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La noticia es que el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, compareció en cadena nacional de radio y televisión junto a Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica, y Edrey Rocha González, director general de CUPET, para informar sobre la emergencia energética que atraviesa el país.
La comparecencia, que tuvo lugar por orientación del presidente cubano, Miguel Díaz Canel, y la cual debió posponerse en varias ocasiones por supuestas «fallas técnicas» que provocaron en redes alarmas y burlas, se dio en medio de un contexto de creciente descontento popular debido a los apagones constantes y la escasez de combustibles, y en un día en el que se pronosticó la cifra récord de 1 678 megavoltios, lo cual provocó apagones de horas en aproximadamente la mitad del país.
El primer ministro explicó que el país se enfrenta a una situación «compleja» debido a la combinación de tres factores principales: el deterioro de la infraestructura energética, la falta de combustible y el incremento de la demanda eléctrica, que han confluido para provocar un aumento significativo de los apagones en las últimas semanas. Enfatizó también que el gobierno cubano ha tomado medidas para proteger el sector residencial, priorizando la distribución de electricidad para los hogares, aun a costa de paralizar actividades económicas e instituciones estatales no esenciales.
El estado de la infraestructura energética, particularmente las plantas termoeléctricas Felton y Guiteras, es uno de los problemas críticos que afectan la generación eléctrica. Alfredo López Valdés señaló que ambas plantas están operando por debajo de su capacidad y necesitan un mantenimiento urgente para recuperar su potencial de generación. Sin embargo, estas reparaciones solo podrían llevarse a cabo en los próximos meses, lo que significa que la crisis continuará en el corto plazo.
En otro orden, Edrey Rocha González, director de CUPET, confirmó que los problemas con la distribución de combustible se han agravado debido a las condiciones meteorológicas que impidieron el atraque de los barcos en la bahía de Matanzas. Estos buques contienen fuel oil y diésel necesarios para la generación de electricidad. Se espera que una vez que las condiciones del tiempo mejoren, los barcos puedan descargar el combustible, lo que presuntamente permitiría un impacto directo en la generación eléctrica y podría reducir las afectaciones actuales.
Uno de los aspectos destacados de la comparecencia fue la mencionada falta de gas licuado, que ha llevado a un aumento de la demanda eléctrica de aproximadamente 250 megavatios, ya que muchas familias se vieron obligadas a utilizar electricidad para cocinar. Rocha informó que la distribución de gas licuado comenzará nuevamente en todo el país, lo cual también debería contribuir a una disminución del consumo eléctrico.
Como acciones a tomar, Marrero indicó que el gobierno ha decidido implementar «medidas excepcionales» para reducir el consumo eléctrico. Aunque no dio detalles ni fechas, afirmó que incluirían la desconexión de instituciones estatales y centros de trabajo prescindibles, y establecer planes de regulación del consumo para el sector no estatal. Por su parte, el director de la Unión Eléctrica de Cuba enfatizó que no se trata solo de ahorrar, sino de consumir la electricidad de manera eficiente y responsable.
Poco después de la comparecencia, el periodista Lázaro Manuel Alonso informó en sus redes sociales que «se suspenden este viernes las clases en todo el país a partir de la situación energética. El curso reiniciará el próximo lunes».
Durante la comparecencia, Marrero señaló que el gobierno no limitará el derecho de la población a adquirir electrodomésticos como aires acondicionados, pero instó a utilizarlos de manera eficiente, sugiriendo mantener la temperatura a 24 grados para evitar un consumo excesivo. Asimismo, indicó que muchos de los altos consumidores del sector no estatal, que actualmente pagan tarifas subsidiadas, tendrán que regular y ajustar sus consumos de acuerdo con la disponibilidad energética del país.
En cuanto a la infraestructura energética, el primer ministro se refirió a la necesidad de eliminar gradualmente la dependencia del combustible fósil y aumentar la generación mediante fuentes de energía renovable, como la solar fotovoltaica. López Valdés recordó que actualmente se trabaja en la instalación de 31 parques solares, los cuales se espera que aporten hasta 600 megavatios adicionales para el verano de 2025. Sin embargo, la recuperación total de la capacidad de generación térmica del país podría tardar hasta dos años y medio.
En relación con los paneles solares para el sector residencial, se explicó que la mayoría de los modelos que se estaban comercializando requerían estar conectados al sistema eléctrico, lo que significa que no funcionan de manera autónoma durante los apagones. Esta limitación ha hecho que los paneles solares no sean una opción atractiva para la mayoría de los hogares que los puedan costear, ya que la única ventaja es un ahorro en la factura eléctrica, lo cual no es un incentivo suficiente, considerando que la electricidad está subsidiada y dichos equipos se venden en divisas a altos precios. Sin embargo, tanto Marrero como López Valdés indicaron se están buscando alternativas para importar otros modelos que ofrezcan capacidad de almacenamiento y puedan funcionar de manera independiente, brindando así una opción energética viable para enfrentar los cortes de electricidad, que no sean las plantas dependientes de combustibles fósiles.
En adición, Marrero destacó que el gobierno ha elaborado un plan de acción aprobado por el Buró Político, cuyo objetivo principal es recuperar la generación de las termoeléctricas que utilizan crudo nacional, maximizar la generación con recursos propios, e incrementar la participación de las fuentes renovables en la matriz energética. Además, en el espacio se dio a conocer que el gobierno tiene previsto mejorar las líneas de transmisión y distribución, y reforzar la disponibilidad de transformadores de distribución para asegurar un servicio más estable.
Esto significa que la crisis energética en Cuba está llegando a considerarse una emergencia nacional. Sin embargo, no es un fenómeno aislado ni reciente. El deterioro estructural del sistema eléctrico ha venido agravándose a lo largo de las últimas décadas, por factores que incluyen las medidas unilaterales coercitivas de Estados Unidos que afectan la compra de equipamiento y combustible, y la estrategia de inversiones que ha descuidado la industria energética en comparación con otros sectores como el turismo.
La caída del bloque socialista europeo en los años noventa y la consecuente crisis económica, marcaron el inicio de un periodo crítico para la industria energética cubana, exacerbado por la falta de acceso a piezas de repuesto para los equipos soviéticos y la imposibilidad de mantener inversiones de capital en la infraestructura eléctrica.
No obstante, en años anteriores Cuba logró una diversificación de sus capacidades eléctricas que permitió una estabilidad mayor, alcanzando incluso una cobertura de casi el 100% de la población hacia 2016. Sin embargo, este desarrollo se sustentó en una infraestructura dependiente de combustibles fósiles crudos y refinados, importados de Venezuela, lo que se tradujo en una vulnerabilidad estructural ante las crisis económicas y los vaivenes políticos internacionales.
Sobre esta crisis y los efectos que provoca en la sociedad Cuba, La Joven Cuba ha publicado varios análisis:
Como se explica en el artículo «Cartografía de los apagones», de Daniel de la Osa Camacho, el sistema eléctrico cubano se sustenta principalmente en plantas termoeléctricas alimentadas por petróleo nacional, el cual tiene un alto contenido de azufre que genera incrustaciones en las calderas y un desgaste acelerado de la infraestructura. Este desgaste hace que los mantenimientos sean más frecuentes y costosos, sin que exista la capacidad financiera ni tecnológica para garantizar una recuperación efectiva.
Por su parte, en el texto «Navegando a contracorriente», del periodistas Igor Guilarte Fong, se destaca que la escasez de inversiones, la precariedad de los mantenimientos, y la incapacidad de prever soluciones duraderas han resultado en un sistema eléctrico incapaz de satisfacer las necesidades de la población y del sector productivo, un problema que el discurso oficial intenta paliar sin mucho éxito.
El economista Omar Everleny Pérez Villanueva subrayó en «Los cortes eléctricos, un impedimento esencial al desarrollo económico», que la crisis del sistema eléctrico ha comprometido el desarrollo industrial del país y afectado gravemente al sector productivo, también han golpeado al sector privado, obligando al cierre de negocios como restaurantes y bares por la falta de energía, e impactando directamente en la conservación de alimentos y la prestación de servicios básicos.
Nuestra opinión es que si bien el gobierno está intentando enfrentar —de forma tardía— un problema que viene dando señales desde hace varios años, las soluciones parecen demorar. Por lo informado, aunque el pico pudiera bajar luego de la distribución del combustible, los apagones seguirán afectando de forma sostenida a la población cubana en lo que queda de año.
La generación eléctrica es un problema cada vez más recurrente en países no desarrollados, cuyas infraestructuras no han podido adaptarse con rapidez al cambio tecnológico y climático que hoy marca el mundo. Cuba no es la excepción, aunque en la Isla el problema se hace particularmente grave, no solo por la cantidad de horas sin electricidad que padece la población —principalmente aquella que vive fuera de la capital— sino porque la situación ya se ha cronificado y las soluciones previstas no son inmediatas, ni siempre se han informado detalladamente, ni en tiempo.
Si bien las medidas unilaterales coercitivas de Estados Unidos tienen un impacto directo en la crisis, la alta dirección del país no ha logrado gestionar eficientemente alianzas con países como Rusia y China, grandes productores de tecnología para la inversión en el área de la electricidad. Tampoco ha informado en qué estado actual están los acuerdos con Venezuela, y por qué no están garantizando la misma cantidad de petróleo que antes.
En esta ocasión, las fallas técnicas supuestamente no previstas, el mal manejo de los tiempos para comunicar efectivamente la información, la aparente improvisación de la comparecencia y el anuncio de un plan no detallado, dieron muestras una vez más de la deficiente gestión de la comunicación en un escenario de crisis, lo cual puede conducir a erosionar aún más la credibilidad del gobierno ante la ciudadanía.
Es crucial que se adopten acciones efectivas para hacer frente a la crisis y que de una vez por todas las autoridades cubanas cumplan sus promesas de mejora. Las comparecencias año tras año para explicar la situación y afirmar que «están trabajando para resolver» no son bien recibidas por buena parte de la población, cansada y desgastada por lo difícil de sostener la vida en Cuba con un mínimo de bienestar.


Y hoy se acaba de producir un apagon en casi todo el pais, pues sobre las 11am salio de circulacion la Guiteras.
Eramos muchos y pario Catana…
El problema de la corriente es muy complejo y no tiene solución a maediano e incluso a largo plazo, no hay capacidades para cubrir la demanda y estas no se logran con un plumazo se requiere fuertes inversiones y no hay con que, la corriente es un bien que no se exporta directamente desde una isla y los financiamiento para esas inversiones no están a la mano, n o hay dinero para comprar el combustible porque no producimos nada y nadie te lo va a regalar. El cambio de la matriz energética es una ilusión, los paneles solares son importados y solo generan cuando haya Sol, no se pueden comprar las baterías que llevan ya que su costo es elevado y tienen vida útil limitada no hay solución tendremos que adaptarnos a cocinar con carbón vegetal que es energía renovable u que sí tenemos en abundancia porque el mejor es de la aroma que sobra en todos los lugares solo organizar mipimes para su producción a gran escala dejar la generación eléctrica para alumbrado, enfriamiento y otros usos no para cocinar que es el mayor gasto que tiene una vivienda ahora, quien le pone el cascabel al gato? Además sí el país no produce nada como obtendremos las divisas?