Por: Rouslyn
La noticia anda por la web y muchos de los que se la pasan aupando a la cibermercenaria andan de fiesta pues con esta nominación la escribidora continúa engrosando su currículum vitae (y el monedero): Yoani Sánchez ha sido seleccionada como una de las 100 principales pensadoras globales…en otras palabras, de las pensadoras más influyentes del mundo.
Leí la noticia en El Nuevo Herald y no niego que me doblé de la risa. Lo primero que salta a la vista es el absurdo de creer que Yoani sea realmente influyente cuando jamás en la vida ha logrado un solo cambio dentro de su país y ni siquiera es conocida por sus conciudadanos.
Influencia, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, significa:
1. Acción y efecto de influir.
2. Poder, valimiento, autoridad de alguien para con otra u otras personas o para intervenir en un negocio.
3. Persona con poder o autoridad con cuya intervención se puede obtener una ventaja, favor o beneficio.
Y seamos francos, si miramos esto, Yoani jamás ha influido en otra cosa que en las mentes afiebradas de los enemigos históricos de Cuba (léase Estados Unidos y su sucursal en la Isla, la SINA) para