Imaginen que Elon se enamore de Cuba y de los cubanos. Que dirija pa´ca´ todos sus satélites y nos dé Internet gratis. Que ponga paneles solares en todas las casas. Que los almendrones sean eléctricos
La frase: «Permítanos a nosotros tomar decisión por nuestras propias vidas», más allá del contexto de pobreza, represión y migración en que se produjo, funciona como resumen de una contradicción política que se hace cada vez más importante en Cuba
¿Y el pueblo, qué pinta en todo esto? Poco. Mientras los dirigentes se ponen de acuerdo en cómo hipotecar o vender todo el país —habida cuenta de su enorme deuda y carencias—, el pueblo, que fue viril y soberano… sigue haciendo colas.