
En la Cuba actual los derechos LGTB gozan de amplio reconocimiento…no siempre fue así.
Por: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)
En la actualidad los homosexuales son un grupo social cada vez más reconocido en Cuba. Los últimos años han sido testigos de avances sin precedentes en el tema de género y la defensa de la comunidad LGTB en sentido general. No siempre fue así, el camino del reconocimiento estuvo marcado por incomprensiones y marginaciones que duraron décadas. Esta es la historia de una lucha social marcada por errores con tintes políticos y una disculpa pospuesta.
Podría decir que los cubanos en el pasado no hemos sido muy tolerantes respecto a la homosexualidad pero eso sería un eufemismo, hemos sido altamente intolerantes. Desde los primeros años de nación el asunto era un tabú como en la mayor parte del mundo. El escritor Truman Capote, quien le debiera su apellido a su padrastro cubano, decía sarcásticamente que “un maricón es un caballero homosexual que acaba de salir de la habitación”.
En el año 1959 el proyecto socialista caribeño comenzó con un alto sentido de moralidad heredada que rápidamente derivó en desviaciones éticas. Como compartíamos los prejuicios universales, pretendimos fundar una sociedad nueva basándonos en una imagen estereotipada de cómo debía ser el revolucionario latinoamericano… y los homosexuales no estaban incluidos.
A inicios de la década del 60 la homofobia era un mal recurrente. En muchos países el proceso fue traumático en este sentido, si tenemos en cuenta que en la actualidad la homosexualidad continua penada en algunas naciones, veremos que Cuba no fue de los peores casos pero aún así se impone un análisis crítico de los errores del pasado. Estar alertas para que nunca más la intolerancia se vista con ropaje político y la homofobia llegue a alcanzar estatus legal.