Lo que se echa de menos es un eje que organice todo eso, lo que estaba antes de la pandemia y la crisis que nos azota. El teatro, si en algo esencial se parece a la vida, es en que cambia constantemente, aunque las políticas que lo rijan no lo hagan de todo tan rápido ni siempre certero.
El Mincult y la Uneac renuevan sus cuadros. Se multiplican los precios del transporte interprovincial. Mayor estabilidad en el sistema eléctrico nacional y mejoras en el servicio de Internet. La libreta de abastecimiento no ha podido entregarse en varios territorios porque su impresión se retrasó. La pintora Zaida del Río recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.
El 27N ya forma parte de lo que llamamos cultura: seguirá siendo un referente polémico, pero sin duda permanece en la memoria colectiva a la espera de mejores tiempos
