toda la cascarita de piña que se habla de nosotros, en Miami se han muerto de viejos, y sin purgar sus crímenes asesinos tan connotados de la dictadura de Batista como Esteban Ventura Novo, Martín Lutgardo Pérez (el padre de la Ninoska), y otros. A Rolando Masferrer lo asesinaron contrarrevolucionarios de otra facción metiéndole una bomba en el carro. Ya yo te referí de que miles de cubanos, “supuestos exiliados”, vienen a Cuba, se hospedan en Hoteles, hacen fiestas en las cuadras donde viven también los revolucionarios. En esas mismas cuadras donde existe un comité, están en Cuba el tiempo que les da la gana, y después regresan a Miami como si nada. Algunos venían todos los años, hasta que Bush metió la prohibición. no te dejes meter cuentos de que aquí estamos temerosos de que vengan nadie de EEUU. Te cuento una historia. Había una vez un barco de la Universidad de Pittsburg, con un proyecto muy lindo, llamado Semestre en el Mar. Clinton, que tenía en mente el llamado Carril II de la Torricelli, quizás pensando de que esos jóvenes universitarios nos iban a “lavar el cerebro”, autorizó esos viajes a Cuba. Esos muchachos, muy buena gente por cierto, porque a algunos los conocí, y conversamos largo rato, se pasearon por varias de nuestras universidades, fiestaron con nosotros, y nos decían que les habían cambiado la seña, que ellos no pensaban que los Cubanos viviéramos como vivimos. Bueno, si ellos les creen a los medios ese es su problema. Siguiendo la historia, pues a ellos se les ocurrió pedirle a la gente de la UJC una entrevista con Fidel. El Comandante se reunió con ellos casi cuatro horas, y aquellos chamas salieron encantados de su conversación con Fidel. Hablaban maravillas. Fin de la historia, al otro año cancelaron los viajes de Semestre en el Mar. Ellos habían mandado a los muchachos a cambiarnos la mente, y esos jóvenes, que no eran nada tontos, se dieron cuenta de que le cambiaron el filme, y lo que ellos veían era una película de otro guión. El asunto Rudy Félix es que en esos países no había exactamente un Gobierno como el nuestro que cuenta con el apoyo de la mayoría de nuestro pueblo. Sino dictaduras sangrientas, y a nosotros, que si sabemos lo que es una dictadura apoyada, financiada y puesta en el gobierno por obra y gracia de los yanquis, no nos quedaba otra opción que ser solidarios con esos luchadores. Cuba es un estado de derecho compadre, aunque nuestros enemigos lo nieguen, Y si somos una dictadura, en todo caso somos una “Dictadura del Proletariado”, que es en fin una etapa superada por nosotros, pero que ha sido la meta de millones de comunistas a lo largo de la historia. Y nosotros no bajamos banderas. Aunque no usemos la bandera roja como símbolo, y si el tricolor con los colores de la libertad, la fraternidad y la igualdad de la Revolución Francesa, somos tan ñángaras como el que más, no te quepa duda.

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