El insomnio. La tensión que genera un séptimo partido de play off, máxime si se trata del clásico de la pelota cubana Industriales-Santiago de Cuba. El océano Atlántico de por medio. Seis horas de diferencia y Morfeo asestando golpes a mi anatomía.
Pero la línea al center field del emergente Robin Serrano decretó el out 27 y, con este, el regreso de los emblemáticos azules a una final de Series Nacionales 11 años después de haber sucumbido ante Ciego de Ávila al mando de Lázaro Vargas.
Con estas sensaciones, experimentadas por millones de cubanos en los que dormitaba la pasión por el béisbol, pudiera decirse que ha sido un año en el que la pelota de la Isla ha visto un resurgir en cuanto a la afición, aderezado con el avance a semifinales del “Team Asere” en el V Clásico Mundial de Béisbol.

Los azules tuvieron un mejor desempeño a la defensa en situaciones de juego complejas. Foto: Roberto Morejón.
El séptimo partido y la victoria in extremis de los Leones 3-1 sobre las Avispas santiagueras, dejó el pictograma listo para la final
con Las Tunas, novena que indiscutiblemente ha sido la mejor de la lid, al culminar la etapa regular con 45 triunfos y 29 reveses, apoyada en su sólida ofensiva, primera en average colectivo con 324 durante la etapa regular.
El duelo decisivo iniciará este sábado en el Estadio tunero Julio Antonio Mella, que de seguro verá abarrotadas sus más de 13.000 capacidades. Ahora se impone una interrogante: ¿cómo llegan ambas novenas a esta instancia finalista?

La Final será una reedición de las semifinales de la temporada 57, en la cual los tuneros remontaron para imponerse 4-3. Foto: Todo Cuba
En el caso de los Leñadores, que transitaron por la temporada como el mejor elenco, vencieron con esa misma lógica 4-0 a Ciego de Ávila en semifinales y luego lo hicieron 4-2 con Matanzas.
Desde 2012, los yumurinos han quedado entre los tres primeros lugares del certamen en diez de 11 ediciones y han sido merecedores de un trofeo. Ello ofrece una idea del calibre de las víctimas de los comandados por Abeisy Pantoja. Mientras, Ciego lo ha hecho en cuatro oportunidades, y ha sido campeón en tres.
Por su parte, las huestes de Guillermo Carmona se vieron demandados tanto en cuartos como en semifinales, pues ambos duelos frente a Sancti Spíritus y Santiago se definieron en el séptimo choque, cuando no pocos se aferraron a la fe e invocaron a los Orishas para que bendijeran a sus felinos, airosos en cada caso con el “extra del tanque de combustible”.
A la altura del partido 30 de la etapa clasificatoria, Industriales apenas ostentaba un saldo de 11-19. Su clasificación fue una inyección de temple e historia, más que de buen juego, pero aun así culminó en el segmento regular con 41-34 y se coló en los play off.
Por si eso no bastara, acumula 14 desafíos de cara a la batalla en busca de su corona número 13 en estos certámenes, aunque este esfuerzo notorio pudiera pasarles factura, sobre todo a su staff de lanzadores.
Una mirada a los números semifinalistas de indómitos y capitalinos devela que los azules fueron inferiores al bate, anotaron menos carreras (26 por 33) que Santiago y su pitcheo se comportó menos efectivo (3.92 por 2.18). Eso sí, la clave del éxito estuvo en sacar partido de los 14 errores en defensa de sus oponentes, a razón de dos por juego, y no pocos con nefastas consecuencias.
Se sacudiría el propio Guillermo Carmona del fantasma de 1999, cuando en remontada, las Avispas se impusieron 4-3 en el Latinoamericano.
Del otro lado de la valla, los tuneros llegarán frescos, con cuatro actos menos en su casillero y sus serpentineros menos exigidos. El mismo paso sólido que mantuvieron durante toda la ruta. Madero en ristre se presentan como una tanda sin fisuras, con bujías de la talla de los hermanos Alarcón, el veterano de mil batallas Danel Castro, Héctor Luis Castillo como hombre proa muy productivo y el complemento que representan Roberto Baldoquín, Rafael Viñales y Denis Peña.
Este enfrentamiento destila además algo de morbo, pues si viajamos hasta las semifinales de la temporada 57, hallamos que los Leñadores blandieron sus hachas en remontada y se impusieron a los azules 4-3, a pesar de que luego perdieron en la discusión del título frente a Granma. A ello se adiciona que los Leñadores han anclado entre los tres punteros de la lid en cuatro de las últimas cinco temporadas, con el trofeo de la 58 incluido.
Entre armas y posibles claves
Sobre la grama, el conjunto tunero luce más compacto. Si bien su ofensiva de largo alcance despachó 48 cuadrangulares en etapa regular, solo uno fue capaz de conectar entre cuartos de final y semis. Eso sí, aderezados con 12 dobles y un triple, además de 51 carreras anotadas y 105 inatrapables. Además, durante la fase previa impulsaron en 95 oportunidades la carrera del empate o la ventaja, lo que da la medida de su ofensiva oportuna.
El line-up de los Leñadores será un verdadero dolor de cabeza para los lanzadores azules, que mostraron temple en los momentos cruciales frente a la armada indómita, pese a soportar mayor castigo de su batería.

El diestro Alejandro Meneses (7-3) se erige como una de las principales cartas de triunfo del staff tunero, ante la imposibilidad de reincorporación del as Carlos Juan Viera. Foto: Tomada de periódico 26.
Desde el montículo, Rodolfo Díaz, Alejandro Meneses y Keniel Ferraz conforman el tridente de mayor confianza, custodiados por Alberto Pablo Civil en rol de apagafuegos y autor de 15 rescates durante la campaña. No hay que desestimar lo que pueda aportar el veterano Yoalkis Cruz, pese a haber transitado por su peor campaña en materia de rendimiento individual.
Enfrente, en la duela, tienen a un staff que culminó el calendario con 4.61 limpias permitidas por cada nueve innings, además de un Whip de 1.58 y, como se dice en la jerga popular, con los pantalones apretados en la hora cero, amén de permitirles otras 36 carreras a los Gallos espirituanos en la instancia de cuartos.
De cara al primer desafío que se disputará en el Julio Antonio Mella a partir de las 6 de la tarde de este sábado, el alto mando azul designó como abridor al joven de 20 años Silvano Hechevarría, según divulgó el diario provincial Tribuna de La Habana. La decisión, en gran medida, debe responder a que los principales ases de la rotación citadina no están aptos para encaramarse en el Box.
Siempre hemos hablado del empuje, la inspiración y las piezas claves en cualquier disciplina colectiva. Ahora, de cara a la definición del clásico 62, los Leones tuvieron a sus máximas bujías en dos sobrevivientes de la temporada 2010, cuando bajo la égida de Germán Mesa se proclamaron campeones por decimosegunda ocasión. Se trata de Yasmany Tomás, el Tanke, un hombre que conectó 31 vuelacercas con los Diamondbacks de Arizona de la Major League Baseball en la campaña 2016, y Juan Carlos Torriente, versátil utility de cuadro y con capacidad para batear hacia cualquier banda del terreno.

Torriente y Tomas se erigieron como bujías ofensivas en el duelo semifinalista. Foto: Ricardo López Hevia.
De hecho, Tomás y Torriente fueron los de mejor promedio al bate versus los indómitos en el duelo semifinalista, con respaldo de Yosvany Peñalver, Alberto Calderón y Yasiel Santoya en roles de columna vertebral del orden al bate capitalino, que se redondea con Oscar Valdés, Jorge Enrique Alomá y Roberto Acevedo.
¿Posibles factores de cara a un triunfo? Que los lanzadores de la capital puedan contener a las hachas de los Leñadores, cumpliendo cada uno con su rol: abridor, preparador o cerrador, y que se iluminen sus comandos hacia el plato con control; que la defensa achique espacios y la presión no los conduzca guante en mano a cometer marfiladas que cuesten, y que la ofensiva produzca con corredores en base, tomando en cuenta que en las dos subseries precedentes de play off, dejaron a 94 hombres en las almohadillas.
Los discípulos de Pantoja, en cambio, deben manterse fieles a su filosofía ofensiva y tratar por todos los medios de que sus abridores caminen, antes de ceder la lomita a Rodolfo Díaz y al apagafuegos Alberto Pablo Civil.
¿Mi vaticinio? Otra Serie extendida a 6-7 duelos. Mi corazón late azul, en ese frenesí que han despertado los play off, sobre todo el clásico de clásicos entre Santiago e Industriales, pero reconozco que Las Tunas posee más argumentos para imponerse sobre la grama.

El público capitalino vive una resurrección azul y durante la semifinal con Santiago abarrotaron el Latino y el Guillermón. Foto: Ricardo López Hevia.
Pinceladas
Cuando la expectativa crece a pocas horas de iniciarse la final, hay detalles que quiero soslayar, en aras de que la sacudida pasional no nos obnubile. El carácter cualitativo de la Serie Nacional continúa mermando, no solo por el espectáculo y el nivel de muchos peloteros que llegan con lagunas al principal clásico doméstico.
Esta edición se ha visto empañada además por deslices organizativos asociados a los trajes, los cambios de pelotas de cuestionable calidad y bote pírrico, y otras que ya se han sedimentado, en medio de la actual crisis económica, relacionadas con hospedaje, alimentación, transporte y salarios de sus protagonistas.
Final a la carta: rugirán los Leones por decimotercera ocasión o los Leñadores blandirán sus hachas junto al trofeo de monarcas por segunda vez. La grama dirá.
1 comentario
La 🥎 pelota es redonda y viene en caja cuadrada. Errar es de humanos pero persistir en los errores es diabólico. Feliz fin de Semana para todas y todos.
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