—¿Convocaste a la conferencia de prensa?
—Sí. Informar que emprenderemos el Proceso de Negación de Tendencias a Rectificar Errores será un palo periodístico.
—Ya tengo a punto los lineamientos de la nueva política.
—Le propongo no mencionar la palabra «lineamiento». Los revisionistas nos recordarán que se han incumplido la mayoría de los que trazamos hace más de una década. Debemos abstenernos de utilizar el prefijo «línea», que machaca sobre lo que pica y se extiende. Podríamos emplear un término más suave: «flaimiento», que aluda a la demora de tenerlos entre las manos.
—Igual incluiremos una actualización de la prosperidad que alcanzaremos para el 2030, con vistas a hacerla sostenible. A fuer de arriesgados, nos propondremos niveles de consumo que ya quisieran los países desarrollados, como elevar la cuota mensual de frijoles de diez onzas a una libra.
—No creo que en las bases estén preparados para semejante reto.
—Tronaremos a unos cuantos dirigentes, para que el pueblo constate que nadie es infalible: ni intendentes, ni gobernadores, ni ministros, ni… Comenzaremos por el jefe de personal de la Empresa de Granos de Cacocum.
—Mejor irle con todo al pecado de la carne. El sacrificio ilegal de ganado es un verdadero genocidio. Desde que se despenalizó su venta, la tendencia ha sido res-tar. Ya lo de la proteína animal da pena. Ni los curieles, con su descomunal fertilidad, han logrado resolver el problema.
—Hay que borrarse de la mente eso de que la carne solo es para niños, ancianos y dietas médicas. Llevamos sesenta años diciendo que hasta los siete años. Hay que producir perniles para que se los coma todo el que quiera fajarse con un bisté.
—Usted está claro, jefe.
—Lo de la carne es lo que menos me preocupa, la verdad. En cualquier momento Flora y Fauna nos sorprende con la venta de los ejemplares fecundados hace cuatro años en la Mesa Redonda.
—¿Y no es mejor ponernos para los puercos? Despedir el año con avestruz no está mal, pero es una costumbre no enraizada en la cultura cubana.
—China construye un enorme edificio de 26 pisos para 1,2 millones de cerdos. «No es la última colmena humana de una ciudad dormitorio, sino una especie de gran corral vertical diseñado para criar cerdos de forma óptima. Animales que vivirán como seres humanos, alimentados con sistemas automatizados, limpiados de manera constante, y monitoreados con cámaras de alta definición». Probaremos una experiencia similar en La Habana con el que alberga al Ministerio de la Agricultura. Los funcionarios del Minagri sembrarán el alimento para esas criaturas (los cochinos digo). Tendrán mejores resultados que los alcanzados en la edificación desde que se construyó.
—A ver si definitivamente tenemos carne, que los seres humanos no sientan que viven como animales o que los monitorean con cámaras de alta definición.
—…
—Necesitaremos financiamiento exterior.
—Entre los «flaimientos» se incluye convertir los parques tecnológicos en parques de diversiones… perdón, de inversiones. África nos ayudará en eso. El Foro Empresarial Argelia-Cuba ha sido calificado de «acontecimiento económico excepcional».
—Como el de comer dátiles, por ejemplo.
—Tan importante como las relaciones con Argelia son las que se estrechan con Belice, cinco veces menor que Cuba, con una densidad poblacional que es la séptima parte de la nuestra. Produjo en la última zafra casi 1 400 000 toneladas de azúcar, uno de sus principales rubros exportables. Entre ambas capitales hay solo 900 kilómetros. Traerla desde allá abarataría la cosa.
—Habría que ver con qué precio se tiran. La importación de azúcar cada vez se encarece más. Cualquier día tendremos que producirla.
—No hay que mencionarlo en la rueda de prensa. Capaz de que algún periodista nos recuerde la pila de centrales que desmantelamos.
—Podríamos desmantelarlo acusándolo de terrorismo de estrado.
—Más de temer son «las arremetidas rabiosas de resentidos y cipayos que pululan en las redes sociales». Urge «lograr que las personas tomen distancia, eviten el influjo de ese sistema de seducción y descifren cuándo ofrece algo estimable o los estafa con sus contenidos». «Estamos convocados a luchar contra la hegemonía y no aceptar nunca la mentira».
—Hay que buscar una consigna contundente que acompañe al Proceso de Negación de Tendencias a Rectificar Errores, y que se haga viral en Youtube, Facebook, Instagram y compañía. ¿Se le ocurre alguna?
—«¡Por un porompompón próspero y sostenible!».
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