La Joven Cuba
opinión política cubana
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Equipo
    • Historia
    • Nosotros
    • Consejo Asesor
  • Grupo de Estudios
    • Libros
    • Dossiers
  • Contacto

regulacion

Respuesta

Injusticia sin respuesta

por Redacción 17 abril 2021
escrito por Redacción

El Dr. Miguel Alfonso Álvarez Fornaris busca una respuesta. A este médico especialista y Profesor Consultante de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana en una ocasión le fue prohibido salir del país sin que mediaran razones o fueran atendidas sus numerosas quejas a diferentes instancias.

Cuenta el doctor que al jubilarse en enero de 2018, después de haber cumplido 65 años, fue informado de que quedaba fuera de la regulación ministerial que impide al personal de salud la salida del país sin los debidos permisos. De hecho, salió de Cuba dos veces ese mismo año.

Sin embargo, cuando fue a hacerlo en una tercera ocasión, el 4 de febrero de 2019, el oficial de inmigración le explicó que no podía viajar pues se encontraba «regulado». Según el uniformado, esos problemas son frecuentes en el aeropuerto, pero ellos no son quienes conforman los listados. Para cuando se aclaró la situación el vuelo había partido, por lo que perdió el pasaje y tuvo que reprogramarlo a un precio muy superior.

Entonces el doctor Álvarez Fornaris comenzó un vía crucis de gestiones sin respuesta:

  • 5 de febrero de 2019: Reclamación al ministro de Salud de Pública, dado que es el funcionario que debe firmar los regulados. No obtuvo respuesta.
  • 2 de abril de 2019: Reclamación en la Oficina de Atención a la Población del Minsap. Fue citado para el próximo día 4 a una entrevista con el Dr. Marcos del Risco a las 9:00 am.
  • 4 de abril de 2019: El Dr. del Risco no asistió a la cita, pues estaba de visita en una provincia. Lo atendieron dos funcionarios, Ramón Almeida y Raisa Rodríguez, quienes le pidieron un voto de confianza en la gestión, pues la decisión solo la podía tomar el Dr. del Risco. Sin respuesta.
  • 8 de julio de 2019: Dirigió al Presidente de la República una carta entregada en la Oficina de Correspondencia del Consejo de Estado. Sin respuesta.
  • 17 de septiembre de 2019: Envió un correo al Despacho de la Presidencia para solicitar la atención a su caso. Sin respuesta.
  • 24 de octubre de 2019: Entregó una queja a la Fiscalía General de la República, a la cual correspondió el número 18 de ese día. Fue informado de que recibiría respuesta en el plazo de treinta a sesenta días. Luego de un mes sin noticias, llamó por teléfono y le dijeron que su caso había sido remitido a la Fiscalía Provincial de La Habana.
  • 27 de noviembre de 2019: Visitó la Fiscalía Provincial y le comunicaron que allí no había llegado su caso. Según le explicaron, estaban cambiando los sistemas informáticos.
  • 7 de enero de 2020: Después de varias visitas infructuosas, le llegó una carta por correo ordinario de la FGR fechada el 13 de noviembre de 2019 en la cual le informaban que su caso había sido trasladado al Minsap para su tramitación y respuesta.
  • 6 de febrero de 2020: Fue atendido por la Lic. Yanet, quien se ocupó del caso y trató de comunicarse con el Minsap.
  • 14 de agosto de 2020: Después de muchas gestiones, finalmente la Lic. Yanet recibió correo del Minsap en el que daban acuse de recibo al caso y le comunicaron que debía esperar respuesta.
  • 5 de noviembre de 2020: Ante la falta de la tan prometida respuesta, el doctor Álvarez Fornaris escribió a la directora del periódico Granma. El 12 de diciembre recibió de ella una carta por correo postal fechada el 16 de noviembre en la cual le aseguraban que la queja había sido remitida al Minsap para ser tramitada. Hasta hoy no ha recibido respuesta.

Este médico jubilado fue bajado injustamente de un vuelo internacional y ha reclamado a los organismos encargados de proteger sus derechos sin que ninguno atienda su queja ni ofrezca solución al maltrato y daño económico recibido.

***

Cartas a La Joven Cuba es una sección de correspondencia cuya intención es visibilizar quejas y solicitudes de nuestros lectores, así como recepcionar las respuestas de las instituciones involucradas en darle seguimiento y solución a los problemas aquí planteados, si las hubiese.

A diferencia de otras secciones de igual índole existentes en la prensa cubana, no tramitamos las situaciones aquí expuestas con las instancias pertinentes, solo ofreceremos el espacio para hacerlas públicas.

Para comunicarse con la sección, puede escribir al correo electrónico: cartasalajovencuba@gmail.com

17 abril 2021 30 comentarios 3k vistas
0 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail

TRD por la libreta

por Mario Valdés Navia 2 octubre 2018
escrito por Mario Valdés Navia

Desde que la manzana dorada de la discordia provocara la cadena de eventos que dio lugar a la Guerra de Troya, esta fruta no causaba un cataclismo tan grande como el que la venta única de 15,000 manzanas de “La Puntilla” puede llegar a provocar en la circulación mercantil cubana. Al menos, eso es lo que parece cuando el Ministerio del Comercio Interior proclama, a pocos días del publicitado caso, que se estudia la reglamentación de la cantidad de productos que se podrán adquirir de una vez en las TRD, a partir de una lista de 48 productos seleccionados.

Confieso que cuando leí esto los axones se me recalentaron. Ahora sí que no entiendo nada. Es que durante muchos años la población se ha visto obligada a  comprar en las TRD mercancías de primera necesidad a precios exorbitantes porque se perdían del mercado normal y cuando se acababan no pasaba nada. Hablo, entre otros muchos, de papel higiénico, desodorantes, detergentes, medicinas y alimentos –y no menciono la ropa y los zapatos porque eso cada vez menos van a comprarlos a las TRD-.

En todo este tiempo, a ninguna autoridad se le ocurrió racionarlas y bajarle los precios para que alcanzara a más individuos y familias. La explicación tecnocrática ha sido que las TRD actúan bajo la ley de la oferta y la demanda y que allí los precios se forman libremente. Todo el mundo sabe que precisamente es lo contrario. Las TRD –a quién van a engañar con ese nombre tan transparente− son un mecanismo típico de los monopolios comerciales burocratizados, donde la oferta estatal se impone sobre la demanda en un mercado cautivo.

Aquí el vendedor puede establecer precios monopólicos expoliadores que poco tienen que ver con el libre juego de la oferta y la demanda. Garantía impuesta como única vía para que tales empresas obtengan una ganancia extraordinaria más allá de la eficiencia y la eficacia de su gestión comercial.

Entonces ahora, cuando los consumidores de “La Puntilla” –que no está en el Reparto Obrero, ni en Alamar− se han quedado sin manzanas por culpa de un acaparador incógnito, aparece la propuesta de racionar las ventas en las TRD. El tema está duro de creer y suscita muchas preguntas: ¿estarán las manzanas a la cabeza de los productos seleccionados?; ¿será una lista de productos suntuosos para regular el consumo de los nuevos estratos medios y ricos?; ¿cuando la libreta de los Pánfilos y familia parecía a punto de extinguirse se anuncia otra para los bolsillos emprendedores?

Realmente, una cosa es pretender regular la venta de un producto y otra es poder hacerlo. Si se apela a una tarjeta tendría que ser para un reparto equitativo, por cuotas, y eso no lo creo posible con los deficitarios productos de las TRD. Entonces ¿cómo se haría? Si no hay cupones que marcar aparecerían los coleros furtivos, que darían vuelta impunemente en la noria de las colas hasta que se acabara el producto. Claro, se podría tomarle el número del carné de identidad a los compradores, como en las hamburgueseras del Período Especial.

No creo que para sacarle el dinero a nuestros hombres y mujeres de éxito se apele a mecanismos de ese tipo. ¿Acaso no sería mejor venderle autos del año a precios mundiales, u ofertarle viajes turísticos por el mundo con paquetes atractivos?, o mejor: ¿por qué no abrirles las puertas de la inversión de capitales en la solución de necesidades de su municipio y provincia, y no preocuparnos tanto porque se les acaben las manzanas en su tienda favorita?

¡Ah, un momento! Se me ocurre probar con un método que data de cuando apareció el comercio en el neolítico. A lo mejor si se le vendiera a comerciantes acreditados (estatales, cooperativos o privados), que paguen impuestos al fisco, cantidades al por mayor de productos a precios intermedios, entonces la gente mala no iría a las TRD a comprar tantas manzanas de un golpe –o desodorantes, papel higiénico, detergentes, etc− para después cargarle esos precios minoristas al costo de producción.

De todos modos, hallo que si la libreta de las TRD ya fue mandada a imprimir al por mayor, de nada servirá esta vieja propuesta. La verdad es que esto de dirigir burocráticamente: el plan y el mercado, la riqueza y la propiedad, el CUC y el CUP, el verticalismo y la participación, se está tornando cada vez más difícil.

2 octubre 2018 23 comentarios 381 vistas
0 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail

Cuba y la teoría de la conspiración

por Consejo Editorial 16 julio 2014
escrito por Consejo Editorial

teoria de la conspiracion-cubaPor: Harold Cárdenas Lema

Alguien quiere que caiga el sistema. Esa es la única conclusión posible si tenemos en cuenta los últimos meses en que se han aprobado una serie de medidas de carácter impopular. No sería de extrañar porque para nadie es un secreto que un sector bien posicionado en el país recibiría con beneplácito el ingreso de Cuba al mundo capitalista. Ya pasó en la URSS cuando muchos políticos de moralina de repente se convirtieron en empresarios y oligarcas. Las medidas de los últimos tiempos parecen hacerle un favor…

Primero impidieron a finales del pasado año la venta de ropa importada por parte de los ciudadanos, que incluso dispuestos a pagar licencia, no encontraron un marco legal para su negocio y lo continúan haciendo solo que esta vez desde el mercado negro. Sus mercancías superan en calidad y precio a la oferta estatal pero les resulta más difícil competir desde la clandestinidad a la que han sido enviadas. ¿Qué logró esto? Convertir en ilegal una actividad económica inevitable.

La siguiente medida fue la prohibición de los cines 3D que la iniciativa ciudadana había instalado a lo largo del país con la tolerancia gubernamental, hasta que por razones aún desconocidas la tolerancia bajó a cero y la tecnología en tercera dimensión pasó a la dimensión desconocida cuando se prohibieron tajantemente. Fue tan de cuajo el asunto que incluso los restaurantes y bares particulares que tenían instalado el 3D en sus menús o como forma de entretenimiento, se vieron obligados a retirarlo. Un absurdo, desde entonces medidas así me recuerdan a la Ley Seca y el desenlace que esta tuvo.

Nadie nunca imaginó cuán irracional sería el próximo paso, ni cuán lejos llegaría la imaginación de la persona que le puso el precio a la venta liberada de autos modernos. Los “precios competitivos” que aun hoy tienen los autos en Cuba pueden competir con un penthouse en Manhattan o un yate en Europa, que parecería cosa de chiste si no fuera porque nos ha convertido en la burla internacional. Quizás quien toma decisiones así no necesita comprar un auto en el CIMEX o no le afecta la precariedad del transporte público.

La gota que llena la copa llegó cuandola Aduana General de la República anunció nuevas normas para la importación de productos al país que tienen como objetivo limitar la venta de productos en el mercado negro, que el Estado no permite efectuar de manera legal. Esta medida, de cuestionable legitimidad, termina por afectar a la totalidad de cubanos que tienen la oportunidad de viajar. ¿Seguimos botando el sofá por la ventana?

Ah! Cuanta añoranza sentimos los cubanos con aquel momento feliz que marcó el inicio del 2013 en que la nueva Ley Migratoria anunciaba cambios beneficiosos para todos, en que las políticas estatales buscaban el avance de nuestra economía a través de la entrega de tierras a la población y otras acciones ventajosas para las masas. ¿Cuándo el desarrollo del país entró en contradicción con los intereses inmediatos del pueblo?

Tengo la duda razonable de que los últimos acontecimientos favorezcan más a los enemigos del proyecto nacional que a nosotros mismos. Tengo el temor de que buscando una mejoría económica a mediano o largo plazo, estemos hipotecando el favor popular en estos mismos momentos. Tengo mil y una preocupaciones que sospecho, no son solo propias sino que comparten muchas más personas.

Lo que está ocurriendo puede ser intencional para sabotear la Revolución Cubana o quizás es pura incapacidad administrativa, lo cual sería peor y mucho más triste porque entonces el proyecto nacional perecería de la mano de quienes están encargados de salvarlo. Raúl ha mostrado genuino interés en salvar la Revolución y no ha sido conservador a la hora de aplicar medidas para ello pero debe contar con personas en numerosos ministerios que están muy bien “conectados” dentro del país y tendrían mucho que ganar con una regresión al capitalismo.

Siempre he sido paranoico, prefiero serlo que pecar de ingenuo y busco siempre el peor escenario posible para evitar sorpresas. ¿Es realmente tan descabellado pensar que en Cuba algunos estén empujando el archipiélago hacia la derecha? Pregunto: ¿Alguien cree de veras que con una sucesión de medidas impopulares puede protegerse o salvarse un sistema político? Posiblemente no, y alguien quiere que caiga el sistema.

Publicado en: El Toque

Para contactar al autor: (haroldcardenaslema@gmail.com) (@HaroldC4rdenas)

16 julio 2014 82 comentarios 322 vistas
0 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail

La historia de un absurdo

por Consejo Editorial 4 septiembre 2013
escrito por Consejo Editorial
vaca-cuba

¿Están locas las vacas o los dueños?

Por: Roberto G. Peralo (roberto.peralo@umcc.cu)

Cómo describir semejante espectáculo: una muchedumbre de aproximadamente veinte personas rodeando dos vacas, mirando atónitos cómo les rociaban petróleo y prendían fuego. Las occisas no tenían una rara enfermedad, todo lo contrario, se encontraban muy saludables. Esta es la historia de dos vacas que no estaban locas, no tenían nada que ver con Hatuey ni estaban acusadas de brujería.

Momentos antes de presenciar tan desafortunada escena me tropecé con el propietario de esos infortunados animales, un guajiro con el cual me unen lazos familiares, que ama su trabajo, muy alegre y dicharachero.

Pero en este encuentro noté disgusto y frustración en su rostro. Me comenta que dos de sus mejores vacas en ordeño habían tropezado con un cable de electricidad que se encontraba en el suelo, debido a una tormenta del día anterior y “las mató al palo”. Iba rumbo a informarles a las autoridades competentes para proceder con lo que está establecido en estos casos.

Fue entonces que conocí la realidad de un procedimiento legislado en el país, según el decreto ley 225 esas vacas, que se encuentran en perfecto estado de salud y por cualquier motivo fallecen, deben ser incineradas en presencia de una autoridad competente para que certifique la cremación del cadáver.

Cuando presenciaba aquellas 200 libras de carne de res consumiéndose por el fuego, le pregunté a la “autoridad competente”, por qué tenían que desperdiciar el tan necesario alimento. Me explica que los propietarios de ganado mayor solo pueden vender sus reses para que sean sacrificadas y convertidas en carne y demás derivados al Estado, el único autorizado para comercializar dicho alimento. El gestor para esta actividad económica es la Empresa Cárnica (CAN) y la misma solo compra ganado vivo. El ganado que no cumpla este requisito tiene que ser incinerado.

Continuar leyendo

4 septiembre 2013 128 comentarios 1k vistas
0 FacebookTwitterLinkedinTelegramEmail

Ayúdanos a ser sostenibles

Somos una organización sin fines de lucro que se sostiene con donaciones de entidades e individuos, no gobiernos. Apoya nuestra independencia editorial.

11 años en línea

11 años en línea

¿Quiénes Somos?

La Joven Cuba es un equipo de investigación y análisis político que trabaja por un país justo, democrático y sostenible. Con una plataforma digital y un equipo especializado en el análisis de la realidad cubana, aspiramos a ser punto de enlace entre la sociedad civil y los decisores, mediante la investigación y la generación de conocimiento sobre la aplicación de políticas públicas.

@2021 - Todos los derechos reservados. Contenido exclusivo de La Joven Cuba


Regreso al inicio
La Joven Cuba
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Equipo
    • Historia
    • Nosotros
    • Consejo Asesor
  • Grupo de Estudios
    • Libros
    • Dossiers
  • Contacto
 

Cargando comentarios...