Ciénaga de Zapata y la Amazona Leucocephala. Una reflexión necesaria.

por Consejo Editorial
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Nuestra cotorra cubana, la amazona cubana (Amazona leucocephala)

Por: Julio César Pérez Verdecia. Julio.verdecia@umcc.cu

La conservación de la flora y la fauna cubana es a veces un tema polémico, sobre todo cuando aparecen procederes inadecuados o la falta de seguimiento a las políticas, proyectos y programas que se relacionan con esta.

Desde este punto de vista a la situación de nuestra bella y amenazada cotorra cubana, Amazona Leucocephala, tristemente esparcida por los cuatro puntos cardinales del orbe, como resultado del saqueo de sus nidos y el tráfico ilegal a la que ha sido sometida dicha psitácida, le vale una urgente reflexión.

Es legítimo reconocer el interés y el tesón invertido por los especialistas, técnicos, ornitólogos, científicos y otro personal de apoyo que, en diversas áreas de nuestros parques nacionales, desarrollan su reproducción o forman parte de grupos que velan por su supervivencia.

Conocemos de los resultados conservacionistas desarrollados en el macizo montañoso Guamuhaya donde se reproduce en su hábitat natural. Sabemos de la genial idea que fructifica en la comunidad La 23, del Plan Turquino del municipio de Trinidad, en el territorio espirituano, donde se celebra cada año el Festival de la Cotorra, esfuerzo ecológico orientado a resguardar esa especie.

De las importantes medidas llevadas a cabo en la Isla de la Juventud para su protección y para evitar el tráfico ilegal de la misma, acciones de las que por cierto se habla poco. También conozco de ornitólogos cubanos que han logrado éxitos en esta compleja pero hermosa tarea.

No puedo olvidar a los investigadores del CENPALAB con sus resultados científicos sobre el tema en cuestión, sin embargo, en el centro de reproducción de dichas cotorras, en San Isidro, enclavado en el Parque Nacional Ciénaga de Zapata, estación que a mi modo de ver debe ser la más importante del país, no todo se ve tan bien.

Allí labora un pequeño colectivo de trabajadores quienes con su total dedicación sacan adelante la difícil reproducción de nuestra amazona verde. Este proyecto, cuenta su administrador, surge en la década del 1980, primeramente con 4 parejas, así paulatinamente se fueron aumentando los reproductores, a los que se sumaron ejemplares decomisados a traficantes ilegales.

Hoy cuentan con 35 parejas reproductoras y un total de 116 individuos más una pareja de catey (aratinga euops), todos muy bien atendidos en sus jaulones de vuelo o de reproducción. Pero después de conversar con algunos de los trabajadores, saltan a la vista algunos detalles nada halagüeños.

El primer problema es que este colectivo hace allí ciencia, pues en la reproducción de estas psitácidas no hay nada de improvisación, entonces cómo entender que lleven meses con la computadora rota, instrumento indispensable para almacenar información sensible.

La estación en vez de ampliar disminuirá su área en el futuro, la que además cuenta con una cerca perimetral incompleta y de mala calidad lo que resta a la protección de los valiosos individuos que atesora y reproduce.

Supe que algunas de las crías logradas terminan en zoológicos nacionales, lo cual no se corresponde con los resultados insuficientemente productivos, como naturalista creo que se debería trabajar más en la introducción de algunas de estas crías en el entorno natural del parque.

Una cuestión a valorar es que en caso de alguna tormenta o huracán, cuestión en Cuba muy probable, no se cuenta en la estación con una instalación sólida capaz de servir de refugio a los individuos y se podría perder el trabajo de años en unas horas.

Otro aspecto que no marcha del todo bien es la estabilidad del pienso que se utiliza como alimentación primaria, el que se tiene que buscar en La Habana y no siempre es asegurado en tiempo; factor que puede determinar los índices de reproducción de los adultos y de supervivencia de los pichones.

Si tenemos en cuenta estos “detalles” vemos que los compañeros de la estación no tienen todo el apoyo de los organismos encargados de patrocinar tan importante acción de conservación. La dirección de Flora y Fauna debería prever soluciones urgentes.

Nuestra cotorra, cuyo comercio ilegal continúa desgraciadamente tanto dentro como fuera de la isla, está verdaderamente amenazada. Todas las medidas serán pocas y, el cumplimiento de las políticas que se establecen para el desarrollo de programas de protección y conservación necesita ser revalorado por su importancia. Un ejemplo claro es que la población de Amazonas de la Ciénaga de Zapata no parece recuperarse, al decir de algunos observadores comunitarios, cada vez se ven menos aves cruzando nuestro cielo.

A los colectivos como el de la estación de Ciénaga de Zapata se le debe de reconocer por la importantísima labor que desarrollan, y debe quedar claro que el tema tiene que importarle a mucha más gente, e instituciones, de lo contrario se quedan solos y subvalorados. El tema debe tratarse también desde lo cultural y lo educativo con mayor fuerza en las comunidades de la Ciénaga.

Al final, si se logra salvar la curiosa y bella cotorra cubana de la depredación humana, si crecen los bosques donde esta tiene su natural hábitat, y se aumentan los niveles de reproducción en centros y estaciones especializados, se habrá demostrado que la fusión de la ciencia y las políticas acertadas son herramientas imprescindibles para la conservación y defensa de nuestra naturaleza. Ya lo dijo nuestro apóstol: En prever está el verdadero arte de triunfar.

6 comentarios

leonardo 10 noviembre 2014 - 8:21 AM

interesante escrito

leonardo 10 noviembre 2014 - 8:27 AM

creo que se deberia incluir en el mismo la desforestacion por la brigada ernesto che guevara.
tambien la desecacion de la cienega de zapata en los primeros anos de la revolucion.
el bajo salario de los empleados que los obliga a muchos de ellos a vender a extrangeros las especies autoctonas.
la no participacion de la poblacion o de los interezados en diferentes temas en la decicion de revocar a las autoridades que no cumplan con su funcion.
creo que este tema debe recibir el mayor apoyo posible por parte de todos los amantes de la naturaleza.

tatublog 10 noviembre 2014 - 2:07 PM

ja ja ja esta gente son pa´ gozar de verdad, como gozo con ellos ja ja ja

JUAN JOSE MIJARES DIAZ 10 noviembre 2014 - 1:22 PM

MUY INTERESANTE ESTE ARTICULO. YA ES HORA DE COGER AL TORO POR LOS CUERNOS. EN MIAMI, DONDE VIVO DESDE DICIEMBRE DEL 2011, VEO COMO SE CUMPLEN IRRESTRICTAMENTE LAS LEYES DE CONSERVACION DE LA FLORA Y LA FAUNA. EN UNA PALMA REAL (aqui hay cientos de miles en la ciudad) DEL PATIO DE UN PRIMO HAY UN NIDO DE 7 COTORRAS QUE TODAS LAS TARDES LLEGAN A DORMIR CON TREMENDA ALGARABIA. Y POBRE DEL QUE LES TIRE UNA PIEDRA O TRATE DE ATRAPARLAS. LAS MULTAS SON ENORMES Y PARA LOS REINCIDENTES CARCEL. AQUI DONDEQUIERA PUEDES DELEITARTE CON LOS CONCIERTOS DE LOS SINSONTES A CUALQUIER HORA. EN UNA CIUDAD DE MAS DE 2 MILLONES DE HABITANTES. ESO ES CUMPLIR LAS LEYES!!!

alexiscanovas 10 noviembre 2014 - 4:08 PM

tatublog:
Para Leonardo somos lo peor como ciudadanos… Si fuera así, hace mucho que no existiríamos.
¡En Cuba hay muchos HÉROES DE TODOS LOS DÍAS, como los pidió el Che!

Hédel Nuñez Bolívar (@hedelnb) 13 noviembre 2014 - 6:23 AM

Lancemos una campaña internacional para recabar donaciones para el centro de reproducción. Estoy seguro que con un poco de materiales y no tanto dinero, esos especialistas pueden hacer muchas cosas.

Los comentarios están cerrados.

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