El teatro de calle es un género multitudinario, es el evento de la cultura en Matanzas que llega a más personas en esta ciudad, pese a las limitaciones.
No me hice una selfie, así que tendrán que imaginarla: en lo más alto de la calle Cuba (como si fuese el Pico Turquino), un flaco sonreía optimista. ¿Subí a ver el sol desde lo más alto de la calle Cuba para encontrar algún tipo de felicidad auténtica y renovada?
Soy un sobreviviente de verdad. Por lo menos, sin comer no me quedo. No soy millonario. Como mismo hoy tengo miles, luchados, no sucios, y mañana no tengo un quilo. Pero vivo en cualquier dinastía. Conmigo no hay nada de eso. Yo nunca me voy a morir de hambre.