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Recuerdo aquella época preciada cuando sonaban en estéreo, en las actividades o eventos de la primaria, las canciones de Silvio: La Maza, El Necio, Quién fuera, Ojalá, Canto y arena, que nos inspiran a nunca dejar de buscar nuestros sueños.
Era un niño nacido en los 90 que no sabía lo que decían sus canciones, su significado, por más que mis padres trataran explicarme; un niño que intentaba pensar demasiado, aunque entre juegos no lo hiciera.
Creo que ninguno a esa edad sabía su pleno significado, sin embargo, se nos escapaba el perpetuo coro: «Mi unicornio azul ayer se me perdió…» y «Para Elpidio Valdés, patriota sin igual…». Era alegría, felicidad, esperanza. También, era la época cuando entre muñequitos se colaba el video oscuro realizado a «Cita con Ángeles» que entraba y se mezclaba con el ruido casi mudo de los recovecos de la casa. Ahí todos se quedaban en calma, escuchando, disfrutando, meditando la letra enlazada con las confusas imágenes del Cementerio de Colón.
Esa es la magia de la música, la magia de Silvio, que atraviesa paredes, límites y fronteras. Y como sucede con la vida, donde las historias de tus padres se vuelven tus historias, así sucedió con la música de Silvio: se hizo tan mía como para asistir a su concierto en Alamar sin importar que el disfrute fuera sin electricidad.
Aquel recital en Alamar fue el número 34 de lo que sería la Gira Interminable del trovador por los barrios de La Habana. Junto con él, Alejandro Ramírez Anderson (deMOLER, Monteros, Hombres sobre cubierta) conformó el documental Canción de Barrio (2014); el filme de un muchacho (no tan muchacho) con arraigo bien cubano, amén de venir de cuna guatemalteca, y que siempre ha tomado la esencia personal de cada conflicto con mano dura.
El documental contó con una premiere en el Cine Chaplin. No obstante, en su año de estreno no fue muy difundido y ni siquiera hubo una promoción extendida sobre su exhibición en los cines. Este metraje expone los mensajes que los conciertos transmiten: mostrar en imágenes la ruta de Silvio y sus tocadas frente a personas que normalmente no pueden permitirse ir a teatros o conciertos organizados. Y como segundo aspecto, no menos importante que el anterior, el material atestigua las condiciones en que se vive en esas zonas vulnerabilizadas de la capital: «La Habana marginada, La Habana profunda».
La idea comenzó a raíz de los síntomas de crisis por los que pasaba el país —lejanos ya del escenario actual, en que la decadencia se ha vuelto costumbre sin una solución a la vista. Así se muestra la delicadeza de Silvio Rodríguez, del Silvio de todos los cubanos, del hombre de pueblo que consideró y considera necesario brindarle su tiempo, su música y su voz a la gente que en peores condiciones vive, conociendo la humildad con que habitan y cohabitan, y porque todo evoca ternura y compromiso.
Anderson, entonces, nos permite indagar en el impacto social, no solo traído por la visita de Silvio —que es el eje conductor de todo este asunto—, sino, en las aristas sociales y económicas de estas comunidades; haciendo suyo un discurso alejado de la superficialidad para integrarse con las necesidades de cada uno de sus protagonistas. Canción… aborda, entre otros temas, la inaccesibilidad a los servicios básicos de alimentación, electricidad o agua, vivienda y escasez de recursos vitales; de una forma severa, sin atajos ni tapaderas.
Toma como base a los sucesos y testimonios que reflejan una cruda realidad, pero no deja de ser un montaje audiovisual que sucumbe a los procesos de edición y selección de su equipo, entre ellos, las convicciones de su director. Tal vez es un tratamiento algo epidérmico de la porno miseria que refleja un entorno decadente; sin embargo, funciona como un ejercicio que aboga por la representación artística y remarca las diferencias de clases, las condiciones de los más desprovistos, las desigualdades.
A través de la representación gráfica de la pobreza y la marginación, el largometraje busca crear conciencia sobre estos problemas. La crudeza de estos barrios llamados marginales, de la naturalidad de sus participantes —personas comunes y corrientes que se muestran tal y como son— es lo que contribuye a esa sensación de realidad que trasmite la película y que termina calando en el espectador; sin luces, sin efectos especiales, sin adornos ni maquillajes. Tal y como la capta la lente.
Las letras de las canciones de Silvio son la banda sonora «en vivo» del metraje; hecha sin penas ni tristezas, transparentando la idiosincrasia y el tradicionalismo. No es una cuestión de expresión, es una cuestión de sentimientos, de moral, de vida; por eso la película evita crear un ruido más allá de la ilustración cruda. Es una muestra de crítica, de la autocrítica que se hace imprescindible cuando se enfrenta a un proceso de reconstrucción y rediseño.
Por eso no es arte contestatario, no es la expresión divergente de un «movimiento interesante» desde y para las ramificaciones sociales, políticas y económicas que solicitan un cambio, no es solo una posibilidad para dar a conocer estos problemas. Es un asunto de deterioro, amor, desesperanza, dificultad, pero sobre todo, del cubano, de su personalidad para enfrentar situaciones, donde las asperezas de la realidad no mellan del todo nuestra alegría, nuestro espíritu, un espíritu que se ha visto desgastado y se siente claustrofóbico.
También, es una manera para aliviar el alma a las personas en los profundos tiempos de crisis, estos tiempos de crisis.
Después de todo queda Silvio, que intenta propagarnos con su aliento juvenil alocado que no se detiene, esa alegría y esperanza de cuando éramos niños, dándonos la fuerza para al fin «convertir en milagro el barro», aunque se tenga que «amar el tiempo de los inventos» «porque solo el amor engendra la maravilla». Al final, culpo a la necesidad ante la misma necedad del ser humano.
Excelente.
Excelente trabajo, profundo y valorativo; pero quisiera saber cómo conseguir el material fílmico que le sirvió de base.
Aparte de los gustos esteticos,esta el gusto etico….Que par de ejemplos : Silvio Rodriguez y Buena Fe : cantores al totalitarismo,a la mansedumbre revolucionaria y a la agitacion antimperialista.Ciudadanos condenables porque,pudiendo conocer la verdad y luchar por la justicia ,miran al otro lado tratando de seguir siendo tuertos en casa de los ciegos.La pobreza,la merginalizacion,la exclusion,la opresion,son fenomenos condenables ya sea en una fabela brasilena,el sahel o en nustra patria.Cita con angeles,es una cosa y la miseria y opresion nada tienen que ver ni con angeles ni mucho menos con unicornios.Nada mas opuesto al totalitarismo,a la represion de las ideas que la busqeda de un unicornio.
Dario, muy bueno. Una cancion que podria haber mencionado el articulista es esa que dice : te convido a creerme cuando digo futuro’. Esa realidad escenario de su Cancion de Barrio es el futuro a que el nos convidaba a creer, alla por los 70’s.
Siguen los disparos con añoranzas según ellos rememorando los viejos tiempos, cuando se golpeaba en las mesas » con la revolución todo en contra de la revolución nada» Mientras tanto el país sigue en la extrema pobreza con una inflación galopante, muchos intelectuales acosados y perseguidos, falta de combustibles y las chismosas y candiles en su pleno apogeo.
¿ Qué falta por ver ? ¡ Nada ! Hasta que se produzca un disparo y no sea de nieve.
En un mundo en el que nadie tiene la razón uno tiene que estar del lado que nos conviene y del que obtenemos apoyo. Somos seres con cuerpo físicos y con una naturaleza que se rinde con más resistencia o menos dependiendo de la voluntad de su espíritu según sean la fuerza de sus pensamientos para enfrentarse al medio en el que esté viviendo. Silvio Rodríguez, así como todos lo demás que estaban en el medio artístico cubano, no tuvieron de otra que servirle al régimen para con sus propagandas. Creo que todos hubiéramos hecho lo mismo si hubiéramos estado en el lugar de ellos. Toda esa gran felicidad de la que disfrutaba Silvio Rodríguez y Pablo Milanés viajando y dando conciertos en diferentes partes del mundo nunca se les hubiera dado si no se hubieran prestado al servicio del régimen. En el caso de ellos fue muy distinto a los casos de Olga Guillot y de Celia Cruz; el éxito de ellos tenía una dependencia total en representar a Cuba y a su «revolución» durante sus giras por el extranjero.
Amigo : entonces que no se vendan por angeles y unicornios….si es así,que pasen un curso con Madonna o taylor Swift…somos o no somos ? Mía al autor del artículo cómo aún ven sueños y esperanzas…
La calidad poetica de Silvio es incuestionable, un gran compositor pero vendió su » alma al diablo» colaboro a sabiendas o por conveniencia con la dictadura, esparció por el mundo un mensaje distorsionado de la realidad cubana, sabia como su movimiento de la Nueva Trova o Canción Protesta, era utilizada por el Departamento América, para cactar jovenes por toda América, que después fueron líderes de movimientos de izquierda por todo el continente, si su labor de establecer contactos o marcar personas para que agentes reclutadores hicieran su trabajo para la inteligencia cubana, eso un día se sabra, sin duda.
Estableció una relación simbólica con la dictadura, le servia de peón y a cambio la dictadura le daba privilegios, varias casas , cuantas en el extranjero, entrar carros al país, un estudio musical, todo esto cuando a nadie se le permitia, no ahora.
Cuando la dictadura caiga arrastrara su obra y será olvidada, no es el.primer caso de personas con talento, como la documentalista de Hitler, un talento brillante, marco pauta en la documentalista mundial, sin embargo hoy nadie la conoce solo unos pocos conocedores de ese mundo, puso su talento a una causa que lo que trajo fue desgracia para los pueblos y la humanidad.
Muy buen dicho, Justo. Pero lo que hay que reconocer es que las inspiraciones poéticas de Silvio estaban relacionadas con la revolución cubana, por lo que su imaginación era un producto de ella. Si Silvio se hubiera ido de Cuba no hubiera sido nadie ni hubiera tenido la misma inspiración poética. Lo que sí pienso es que algunas de sus canciones o parte de la letra de la mismas fueron innecesarias o mezquinas, como esa que dice que a los gobernantes norteamericanos los ponia a sufrir que los niños fueran felices a la escuela como si se hubiera creído el cuento aquel del proyecto de la CIA de quemar los círculos infantiles de Cuba junto con todos los niños que estuvieran adentro.
La comparacion del hitlerismo con el castrismo es extemporanea. Baste decir que Hitler en menos de tres años levanto un pais de la miseria a la abundancia y Castro en el mismo tiempo hundio un pais prospero en la miseria. La cineasta Leni Riefenstahl lo unico que le sucedio fue que quedo en el bando de los perdedores. Los vencedores hasta hoy dia han criminalizado en la mayor parte del planeta la defensa de los perdedores en la II Guerra Mundial ( por ejemplo la puesta en duda de la realidad del llamado Holocausto judio, y la afirmacion, usando el mismo termino, del Holocausto de civiles alemanes ), a pesar de que se dicen defensores de la libertad de expresion.
Julio Miguel, lo que es muy cierto es que los vencedoren son lo que escriben la historia y lo hacen como les da las gana. Y hay veces que hay que esperar a que pasen más de 100 años para que uno deje de darle importancia a lo que nos cuenta la historia. Por suerte Ya nadie se acuerda de lo que hicieron los «malos» hace más 200 años atrás. E incluso algunos hasta los vanagloria como en el caso de Napoleón. Quizás en el 2140 se empieza a hablar de Hitler de una manera distinta como se habla ahora. De Fidel Castro tendrá que esperar un poco más, o sea, hasta hasta el 2210 cuando menos. Sobre los españoles ya yo me adelanté y he llegado la conclusión de que en Cuba no habían tantos indios como se ha dicho. Lo más probable es que había mucho menos de 100,000. Y no fueron extinguidos precisamente porque fueran esclavizados buscando oro en los ríos hasta que murieran sino que más bien porque a ellos no les interesaban las vulvas de sus mujeres como sí les interesaban a los españoles; de ahí principalmente vino la extinción. A los indios les importaba muy poco el sexo con sus mujeres; no se les había desarrollo el morbo que si tenían los blancos.
El Silvio que yo guardo es el de «Resumen de noticias», al que Haydeé Santamaria mando a pescar el el Playa Giron para salvarlo de la UMAP (lo que no hizo con Pablo) el del festival Varadero 70, que al preguntarle porque vestia con botas y ropa de trabajo contesto «asi se viste la juventud cubana», al de tantas canciones cuestionando el sistema «Cancion del viejo obrero» etc; no al Silvio empresario, galardonado por un ministro del interior corrupto con un carnet tamano poster de la seguridad del estado, cooptado y sumiso de hoy…
Silvio es un autor cuya obra ya es trascendente y forma parte indisoluble de la cultura cubana. Identidad propia, talento y organicidad le sobran. Podrá ser cuestionable su posición política pero no su mérito artístico; su gira por los barrios y por las prisiones tiene más de genuina obra social que de propaganda. Como figura politica afin al poder, al menos ha tenido su propio discurso y evitado siempre el libreto cansino y comportarse como la típica oveja del rebaño que si han sido otros intelectuales y artistas.
Canción del barrio es un testimonio, un retrato social de la Cuba en ruinas que se resiste a dejar de ser vital. Con su propio valor artístico, hilvanado con el discurso de la obra del cantautor, merece ser apreciada.
Después de leer el excelente comentario de Observador, al que hace años nos tiene acostumbrados, me queda poco por decir. Tuve la satisfacción y el honor de presenciar una conversación entre Silvio y su esposa, a quienes admiro profundamente, cuando se preparaban para la Gira por los Barrios y conocí del entusiasmo de ambos, un proyecto que llevó o lleva, porque no creo que haya concluido, cultura, entrega, espectáculos al aire libre con altísimo nivel, artistas de reconocido prestigio nacional e internacional, días de espectación y entusiasmo en los barrios y luego una noche inolvidable para todas esas familias. Al mismo tiempo esta gira ha puesto al descubierto la precariedad con que viven sus habitantes, dicho por el propio Silvio, parecía que la revolución no había llegado a esos lugares, no es de extrañar que este documental haya estado censurado por tantos años aunque no dudo que lo vieran los que más debían verlo, por eso me extrañó tanto la sorpresa de ellos cuando los sucesos del 11 de julio, tarde o temprano algo así tenía que suceder y al paso que vamos se repetirá con proporciones aún mayores.
Si lo que hace Silvio, llevar su arte y aportar en dar a conocer los problemas de nuestro país sin tantos aspavientos, como él mismo dijo una vez, lavando la ropa en casa, es mal visto por algunos, no creo que a él le importe mucho.
Reconozco el esfuerzo y la tenacidad de todo su equipo, la perseverancia en los más de 100 conciertos, la generosidad de los artistas invitados, soy testigo de muchas cosas que hablan de la calidad humana de todos ellos, especialmente de Silvio y de su talentosa esposa Niuka. En los momentos más difíciles, yo sigo esperando por las palabras del Poeta.
Siga esperando Ud Rolando Lopez las palabras del poeta y el Observador admirando al artista. Se puede ser buen poeta y artista y pesima persona, Silvio Rodriguez es el ejemplo.
Cuando el mitin de repudio a su compañero Mike Porcel repitio el libreto cansino como una vieja oveja de rebaño y lo llamo traidor.
Me tope con su hija Violeta hace muchos años en España. Me basto un rato para ver como se repetia en ella rasgos que se rumorea que son de su padre, soberbia, falta de modales altaneria, nada indicativo de calidad personal.
No soy admirador tampoco en el plano personal de Pablo Milanes, pero al menos tuvo la honradez de asi fuera tarde criticar al regimen. Mas vale tarde que nunca. Silvio Rodriguez solo ha hecho comentarios muy generales, como eso del concentrado de jarabe ideologico cuando lo del 11 J, para quedar bien con Dios y con el diablo, como buen oportunista que es. Siempre ha sabido bañarse y guardar su ropa.
Y para decir algo de su obra, sabe urdir habiles frases para expresar ideas, lubricadas estas con un halo de filantropia y solidaridad, pero todo esto es falso. Silvio Rodriguez es otro oportunista centrado en su interes personal. Es recomendable al atender a su obra, no pensar en su autor. Si escuchas una cancion suya de esas evocadoras de amor a lo bueno y bello y la contrastas con el perfil humano de su autor, te dan nauseas y tu fe en el hombre bajara varios grados.
Julio Miguel, por supuesto que se seguira disfrutando de la muy extensa y brillante obra musical de Silvio, que no significa asumirla o aceptarla sin reservas. El arte se aprecia por su excelencia o su estética, su mensaje o su incidencia en nuestro espíritu y nuestra sensibilidad, al margen de la ideología del autor. No se si antes de leerte algo, oír música , ver un film o una buena obra de teatro exiges leer el currículum vitae, la militancia politica, religiosa y moral del autor, sea contemporáneo o perteneciente a siglos precedentes. Es complicado y quizás inútil. No es un problema de integridad moral, de pureza ideológica, creo que es mas bien intolerancia al disenso, prejuicio a reconocer el mérito del opuesto. Podremos lamentar, y mucho, no coincidir en lo ideológico, ético o moral con un autor, pero no caer en descalificar su obra y su talento. Como también debemos lamentar aun más las excrecencias y bodrios de seudoartistas aunque tengan similar aversión a lo que rechazamos politicamente. Es una tarea que nos debemos todos para lograr la sociedad que merecemos.
Creo que se le fue la mano calificando artistas genios y artistas bodrios…usted trabajo en la Uneac en alguna » Comisión de Evaluación de Artistas» ?Para mí eso de la apreciación artística es muy subjetivo pero la actuación cívica de un ciudadano si tiene parámetros para ser juzgados Silvio es un Agente de propaganda de un Régimen totalitario…ante todo.Despues,será poeta…
Gracias por leer mi comentario JULIO MIGUEL, la frase de «yo espero por las palabras del Poeta» es tomada de un poema de Sergio Corrieri, expresa el interés que tenemos muchos en conocer la opinión que sobre la realidad tienen las personas capaces de mirar con el cristal que miran los artistas, especialmente los poetas.
De Silvio hay muchas cosas con las que no coincido o no me agradan, eso no impide que lo admire como artista y también como ser humano. Todos tenemos nuestras experiencias personales, como usted tuvo la suya con Violeta y eso le bastó para apoyar su teoría con el padre, pues yo tengo muchas más para pensar diferente siempre respetando su opinión. Hay quien lo define de una manera por algo que no le agrada y se pierde de vista todo lo demás. Mejor no juzgar, no conozco a nadie que no se haya equivocado, que no cometa errores.
Le invito a ver el documental, tal vez no lo haya visto, conmovedor y revelador a la vez. Aprovecho para felicitar al autor de este excelente artículo y agradecerle por tráelo a este sitio.
Saludos.
A mí honestamente Silvio Rodríguez me empezó a decepcionar cuando supe de algunas letras de sus canciones como esas que decían que a los norteamericanos «les mortifica que los niños vayan sanos felices a la escuela». Por experiencia he podido ver demasiados casos de tipos aparentemente muy preocupados por los niños chiquitos que resultaban en realidad en no ser otra cosa que abusadores. Solo piensen en los abusos físicos y sicológicos que se han cometido contra nosotros como cuando se acusó a la CIA de haber tenido una reunión a mesa redonda para planear la quema de todas las guarderías infantiles de Cuba junto con los niños chiquitos que estuvieran adentro. Entonces, que es lo que está o lo que estaba pasando por la mente de Silvio Rodríguez cuando salió en defensa de los niñitos? Realmente le preocupa o le preocupaba lo que estuviera pensando la CIA en relación a ellos?
Fue realmente el hombre a la Luna o no? Era Michel Obama realmente un hombre que nunca había parido dos hijas o no? Ya uno no sabe en qué creer.
Y Silvio no firmò la carte de complasencia al fusilamiento de 3 jovenes cubanos?, pienso que tiene una deuda para con el pueblo y explicar por que lo iso
CUBANO, lo decía en mi comentario anterior, hay cosas que no me agradan y con las que no estoy de acuerdo, creo que esa es precisamente una de las principales, aunque por supuesto hay más. Solamente pienso, lo cual es mi derecho aunque esté equivocado, que su firma lo hizo cómplice, no digo que no, pero también fuimos cómplices más de 10 millones de cubanos que nos quedamos tranquilos y seguros en casa viendo ese crimen, y digo «fuimos» porque me incluyo, y «crimen» porque para mí y para muchos lo fue. Así que mejor no lo juzgo para no tener que juzgarme a mí mismo ni a muchos más. Somos cómplices de alguna u otra forma aunque también somos todos víctimas.
Saludos.
Rolando si usted quiere culparse por no hacer nada cuando el fusilamiento de los tres jóvenes puede ser es su parecer, pero no incluya a los 10 millones, porque los 10 millones no firmaron ninguna carta que es muy distinto, Silvio se ha prestado para cuanta propaganda a favor de la dictadura, una de las últimas fue la campaña que hizo para que le dieran el Nobel a los médicos cubanos , cuando el sabe tan bien, como cualquier cubano , porque los médicos salen de misión, una miseria, siven de esclavos a la dictadura que les roba más del 90 por ciento de su salario, pero tiene una necesidad que todos lo sabemos, el sabe bien que es una esclavitud moderna y sin embargo se presta, que persona moralmente correcta se presta para eso?, usted a podido ver la entrevista que le hiso hace años el entrevistador de la TV de Miami, el peruano Jaime Baly?, da vergüenza las respuesta que da , como en aquel tiempo los cubanosnno tenían Internet sabia que dentro del pais nadie lo vería, miente a diestra y siniestra.
Porque si es una buena persona moral , ética mente y coherente, no hizo una carta cuando la dictadura undio el remolcador 13 de Marzo, sabe cuantos niños murieron en ese asesinato 9 niños y más de 20 mayores y el si se entero y tenia acceso a información fuera de la de la dictadura y que hizo?, callo , callo cobardemente.
Como dije en mi anterior texto , es un poeta magistral, pero como persona le ha hecho mucho daño a los cubanos y a los latinoamericanos principalmente.
Justo, la verdad es que yo no firmé esa carta, de hecho no he firmado nunca ninguna, ¿Usted sí?
Lo que quise decir es que fui uno más de los que no hizo nada, solo asegurarme de que no era mi hijo al que llevaban al paredón de fusilamiento.
Perdone la insistencia, hizo algo usted?
Disculpe, cuando dije no haber firmado ninguna carta, quise decir apoyando a los que gobiernan o desgobiernan, si lo prefiere, este país, mucho menos dando el visto bueno a una pena de muerte. Aclaro porque sí he firmado, al menos por esta vía, aquí mismo, en La Jóven Cuba, solicitando a Biden poner fin al bloqueo.
En mi segundo comentario se me fue la.palabra hundió sin h, disculpen.
Fidel acostumbraba desde el mismo principio a chantajear a las personas que dependían de su favor para que hicieran cosas con las que se embarran en su mismo charco de lodo. Quizás Silvio sabía muy bien de lo que él era capaz si no cumplía con su «deber» o si trataba de escaparse de sus manipulaciones chantajistas.
Fidel Castro conocía (o conoce, pues yo no estoy muy seguro de que se dejara ir de éste mundo sin antes intentar un trasplante de su cabeza en un cuerpo de una persona joven) perfectamente las cosas en las que nadie podría sospechar que le estuvieran mintiendo o que un gobierno o una persona se atrevería hacer, lo que le permitía sacar de circulación a los que no les convinieran por falta de colaboración y/o de comprensión.
Fidel tomaba notas muy seriamente de las cosas inverosímiles que ocurrían en el mundo y que por temor a hacer el ridículo nadie se atrevía a cuestionar, independientemente de los resultados que se obtuvieran. Realmente fue el hombre a la Luna o eso fue un montaje? Realmente Michelle Obama es una mujer o es un hombre trasvestis? Podré yo fingir mi muerte y tratar de poner mi cabeza en otro cuerpo sin que nadie se lo sospeche? Sí, si puedo. Pude yo eliminar a unos cuantos estorbos humanos sin que nadie se lo sospechara o pudiera probarlo? Sí, si pude. Pude yo hacer acusaciones falsas de mucha gravedad sin que nadie se lo sospechara? Sí, si pude.
Que está pasando con la LJC que de publicar hasta dos artículos en un día a llegado a no publicar nada y lo peor es que no veo ningún análisis sobre las recientes «elecciones » ?
Hace falta que se haga un profundo análisis sobre la sorpresiva confirmación de Canel como «presidente» por otros cinco años. En mi opinión había hecho todo exactamente como Raúl Castro se lo había indicado: que se tomará a relajo eso de la presidencia y se la pasara twiteando fotos como lo hace la gente que no tiene otra cosa en que ocuparse y que dejara ver su buena vida para así tener una justificación para destituirlo y poner a Mariela en su lugar. Algo parece que falló. Será que Raúl Castro realmente se creía eso de que los miembros de la ANPP están ahí para hacer lo mejor por la «revolución»?
TARAN, junto con la prohibición de palabras ofensivas en este sitio deberían incluir la de «contrarrevolucionario», veo que la usas muy a menudo para calificar a muchos foristas aquí. Si por casualidad me incluyes en esa lista te aclaro que no me considero uno de ellos, aunque pensándolo bien, tampoco creo que sea lo otro, ya sabemos, gracias a los bien argumentados artículos publicados aquí lo tergiversado del término.
Por otro lado, es conocido las posibles consecuencias que se pueden tomar con las personas que son catalogadas con esa palabra tabú, así la calificó la profesora Ivette, a quien se extraña por estos lares.
Así que mi estimado TARAN, junto con la invitación a no usar seudónimos y mostrar un poco su verdadero rostro le ruego evite seguir utilizando términos despectivos con las personas que utilizamos este espacio de libertad y respeto para emitir y publicar nuestras opiniones.
Saludos.
Ivette está en Cubanet.
Taran: Allí donde no hay revolución, no puede haber contrarrevolución.
NO al PCC este cartel apareció en la calle Humboldt 7 reivindicado por el grupo que se hace llamar El nuevo Directorio ( END ).
Apareció el jueves en un lugar donde fueron asesinados varios miembros del Directorio Estudiantil que luchaban contra la dictadura de Batista en la Habana .
Magnífico artículo. Me encantó. Hay que saber cómo se vive en esos barrios para comprender el grito de BASTA! de esas personas y, también, de la mayoría del pueblo cubano que sufre día a día el caos que estamos viviendo.
«El arte no tiene Patria, los artista sí».
Infame y deshonroso el artista que pone su arte al servicio de una Dictadura. Decía El Apóstol que la Patria es Ara y no pedestal .m
Yo pensé que al dejar notas de mi observación sobre las preocupaciones exageradas de Silvio Rodríguez por los niños chiquitos de los que según él le dolía mucho a los norteamericanos que fueran sanos y felices a la escuela, pues alguien se atrevería a hacer alguna conjetura. Pero bueno…