Marrero en la Asamblea: dolarizar para desdolarizar

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La noticia es que el primer ministro cubano, Manuel Marrero, reconoció que tiene «la insatisfacción de que no se ha avanzado lo necesario» en cuestiones que demanda el pueblo cubano.

La declaración fue parte del informe que presentó ante la Asamblea Nacional, en el que actualizó a los diputados en el Plan de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, que ya cumple un año de vida.

Entre las medidas anunciadas está la implementación de un nuevo mecanismo para la gestión, control y asignación de las divisas. Esta acción avanza en la dirección de dolarizar parcialmente de una economía que basa ya buena parte de sus precios no subsidiados en la tasa informal de cambio.

«El nuevo régimen cambiario asume una mayor flexibilidad en el tipo de cambio, al establecer que la tasa debe variar cuando se modifican las condiciones de oferta y demanda de divisas. Es un proceso complejo por la participación del sector estatal, no estatal y la población, con tipos de cambio múltiples», dijo el primer ministro, una recomendación que hace varios años han hecho los economistas, siendo desoídos por los que toman estas decisiones.

Sobre este proceso no ofreció detalles, lo cual suscita más preguntas que respuestas. En el pasado, el Estado intentó recuperar el mercado de divisas, pero puso una tasa de cambio fija de 120 cup por dólar, cuando en el mercado informal la divisa puede oscilar entre los 320 o los 350 pesos por cada dólar o euro, y está dictada por metodologías diseñadas por la plataforma opositora El Toque.

La pregunta es cómo lograrán que los tenedores de divisas pongan su dinero en bancos cubanos, si esa tasa será competitiva con la de la calle. Otra cuestión a averiguar es si al intentar comprar divisas, habrá suficiente disponibilidad, lo cual no se logró sostener cuando el banco cubano volvió a vender divisas, con enormes colas fuera de las sucursales bancarias.

Que el gobierno retome este mercado ofrecería mayor seguridad a los cambistas pequeños, pero más aún al amplio sector privado que necesita recurrir al mercado informal para obtener divisas con el fin de importar o reinvertir en sus propios negocios.

Sobre este particular informó que la dolarización comenzará por los sectores exportadores, y otros le seguirán, como los que venden mayorista, o minorista, con previa autorización, si se permite el pago de aranceles en divisas. Anunció que se aceptará el efectivo en divisas en el turismo, Casas del Habano, farmacias, ópticas y clínicas internacionales, aeropuertos y otros proveedores que se autoricen. Como novedad afirmó que se ofrecerá a productores de bienes exportables el pago en divisa, así como a los productores agropecuarios que ya sustituyen importaciones. Habría que ver cómo se define esto, y si el Estado podrá cumplir con esos compromisos, porque carga con un negativo historial de pagos tardíos a campesinos productores de tabaco, por solo poner un ejemplo.

Después de explicar ampliamente cómo será el proceso para aceptar y transparentar el uso del dólar en las operaciones de actores privados y estatales que se autoricen, dijo que se ratifica la política de avanzar en la desdolarización, sin dar mayores explicaciones de este evidente rompecabezas.

Sí dijo que en la economía hay una dolarización sobre la que no se ha tenido control, y que parte de la ilegalidad del mercado cambiario informal.

Como resultado de la urgencia en la captación de divisas, el gobierno tomará acciones para que Etecsa ingrese moneda dura, limitando las recargas en CUP, y privilegiando las tarifas y modelos de consumo que se paguen en moneda dura, lo cual establecería una diferencia entre quienes paguen desde el exterior por transferencia bancaria y los que paguen en el país en dólares, frente a los que solo puedan recargar su saldo con moneda nacional.

El primer ministro intentó ofrecer un amago de explicación de lo que luce como incoherencias e inestabilidad en la aplicación de políticas, resoluciones y leyes. Entre esas medidas inevitables para la estabilización macroeconómica están, según mencionó, la eliminación de subsidios a productos y servicios básicos y otras que pueden afectar el poder adquisitivo en moneda nacional.

«Manteniendo la premisa de no hacer nada que pueda afectar más el nivel de vida de la población, varias de estas medidas se han ido posponiendo», afirmó el alto funcionario. Varias resoluciones y disposiciones han sido anunciadas, como la que ordena la importación y traspaso de vehículos y motocicletas, o la Resolución 56 para el sector privado que prohibe la venta mayorista a privados. Ambas disposiciones están detenidas en su aplicación, sin mucha información de por qué.

La eliminación de subsidios a la población es ya una realidad. En la última sesión de la Asamblea se anunció que se eliminarán, producto a producto, todos los subsidios a los productos que se entregan por la tarjeta de racionamiento, la conocida «libreta».

El primer ministro también se refirió al aumento de la recaudación tributaria, gracias a la corrección de precios y tarifas que comprende el plan, e informó que se han logrado ingresos al presupuesto por más de 38 millones de pesos.

Asimismo, comentó acerca de la recuperación del presupuesto y el superávit con el que cerró este año, lo cual no pasaba desde hacía una década. Pero las razones de la recuperación no parecen responder a un modelo de reformas en el amplio sistema de instituciones y empresas estatales, muchas en quiebra, sino en el aumento de impuestos, o eliminaciones de exenciones fiscales a negocios privados.

Marrero no pudo dejar de referirse a la severa crisis energética que vive Cuba. «El ahorro energético es una necesidad impostergable», dijo, y anunció que los negocios privados también deben cumplir el plan de portadores energéticos del 2025.

Sobre la inflación, el primer ministro no pudo anunciar una mejora significativa. La cantidad de efectivo en circulación continúa siendo elevado, superando los 700 mil millones de pesos. «No pasa por el sistema bancario, y por tanto no dinamiza la economía», dijo el primer ministro, una afirmación incompleta si se tiene en cuenta que ese dinero en muchos casos sí se mueve, solo que al margen de los bancos y las cuentas bancarias. Eso se hace ya sea por evitar registros de grandes transacciones, por comodidad, porque el efectivo sigue siendo el método de preferencia de pago de buena parte de bienes y servicios, y porque conseguirlo en cajeros o bancos es extremadamente difícil o imposible.

Según el jefe del gobierno, se aprobó un programa gubernamental para la recuperación del sistema electroenergético nacional, que estará dirigido por el veterano Ramiro Valdés Menéndez, y confirmó que están en marcha dos proyectos de energía solar fotovoltaica, de 1000 MW cada uno.

Como una buena noticia, anunció que se incrementarán los salarios de los trabajadores del sector eléctrico a partir de enero de 2025.

Para concluir, el primer ministro afirmó que «reiteramos nuestra insatisfacción al no alcanzar los resultados necesarios, a pesar de las acciones desarrolladas», pero no explicó quiénes son los responsables, quiénes fueron destituidos, y cuáles fueron las medidas para evitar que las razones por las que no se avanzó en esa promesa de fortalecimiento de la economía se repitan en el 2025.

Esta noticia significa que el gobierno cubano reconoce la severa crisis en la que se encuentra, y diseña una serie de planes, programas y propuestas que se cumplen en bajísimos por cientos, o que no logran los objetivos propuestos, sin que haya una rendición de cuentas de por qué las estrategias para atacar problemas urgentes no funcionan.

La declaración del modestísimo crecimiento de un 1 por ciento realizada por el ministro de Economía, Joaquín Vázquez Alonso, y el discurso del primer ministro, describiendo el cúmulo de problemas y los discretos resultados que se notan poco en la mesa del cubano demuestran que la severidad de la situación lleva a transparentar los informes.

Apremia ofrecer una imagen más cercana a la dura realidad, alejada de los panfletos justificativos y propagandísticos que, si bien pululan aún en este parlamento, también se escuchan declaraciones sobre las urgencias de muchos de los votantes que pusieron a esos diputados con un micrófono frente a los que toman las decisiones y en televisión nacional.

Significa también que el gobierno está enfocado en una tarea necesaria, inevitable e inminente: ordenar las finanzas, disminuir el dinero circulante, atacar la inflación, instaurar una cierta disciplina tributaria, y flexibilizar el uso de diferentes monedas que igual circulan en la economía, a espaldas del gobierno. Pero las medidas están siendo aplicadas en un momento en que la población lleva largos meses de apagones, inflación, incremento de precios y pocas perspectivas de que la economía mejore o que el turismo remonte. Meses en los que también muchas personas critican la gestión del gobierno, lo cual le otorga poca capacidad política para maniobrar con un ánimo social muy descontento ante la eterna supervivencia con los mínimos. A ello se le agrega la carencia crónica de gas licuado para cocinar, y las largas filas para conseguir gasolina para los vehículos.

Es una población que escucha de planes, programas y estrategias que no se traducen en la economía doméstica de manera positiva.

Nuestra opinión es que el jefe de gobierno describe una situación terriblemente complicada para el 2025, con un déficit en las exportaciones, y un turismo que no logra recuperarse de los efectos residuales post-pandemia. También explicó resultados de los planes de gobierno, que hablan de una recogida de efectivo, más impuestos pagados y estrategias para fortalecer el Sistema Electroenergético Nacional, pero cuyos efectos en la vida cotidiana de la gente se demorará.

Y ahora llega Trump.

3 COMENTARIOS

  1. En realidad la economía cubana sigue en una incertidumbre, caminando por caminos ya trillados, no se presenta un proyecto que convensa, que pueda mejorar el sistema económico del país, el 2025, con Trump en el poder, va ser más difícil para Cuba, que este año que transcurre, estamos perdidos en un campo de lechuga

  2. Estos personajes sin escrúpulos se pasan la vida cometiendo errores y aún siguen ejerciendo cargos , la verdad no sé por qué siguen ahí uno comete un error en su trabajo en mi caso soy médico y enseguida voy sancionado , inhabilitado y en el peor de los casos juzgado pero ellos no siguen y siguen haciendo daño

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