Del Vaticano a la UH: 25 años entre discursos

Hace algunos días, varios medios publicaron el mensaje enviado a la dirigencia cubana por el Papa Francisco a través del Cardenal Beniamino Stella. «Es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a su casa», dijo el prelado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. Este y otros de su tipo dejan entrever la posibilidad de una amnistía para los presos del 11-J gracias, entre otros elementos, a la mediación de la Iglesia. Las palabras de monseñor Stella, hacen que se vuelva a conversar sobre la influencia de lo católico en nuestra sociedad y cultura.

Semanas atrás se viralizó la impronta de un joven profesor de la Universidad de La Habana, a propósito de su «particular» intervención durante el programa Mesa Redonda de la televisión cubana. Muchos vieron cómo se alargaron las caras del resto de los participantes, mientras el Dr. Fabio Fernández versaba sobre el concepto de patriotismo en la Cuba contemporánea.

Sucede que las personas seleccionadas para comparecer en la Mesa Redonda tienen un elemento en común: sujetos políticos cuyas ideas estén en la línea del discurso oficial. El profesor Fabio Fernández no es persona de improvisar. Con seguridad, antes de abordar semejante tema, tenía certeza del costo social que han pagado algunos intelectuales por evadir la pauta oficial, migrar de los «márgenes» bien definidos en el lugar inadecuado.

Hechos semejantes se han suscitado en la historia patria con anterioridad: nos referimos en concreto a discursos ¿inesperados?,  fuera del guion preestablecido.

Uno de esos casos sucedió el 24 de enero de 1998. Minutos antes de oficiar en el altar diseñado para la primera eucaristía del papa Juan Pablo II en el oriente del país, monseñor Pedro Claro Meurice Estiú, quien fungía por entonces como arzobispo de Santiago de Cuba, hablaba suavemente consigo mismo. Leía en susurros un texto al que nadie había tenido acceso con anterioridad. De seguro, monseñor Meurice conjeturaba que su vida podría cambiar luego de la lectura…

Rompiendo con los esquemas de la diplomacia establecida por el Vaticano, no permitió que revisaran previamente el discurso que pronunciaría frente a las cámaras de la televisión cubana y la prensa internacional acreditada.

La decisión de defender la verdad es un punto en común entre el profesor Fabio y monseñor Meurice, amén de los lugares o de las circunstancias históricas. Tanto el uno como el otro no son propiamente personas «mediáticas» y consiguieron su reconocimiento social con mucho esfuerzo.

Ambos, con sus herramientas intelectuales, intentaron cortejar con ideas el concepto de patria y lo que significa ella para los cubanos. Sin imaginar la magnitud de sus palabras, los dos describieron, en distintos escenarios y con veinticinco años de diferencia, las causas principales de la migración, proceso que ha dañado tanto el alma de Cuba, que ha dañado tanto a las familias de Cuba.

Monseñor Meurice le refirió al Papa: « […] le presento, además, a un número creciente de cubanos que han confundido la patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología. Son cubanos que, al rechazar todo de una vez sin discernir, se sienten desarraigados, rechazan lo de aquí y sobrevaloran todo lo extranjero. Algunos consideran esta como una de las causas más profundas del exilio interno y externo».

Por su parte, el Dr. Fabio Fernández expresó en la Mesa Redonda que  «el patriotismo no es solo resistencia heroica, sino también construcción de futuro y realización de sueños individuales y colectivos. Ese patriotismo está impugnado por la profunda crisis que ahora mismo marca la realidad del país, porque el patriotismo no podemos conectarlo exclusivamente a la idea de la resistencia heroica, de que aquí estamos resistiendo como los mambises. Se ha perdido el orgullo de ser cubano, algo que he confirmado a través de mis propios estudiantes, jóvenes que bromean a menudo sobre la mala suerte de haber nacido en Cuba y lo felices que serán cuando se vayan».

La convergencia entre ambas intervenciones probó que es uno solo el verdadero dolor de todos los cubanos. Resulta que por muchos años lo hemos llevado a cuestas sin poder gritar, pues el miedo suele bajar al mínimo el volumen de nuestra voz.

Lo increíble de esta propuesta es que el valor para enfrentar por unos minutos ese miedo unió, como un milagro, la voz de un profesor de la Cuba actual, comprometido con la Revolución, a la de un obispo que se caracterizó ―al menos en la última etapa de su vida― por ser muy crítico con el proceso.

Ese tipo de decisión denunciatoria ante el poder detiene la vida por unos segundos, cuando sientes cómo se aceleran las palabras contra el sosiego de tu futuro. Solo entonces, ―con la mente sometida a éxtasis― debes decidir si te quedas en pausa, inmovilizando las ideas sin acabar la frase, o sigues con ellas para asumir las consecuencias.

Pero con certeza, si al mirar tu historia de vida, la de tu familia, amigos, fieles creyentes, alumnos, etc, percibes, a semejanza de monseñor Meurice y del profesor Fabio, que tanto dolor, tristeza y desesperanza te conectan con el prójimo y te hacen ver el final como dejavú (incluso antes de que llegue), por entonces ya no habrá nada que puedas hacer para frenar lo que el valor y la fe en un mejor mañana han encendido en tu mente.

Algunos teóricos esgrimirán que las definiciones de ambos fueron insuficientes, pero creo que tanto el obispo como el profesor reconocían que lo fundamental no era lo conceptual ―eso nunca fue el centro de sus discursos―, sino el amor a la patria. Y lo mejor que aspiraban a recibir, al poner el punto final a sus palabras, era a sentirse, por un segundo, amado por ella. No hay fórmulas para definir algo como el patriotismo o la patria, como tampoco hay fórmulas para darle la fe a una persona o pedirle que ame a alguien o a algo…

Ambos interlocutores apelaron a la defensa de la soberanía nacional, sin menospreciar los logros del proceso revolucionario en sus discursos. Monseñor Meurice lo refiere así: «Su Santidad debe conocer nuestros logros en educación, salud, deportes…, nuestras grandes potencialidades y virtudes. Cuba es un pueblo que tiene una entrañable vocación a la solidaridad».

El profesor Fabio también hizo alusión a que «el patriotismo cubano ha llevado siempre a un nacionalismo sano que puede verificarse en toda la historia de la isla y los logros en distintas áreas de sus valientes habitantes». Pero luego, de forma sorpresiva para el contexto, van desvistiendo la realidad que tiene ahogada la felicidad en la nación.

En su momento, el arzobispo argumentó que «Cuba necesita aprender a desmitificar los falsos mesianismos. Este es un pueblo que tiene la riqueza de la alegría y la pobreza material que lo entristece y agobia casi hasta no dejarlo ver más allá de la inmediata subsistencia».

A su vez, Fabio expuso: «Ahora mismo hay gente cruzando el Río Bravo rumbo norte. Para evitar esta fuga es necesario diseñar un proyecto de país exitoso, próspero para sus ciudadanos, capaz de entender la pluralidad y la diversidad que marcan la realidad que es Cuba».

Ambos discursos generaron una fuerte tensión mediática y, por supuesto, recibieron de la parte del poder gobernante una «atención especial». Incluso se puede afirmar que de las dos «orillas» se escucharon tanto alabanzas como críticas ante las ideas esbozadas. En el caso de monseñor Meurice, algunos fundamentalistas políticos intentaron restarle valor a sus argumentos al desmenuzar sus palabras y ver que había una demanda del fin del embargo a Cuba.

En el caso de Fabio, varios de sus colegas ―miembros de los grupos más radicales en la defensa oficialista de la Revolución― comenzaron a verlo como un enemigo interno. Tanto fue así, que el profesor llegó a comparar su situación con la de Fernando Martínez Heredia, otro intelectual revolucionario, quien sufrió el ostracismo de la década de los sesentas por su labor como director de la revista Pensamiento Crítico. Fue reivindicado por el Partido en los noventas, en medio de la necesidad imperiosa de apertura ante una de las crisis económicas de mayor trascendencia vivida por el pueblo cubano.

Fernando Martínez Heredia (Foto: Emilio Herrera/PL)

El discurso del arzobispo de Santiago de Cuba y el del profesor de Historia de la Universidad de La Habana describen a la libertad como la oportunidad de ser nosotros mismos.

Por supuesto, es necesario saber que todo acto traerá consecuencias para nuestra vida. Pero si nos alejamos de los personalismos abstractos que anulan la fuerza del espíritu de la verdad, veremos que el debate sobre los proyectos de sociedad esbozados por ambos interlocutores ofrece una selfie tangible de nuestra realidad y, desde el análisis de esa fotografía social, se hace más fácil buscar soluciones para transformar lo que afea el paisaje.

De haberse conocido el profesor Fabio Fernández y monseñor Meurice ―quien falleciera el 21 de julio de 2011― hubieran podido conversar por estos días en algún lugar de la isla. De alguna manera en ellos se hace carne un concepto clave para la consecución del bien, como lo es el de la amistad social, representado en la unión de dos personas con ideologías diferentes laborando en la edificación de un proyecto común: el bienestar de la nación cubana.

Creo que ambos estarían de acuerdo en afirmar, sonriendo, que la verdad es incómoda. Que siempre está rebelándose contra los relatos impuestos, introduciendo el disenso, versionando la historia común ―que es discordante e insumisa―, impidiendo con su mera existencia el asentamiento de un pensamiento único, monolítico, y que aun sueña en silencio la Cuba del mañana.

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14 comentarios

lourdes 16 febrero 2023 - 8:15 AM
Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació, los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado. El niño, desde que puede pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los hombres, y debe ser un hombre honrado. El niño que no piensa en lo que sucede a su alrededor, y se contenta con vivir, sin saber si vive honradamente, es como un hombre que vive del trabajo de un bribón, y está en camino de ser bribón jose marti, La edad de oro, tres heroes
Esteban 16 febrero 2023 - 10:13 AM
Decir la verdad en Cuba ha sido muy peligroso por los últimos 64 años, pero no decirla ha hundido el país. Si TODOS los cubanos comenzamos a decir la verdad, el país podría reflotar del fondo de la charca pestilente de miseria y desesperanza en que está. La represión intimida, pero el silencio cómplice hace que los represores sigan reprimiendo. "En cadenas vivir es vivir, en afrenta y oprobio sumidos".
Observador 2023 16 febrero 2023 - 10:58 AM
Siempre son interesantes los artículos de Pernu. Es necesario aclarar que en el discurso del Cardenal Stella en el Aula Magna, ante la presencia del Presidente Diaz Canel, no hubo la menor referencia a los presos del 11J, sino que esa frase que cita el articulista la dijo el Cardenal en una entrevista en ese lugar ya finalizado el acto y sin la presencia de autoridades del gobierno. Sobre las intervenciones de Monseñor Pedro Meurice y las de Fabio Fernandez creo que hay diferencias enormes. El primero las pronunció en directo antes miles de personas en aquella plaza y de millones de televidentes en Cuba y otros tantos en el exterior, con palabras absolutamente diáfanas, contundentes y estremecedoras y mantenidas por el Monseñor con una conducta y obra irreprochables y coherentes. El segundo, las dijo en un programa televisivo de muy escasa audiencia y que si han trascendido mediaticamente fue por ser reproducidas en su blogg por el excelente periodista cubano Ernesto Morales, que reside en EU y que confesó que las vio de casualidad en un desvelo de madrugada, y le llamó la atención por novedosas; ya que dentro de Cuba apenas causaron atención previo a la difusión en ese blogg. Aunque sin dudas están fuera del manido discurso comun, no entrañan disenso con la ideología imperante en Cuba ni con la política excluyente y represiva del régimen , como lo demuestran otras intervenciones recientes del profesor y su firma en el infame “Mensaje de intelectuales y artistas” de Octubre pasado en apoyo irrestricto al gobierno y Partido en el poder. Nada de diferente a otros que en algun momento realizaron críticas, como Fernando Martinez Heredia o Esteban Morales que no cuestionaban para nada la esencia de la ideologia del poder en Cuba sino solo aspectos y episodios específicos o puntuales. Muy lamentablemente, la trascendencia de las valientes palabras de Monseñor Meurice no fueron las que merecieron y muchísimo menos las tendrán las del profesor. El poder y sus engranajes son todavia enormes y requieren de una sostenida e intensa labor de la ciudadanía. A estas alturas del drama de Cuba, no hay posibilidades de un diálogo entre poder y opositores. La Iglesia como jerarquía o como Estado Vaticano podrá tropezar una vez más con la misma piedra, o para decirlo mejor, trabajar por mantener ese equilibrio de relación con el poder en Cuba, liberaciones de presos políticos de por medio, pero la auténtica libertad y dignidad del pueblo cubano no se logrará a partir de concesiones de ese poder indigno del que, no nos confundamos, Fabio Fernandez es un decidido defensor. Poder que mantiene invariable su soberbia, su abyección de utilizar todo tipo de políticas represivas y coercitivas, aliado de dictaduras despreciables, de probada incapacidad y de suficiente desprecio al bienestar de la población que pretende sojuzgar “ad aeternum”
Manuel Figueredo 16 febrero 2023 - 11:47 AM
Traicionar al pobre es traicionar a CRISTO, pero no solamente eso, traicionan a un pueblo hasta convertirlo en miseria, que tiene que vivir de las regalías mundiales para prácticamente poder subsistir. Llegará el día que muchos tendrán que acudir ante la justicia por toda la destrucción que le han ocasionado a la nación Cubana. No se asombren, porque ese día llegará, aunque algunos se hagan los desentendidos. ¡ Libertad para los prisioneros políticos, encarcelados injustamente ! ¡ Patria y Vida !
Maritza 16 febrero 2023 - 12:11 PM
Yo estaba en Santiago de Cuba cuando el cardenal dió ese discurso, quitaron la corriente eléctrica en toda la ciudad y en ese momento ya no había apagones.Lo dicho en el artículo es muy real , sólo añadir que a este profesor la mayoría lo calificó como "autorizado " para decir lo que dijo y que después ha seguido su vida sin problemas con el régimen , sería bueno seguir su caso
maría teresa* 16 febrero 2023 - 1:29 PM
"Habla bajito que te van a oir" así creció y envejeció mi generación. 25 años entre monseñor Pedro Claro Meurice Estiú y el profesor Fabio Fernández no marcaron la diferencia. El empujón fue la tormenta perfecta: Covid-19, Trump y Canel, y la diferencia la marcó San Isidro. San Isidro demostró que si se puede. San Isidro fue la que abrió la compuerta para las protestas que mostraron al mundo que Cuba no es la del NTV. La imagen de Osorbo con un solo brazo en alto esposado, la policía no le pudo esposar los dos porque los vecinos lo impidieron, fue una acción desespera de rebeldía de los que no tienen nada que perder. 2023 asi estamos: el virus controlado, Trump no reelecto, Canel ¿?, Monseñor fallecido, el profesor continua impartiendo clases y los de San Isidro en prisión.
Manuel Figueredo 16 febrero 2023 - 1:59 PM
Así es Maria Teresa, pero no debemos darnos por vencidos. Seguiremos adelante, porque la Libertad la conquistaremos aunque sea con el filo del machete.
evilla1962yahoocomva 16 febrero 2023 - 1:39 PM
Un país democrático donde todos los derechos humanos se respetan no tiene presos políticos Esto es un corral de cerdos al mando y gallinas sometidas que ni huevos ponen Pero el miedo está desapareciendo y eso ya son chispas 🔥 de y para las antorchas
Sanson 17 febrero 2023 - 1:21 PM
Le tienen miedo a las opiniones. Puse un comentario y despues de horas lo quitaron demostrando lo que son. No saben cuanto me sorprende lo temerosos que estan. Me alegro.
Sanson 17 febrero 2023 - 1:26 PM
Yo no se que significa la manida frase de que los cubanos "o no llegan o se pasan". Sencillamente no llegamos. Es increible que en 64 annos de dictadura oprobiosa, los intelectuales esten constantemente balanceandose en una cuerda floja de "si pero no" cuando desde el principio le deben a la nacionalidad un YO ACUSO , como el famoso documento publicado por Emilio Sola en Francia. Los intelectualoides cubanos se pierden en alabanzas al regimen o en palidas criticas. Y asi, el pais se cae a pedazos desde hace 64 annos. Cuando alguien va a emitir ese documento que se parcialice finalmente con la necesidad de que los castro y sus peleles dejen de mandar en cuba y vayan a cumplir sentencias? No, evidentemente no llegamos.
Sanson 17 febrero 2023 - 1:44 PM
Errata: Emilio Zola
Eva 17 febrero 2023 - 4:50 PM
Desliz de ministro sobre amnistía confirmó... - Manfredo Pirotto | Facebook Desliz de ministro sobre amnistía confirmó bronca en gobierno cubano. El alto funcionario aseguró a la Unión Europea y el Vaticano que no existe la posibilidad legal de una amnistía para los presos políticos cubanos. Actualidad Carlos Cabrera Perez La bronca que viven el gobierno y sectores militares y partidistas ante la demanda mundial de excarcelaciones de presos políticos cubanos y un arreglo con Estados Unidos fue confirmada por un desliz jurídico del ministro de Justicia, Oscar Silvera Martínez. No existe la posibilidad legal de una amnistía en Cuba, sostuvo Silvera ante sendas delegaciones de la Unión Europea y el Vaticano, que replicó: "es secundario que se defina legalmente como una amnistía o una clemencia, porque las palabras pueden ser también secundarias". Silvera aseguró a ambas delegaciones que tomaba nota de su pedido de libertad para los presos políticos cubanos y la versión de su gobierno sobre los encuentros usó los calificativos de "franco y cordial", es decir, que se habló de todo sin levantar la voz. "El ministro dijo eso porque lo mandaron de arriba y no te olvides que para muchos cubanos mayores, la palabra amnistía está asociada a la de (Fulgencio) Batista a los moncadistas"; aseguró un funcionario jubilado del Comité Central del gobernante partido comunista. En 1978, Fidel Castro negoció con el banquero Bernardo Benes y el empresario tabacalero José Padrón; ambos exiliados en Miami y con el visto bueno de James Carter, una amnistía que benefició a 3.600 presos y ex reclusos políticos cubanos, que cumplieron largas condenas de cárcel. Las palabras del ministro sorprendieron a juristas y observadores internacionales porque la legislación cubana vigente permite utilizar la amnistía para extinguir las penas a los sancionados y también dispone del recurso del indulto; como regula el nuevo Código Penal, en sus artículos 90 y 92.1. Incluso, el 93 prevé el indulto. Artículo 90. La responsabilidad penal se extingue por: a) Muerte del infractor; b) extinción de la persona jurídica; c) haber cumplido la sanción impuesta; d) haber transcurrido el período de prueba correspondiente a la remisión condicional de la sanción de privación temporal de libertad; e) amnistía; f) indulto; g) sentencia absolutoria dictada en procedimiento de revisión; h) extinción de la acción penal, como consecuencia de la aplicación de criterios de oportunidad o por cumplimiento del período de prueba impuesto en el sobreseimiento condicionado; i) prescripción de la acción penal; j) prescripción de la sanción; k) desistimiento del querellante en los delitos perseguibles a instancia de parte; l) por desistimiento del denunciante en los delitos en que así se disponga en la parte especial de este Código; y m) la expulsión del territorio nacional del extranjero sancionado, en el caso a que se refiere el apartado 2 del Artículo 54 de este Código. El inciso m no aplica para los nacionales con pasaportes de sus países de adopción encarcelados durante la represión post 11J porque las leyes consideran a los nacidos en la isla cubanos a todos los efectos; salvo que se imponga el despojo de nacionalidad que propugnan los dinosaurios del partido comunista, militares y miembros del gobierno. Otro grupo de cubanos vinculados a la oposición democrática y cívica son impedidos de regresar a Cuba por el gobierno. Artículo 92.1. La amnistía extingue la sanción y todos sus efectos, aunque no se extiende a la responsabilidad civil, a menos que en la ley respectiva se disponga otra cosa. Artículo 93.1. El indulto no extingue más que la sanción principal y nunca las sanciones accesorias, a menos que hayan sido incluidas expresamente en este. 2. El indulto no puede comprender la responsabilidad civil ni la cancelación de los antecedentes penales del sancionado, a menos que tenga carácter definitivo y estos efectos se consignen expresamente en la disposición normativa correspondiente. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ofreció recientemente al gobierno Díaz-Canel hasta ocho opciones para liberar a los presos políticos, que van desde la propia amnistía y el indulto hasta medidas sustitutivas de la privación de libertad. Cada año -desde hace casi diez- el presidente de la República indulta entre 1.000 y 2.000 presos cubanos, recordó el OCDH. La libertad condicional, licencia extrapenal, libertad por concepto de nulidad procesal, el sobreseimiento definitivo o libre y total, el criterio de oportunidad y medidas sustitutivas de la privación de libertad, completan el abanico jurídico promovido por el OCDH; basado en el propio Código Penal y la Ley de Ejecución Penal vigentes. Las autoridades cubanas pactaron con Estados Unidos un calendario de liberaciones de presos políticos en torno a la Navidad y Año Nuevo, pero discrepancias internas y no encontrar un país dispuesto a acoger a tantos desterrados han retrasado las previsiones. En enero, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez pronosticó que 2023 será -jurídicamente- un año "intenso". #RayaTuBoleta #CubaEstadoFallido #ComunismoCorrupto #LuchemosPorCambiar
Julia Rodríguez 21 febrero 2023 - 2:56 AM
Pues yo, como tantos cubanos coincidimos plenamente con el Profesor Fabio. Es muy triste ver cómo se desangra el país, de dónde salen diariamente miles de personas, una gran mayoría jóvenes y otras ya no tanto en busca de una vida mejor. También creo que una parte de ello es obletivo fundamental del Bloqueo, ese que sufre y padece nuestro pueblo desde hace ya tantos años, y otra la tiene la ineficiente dirección del país, desde el punto de vista económico.

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