El robo de ganado, un mal innecesario

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Por: Fernando R. Funes Monzote  (Proyecto agroecológico Finca Marta)

El hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, es uno de los problemas más graves que aqueja a la agricultura cubana en toda la geografía nacional. Durante las últimas décadas este fenómeno ha estado entre los principales desvelos de los agricultores en Cuba y es una de las causas fundamentales de la depresión ganadera en el país.

Este tema requiere una decidida acción dirigida y articulada para garantizar la tranquilidad en el campo y reducir el efecto negativo en la economía de la nación. La intención de estas reflexiones es denunciar una lacra que nos corroe, con la que hay que acabar, a través de medidas urgentes para frenar entre todos este mal innecesario.

El pasado domingo 17 de mayo, día del campesino cubano, entre las cuatro y las cinco de la tarde, nos robaron dos de nuestras vacas. Estaban recién paridas: Mariposa con nueve días y Martica con ocho. Las habíamos cuidado con celo, incluso en los momentos más difíciles de la seca las mantuvimos bien alimentadas y en buen estado físico para el parto. Nos dejaron a los terneritos, que no paran de berrear, llamando a sus madres; ahora tendremos que alimentarlos de la manera que podamos.

La leche de nuestras vacas la utilizamos para el autoconsumo, para desayunar y poder enfrentar la intensa labor del día. El excedente lo hacemos queso o alimenta a las familias de los miembros del equipo. No somos altos productores de leche porque la finca tiene solo 8 hectáreas, de las cuales una buena parte está sembrada de hortalizas y árboles, pero sí tenemos leche todo el año pues solemos mantener cinco vacas, además de bueyes, novillos y terneros. Con el estiércol producimos biogás que utilizamos permanentemente para la cocción, y vendemos anualmente entre dos y cuatro animales a la Empresa estatal encargada de las compras de ganado. Los precios que obtenemos por estos animales son sumamente bajo y no estimulan su venta.

No es la primera vez que nos roban ganado, ya esta es la tercera ocasión que sustraen animales de la finca. Así hemos perdido cuatro vacas, una novilla y una ternerita de apenas un mes de nacida. El robo de ganado es como una plaga, como un cáncer que desgasta al campo cubano. Crea desaliento, desidia y malestar en el campesinado, que se siente desmoralizado y desprotegido.

Desde que nos percatamos de la ausencia de las vacas, diez hombres hemos destinado dos días con sus noches a buscar en los montes cualquier rastro de los animales o de los responsables del hecho, pero no hemos tenido éxito.

En nuestros alrededores el panorama es aterrador. Tal vez esta palabra suene exagerada, pero me asiste la razón si se considera, por ejemplo, que a Tato, un vecino de la comunidad, le han robado en los últimos años 62 vacunos y 2 equinos, y que a Machadito lo han despojado poco a poco de absolutamente todos sus animales. Le han robado toros, vacas, bueyes… “el acabose”, como él mismo define, “se ha perdido el respeto a la ley y los bandidos están a manga por hombro”.

Y en lo que va de año, solo en el entorno más cercano, es sabido que:
– A Torres, que vive frente a la escuelita, en menos de un mes le sustrajeron del corral cuatro vacas.
– A Leoncito de Banes le llevaron la yunta de bueyes y una novilla.
– A nuestra vecina Sara hace unos días le robaron la yunta de bueyes y una yegua con su cría.
– A Papito, que va a vender todas sus reses porque ya no puede con los bandidos, le robaron una vaca que estaba en los días de parir.
– A Pedro Mirabal le mataron dos vacas dentro del corral, les cortaron las piernas y las dejaron desangrándose.
– A Vito, el de Don Mariano, le llevaron la yunta de bueyes hace unos días.
– A José le robaron un torete “lindísimo”, cuyos restos encontraron luego en la loma.
– A Valiente le llevaron una novilla y quiere “quitar” los animales.
– A Manuel le robaron la yegua.
– A Arzola le sustrajeron la ternera del corral.

Los bandidos campean por su respeto y se dice que la policía les teme. Lo peor es que algunos especulan que hasta se han confabulado con los ladrones. En mis conversaciones con autoridades del municipio, me han comentado que cuando capturan a los delincuentes y los entregan a la fiscalía, en ocasiones salen absueltos por falta de pruebas, aparte de que las penas son insuficientes.

La acción de la policía tiene que ver, por una parte, con la complejidad y la profusión del problema y, por otra, con los mecanismos de actuación, que suelen ser poco efectivos. En las tres ocasiones en que nos han robado (y tomo nuestro caso particular para acercarnos a la realidad del problema, para que no se vea como una estadística abstracta sino como algo concreto), hemos hecho la denuncia en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria, como está previsto en la ley. Allí nos entregan un certificado de hurto de ganado mayor, si no aparecen los animales, o de hurto y sacrificio, si se encuentran sus restos. Entonces los agentes de la policía vienen a la finca e indagan sobre el caso, recorren el lugar de los hechos, toman declaratoria y lo dejan como un caso abierto que debe esclarecerse o incorporarse a otros casos. Una vez trajeron a un perro rastreador que llevamos al lugar por donde supuestamente habían extraído al animal, pero no fue efectivo en seguir la pista. Ninguno de los tres casos ha sido esclarecido.

Los mataderos son lugares estratégicos, bien escondidos, donde sacrifican a los animales y preparan la carne para los compradores. También es posible encontrar restos de animales en otros sitios como un refugio o incluso en áreas cercanas a la finca, pero el procedimiento más usual es que los ladrones trasladen los animales a donde tienen la seguridad de no ser descubiertos. Aunque la gente de la zona conoce el emplazamiento de los mataderos ilegales, los usurpadores continúan delinquiendo pues la mayoría de las veces no se puede probar el robo o se las agencian para escabullirse.

Por otra parte, existe demanda de carne de res y gran cantidad de personas están dispuestas a receptarla con el objetivo de alimentar a su familia. Incluso los habitantes de pueblos y ciudades apañan a quienes se encargan de la distribución y venta de la carne, sin preocuparse por la procedencia.

Estadísticas

Una gran cantidad de los robos quedan en el anonimato, muchas personas han dejado de hacer la denuncia porque “es un proceso tedioso, hay que dedicarle el día y al final no se resuelve nada”.

Para tener alguna referencia, hago una búsqueda muy rápida en internet y encuentro en el periódico Granma del 13 de julio de 2015 un artículo que describe los debates de la Comisión Agroalimentaria del Parlamento: “… durante el primer semestre de 2015 el hurto y sacrificio de ganado mayor disminuyó en 1 728 cabezas, tomando como referencia igual período del calendario precedente, y las únicas provincias que no se montan en el ‘tren’ nacional tendente al decrecimiento son Cienfuegos, Pinar del Río, La Habana y Guantánamo; no obstante los esfuerzos, este delito requiere de mayor integración de los diferentes actores que deben accionar en su detección y prevención, y del rechazo enérgico de la población, consta en el informe”.

Luego de esa fecha no hallé en internet ninguna estadística oficial sobre el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor. Sí aparecen noticias de medios alternativos denunciando la situación en lugares específicos de la Isla y recientemente una noticia en Radio Reloj sobre la situación de este problema en la provincia de Camagüey. Probablemente la Oficina Nacional de Estadísticas e Información maneje estas cifras, pero hace falta más transparencia para tener una mejor percepción de la magnitud social y económica de este fenómeno.

¿Cómo funciona el sistema?

Es necesario describir, para quienes no conocen, los pormenores de esta actividad ilegal. Se trata de un sistema bastante bien organizado y jerarquizado en el que todos “ganan”, menos el agricultor, que a veces también gana (si está confabulado con los malhechores), pero que en su mayoría es quien queda desamparado, maltratado y desalentado. En este sistema pueden identificarse cinco actores:

El campesino: cría el animal, lo cuida con los medios de que dispone, hasta el momento en que es víctima del robo. Puede darse el caso, poco común, que el agricultor, guiado por motivos económicos o sociales de diverso tipo, le entregue el animal ilegalmente a un comprador que no es el estado. En este caso es aún más raro que un campesino le entregue a un matarife una vaca recién parida, una novilla próxima al parto, un buey que descompleta una yunta u otros animales de mucho valor utilitario o sentimental.

Los entregadores: son personas experimentadas, generalmente hombres jóvenes que conocen muy bien la zona, los montes, cada atajo y cada cañada. Puede ser gente muy cercana al lugar del robo y que tiene vínculos con los ladrones o los compradores. El entregador ofrece solamente la información de dónde actuar o puede también llevar los animales hasta un lugar determinado. Estas personas suelen conocer la dinámica de la finca y propician el golpe en el momento preciso.

Los ladrones-matarifes: están entrenados en robar y matar, ejecutan la parte más sucia y cruel de la cadena. No tienen escrúpulos y están decididos a todo. Es cada vez más común que actúen a pleno día, incluso bajo intimidación, y se sientan impunes.

Los compradores-vendedores: son gente “de dinero”, que tiene recursos para pagar la carne al contado y almacenarla. Son quienes incitan e incluso organizan a los entregadores y a los ladrones-matarifes. Además cuentan con medios de transporte y los indispensables vínculos con los consumidores.

Los consumidores o consumidores-vendedores: pueden ser gente local, pero generalmente son personas de otros lugares, que están pendientes al llamado de disponibilidad de carne de res, que emplean para el consumo propio o para la venta a terceros.

Componente productivo y social

El animal que debe ser encerrado por la noche para cuidarlo de los bandoleros, no pasta la mitad del día. Generalmente está confinado de 7:00 pm a 7:00 am en cuadras o vaquerías improvisadas sin condiciones materiales. En vez de pastar en la madrugada, con las temperaturas más frescas del día, pastan en las horas más calurosas, enfrentándose al estrés calórico y la inapetencia. Por demás, en potreros que estén cerca, pues el agricultor-ganadero está haciendo otras labores y además debe velar por las vacas. Esto trae como consecuencia que, cuando está disponible, haya que cortar forrajes para que los animales coman en horas nocturnas. En la época de primavera, cuando hay buen crecimiento del pasto que los animales podrían aprovechar, este se pasa de su tiempo de consumo y reduce su calidad.

Etológicamente los vacunos tienen tres actividades fundamentales: pastar, descansar y rumiar. Estas actividades se distribuyen en una tercera parte del día, es decir, ocho horas para cada actividad de manera alterna. Quiere decir que durante el día el animal también descansa y rumia, lo cual reduce aún más el tiempo de pastoreo. Podría estimarse que solo por este motivo se esté perdiendo al menos un 30 % de la producción total de leche a nivel nacional que no tiene que ver ni con el potencial genético del ganado, lo cual totalizaría unos 100 millones de litros de leche. Por otra parte, la imposibilidad de realizar pastoreos adecuados y un manejo racional de los pastos, y a causa del abandono de potreros con aroma y marabú (no solamente por la infestación sino por la inseguridad de tener los animales en tales áreas), tal vez se esté perdiendo ente el 20 y el 40% de las áreas de pastoreo disponibles.

Por eso, cuando hablamos de la repercusión que tiene la inseguridad a la que se ven sometidos los agricultores y ganaderos a través de todo el país respecto a la cría de ganado, debemos mencionar este impacto negativo en el adecuado uso del suelo agrícola para la producción y utilización de los pastos y forrajes. Por otra parte, y no menos importante, se percibe que muchas de las personas que se dedican al robo de ganado son jóvenes y tiende a ser una vía de reclutar a otros que ven en la actividad una opción lucrativa. De estos temas, como de los demás anteriormente tratados y otros conexos, podría profundizarse aún más en el análisis, pero avancemos en la propuesta de alternativas o soluciones.

Soluciones viables

No hay duda de que hay campesinos valientes para armar cuadrillas contra los bandidos, pero dejarían de trabajar la tierra, se formarían bandas y habría enfrentamientos hasta la muerte. Ya este método se ha probado y no ha funcionado, incluso el gobierno y la policía los han desestimado anteriormente. Habría injusticias porque no siempre puede esclarecerse un hecho con facilidad y tomarse la ley por cuenta propia no es una alternativa. Hay quien está decidido a matar a quien venga a robar su ganado que tanto sacrificio le he costado, sin embargo, esto genera una espiral de violencia.

Serían muchas las medidas aisladas que se podrían tomar, pero problemas complejos como este requieren respuestas integrales. Hay que pensar que las soluciones viables vienen de esa conexión entre el pasto que crece en nuestros campos y el plato del consumidor final. Con esto quiero decir que será necesario acabar de considerar la carne de res como un producto del agro al cual deberíamos tener acceso directo a través de las redes de producción y comercialización regulares. O sea, legalizar el sacrificio y comercialización de ganado vacuno. El ganadero debe tener el derecho de consumir y comercializar la carne de res que produce, sometida a los mismos procedimientos sanitarios de las de otros animales productivos. Puede ser incluso después de cumplir los compromisos de entrega para propósitos sociales subsidiados u otras condiciones, pero la carne de res debe tener precios de mercado y formas de comercialización descentralizada.

Con esto no se eliminará completamente el robo y la matanza ilegal, porque también existe robo de ganado menor, como cerdos, carneros, chivos, etc., pero sí se garantizaría:
– El estímulo del ganadero de poder acceder directamente al producto de su trabajo de manera legal.
– El acceso de los consumidores a un alimento de gran demanda y valioso en las dietas altas en proteína animal.
– El desaliento y la desarticulación de las bandas de matarifes, que en algunos casos podrían incorporarse a la comercialización y venta de ganado de manera regulada.
– El incremento del uso de los pastos, el estímulo a la limpieza de potreros invadidos de aroma y marabú y el aumento de la producción ganadera en su totalidad.
– El incremento de los indicadores productivos y reproductivos en función de las cuotas de ventas al mercado.
– El aumento del empleo, producto de un mayor rendimiento por área y el incremento de las labores en la ganadería.

Otros muchos beneficios, como también perjuicios emergerán de una medida como esta. Nuevos retos organizativos y económicos devendrán de las medidas y los procedimientos relacionados con la legalización del sacrificio y venta de ganado vacuno de manera descentralizada.

Evidentemente la estrategia seguida en el sentido de controlar el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor no ha dado resultado por la gravedad del asunto que enfrentamos y el efecto multiplicador negativo que provoca.

Está claro que no será mágico, y que deberán hacerse esfuerzos extraordinarios para llegar a este ideal, pero no cabe dudas que el trabajo, la dedicación y medidas políticas y económicas más audaces y atinadas socialmente, serán aquellas que propiciarán mayor éxito en lograr la tranquilidad, incrementos en la producción agropecuaria, el bienestar y la justicia social a que aspiramos.

(Tomado del muro de Facebook del autor)

19 comentarios

Marxismo callejero 24 mayo 2020 - 8:39 AM

He vivido de cerca este tema e incluso en una ocasión estuve toda una noche buscando una res que le robaron a un primo. Por suerte la encontramos al amanecer porque, al parecer, los ladrones se asustaron con el tropelaje de nuestros caballos y la dejaron “achicada ” en medio de un cañaveral, seguramente , para luego regresar a buscarla. Hago solo una propuesta más. Si yo fuera el Estado pondria como condición, para poder liberar el consumo o la venta de carne vacuna, que cada animal sacrificado legalmente por el campesino sea sustituido por lo menos por una hembra y su cria. Creo que esto ayudaria a que la reproducción no caiga todavía más por lo menos en una etapa inicial de esta medida.

ROBERTO PEREZ 24 mayo 2020 - 12:52 PM

Lo que estimula la producción es el consumo y eso lo sabía desde Fidel Castro hasta el gato.Pero si hay producción y gente consumiendo tranquilamente entonces se comienza pensar. Si usted piensa entonces para que necesita a los viejitos revolucionarios.

El robo de ganado, un mal innecesario — La Joven Cuba | Cuba Nuestra: Polémica 24 mayo 2020 - 9:03 AM

[…] a través de El robo de ganado, un mal innecesario — La Joven Cuba […]

Edgar 24 mayo 2020 - 9:29 AM

Muchas gracias a LJC por la publicación de éste artículo tan necesario. También agradezco al autor por ser tan amplio y cubrir muchos aspectos relacionados con éste problema que es bastante viejo.

Siendo niño me gustaba mucho leer la revista Moncada y leyendo éste artículo no puede evitar recordar que uno de los números de esta revista se publicó el caso de una ambulancia que regularmente pasaba por determinado lugar mas o menos a la misma hora lo que llamó la atención y resultaba que en vez de un enfermo o un accidentado lo que transportaban eran carne de res. Sin temor a equivocarme puedo decir que ese artículo lo leí hace mas de 30 años y no se me olvida por su peculiaridad. Al leer el artículo que pública LJC que me parece excelente por su objetividad, excelente redacción y amplitud; no puedo dejar de pensar que la política que se ha seguido con relación a este tema ha sido errada y lo peor aún es que no hay señales de mejora sino que la realidad muestra todo lo contrario.

Obviamente que no estoy a favor de que el problema se resuelva a base de la violencia y en eso coincido plenamente con el autor y una de las soluciones propuestas en relación al cambio de mentalidad y la forma de comercializar el ganado mayor debería implementarse lo antes posible y perfeccionarse sobre la marcha.

Los tiempos en que venía la carne de res a la carnicería ya perecen cosa de la prehistoria y ya desde entonces el problema existía pero no con el nivel de impunidad ni con las proporciones que alcanza hoy en día.

Los precios de la carne en general en la red minorista son bastante altos y ni siquiera estoy usando como referencia la carne de res.

Tampoco creo que existan los mecanismos que permitan la importación de carne de res por empresas privadas y su comercialización en el país, todo está altamente centralizado y la satisfacción de la demanda es una utopía, las alternativas tampoco son muy felices.

No soy un especialista en la mayoría de los temas que se tocan pero todos me duelen como cubano y también como consumidor.

Recursos escasos es cierto que es la norma pero las perdidas en leche y rendimiento ganadero por malos manejos provocados por la necesidad de reaccionar ante la indisciplina social, son para llorar de incapacidad, rabia y frustración.

En fin el artículo me parece un excelente paso, como seguir y avanzar en ésta ruta para materializar cambios necesarios que permitan que la situación deje de ser tan deprimente y desesperanzadora, es mi mayor preocupación.

Muchas Gracias

ROBERTO PEREZ 24 mayo 2020 - 1:26 PM

La pregunta es
Ustedes de verdad creen que los que han dirigido el país durante 60 años son tan estupido que no han podido hacer ese simple razonamiento que hace un guajirito?

Ellos necesitan que el guajiro este todo el día detrás de la vaca corretendola y por la noche la meta en el cuarto junto a su mujer.

Luis Enrique 24 mayo 2020 - 10:51 AM

Dura realidad… En verdad el robo y la delincuencia relacionados con el ganado y los equinos es un problema feo y viejo. Desde niño lo conocí amargamente cuando a mis abuelos les robaron sus tres caballo es una sola noche y en cuestión de 2 años los dejaron con un potrero vacío… Ni siquiera respetaron las novillas.
Sin embargo, voy a hacer una pregunta ¿Por qué no existe ese nivel de robo de puercos o gallinas? Mmmmm…

Castellanos 24 mayo 2020 - 12:38 PM

Serían muchas las medidas aisladas que se podrían tomar, pero problemas complejos como este requieren respuestas integrales.

Totalmente de acuerdo. Y no solo en el agro y la ganadería, también en cada uno de los sectores que integran el enclenque sistema ecómico del país.
O se cambia todo, o todo seguirá funcionando mal.
Tan sencillo como eso.

manuel 24 mayo 2020 - 1:47 PM

Antes del 59 existian 6 millones de cabesas de gango por 6 millones de habitantes , el sistema de distribucion era la del mercado y quien la podia comprar . Compraba todo el mundo ? Nada mas lejos de la realidad , segun estudios de la Universidad Catolica , bien lejos de ser una publicacion gubernamental , los mismos peones que t5rabajaban en los grandes latifundios tenian una consumacion baja de carne de res (faltaba salario para ello o ascesibilidad monetaria) .
Con la Reforma Agraria se institucionalisa la estatisacion de la cria de animales y la prohibicion de comercialisacion directa y consumo de la vianda de res por los productores.
Yo no puedo consumir y comercialisar lo que teoricamente es mio pero practicamente es del estado ? Esa contradicion que llega hasta hoy es parte del problema de que nacio primero : el huevo o la gallina ? Y los matarifes y todo la organizacion delicuencial de esta cadena hizo presencia a partir de ahi.
Sin dudas que en los anos antes del Periodo Especial cuando la teta rusa se desparecio ……………la problematica se hace mas grave, el mercado se potencialisa con la escases.
Como el estado se deprime con la llegada del triple bloqueo : el yanqui , la desapâricion del campo socialista y el funcionamento interno ………..TODO io que es su propiedad tambien se deprime .
Hoy se dice que hay 4 millones de cabesa de ganado para mas de 11 millones de cubanos. Con todas las prohibiciones que hay de leche solo hasta los 7 anos , concentracion en algunas dietas , etc, las derivaciones hacia el turismo internacional , la atencio de centros de salud, etc……….no hay un vasito de leche para cada ciudadano cubano diariamente de forma legal.
Lei un resumen de la reunion del 19 de Septiembre de 2019 de una reunion del gobierno presisida por el actual presidente donde se hace un analisis de como enfrentar el crecimiento del ganado vacuno hasta el 2030 …………..buenas ideas y excelentes acuerdos a IMPLEMENTAR pero realmente cuantos de esos acuerdos pueden ser llevados a realidad en la situacion economica cubana cuando el default de la economia esta casi presente .
Muchos suenos y directrices para volverse realidad en las condiciones generales que hay ……………hoy y que pueden ser peores manana.
La cadena delicuencial del sacrificio de ganado vacuno tiene materia prima y condiciones para continuar .
En esa reunion hay una parte que dice ….de liberar de atadureas todo lo relacionado con el ganado bovino su sacrificio y comercialisacion …… asi como eliminar todo aquello que obstaculisa las fuerzas productivas …….pasara igual que con los puercos , a seguir………se va acabar lo que yo denomino, ley arabe porcina ?….son dioses…….
Al final me rei con algunos de los pasages discutidos por los gobernadores centrales ………quieren importar carne de vaca , cuando sus habitantes no pueden casi consumirla legalmente …podria pasar porque no , la langosta es un ejmplo.

zenon 24 mayo 2020 - 2:11 PM

Recomiendo además, como complemento de la gráfica descripción del artículo, ver el documental “El tren de la línea norte” (http://rialta-ed.com/aiovg_videos/el-tren-de-la-linea-norte/)(la contraseña para verlo es Cuba), tiene una parte expresa son¡bre un campesino en la región de Falla, Ciego de Avila, y su dilema por el hurto y sacrificio.
El articulo esta bueno, expone partes significativas del problema. Sigo pensando que el caso más estupido de los “delitos que la ley comete” en Cuba, es el relacionado con la carne de res. Lo que la ley codifica como delitos relacionados con la carne de res, solo son formas eufemísticas para condenar, castigar, punir, al verdadero delito: el ejercicio irrestricto del ganadero de sus derechos sobre su propiedad (privada), la res. El ganadero es pues solo un administrador-peón de los bienes, al servicio del verdadero y único propietario, que para mantener el control monopólico, codifica como delito cualquier ejercicio de posible competencia. La espiral de ineficiencia en que cae este propietario absoluto, “laRevolución-elPueblo”, le impide la cabal satisfacción de las necesidades que empujaron a nuestros antepasados a la domesticación del ganado. Como las necesidades siguen siendo las mismas, el ganado sigue siendo apto para satisfacerlas, y además existe el plus de que ya están domesticados tanto el ganado como el ganadero, “elPueblo-laRevolución”, empieza a ejecutar un programa alternativo de esquizoide autofagia, Buscando el aumento del número de cabezas, de leche, de carne, de cueros, lo que se logra es el aumento de la población penitenciaria (con impactos economicos negativos tambien) y el irrespeto a la ley (otro impacto negativo mas). Los administradores-oráculos de la voluntad última de “laRevolución-elPueblo” no dan su brazo a torcer, siguen torciendo el de los otros, empeñados en tener razón y construir una geometría alternativa, émulos de Lobachevski, cimentada en la refutación del axioma einsteniano de que es imposible hacer cada vez lo mismo y esperar resultados diferentes. El asunto es que los insistentes, los que mantienen la línea trazada, de pronto no pueden cambiar de palo pa rumba. Primero hay una incapacidad biológica, ellos mismos seguirán mismamente siendo solo ellos y ellos solos, y los que no son Ellos, mucho se les parecen, al haber sido seleccionados, como novillos o tulipanes, según la expresión conductofenotípica diferenciada de los rasgos salientes de sus creadores, en un prolongado experimento genético-ideológico digno del planeta Arrakis. Y segundo, porque no es un tema sencillo como entrar o no entrar a un hotel, poder tenero no una línea de teléfono celular… hay memoria acumulada en las partes ejecutivas de “laRevolución-elPueblo”, en los órganos, las extremidades, los miembros, se han acumulado vidas tronchadas, familias heridas, horas infinitas de inútiles trabajos… porque alguien conocido, el amigo, el padre, el hermano, el hijo, cometió un delito o padeció debido a la dificultad impuesta al consumo de la carne de la res. Hay una mitología popular que dice que las personas en Cuba valen menos que las reses y que considera un acto liberador darle una mordida a la “prohibida” manzana. Bien lo vale a pesar de la ira del dueño y señor… pues acaso ¿no es “elPueblo-laRevolución el dueño y señor?. Los inventores del “Método único de desabastecimiento ordenado de las Casillas,” necesitan dejar que pase el tiempo y la gente olvide, las heridas duelan menos, la confusión sea mayor y los rostros cambien, para poder decir ellos mismos donde dije “digo”, digo “Diego”, sin que les salten arriba, para poder abrir las rejas de las cárceles impúnemente, sin que sientan que la celda se abre también para ellos. Porque si lo hacen, y la gente no se lanza desaforada a perseguir terneras en los potreros, y empieza a subir el nivel de la leche en las tetas de las vacas, y de la carne en la fría barriga de los refrigeradores, ay mi madre, sería como aceptar ser autores de una equivocación muy grande y palpable, que no se podría disimular fácilmente, como cuando los cubanos retornaron a los hoteles representando el menos el tercio de los ingresos de la industria, escatimados durante años. Por eso vuelvo a decir, antes que la racionalidad (o el pragmatismo económico), que es indispensable, no lo niego, se necesita la virtud política, y la razón ética. No se resuelve el problema economico cubano pensando que van a rectificar los mismos equivocados de siempre, porque en algunos asuntos se ha llegado a cotas sin retorno, donde permitirles rectificarse equivale a validar las injusticias. Es necesario además establecer mecanismos para que se renueven los decisores y la manera en que son seleccionados y perpetuados, la cual hasta ahora ha sido detrimental para el progreso social… de alguna manera, esta noria nos devuelve a un punto, que no es un circulo, sino los “cuadros”. Viva la continuidad!

Marxismo callejero 24 mayo 2020 - 2:42 PM

Cuál o cuáles fueron las razones que dió el gobierno cuando decidió ilegalizar el sacrificio de ganado mayor por parte de los dueños naturales?

Luis Enrique 24 mayo 2020 - 5:40 PM

Buena pregunta. Creo que hay pistas implícitas de la respuesta en un discurso de Fidel en el 61:

“…les voy a decir una cosa: sin carne, sin leche, sin huevos, sin pollos, ¿para qué vale la instrucción revolucionaria?…”

“…por ejemplo, a partir del día 15 se van a distribuir 100 000 pollos diarios ­­—hasta este momento se han estado distribuyendo 36 000­­—; entre el día 20 y 25 se van a distribuir 200 000 pollos diarios, nuevamente 100 000 del 25 al 30, nuevamente 200 000 los últimos dos días, y ya en enero vamos a tener también una producción elevada de pollos.
Es decir que el compromiso era resolver el déficit que había en aves primero en la capital, para diciembre, y después para el mes de marzo, en el interior; ese compromiso se va a cumplir. La producción de viandas ya viene abundante; hay, incluso, preocupación en algunas granjas porque les sobre. Y nosotros les decimos que no se preocupen de que sobre: ¡es mejor que sobre a que falte!…”

“Aunque la Revolución ha tenido que afrontar problemas de bloqueos económicos y de agresiones imperialistas, hay muchos artículos, sobre los cuales hoy se hacen colas, que se están produciendo mucho más que antes, pero que hay mucha más gente que antes, con dinero, para ir a comprar. Y claro, ahora lo que tenemos va parejo, ¡y debiera ir más parejo todavía!…”

Deja un indicio claro que la distribución pareja de productos es el factor detonante de la depredación de la masa ganadera y las producciones agrícolas. Es muy loable que se pretenda asegurar un mínimo consumo para cada persona. Pero ¿Consumir cuánto? ¿Consumir qué? A caballo regalado no se le mira el colmillo, pero ¿Es realmente necesario y tiene sentido distribuir parejo todo? ¿Por qué no dejar que las personas elijan qué consumir y en dependencia de la demanda que hasta temporal puede ser, actuar en la producción?
Esta idea de distribución pareja, parece haber sido una idea rectora de los planes y proyectos productivos. El discurso sigue con más bombos y planes geniales:

“…para el año 1970 el valor de la producción de carne y leche para nuestro país puede alcanzar la cifra de 800 millones de pesos.
Es decir, 100 millones más que el doble del valor actual de toda la caña, y vivimos de la caña. Piensen lo que va a significar de auge económico, de elevación del estándar de vida del pueblo, que logremos en la ganadería —uno de los tantos renglones, claro que tenemos que desarrollarlos todos—, que un solo renglón de la agricultura alcance en menos de 10 años 100 millones de pesos más que el doble del valor actual de la caña. Eso creo que lo comprende cualquiera, ¿verdad?, cualquiera comprende que eso significa un verdadero porvenir…”

¿Pero cómo planeaba Fidel llegar allá? Pues aquí mismo lo dice:

“…nosotros tenemos dos o tres problemas; uno, el bajo índice de natalidad, es decir que de cada 100 vacas paren unas 60 todos los años. Es decir que un millón de vacas paren 600 000 terneros, cuando un millón de vacas en algunos países paren 850 000 terneros. Lo primero que hay que hacer es elevar el índice de natalidad; lo primero que había que hacer ya lo hemos hecho o lo hemos estado tratando de hacer: que no se mate una sola vaca.
¿Contra quien hemos tenido que luchar, primero que nada, para que no se mate una sola vaca? Primero que nada, contra el eterno vicio capitalista, el interés privado de los individuos que les importa un bledo la economía de la nación y de la república. Había señores que tenían mataderos por ahí, siempre se encontraban con algún siquitrillado que les vendía las vacas, y mataban vaca, ternero, novillo, cualquier cosa. Primero que nada tuvimos que luchar contra el egoísmo, el interés privado, los vicios y las reminiscencias capitalistas que quedan. Fue necesario por eso, para salvar las vacas, controlar todos los mataderos (…) Una vez consolidados los mataderos, ¿creían ustedes que ya estaban defendidas las vacas? ¡Nada de eso!; les quedaban dos enemigos: un enemigo, el localismo. La gente, funcionarios que en las provincias se asustan porque si va a haber un poco menos de carne, porque va a haber problemas, y están ahí que no hallan qué hacer, si aceptar que se maten vacas o no se maten; porque la demanda había crecido mucho, pero ya el consumo se estaba satisfaciendo a costa de matar vacas. Entonces, en algunos lugares había que establecer restricciones; algunos compañeros funcionarios, dirigentes, sus preocupaciones de si faltaría más carne o había menos carne. Nosotros les dijimos: esperen un poco, no importa que haya algunos meses con menos carne, si ya el plan de pollos está desarrollándose a toda velocidad y a todo volumen y ya muy pronto podremos ir satisfaciendo esa necesidad con carne de pollo. ¡Hay que salvar las vacas!, fue la consigna; ¡hay que salvar las vacas!
El otro enemigo que quedaba, después que se consolidaron los mataderos, ¿saben quién?: ¡los administradores de los mataderos administrados por el Estado! ¿Qué les parece? ¿Por qué? Porque esos señores son matarifes, su función es matar vacas, bueyes, lo que sea. No se les metía en la cabeza que hay un interés nacional, y que aunque hubiera que matar menos reses, había que salvar las vacas. ¿Enemigos?: compradores de los consolidados; ¿enemigos?: proadministradores del consolidado de la carne…”

Y así continúa describiendo la actividad ilegal de compra de carne y después aconsejando la manera en que se debe proceder para aumentar la masa ganadera.

Este discurso es ademas un gran ejemplo de como Fidel se entrometía, aunque no supiera ni pitoche de ganadería o de economía, solo por su posición de líder. El no delegaba, solo tenía manos derechas a lo sumo. Pero él personalmente, se encargaba de todo o quería hacerlo.
El discurso es también una buena muestra de cómo las buenas intenciones y los fines altruistas no bastan y suelen no ser prácticos, para establecer modelos o incluso planes. Yo encuentro muy edicativos los discursos de Fidel. Este en específico lo puede leer en:
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1961/esp/f121261e.html
PS. Ya leí su comentario en el artículo de ayer. Muchas gracias por su consideración. Ya le escribo mis observaciones allí.

zenon 24 mayo 2020 - 2:55 PM

2 y final.
Sobre los delitos que la Ley comete, cito de El Principito, el capítulo 10:
– Majestad – le dijo… – le pido disculpas por interrogarlo…
– Te ordeno interrogarme – se apresuró a decir el rey.
– Majestad… sobre qué reina usted ?
– Sobre todo – respondió el rey, con una gran simplicidad.
– Sobre todo ?
El rey con un gesto discreto señaló su planeta, los otros planetas y las estrellas.
– Sobre todo eso ? – dijo el principito.- Sobre todo eso, respondió el rey.
Porque no sólo era un monarca absoluto sino que era un monarca universal.
– Y las estrellas le obedecen ?
– Por supuesto – le dijo el rey. – Obedecen enseguida. No tolero la indisciplina.
Semejante poder maravilló al principito. Si él mismo lo hubiera tenido, habría podido asistir, no a cuarenta y cuatro, sino a setenta y dos, o incluso a cien, o incluso a doscientas puestas de sol en el mismo día, sin tener que correr nunca su silla! Y como se sentía un poco triste por el recuerdo de su pequeño planeta abandonado, se atrevió a solicitar una gracia al rey:
– Quisiera ver una puesta de sol… Tenga la bondad… Ordénele al sol ocultarse…
– Si ordenara a un general volar de una flor a otra como una mariposa, o escribir una tragedia, o convertirse en ave marina, y si el general no ejecutara la orden recibida, quién estaría en falta, él o yo ?
– Sería usted – dijo con firmeza el principito.
– Exacto. Debe exigirse de cada uno lo que cada uno puede dar – prosiguió el rey. – La autoridad se fundamenta en primer lugar en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, hará la revolución. Yo tengo el derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables.

Sobre el costo social y psicológico de acostumbrarse a infligir la ley cito a Fuenteovejuna, de Lope de Vega:
Amando, recelar daño en lo amado,
nueva pena de amor se considera,
que quien en lo que ama daño espera
aumenta en el temor nuevo cuidado.
El firme pensamiento desvelado,
si le aflige el temor, fácil se altera;
que no es a firme fe pena ligera
ver llevar el temor el bien robado.

Y, de nuevo, Fuenteovejuna, sobre como es legítimo que los pueblos se defiendan de los delitos que comete la autoridad.
Dice en varias partes, algo que podría resumirse así:
EL INTERROGADOR pregunta: ¿Quién mató al Comendador?
Los del PUEBLOFuenteovejuna responden: Fuenteovejuna
EL INTERROGADOR: ¿Y quién es Fuenteovejuna?
PUEBLO: Todos a una.
Y luego el final reporte del Juez al Rey.
JUEZ:
A Fuente Ovejuna fui
de la suerte que has mandado,
y con especial cuidado
y diligencia asistí.
Haciendo averiguación
del cometido delito,
una hoja no se ha escrito
que sea en comprobación;
porque conformes a una,
con un valeroso pecho,
en pidiendo quién lo ha hecho,
responden: «Fuente Ovejuna.»
Trecientos he atormentado
con no pequeño rigor,
y te prometo, señor,
que más que esto no he sacado.
Hasta niños de diez años
al potro arrimé, y no ha sido
posible haberlo inquirido
ni por halagos ni engaños.
Y pues tan mal se acomoda
el poderlo averiguar,
o los has de perdonar,
o matar la villa toda.
(…)
REY
Pues no puede averiguarse
el suceso por escrito,
aunque fue grave el delito,
por fuerza ha de perdonarse.

Jagger Zayas Querol 24 mayo 2020 - 3:28 PM

Dice el artículo: “El hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, es uno de los problemas más graves que aqueja a la agricultura cubana en toda la geografía nacional”. Yo diría que el problema mayor y más grave es la demostradamente errada política respecto a la crianza del ganado mayor y específicamente, el vacuno.
Como sabe todo el mundo,en Cuba en 1959 habian 6 millones de cabezas de ganado para una poblacion de 6 millones de habitantes. De no haber la nefasta política que convirtió al campesino de dueño de las reses, en su custodio, que resulta generalmente el principal sospechoso de sacrificio ilegal cuando una res registrada o empadronada, se desaparece o se mata en accidente y tiene que acudir a la policía y en no pocas ocasiones, al tribunal para demostrar su inocencia.
Así, quién quiere ser criador de ganado vacuno?
A pesar de los adelantos en la productividad de la cría y reproducción del ganado como la inseminación artificial, reproducción asexual, tratamientos veterinarios, suplementos alimentarios, técnicas de ingeniería genética, etc. y que se han introducido en Cuba, la masa ganadera no ha crecido, al revés, ha decrecido ostensiblemente y no es porque haya demasiada masa ganadera y no sea un estimulo económico su cria y desarrollo, sino porque el supuesto dueño de la res, no es más que su cuidador y custodio.
Es un mal que dura desde los inicios de la estatización de la economía y no cambiará el panorama hasta que el realismo no haga cambiar la mentalidad terca causante del fracaso económico y la batalla que la Revolución no ha ganado en estos 60 años de nuestra historia.
Antes, cuando el capitalismo opresor que imperaba en nuestra Patria, el delito de hurto o robo del ganado existía y existían los cuatreross. Sin embargo, no era de la magnitud de todos estos años porque la insuficiencia o ninguna oferta de carne de res en el mercado, sí actúa de gran palanca o acicate para el florecimiento de esas conductas delictivas y por el contrario, esa gran demanda del mercado no estimula la crianza del ganado mayor por la obsoleta política represiva.

Manuel* 24 mayo 2020 - 3:37 PM

Lo que cuentas me hace pensar que parte de los robos son fraudulentos. Quiero decir, se reporta un falso robo para ocultar un sacrificio ilegal. O se le cobra al ladrón para que robe.

Manuel* 24 mayo 2020 - 3:34 PM

A los animales se les puede incorporar un sistema de radiolocalización por GPS. Así los robos caen en picado. Pero no estoy seguro de que la economía de los ganaderos cubanos permita estas soluciones de alta tecnología.

Además de los robos hay otro problema. ¿Por qué no se permite que vendan la leche y la carne a quien les ofrezca un mejor precio?¿Por qué no se permite la inversión extranjera en ese sector?

jsus 24 mayo 2020 - 6:41 PM

Saludos, hay q liberar la mercantilización de la carne vacuna. Esta medida se impuso y nunca resulto. ya es hora de abolirla. En realidad hay de todo. Hurto, auto hurto, etc.

Ramón 24 mayo 2020 - 6:50 PM

No creo que que el hurto y sacrificio de ganado mayor se erija como una de las causas fundamentales de la depresión ganadera en nuestro país como se expresa en el articulo. A mi juicio es justamente todo lo contrario. El hurto y sacrificio de ganado mayor tiene como causa fundamental precisamente la depresión ganadera debido al mal manejo de la misma, entrelazada con la pésima gestión administrativa estatal que fue facilitando estos hechos delictivos y muchos otros asociado a los recursos, que no eran pocos, asignados a esta importante actividad

Marxismo callejero 24 mayo 2020 - 8:52 PM

La medida parece determinada por una disminución significativa de la masa ganadera. Entre líneas infiero que la causa principal de esa disminución fué que luego del triunfo revolucionario el consumo aumentó considerablemente. La masa ganadera era tan abundante en el capitalismo porque el acceso no era tan popular? Por falta de equidad en su distribución y no tanto por su eficiencia productiva? Aquí estamos ante un problema bien peliagudo porque en el momento del discurso todavía el estatismo no se podía considerar la causa de la debacle. Entonces en medio de una revolución popular triunfante Pancho Villa toma medidas para favorecer a las clases humildes y que por primera vez coman carne como dios manda y hay que llegar a la conclusión de que Pancho era un imbécil metido en lo que no le importaba? Vamos pongámonos en el lugar y en el contexto en el que se hicieron algunas cosas que todos apoyaron y que, para desgracia de todos, en realidad acabaron en un desastre. A mí me interesan las causas de las cosas. Después crítico, discuto consecuencias y por supuesto doy o intento dar soluciones posibles.

Luis Enrique 24 mayo 2020 - 9:28 PM

El problema no reside en que Pancho Villa estableciera un gobierno con una política de acceso a los más humildes, eso estuvo genial y fue una de las pocas cosas que hay que admirar. Sobre todo por la eliminación sistemática de la segregación social.
El problema tiene su foco en la “repartición pareja”; ahí es dónde está el error atroz. Pancho Villa hizo un compromiso (que nadie le pidió) para repartir a los cubanos (7.2 millones cuando aquello) una cuota fija de productos específicos ¿Por qué? Evidentemente a caballo regalado… Pero esa homogenización del consumo de alimentos resultó fatal ¿Cuánto por cabeza? ¿Cón qué frecuencia? ¿Con qué respaldo productivo? ¿Con qué propósito? Político más que nada, no humanitario, porque lo lógico habría sido que cada región del país produjera e incrementara y diversificara su economía al ritmo que fuera más adeduado. Ciertamente, el gobierno de Pancho Villa podría ayudar a ese desarrollo, pero no meter la mano como gurú o maestro para indicar a los propios campesinos y ganaderos cómo debían trabajar. No es que los verdaderos trabajadores se las supieran todas, pero hay una diferencia kilométrica entre FACILITAR y CONDUCIR. Ello sumado a la actividad política de establecer jefes y directores sin experiencia ni conocimiento, solo porque apoyaban al proceso, fue la fórmula perfecta para reducir la productividad en el largo plazo.
Pancho Villa además, experimentaría a lo largo de su vida diversos perfiles técnicos, motivado por ideas nobles y atractivas pero ¿de mano propia? Genetista (Ubre blanca, F1, F2, F3), Ingeniero agrónomo (el famoso cordón de la habana), planificador económico (la zafra de los 10 millones), ingeniero hidráulico y forestal (la desecación de la ciénaga de zapata y las innumerables represas y embalses que destruyeron ecosistemas aluviales completos en aras de una agricultura que nunca prosperó), ingeniero civil(hay varias entrevistas a testigos del comienzo de las obras de los pedraplenes que elogian el hecho que Fidel mismo hacía los cálculos de cuántos camiones, cuántos equipos y cuánto tiempo tomaría esto y aquello) Lo que nunca he sabido, y me gustaría saber, es que tan frecuente Fidel escuchaba la opinión de los verdaderos expertos. Y si alguien le puso peros a alguna idea suya o a la manera de ejecutarla.
Mirando a los resultados concretos, y al comportamiento de Pancho Villa durante su vida, juzgue usted mismo si era un soñador o un entrometido(nunca dije imbécil) que estorbaba hasta sus propios planes. Pero no me haga caso, lea más discrursos en el mismo sitio… ya le dije, son aleccionadores

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