La economía no cree en consignas
La economía cubana está en un círculo vicioso, y aunque el presidente ha hecho un llamado a convertirlo en «virtuoso», no es por sus deseos, consignas o llamado que se va a lograr.
La economía cubana está en un círculo vicioso, y aunque el presidente ha hecho un llamado a convertirlo en «virtuoso», no es por sus deseos, consignas o llamado que se va a lograr.
El nuevo Código de las Familias es un paso en la dirección correcta, dado que garantiza más derechos. Sin embargo, que como a los nobles aborígenes que poblaban estas tierras, no nos entretengan demasiado el tintinear de los cascabeles y los rostros en los espejos.
Mientras las inversiones centradas en actividades empresariales y turismo siguen teniendo prioridad, sectores clave para el sustento y desarrollo del país reciben una atención insuficiente
La gente huye, junta a su grey y huye lejos del desbarrancadero. En un rapto que amalgama, para muchos, la mayor desesperación con la mayor rebeldía.
¿Si se trabaja, a quién se le ocurre hacer mantenimientos con moneda devaluada en una termoeléctrica decrépita que arranca, pero no arranca?
¿Más allá del ritual, qué queda en Cuba del viejo modelo socialista estatizado, excepto el monopolio del poder por el mismo grupo que lo ha ejercido desde hace décadas, sus descendientes y senescales?