“Por más fuertes que sean mis piernas,
es mi mente la que me convierte en campeón”.
Usain Bolt
Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Finales de triple salto, 400 con vallas e impulsión de la bala masculino; además del disco y la vuelta al óvalo femeninas. En todas ellas, el seguimiento y orgullos estuvieron latentes, porque se respiró, tras los rendimientos de los protagonistas, sangre de atletismo cubano.
Mundial de Eugene Oregón 2022, el atletismo nacional, por primera vez en la historia de estas lides al aire libre, se marchó sin medallas. Hablamos de 18 ediciones desde Helsinki 1983 y de un país que ocupa el octavo puesto del medallero histórico (22-14-14).
Y me refiero a los atletas que compitieron al amparo de nuestra Federación, pues el triplista cubano Pedro Pablo Pichardo, una de las figuras más prominentes de esa disciplina a nivel mundial, asistió al evento como parte de la delegación portuguesa, al igual que lo hiciera en la capital nipona donde registró 17.98 metros. En Oregón repitió la dosis dorada, ahora con 17.95 metros.

(Foto: Renacença)
Saltó la alarma, pues en uno de los deportes con mayor poderío y tradición en la historia no pudimos agenciarnos preseas. Tras el pálido performance acarreamos un proceso de deterioro en el cual confluyen diversas variables y que es reflejo del resquebrajamiento social manifiesto a todos los niveles.
Haciendo un breve recorrido por el nuevo milenio hallamos cómo figuras descollantes desvinculadas de la federación doméstica, han brillado luego representando otras banderas. Y lo que resulta más alarmante, en aquellas modalidades en las que se puede hablar de una escuela sólida, como las áreas de saltos, y las vallas.
Son los casos de los triplistas Pedro Pablo Pichardo, Yordan Díaz, Andy Díaz, Alexis Copello, Yamilé Aldama, y Yarianna Martínez; los vallistas Yasmany Copello, Orlando Ortega, Omar Cisneros y Roger Iribarne; y los saltadores de longitud Yoan Lino Martínez, Lester Lescay; y más recientemente la estelar discóbola Yaimé Pérez. Por solo mencionar algunos de mayor notoriedad.

Yaimé Pérez en Campeonato Mundial de Atletismo 2022. Foto: REUTERS/Kai Pfaffenbach
Para acercarnos aún más a la dolorosa situación, recalamos en el listado anual de mejores marcas de la World Athletics en el pasado año 2022 y hallamos que cuatro de los cinco registros cimeros en el triple varonil fueron acuñados por exponentes nacidos y esculpidos bajo los saberes de nuestra escuela. Lamentablemente, solo Lázaro Martínez (17.50 metros-5to) acuñó el registro por la Mayor de las Antillas.
Pedro Pablo Pichardo, as olímpico y mundial regente, se nacionalizó portugués, Jordan Alejandro Díaz (17.87) compite al amparo de la Real Federación Española de Atletismo, nación de la cual es el actual recordista tanto al aire libre como en pista cubierta; y Andy Díaz (17.70) lo hace bajo auspicio de la Federación italiana.

(Foto: Sport)
El talento del campo y pista desperdigado por disímiles latitudes continúa como un fenómeno in crescendo y, para ser precisos, otras disciplinas individuales dentro del movimiento deportivo cubano, y en las cuales el éxodo en otros tiempos era casi inverosímil, se han ido sumando al flujo migratorio, reflejo de ese que, como país, vivimos en todos los sectores sociales.
Para preservarlo en la Isla, se necesita la conjugación de muchas variables, algunas de las cuales intentaremos dilucidar a continuación.
¿Secuencia de salto o carrera de contención?
La única forma de soportar de manera efectiva un proceso de formación plagado de avatares, comienza por reconocer que los atletas cubanos destilan talento. Eso es indiscutible.
Por otro lado, para nadie es secreto que el llamado deporte Rey se sustenta en dinámicas de Clubes, bajo patrocinio de estos, y en buena parte de los casos, si se trata de un atleta con muchas potencialidades o carrera descollante desde sus albores; también con la inyección que representa la suscripción de un contrato con alguna marca deportiva de alto calibre.
En Cuba, las famélicas agendas competitivas incluyen exclusivamente los Juegos Escolares y Juveniles; el campeonato nacional o Copa Cuba; los memoriales Barrientos, Aurelio Janet, Rafael Fortún; y las llamadas pruebas de confrontación de los miembros de la preselección nacional, las cuales generalmente dan cierre a los prolongados macro-ciclos preparatorios y son la antesala de la tan deseada gira de verano, o las competencias fundamentales del año en cuestión.

(Foto: DeporCuba)
Sobre el tema patrocinio, en las actuales circunstancias por las que atraviesa nuestra economía, pudiera pensarse es inviable, pero no puede desestimarse que actuaría como mecanismo acertado para canalizar los costes de deportistas con talento de cara a lides puntuales.
Además, sería una forma de descentralizar de manera parcial la gestión de los atletas, la cual recae sobre una federación que exclusivamente, y no en la totalidad de los eventos, puede permitirse potenciar a las primeras figuras.
Muy ligado a lo anterior se ubica lo concerniente a la atención a los deportistas y su eje motivacional.
En un contexto país en suma complejo, donde prácticamente hay que hacer magia para alimentarse, transportarse y cubrir otras necesidades básicas, urge aliviar a los atletas de dichas presiones cotidianas, que por ende enfrentan sus familias y todos los cubanos.

(Foto: DeporCuba)
Esas tensiones atentan contra un óptimo aprovechamiento de las sesiones de entrenamiento y ejes de concentración de la atención, lo cual expresan luego en escenarios competitivos reales y de rigor.
Al panorama descrito hasta ahora, agregaría la falta de seriedad y transparencia relacionada con los pagos acordados, correspondientes a los premios en metálico obtenidos por cada atleta, y la posibilidad de potenciar, en los eventos que lo ameriten y en aquellas áreas que han aupado a Cuba a lo largo de la historia, a segundas y terceras figuras.
Radiografía profunda
Más allá de poseer una infraestructura que diste de la óptima para desarrollar el talento de un determinado atleta, debemos revisar nuestros sistemas de entrenamiento.
Hablamos de progresión sobre bases de roce competitivo a lo largo de una temporada o lapso de tiempo. El mundo compite y planifica puntualmente, al tiempo que sobresatura menos las cargas de entrenamiento y potencian el trabajo aerobio y otra tipología de ejercicios… Y esas son apenas algunas cuestiones que luego tributan al poder frisar o hacer los mejores registros en el momento o pico justo.

(Foto: Diario Marca)
Ante la imposibilidad de poder movernos sobre estos postulados, nuestros atletas se esculpen bajo diseños de periodos preparatorios y están exigidos a intentar dar lo mejor de sí en una competición puntual. De ahí que en muchas ocasiones realicen sus mejores tiempos y marcas fuera de la justa fundamental.
Toca, en aras de elevar indicadores de éxito, adaptarnos a los criterios contemporáneos, incorporar nuevos saberes y ser en extremo rigurosos con las características que posean cada área, prueba y atleta.
En este prisma defiendo el criterio de aglutinar y no despreciar el talento, sumado a la posibilidad de adaptar la política contractual al fenómeno de clubes. No pocos se interesarían por nuestros atletas, y pongo los ejemplos latentes del velocista Reynier Mena y el vallista corto Roger Iribarne con el Benfica portugués, ambos con mejoría en sus cronos con apenas un año de trabajo.

(Foto: Atle.ch)
Apremia derrumbar el muro de acompañamiento y cerco perenne que le han construido a nuestros deportistas y atemperarnos a dinámicas de clubes, agentes, contratación… Saber incorporar de forma precisa tales ejes de comportamiento no implicaría vender el alma al diablo, pero ciertas lógicas del mercantilismo contemporáneo no se pueden evadir.
Dicha filosofía aplicaría para todo aquel que quisiese representar a Cuba en los máximos entornos atléticos, como válvula para dejar de lamentar la hemorragia de talento. Tampoco puede desconocerse que justamente son el campo y pista de las disciplinas donde mayor expresión halla el fenómeno de nacionalización de atletas a nivel global, fundamentalmente en los eventos de fondo.
Detrás de todas estas jugadas debe existir confianza y una columna de dirección certera. Si prima un ambiente de inconformidad o descontento en la matriz de nuestro Deporte Rey, toca revisarlo, ser quirúrgicos y concientizar la urgencia de un cambio, sea desde un fisioterapeuta o entrenador que no actúa a tono con las competencias profesionales que se le exigen; como de un jefe de área, o alto directivo.
Mover los hilos de una esfera determinada pasa también por esa revisión exhaustiva, y la capacidad para darnos cuenta de la urgencia del cambio.
Cuán gratificante sería vitorear a Pichardo, Yordan Díaz, Reynier Mena, Roger Iribarne, Yasmany Copello, Orlando Ortega!… Y tener de este lado los saberes de Yossen Cuesta, Iván Pedroso, Santiago Antúnez, Ubaldo Duany, Justo Navarro.

(Foto: PlayOff)
Cubanos somos todos, y el sentido de pertenencia de disímiles maneras, está en nuestras mentes, corazones, y en ser capaces de obrar bien, a tono con la realidad de los tiempos…
8 comentarios
En qué planeta te pasaste los últimos años? Mijo, el subsidio que hizo artificialmente esas medallas se acabó. Ahora es al duro y sin guantes, como cualquier país subdesarrollado, peor que Jamaica, Bahamas, peor que cualquier país que decentemente y no por ostentación política tenga un ápice de respeto por el deporte. Y si después que llegaste de ese planeta en el que estabas no te dijeron que no sólo deportistas, sino también médicos, ingenieros, técnicos, limpiabotas, trabajadores de todas las artes han tomado el camino de irse y dejar semejante basura atrás… Imagínate que en un año y par de meses se les fueron más de trescientos mil ciudadanos y en la farsa de asamblea del poder “popular” no se habla que el 3% de la población se les fue… Se dedican a entonar poemas, estrenar frases vacías, seguir viviendo “bien” y el pueblo cada vez más hundido en la miseria. De la miseria salen muy pocos deportistas mijo.
Pedimos a los foristas que se dirijan con respeto a los autores.
Falta de respeto son ustedes y además hipócritas que dan lastima en vez de enojo.
100% con Franklin.
Crear dos o tres Taranes mas para ver si ustedes mismos se lo creen.
algún dia tengan que responder, veremos el comportamiento
Y que respeto a mostrado usted en los ultimos tiempos, con su actitud. Inadmisible.. Nunca me engañaste.Sigue baneando.
Lo que quise decir es que era muy bueno el articulo, que me parecia podia aparecer en cualquier sitio cubano de Cuba.
Saludos, el Inder debe re posicionarse. Todos los deportes olímpicos deben agruparse en un diseño de clubes con financiamiento y autogestión. Por ej. Aftletismo, deportes de balón, tiro con pistola, fusil, pistola y arco en el SEDER de La Universidad de La Habana con sus instalaciones deportivas, otros deportes de equipo como el balompie, boxeo, judo, etc en la renacida sociedad Dinamo del Minint y otras que puedan diseñarse. Las federaciones subordinarse al comité Olimpico. Y poseer su capital propio. Utiilizar los patrocinios.
Prueba
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