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periodismo

Moneda de la Upec y luces sobre el periodismo cubano en Holguín

por Consejo Editorial 25 septiembre 2013
escrito por Consejo Editorial

“Somos explicadores de fenómenos y no repetidores de consignas vacías”.

Me presentaron como el compañero,

 prefiero ser el estudiante

 Por: Yasel Toledo Garnache           LA HABANA-CELEBRAN GALA ARTÍSTICA POR EL 50 ANIVERSARIO DE LA U

Me pidieron que escribiera mi intervención, empero no lo hice. Los homenajeados merecían espontaneidad. Estudiantes y profesores de Periodismo en la Universidad de Holguín sentíamos placer inmenso de recibir en la Casa de Altos Estudios a profesionales dignos de la Moneda 50 Aniversario de la Upec.

Allí estaban aquellos que conocimos a través de las páginas del periódico, la voz radial o la pantalla de televisión, durante nuestra infancia: María Julia Guerra, Félix Hernández, Ezequiel, Quintana y otros con basta experiencia periodística. Lucían felices. Nosotros también.

Sé que muchos otros de la provincia merecen la Moneda, pero, como casi siempre, se debía ser muy selectivo. No obstante, el mayor premio es el reconocimiento en la calle, el elogio del vecino o el abrazo del campesino.

Casi al final, el profe Antonio Moltó, Presidente Nacional de la Upec, brindó luces sobre el periodismo cubano. Habló de las sombras, y lo aplaudo por eso y lo demás. Resaltó la importancia del libro “Revolución, Socialismo, Periodismo. La prensa y los periodistas cubanos ante el siglo XXI”, de Julio García Luis, y el reto de los periodistas como “explicadores de fenómenos y no repetidores de consignas vacías… Estamos reflexionando sobre cuestiones que por cotidianas pasaban desapercibidas”.

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25 septiembre 2013 77 comentarios 210 vistas
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Se desvanece

por Consejo Editorial 7 septiembre 2013
escrito por Consejo Editorial

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Compartimos con los amigos del blog el mini-cuento “Se desvanece” del estudiante de periodismo Miguel Marquez Díaz.

El señor Smith, candidato derechista, avanza por la avenida en su auto marca Cadillac, lo acompaña toda una caravana de muchachos bien trajeados, sin el más mínimo error en su rutina estética o discursiva. Llegan a la tribuna.

A la vuelta de la esquina está la señora Katherine, izquierdista por excelencia, lidera un mar de personas a pie y con una estética disfuncional que funciona como un todo. Llegan a la tribuna.

Discurso, contradicción, nada de poesía.

Pero termina la jornada y el señor Smith en la habitación secreta que une su oficina con la de la señora Katherine, anula toda contradicción cuando se sumen en la complicidad y comparten una pipa de marihuana…

7 septiembre 2013 22 comentarios 232 vistas
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La insoportable levedad del Granma

por Consejo Editorial 30 agosto 2013
escrito por Consejo Editorial

periodico-granmaPor: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)

El Granma es el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, eso lo convierte en portavoz oficial sobre la realidad cubana, una gran responsabilidad y peso que caen sobre sus hombros. Pero en esa labor de informar sobre Cuba, el diario peca de algo increíble: no querer cambiar.

Se supone que en una Revolución la transformación constante sea parte de nuestra cotidianidad, se supone que el Granma sea el primero en adaptarse a los nuevos tiempos, pero los hechos demuestran otra cosa. El periódico impreso está un poco mejor pero la página digital se ha estancado en el tiempo, un simbolismo de lo peor que tenemos en el aparato partidista y que va cambiando poco a poco pero todavía no ha llegado a Internet.

Dicen los entendidos en la materia que se han hecho varias tesis de grado proponiendo diseños visuales distintos, la plantilla de periodistas que trabajan ahí es buena y a eso le sumamos una buenísima noticia, el aumento de salario que desde hace tanto esperan los profesionales del medio, comenzará a aplicarse en el Granma, es decir, habrá un aliciente.

Respondiendo a un colega bloguero en su post, yo soy de los que quiere transformar el yate, para ello propongo que empiecen por cambiar su diseño, por aceptar las propuestas que se han hecho y parecen no aplicarse, ¿o hay que esperar a que venga una “orientación” por gravedad?

Me preocupa que esta crítica lleva tiempo haciéndose y muchas personas se han sumado a ellas, pero nada parece ceder. Parecería que la negativa a cambiar es una cuestión de principios, que no se cambia porque no y ya… porque se hace cuando digo yo y no cuando lo pide la gente. Y la gente lleva mucho tiempo pidiéndolo.

Cuando le digo a un extranjero que Cuba está cambiando para bien, que lea sobre la realidad cubana y se informe, este irá al periódico de más circulación en Cuba, lo encontrará y verá algo salido de la prehistoria digital. Si el problema es de gente con voluntad para ayudar, estoy seguro que somos muchos los que lo haríamos gustosos con tal de que cambie, tan solo tienen que decir cómo podemos ser de ayuda, pero por favor, cambien ya.

El Granma es el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, eso lo convierte en portavoz oficial sobre la realidad cubana…y necesita un cambio urgente en su sitio web. Si el Partido cambia… ¿por qué el diario no lo ha hecho?

30 agosto 2013 106 comentarios 231 vistas
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Un elefante imposible de ocultar

por Consejo Editorial 13 julio 2013
escrito por Consejo Editorial

 

clip_image002Por: Claudio Pelaez Sordo

Muchos periodistas enfrentan el ejercicio escribiendo para sus lectores y a partir de sus rutinas productivas y políticas editoriales terminan escribiendo para sus gatekeepers. Una muy triste realidad en la Cuba de hoy, cuando realmente se necesita de un oficio audaz, entretenido y con menos lagunas informativas donde otros no puedan bañarse. Nuestras debilidades continúan como caldo de cultivo para la fortaleza de otros.

La Cuba que cambia desde sus aspectos económicos e inmediatamente repercuten en lo social, necesita de un periodismo a tono con esa realidad. Nuestro Partido Comunista de Cuba está en el deber de otorgarle a la prensa un papel cada vez más autorregulador y concentrarse en su tarea orientadora, solo así llegaremos a ese periodismo revolucionario que deberíamos definir sin caer en esquematismos, ni dogmatismos.

Con la discreta apertura de Internet los lectores tradicionales concientizarán (o confirmarán) la gran estafa que le ha hecho nuestro periodismo al percatarse de que ellos, en el contexto actual, son emisores en potencia, más que inquietos receptores. Aunque por el momento sucederá en menor medida pues quienes accederán a Internet serán los mismos que de una forma u otra lograban acceder por vías tan ilegales como caras.

La prensa debe convertirse en herramienta de control popular sobre los dirigentes y sacar a luz los problemas que ellos no logran ver por la altura. Y para ello la burocracia no puede actuar en defensa propia a la vez que extermina y desgasta el buen ejercicio periodístico. Solo los cobardes se esconden para defenderse y el burócrata osado tratará de pasarle gato por liebre al periodista; el buen periodista no lo permitirá.

No se le puede tener miedo a la reflexión, a la polémica, a la interpretación, a la información, a la problematización. Nuestro periodismo no puede continuar diciendo verdades que parecen mentiras, mientras otros dicen mentiras que parecen verdades. Cada vez se hace más difícil ocultar el elefante debajo del sofá que siempre estamos botando.

Peor aún es tener a periodistas escribiendo para que sus artículos y comentarios terminen arrinconados en un almacén por causa de la tardanza en la impresión de las publicaciones mensuales, imposibles de leer cuando llegan a los puntos de venta con escasos ejemplares divididos en varios números. ¿El internauta que pagará los 4,50 CUC (112 MN) la hora, le interesará visitar el sitio digital de la publicación retrasada para ponerse al día?

Lo lamentable del periodismo cubano es saber que cuenta con un talento subutilizado que espera por el momento de poner a tope sus capacidades reales. Quizás el momento llegue y se demuestre todo lo contrario. Entonces los temas que han recurrido por más de dos décadas  en los mismos espacios, en las mismas bocas y en los mismos oídos, al fin serán desplazados.

tomado de: http://tremen2explote.wordpress.com/2013/05/30/un-elefante-imposible-de-ocultar/

13 julio 2013 54 comentarios 311 vistas
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Ley de Prensa en Cuba: romper el estado de vulnerabilidad

por Consejo Editorial 11 julio 2013
escrito por Consejo Editorial

ley de prensa Por: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)

No hace mucho un alto funcionario llegó de visita a una provincia del oriente del país, sin muchos tapujos, sin que resultara escandaloso o ni siquiera mal visto por sus compañeros de trabajo, ordenó inmediatamente que la prensa local no podía cubrir su estancia en la zona, sólo un periódico de su selección tendría ese privilegio. Esto ocurre con frecuencia en el país, los periodistas se encuentran en un estado de vulnerabilidad constante que los ata en el ejercicio de su oficio y se encuentran carentes de regulaciones que los protejan en su labor. Esto puede cambiar pronto, o no.

Coincido plenamente con mi amigo y colega Alejandro Ulloa cuando define los principales problemas relativos a la prensa nacional: viciadas rutinas productivas en los medios, escasa preparación de los dirigentes del sector y la ausencia de instrumentos legales. Esto último tiene una influencia decisiva sobre la cotidianidad de la labor periodística, si bien soy de la opinión de que las culpas relativas al estado de los medios en Cuba son compartidas entre periodistas y funcionarios, habría que ver si podría ser de otra forma con los marcos jurídicos actuales y los numerosos ejemplos de reporteros sancionados por tratar de ser solo eso: periodistas.

En los últimos meses circula en Cuba un secreto a voces referente a la preparación de una ley, no relativa directamente a la prensa sino a las comunicaciones de manera general. Una Ley de Comunicaciones para la que se han tomado como referentes de estudio la legislación de numerosos países que comparten algunas semejanzas con nosotros, una ley que aclararía el ambiguo y caótico panorama legal en el que actualmente operan las comunicaciones cubanas. Ya he escuchado numerosas opiniones al respecto: ¿quiénes la están haciendo y dónde? ¿Es una ley hecha por profesionales de los medios o por burócratas? ¿Por qué el bajo perfil de este proceso?

Estoy seguro de que todas las preguntas llevan una respuesta pero más que concentrarme en el cómo se hace la ley ansío que esta contemple soluciones a los múltiples problemas mencionados anteriormente. Siempre que hago referencia a la necesidad de una ley de prensa me salen al paso con que no me preocupe, se está haciendo la ley de comunicaciones, como si lo uno solucionara lo otro, no creo que sea así pero sí me parece que esta primera (y al parecer inminente) ley puede abrir el camino y crear condiciones para una legislación sobre la prensa que brinde soluciones a mediano o corto plazo.

En vísperas del IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba queda claro que los problemas de la prensa no se solucionarán a corto plazo, tienen carácter sistémico e influyen en ellos tanto el aparato partidista que controla los medios de comunicación como los periodistas que la ejercen. El congreso hasta ahora está sirviendo como espacio de catarsis colectiva y para sacar a la luz los muchos problemas del sector pero poco podrá resolver porque para las cuestiones estratégicas (salario, problemas tecnológicos, medios de prensa que en su mayoría no están dirigidos por periodistas, ley de prensa, etc.) no se vislumbra una solución a corto plazo. La mayoría de los periodistas que conozco afirman que no esperan mucho de él. Las ataduras a la prensa forman parte de un aparato tan enrevesado que ni el propio presidente haciendo una crítica pública hace dos años ha podido solucionarlo. Un buen primer paso sería cuestionarse su estructura, las relaciones de subordinación que se han establecido, el facilismo de decisores y periodistas así como la posible perpetuidad de algunos funcionarios en cargos de dirección.

Informar no es solo un deber para el que ejerce la profesión, está directamente relacionado con el derecho ciudadano de estar actualizados con información fiable y de calidad, con la menor cantidad de mediaciones posibles en el proceso noticioso. En cualquier país del mundo la prensa constituye una prioridad nacional, en Cuba y por las características del conflicto en que nos encontramos con los Estados Unidos se trata de un asunto de seguridad nacional, pero a estas alturas la transformación de esta me parece más bien una cuestión de de supervivencia nacional.

El estado de vulnerabilidad sigue permeando el trabajo periodístico de manera decisiva, un periodista de provincia mencionó el cólera por su nombre en vez de utilizar un eufemismo (como se acostumbra), esto le costó una queja por parte del Ministerio de Salud Pública y una sanción administrativa. Son situaciones cotidianas que reflejan la necesidad de aclarar las reglas del juego, eliminar las leyes ambiguas que sirven de pretexto a los burócratas para penar el periodismo responsable, hacer desaparecer los ejemplos de autoritarismo irresponsable sobre los periodistas que tratan de hacer su labor, hacer sentir a los profesionales de los medios que están respaldados por la ley y más importante aún, por los intereses del pueblo. Cualquiera que contribuya a que esto sea así contará con el apoyo del pueblo, la historia le dará la razón y estará en las filas del cambio de mentalidad, cualquiera que trate de socavarlo, el tiempo le pasará factura. Un mundo mejor es posible…y una prensa mejor también, veremos cómo termina el IX Congreso de la UPEC.

11 julio 2013 49 comentarios 225 vistas
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Las dos orillas del periodismo

por Consejo Editorial 21 junio 2013
escrito por Consejo Editorial

 

 

titulo 11212282 Por: Pascual Serrano*

Si a la hora más imprevista llegan a tu casa dos policías encapuchados para detenerte porque eres un fotógrafo de prensa que te dedicas a hacer fotos en las manifestaciones, es que no vives en una democracia. Eso es lo que sucedió el 22 de mayo en Madrid con los periodistas Raúl Capín y Adolfo Luján.

El primero de ellos, colaborador habitual de Mundo Obrero, fue acusado de un delito de atentado contra agentes de la autoridad en las protestas del pasado 23 de febrero y el asedio al congreso del 25 de abril. La acusación contra de Adolfo Luján es de calumnias contra los órganos públicos, en concreto por “divulgar en redes sociales e Internet que los policías de paisano lanzan objetos y provocan actos violentos” para justificar las cargas policiales y detenciones.

Su detención no solo muestra la represión de las autoridades españolas y su desesperación ante la difusión de documentos que muestran la violencia contra manifestantes. Ha servido para dejar en evidencia el papel de los grandes medios de comunicación, esos que tanto esgrimen la libertad de expresión cuando se trata de Venezuela o de Cuba. El primer detalle es que el procedimiento se inicia a partir de la publicación en medios de comunicación de acusaciones contra estos periodistas durante las movilizaciones y protestas contra el gobierno español. Capín apareció señalado en varias ocasiones en informaciones de los diarios ABC, El Mundo y La Razón. El pasado 17 de abril, el primero de ellos publicaba tres imágenes del fotoperiodista con el rostro pixelado en una información titulada “La Policía investiga a radicales que se infiltran en protestas como fotógrafos”1. El texto señalaba que los supuestos “fotoperiodistas infiltrados” “golpean a agentes, los insultan y se enfrentan a los verdaderos fotógrafos”. Días antes, las portadas de El Mundo y La Razón identificaban a Capín en un escrache como manifestante. Sin embargo, un vídeo del colectivo Tomalatele difundido tras la detención mostró cómo un agente le quitaba el brazalete que le identifica como reportero gráfico.

La detención fue clamorosamente ignorada en los medios comerciales. Preguntada desde twitter, la presentadora del programa de LaSexta Más vale tarde que nunca y vicepresidenta de la Federación Española de Asociaciones de Periodistas (FAPE), Mamen Mendizabal, respondió por esa misma vía “íbamos a contarlo cuando ha llegado el atentado de Londres”2. Parece que no se le pudo encontrar espacio en un magazín que dura 120 minutos. La explicación de la periodista al día siguiente fue todavía más surrealista: “ha sido una decisión tomada por lo que nos ha dicho la federación española de periodistas”. No se comprende que esa asociación decida los contenidos de una televisión privada, ni que ella hable de la asociación en tercera persona siendo la vicepresidenta. En cualquier caso, efectivamente, esta federación, cuya línea siempre respondió al establishment de la profesión y al empresariado, no hizo en ningún momento ninguna declaración ni protesta sobre el asunto. Mientras desde los movimientos sociales y el periodismo alternativo se levantaban voces de indignación, la FAPE se dedicaba en esas fechas a emitir una nota de prensa criticando a los grupos políticos que no apoyaban las subvenciones a la prensa3 .

Curiosa fue también la reacción de la estrella periodística Ana Pastor. Tan informada y preocupada ella por los medios ecuatorianos cuando entrevista a Rafael Correa, aparece en twitter preguntando “Alguien me puede informar de cuáles son los cargos contra los fotoperiodistas y cuáles son las pruebas?” Pero qué periodismo es ese en el que la periodista de la CNN sale a la corrala de la red a ver si alguien le cuenta algo. Deberá preguntar a la policía, a la delegación del gobierno, a los abogados de los detenidos… A no ser que sólo quiera dar la apariencia de que se interesa. Apariencia solo, porque ya nunca volvió a hacer referencia a las detenciones.

Mientras tanto, los medios alternativos (Rebelión.org, Diagonal, Mundo Obrero…), medios cooperativos como Eldiario.es y La Marea, el Sindicato de Periodistas4, compañeros de profesión5 y miles de ciudadanos a través de las redes sociales denunciaron el atentado a la libertad de expresión. Lo sucedido con Raúl Capín y Adolfo Luján muestra dos cosas: que la libertad de expresión es una cosa y lo que dicen defender grandes medios y algunas asociaciones de periodistas es otra, y que la aparición de un verdadero periodismo no neutral, que se compromete con las luchas de los ciudadanos y denuncia la represión, preocupa cada vez más a los gobiernos neoliberales.

Publicado en:

http://www.visionesalternativas.com/index.php/component/content/article/99-portada/22441-las-dos-orillas-del-periodismo

* Pascual Serrano es periodista. Autor del libro Contra la neutralidad (Península)

21 junio 2013 67 comentarios 551 vistas
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Periodistas: frustraciones y deudas

por Consejo Editorial 27 mayo 2013
escrito por Consejo Editorial

Por: La Joven Cuba (lajovencuba@umcc.cu)

“Si hay más de 100 muertos y nosotros no lo decimos. ¿Qué carajos es el periodismo?” Eduardo del Llano

Si en otras partes del mundo los abogados son las principales víctimas de los chistes por su mala fama, en Cuba quienes están en la mirilla del pueblo son los periodistas. A veces somos injustos y confundimos prensa con periodismo, que aunque se parecen no es igual, la prensa la hacen no solo los periodistas. Ahí es donde se complica el asunto.

Hay quien dice que de las cosas internas no debemos hablar pues eso solo le da armas al enemigo. En una ocasión le dijimos a una persona que en la sección de “Cartas a la Dirección” del Granma -Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba- se publican artículos muy fuertes. Esa persona respondió que el Granma sí puede hacerlo, por ser lo que es, nosotros discrepamos, creemos que el Granma lo hace para decirle a los demás: si yo lo hago entonces también debes hacerlo tú.

¿Cómo reaccionaría un periodista ante la indolencia? ¿Cuánto pudiera aportar en la solución de muchos problemas si pudiera actuar según el natural instinto periodístico y no acorde al triste papel que los hemos reducido? Si lo asociamos a términos beisboleros – a tono con los Play Off- es como si a un pitcher que puede tirar 98 millas le dijeran que solo puede llegar a 80. Tiene que soportar las críticas de los demás por no hacer las cosas bien mientras se siente frustrado porque sabe que puede hacer más.

Tenemos amigos periodistas y por tanto sabemos lo difícil que es su trabajo. Todavía se insiste en silenciar o minimizar algunas noticias, aun cuando sea algo tan inútil como ocultar un elefante en un campo de rosas. Esto sucede ahora pero los tiempos venideros prometen ser más complejos. Muchos artistas que en un momento “se fueron” ahora regresan, los entrevistan y salen en Lucas, pero por ejemplo, con los deportistas no sucede así… De alguna manera la permisibilidad informativa es mayor en el campo del arte que en el deporte.

Hace poco vinieron a Cuba José Ariel Contreras y Reinaldo Ordóñez. La gente los reconoció y se tomó foto con ellos pero la prensa nacional no mencionó una palabra aunque evidentemente era un asunto de interés público. No podemos ignorar estos deportistas porque nos guste o no, ellos y tantos otros, son parte de la historia del deporte cubano y la gente los sigue. Si no damos la información nosotros entonces irán a buscarla en otros sitios que entre una cosa y otra sueltan veneno contra nuestro sistema político.

Escuchamos en Radio Rebelde que en el próximo Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) se abordará qué se puede publicar y de qué forma, nos preocupó muchísimo este comentario que ve a los periodistas como niños pequeños a los que les están leyendo las reglas en el jardín de infantes. En su lugar deberían abordar qué no se puede publicar y bajo qué justificación. La ausencia de un tema de interés de nuestros medios debe ser la excepción y no la regla.

Creemos que se puede hacer un periodismo nuevo con los mismos periodistas porque calidad no les falta y más bien han estado limitados hasta ahora en sus potencialidades, la pregunta sería: ¿se puede cambiar la prensa con los mismos funcionarios que hasta ahora hemos tenido en el sector? ¿No sería prudente aplicar un criterio de selección más idóneo? El primer paso podría ser poner a periodistas al frente de los medios informativos siempre sea posible, muchas veces no es así, muchas veces la “confiabilidad” de una persona impera sobre los conocimientos de otra.

En Cuba el principal responsable por cada uno de los productos informativos es el director del medio en cuestión en vez de los periodistas. Mientras nuestros directores sientan la inseguridad constante que implica su cargo, tan susceptible a una sanción administrativa por errores que forman parte de la realidad cotidiana de un medio informativo, se limitarán muchos de ellos a condenar innumerables productos por atrevidos o riesgosos. Esa búsqueda por la seguridad personal termina en muchas ocasiones por conducir al camino de la mediocridad, aunque se tengan en nómina excelentes periodistas.

Cuando el Noticiero Nacional de Televisión se refiere a que el ejército sirio está retomando los alrededores de Damasco, uno se pregunta dónde estaba la noticia que informaba que esos territorios habían sido tomados por los rebeldes. Cuando la realidad internacional no se muestra en su totalidad, con las victorias y derrotas que naturalmente sufren los pueblos en sus luchas, podemos ver lo difícil que es mostrar esos matices cuando nos referimos a nuestro propio país.

Anoche luego del partido de béisbol entre Villa Clara y Cienfuegos, en la conferencia de prensa el manager Ramón Moré se insultaba por una pregunta de un periodista y le decía luego qué era lo que podía y no podía preguntarle. Lo más triste fue ver al reportero ceder, quedarse en silencio y permitir semejante barbaridad. ¿Hasta cuándo nuestros periodistas van a permitir que una figura o un funcionario público les diga lo que tienen que hacer? ¿Van a seguir pidiendo permiso para hacer su trabajo, lo que les toca? Los revolucionarios no pedimos permiso cuando sabemos qué hay que hacer.

No podemos esperar que nuestra prensa sea creíble, que esté a la altura de estos tiempos si evitamos temas que de todas formas le llegarán a la población por otras vías. Son grandes los retos que tiene la prensa por delante y sabemos que se están dando pasos importantes pero si nos pidieran un balance ahora mismo, diríamos sin lugar a dudas que hasta estos momentos: el periodismo cubano está lleno de frustraciones y deudas.

27 mayo 2013 132 comentarios 373 vistas
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Las Memorias de Manuel David Orrio

por Consejo Editorial 25 mayo 2012
escrito por Consejo Editorial

   

Manuel David Orrio, el periodista.

Manuel David Orrio, el periodista.

Cortesía de  Manuel David Orrio ex Agente Miguel de la Seguridad del Estado cubano con La Joven Cuba. Fragmentos de un libro suyo en preparación.

Integré el contrarrevolucionario “periodismo independiente” como respuesta acertada dela Seguridaddel Estado a una solicitud de renuncia de su agente Miguel. Nada en conflicto, en verdad. Mi labor había comenzado en 1992 como uno de los fundadores estatutarios de la llamada Corriente Socialista Democrática Cubana, advertido de inicios de que cualquier pugna con Elizardo Sánchez Santacruz, “cabeza a la sombra”, significaría mi aislamiento. “Si por cualquier motivo vas contra él, te anula; no admite discrepancias, aunque parezca que sí”, me dijo mi primer jefe.

  Tomé nota y actué al pie de la letra. Pero en la labor de los servicios especiales la vida obliga a decisiones contradictorias. Se produjo al interior del grupo una pugna de poder en la cual, por orden superior, no tuve más remedio que enfrentar a Sánchez…y pagué el precio. Para 1995 no veía utilidad en mi esfuerzos, amén de que mi situación económica y la de mi madre eran desesperantes, incluso para lo “desesperado general” del momento. Así, honestamente, presenté mi renuncia y solicité ayuda para conseguir un mejor empleo.

  Razones personales me condujeron en 1991 a trabajar como sereno de un agromercado, en busca de paz y tiempo libre para reordenar una vida —  y para nada una vida “mala” —  que había pasado por un huracán: pérdida de un buen trabajo a causa de denunciar a un burócrata mentiroso

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25 mayo 2012 256 comentarios 530 vistas
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