La Joven Cuba
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Eliécer Ávila

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Libertarios del streaming

por Javier Álvarez 13 mayo 2020
escrito por Javier Álvarez

Son tiempos de celebrities en las redes sociales que venden entretenimiento como si fuera política, pero no lo es. Es odio. Tiempos en que convocar desde la ignorancia y la vulgaridad es motivo de orgullo. Son días en que los representantes de los sentimientos más viscerales, arrastran hordas de repetidores y aplaudidores de una realidad que no entienden. Con la ilusión de que dicen cosas verídicas cuando son víctimas de la manipulación más básica. Y terminan convertidos en soldados de ese odio.

Sorprende lo fácil que es secuestrar el sentido común y envenenar la inteligencia, pero tampoco es nuevo. Cuba se suma tarde pero con paso acelerado a las dinámicas más nocivas de las redes sociales, alimentadas en este caso con mucho dinero dedicado a provocar un cambio político en la isla. Somos una sociedad sumida en la posverdad y la urgencia de la vida cotidiana. Mucho más ahora, en tiempos de un confinamiento y distanciamiento social. Ahora más que nunca la humanidad socializa en una dimensión digital donde, paradójicamente, es más frágil  su sentido crítico de la realidad exterior.

No me había permitido mirar los aquelarres televisivos de Alexander Otaola, hasta ayer, porque me considero vigía insomne del contenido que no aporta. Pero la nube de lodo ya hace ruido, impacta a artistas y personas que admiro, y fue lo que me hizo entrar a mirar el ritual. La composición del cuadro muestra dos sillas rojas con fondo amarillo, mientras un personaje en una de ellas, colorido y extravagante, grita e insulta mientras hace sonar un manojo de pulseras en uno de sus brazos, intercalando entrevistas de lenguaje chabacano.

Se respira mala vibra con el eco del sonido amateur, el chroma key mal depurado y la figura dantesca de un hombre con barba, gorra y anteojos, que gesticula nervioso. Pero es solo para disfrazar el mensaje. Lo que parece un programa de mero espectáculo con una batería de sponsors, se revela pronto como una vista oral macartista, en la que se acusa a otros cubanos como si estuvieran vinculados a una ideología pagana sacrílega que explota las bilis del sector más recalcitrante de la comunidad emigrada en USA, esa ideología no es otra cosa que el comunismo.

A menudo se pronuncian palabras mágicas que funcionan como conjuro anticomunista para excitar a la audiencia: libertad, dictadura, régimen, castrista. Mueven las fibras de una identidad que se considera como la única legítima y busca anular el disenso. Para estos actores, tomar café en una taza de color rojo y leer el Granma, es un imperdonable performance comunista. Todo lo que no es condenar, detectar y señalar comunistas, se convierte en una enfermedad cancerígena para ellos.

Este comportamiento intolerante no es nuevo en Estados Unidos

Recordemos aquel discurso de Edward R. Murrow en televisión, que mirando al senador de Wisconsin que detectaba comunistas hasta en la leche, dijo: “la línea entre investigar y perseguir es muy fina. No debemos confundir disenso con deslealtad. Debemos siempre recordar que acusación no es prueba.” Yo digo que también hay una línea muy fina entre el terror y la loa.

Me cuesta mucho creer que la mayoría del público otaolense no ve la intención malsana cuando señala con el dedo, denigra y difama. Condena a la hoguera a sus víctimas como si fuera un senador anticomunista en los 50, desde el bastión de su fondo amarillo, con la impunidad de la aparente gratuidad de sus palabras. Y lo aplauden miles, desde la hipnosis que provoca la escasa cultura política, que celebra una afirmación banal por el solo hecho de que suena a verdad dicha con valentía. ¿Cómo logran estos activistas políticos y celebrities de redes sociales, anular el sentido crítico de toda una audiencia? ¿Cómo la aumentan? ¿Cómo un centenar de personas eleva estos haters a la categoría de posibles líderes en la Cuba fantástica construida por algunos en el exilio?

Y la habladuría entretiene, duerme. Crea juicios falsos que se contagian más rápido que el Covid-19. El odio es morbo. La velocidad con que es preciso generar nuevo contenido en tiempo real, anula el análisis del contenido anterior. Exagera anécdotas banales, explota contenido audiovisual ambiguo, carga al adversario errores propios, responde a los ataques con más ataques y construye argumentos a partir de fuentes no fidedignas. Moviliza a la diáspora desde un dolor histórico no superado y sabe crear un enemigo, convocar a combatirlo, a una audiencia que no busca profundidad,  ni investigación, ni está acostumbrada a cuestionarse tal contenido. Solo da likes y contribuciones.

Entonces, ¿qué enseñan estos personajes del mundo youtuber, en tiempos donde la polarización y radicalidad de un sector en la Florida ganan espacio?

Los intelectuales y artistas cubanos se harían un pobre favor bajando a este escenario de politiquería militante. Sería darle a estas personas una mayor celebridad, los que lo han hecho y se han dejado provocar, han pagado altos precios. Pero hay una tarea pendiente y urgente del sector intelectual y académico de la sociedad cubana, que no está mirando cómo este discurso sensacionalista gana terreno; es necesario revisar qué espacios alternativos se ha entregado a estos grupos, qué vulnerabilidades existen en la sociedad cubana dentro y fuera de la isla, que los hacen susceptibles de consumir el odio como discurso político. No basta con crear espacios de mayor profundidad si no tenemos quien transmita en un lenguaje más potable y rápido de ser captado por la inmensa mayoría.

Hay un componente de marketing que se está obviando y que hace potable cualquier contenido. Existen académicos que han multiplicado su influencia al utilizar un discurso más accesible, como el caso de Darío Sztajnszrajber, filósofo y ensayista argentino que ha sido premiado por su labor divulgativa, llevando la filosofía a un estrato más cotidiano y realizando una labor comunitaria más enfocada a militar el pensamiento. Pienso en economistas que van a programas televisivos de diferente corte ideológico y exponen sus ideas de forma que miles de personas los entienden. Usar recursos expresivos y de comunicación que ayuden a despertar otros criterios, desde la verdad científica y la transparencia, que ayuden a desenmascarar la estridencia del activismo reclutante en la Florida. Pienso en jóvenes figuras en Estados Unidos que cada vez adquieren mayor significancia, como Yadira Escobar, que ha “bajado” a estos canales y participado en debates con estos youtubers, y ha salido siempre triunfante.

¿Nos estamos quedando sin estrategas o le dimos las armas a la gente que no era?

No se trata de entretener, ni volver nuestros pensadores en influencers vacíos y gritones, se trata de diseñar campañas efectivas, que ilustren el efecto práctico de las sanciones a Cuba, que expliquen cuán necesaria es la reconciliación entre emigrados y residentes de las dos orillas. Y buscar a los mejores comunicadores para eso.

No fue hasta el final de la Guerra Fría que los norteamericanos vieron el daño terrible que había hecho Joseph McCarthy: un clima de terror anti americano, guiado por su sed de poder y reconocimiento mediático. Estos personajes que hoy dividen y marcan a otros con letra escarlata en nombre de la libertad, descalificando a otros  según les parezca, no tienen cabida en ninguna sociedad sana. El terreno donde son débiles, es precisamente  el del conocimiento, las ciencias, la historia y la verdad. Los cubanos de ambas orillas, académicos, artistas, y los de a pie, no debiéramos jamás desistir en acercarnos unos a otros, nunca en acentuar las diferencias. La libertad no se alcanza por el camino del odio sino por el conocimiento y el respeto a nuestras diferencias. Cuenten conmigo para eso.

13 mayo 2020 48 comentarios 709 vistas
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Ricardo Alarcón responde a Eliecer Ávila

por Consejo Editorial 16 julio 2013
escrito por Consejo Editorial
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Ricardo Alarcón de Quesada y José Pertierra junto a miembros de Blogosfera Cuba

Por: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)

Hace varios años la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) fue testigo de un debate inusual con la presencia de Ricardo Alarcón de Quesada y un grupo de estudiantes que tuvieron la oportunidad de preguntarle temas variados ante las cámaras. Ese día un estudiante llamado Eliécer Ávila se puso de pie y lanzó varias preguntas. Alrededor de la respuesta de Alarcón existió una polémica intensa y un fragmento del video fue utilizado profusamente en el exterior del país con fines políticos. El político cubano no se había vuelto a referir al tema públicamente, hasta el día de hoy.

Luego de lo sucedido, el estudiante de informática que realizó las preguntas estuvo envuelto en una intensa campaña que lo situaba como víctima del gobierno cubano por su intervención ese día, el propio Eliécer apareció en la televisión nacional desmintiendo tales acusaciones. El joven se graduó y fue ubicado en su municipio como es costumbre, con el paso del tiempo se convirtió en figura política de los grupos que se oponen a la gestión gubernamental y recientemente regresó de un extenso viaje al extranjero donde fue centro de la atención mediática. Aunque a menudo hace referencia a lo ocurrido aquel día, nunca recibió respuesta de ninguna autoridad política del país ni el propio Alarcón.

El expresidente de la Asamblea Nacional asistió recientemente a un encuentro de blogueros y en plena conversación se le preguntó su opinión sobre lo sucedido años atrás en la UCI. Su respuesta inicial partió de la ironía: “si alguno de ustedes viera a Eliecer, recuérdenle que en gran medida me debe el viaje a mí, yo esperaba que me trajera por lo menos un souvenir de las pirámides o algo de Bolivia”. Acto seguido un bloguero presente le recordó que a diferencia de la intención expresada ese día en la universidad, el primer lugar que visitó el joven no fue Bolivia sino Suecia.

Según Eliecer, después de ese día en la UCI ocurrieron dos cosas: “el apoyo de la gente en la calle” y “unos dirigentes que no me ofrecen la oportunidad de establecer un debate”. Alarcón coincidió con él, el debate no se hace posible porque tampoco a él se le permitió en su momento rebatir la campaña que se armó alrededor del suceso universitario: “yo nada más hice una sugerencia: ¿por qué no divulgamos completo lo que pasó allí?”. El video, que la mayoría de las personas habían visto editado y no completo, no fue exhibido en la televisión nacional bajo el pretexto de no dar a conocer un suceso del que ya la mayoría de la nación tenía conocimiento.

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Alarcón: “Quedé como defendiendo una cosa que yo nunca he defendido”

Dijo haber sufrido “una profunda decepción porque ese señor, ese compañero, ese joven, era el jefe de la Operación Verdad” (1). Varias preguntas pueden surgir acerca de cómo una persona puede llegar a dirigir el combate contra aquellas ideas de las que en el futuro se convertirá en paladín. En todo caso parece hacerse realidad el axioma que afirma que no hay nada más dañino para una ideología que un renegado de sus propias filas.

El antiguo presidente de la Asamblea Nacional desmiente la campaña que presentaba al joven como víctima de represalias luego del suceso: “salimos de ahí conversando, con él y otros muchachos hablamos de continuar con ese tipo de encuentro y hacer otros más”. El hecho es que la versión editada del video que más circuló se prestaba para diversas interpretaciones y mientras Eliecer tuvo la oportunidad hasta hoy de contar su versión, él se veía impedido de brindar la suya. De esta forma y utilizando una frase de un presentador de la televisión, no hay quien pueda sacar sus propias conclusiones.

Según el propio Alarcón: “quedará para la historia, que esta persona que está aquí, le dio como respuesta al tema de la tarjeta blanca, el argumento ese de que si todos los cubanos viajaran chocarían los aviones. Quedé como defendiendo una cosa que yo nunca he defendido y además, gracias a la autocensura nuestra, me privaron a mí de mis argumentos y se los regalaron a él”.

Afirma nuevamente que “lo menos que yo esperaba era recibir una tarjetica de París que dijera: Gracias profe, porque me consiguió el viaje”, y aunque pudiera parecer que trata el asunto a la ligera, cambia de expresión cuando hace un comentario muy personal: “para mí fue muy desagradable porque con eso ya me embarqué, moriré con el sambenito ese…”

(1) Operación Verdad era el nombre de un grupo de jóvenes que desde la UCI hacían frente a las campañas masivas de agresión que tenían lugar contra Cuba en Internet. Valga recordar que pocos años atrás no existía una blogosfera cubana como la actual y los discursos políticos eran fuertemente antagónicos y carecían de matices a la hora de analizar la realidad cubana.

16 julio 2013 262 comentarios 1k vistas
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Operación mentira

por Consejo Editorial 15 febrero 2013
escrito por Consejo Editorial

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Por: Osmany Sánchez

No recuerdo ahora la frase exacta pero dijo el Che en una ocasión que alguien podía acusar a la Revolución de equivocarse pero jamás de mentir. En un proceso como el nuestro, desarrollado sobre la marcha y bajo fuego constante es normal que se cometan errores pero lo que hubiese sido imperdonable es que alguna vez se le haya mentido al pueblo.

Los Revolucionarios deben ir siempre con la verdad al frente, aunque a veces eso cueste caro, pues no a todos les gusta escuchar la verdad y a otros simplemente la verdad no les conviene. Por estos días se reúnen en La Habana un grupo de activistas de las redes sociales que intercambian conceptos e ideas, de cómo hacer más efectiva la lucha por la liberación de los Cinco y del fortalecimiento del proceso revolucionario.

En este contexto se le está dando mucha divulgación a una intervención de Eliécer Ávila y Yoani Sánchez en la que ellos hablan de la Operación Verdad, de la que Eliécer formaba parte y a la que ahora le dan tratamiento de gran secreto de estado del que ellos son los grandes descubridores y de lo que según algunos- Cuba tendría que avergonzarse.

Según datos revelados por estos días, desde 1996 hasta el 2011 el Congreso norteamericano ha destinado 205 millones de dólares para promover la subversión en Cuba. Esto se traduce en dinero para pagar a los mercenarios que desde dentro y fuera y con el apoyo de los grandes medios se dedican a difamar contra su patria, en lo que pudiéramos llamar la Operación Mentira.

Por cuestiones de espacio es imposible mencionar todas las mentiras que bajo el pretexto de la libertad de expresión estas personas lanzan al mundo. Aquí tenemos de todo, desde secuestros estilo camorra que duran 15 minutos, golpizas cuyas marcas desaparecen en 24 horas, dientes que desaparecen y aparecen, huelgas de hambre que no lo son, inexistentes atentados a diplomáticosy muchas, muchas más.

Cuba tiene todo el derecho del mundo a defenderse y de utilizar para ello todos los recursos a su alcance. No niego que exista un grupo de personas a las que les dan facilidades de conexión a internet para participar en las redes sociales y llevar la verdad de Cuba al mundo pero también conozco a muchos que lo hacen por conciencia revolucionaria sin recibir algo a cambio que no sean dolores de cabeza.

A nosotros los que desde una universidad u otro centro de trabajo mantenemos un blog nos dicen oficialistas sin embargo a los que actualizan sus páginas desde la Oficina de Intereses de USA en La Habana o desde otra embajada se les llama independientes. Cuando un revolucionario escribe desmintiendo uno de estos embustes entonces nos dicen que estamos atacando al mensajero.

Lo primero que tiene que hacer el mensajero es respetar a las personas a las que les está hablando y para esto no es necesario coincidir ideológicamente. Cuando veo a Eliécer cuestionarse porqué Cuba invierte tanto recursos en el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas, tengo que dudar de su seriedad pues basta con conocer un poco de la historia reciente con sus ataques terroristas y su guerra biológica por ejemplo para conocer esas razones. Lo mismo sucede con Yoani y su capitalismo sui generis o su noche de los cuchillos largos.

Estoy seguro de que a Yoani, Eliécer y compañía le tratarán de crear un ambiente placentero en su estancia en el exterior con la intención de mantener esa imagen en la que tanto han invertido, pero confío que alguien les haga preguntas incómodas a las que no les será fácil responder pues se han adaptado a concentrar su discurso solo a las cosas que saben que su interlocutor quiere escuchar.

Cuando Martí y Fidel viajaron por Estados Unidos lo hicieron para recaudar los fondos necesarios para seguir la lucha. Paradójicamente los llamados disidentes ahora reciben los fondos en casa fondos millonarios- y sin embargo están todos paseando por el mundo. Clinton le dijo a su oponente: es la economía estúpido yo les diría a estos viajeros como aquel personaje de los dibujos animados: oye, la candela es aquí.

15 febrero 2013 130 comentarios 599 vistas
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Nota Oficial de la Embajada de Bolivia

por Consejo Editorial 12 febrero 2013
escrito por Consejo Editorial

monumento-che-boliviaUn diplomático de la embajada boliviana se nos ha acercado en el II Taller Internacional de Redes Sociales y Medios Alternativos solicitando que difundamos lo siguiente:

“El monumento al Che sigue estando en Bolivia. Al parecer algunos interesados en visitarlo, erróneamente han ido a buscarlo a Europa…”

12 febrero 2013 251 comentarios 473 vistas
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La otra Cuba

por Consejo Editorial 4 abril 2012
escrito por Consejo Editorial

Por: Harold Cárdenas Lema

¿Cómo sería un cambio de sistema político en el país? ¿Cómo sería la entrada del modelo capitalista a nuestra realidad? ¿Cuántos beneficios y perjuicios podría esto representar a los cubanos? ¿Hasta qué punto resulta conveniente el camino que nos hemos trazado y los numerosos sacrificios que hacemos día a día?

En el caso de un cambio radical de sistema, habrían muchos factores a considerar, solo voy a mencionar algunos. Seguramente ganaríamos en desarrollo tecnológico, tendríamos grandes obras arquitectónicas de las que sentirnos orgullosos, Internet en los aeropuertos y eventos deportivos internacionales de mayor talla. Aun así, los rascacielos serían privilegio de unos pocos y ni hablar de los aeropuertos, sería irónico ver a Eliecer Ávila contemplar satisfecho los numerosos vuelos internacionales, pero como todo guajiro de Puerto Padre antes de la Revolución, no poder subirse nunca a un avión. Quisiera preguntarle un día al muchacho de la UCI, si está defendiendo los privilegios de las élites o nuestro derecho a salir y regresar del país libremente, algo con lo que si me identifico plenamente.

Contaríamos con un ejército de profesionales formados dentro de la Revolución, pero como la instrucción no tiene ideología, servirían igualmente en una sociedad capitalista. Otra curiosa ironía que no podemos desconocer, en todo caso, este es un elemento que nos da cierta ventaja respecto a otras naciones del área. Pero tenemos que estar claros, de ahí en adelante la universidad no sería para todos, y un “hijo de papá” no estudiaría en la misma escuela que un guajiro de Las Tunas.

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4 abril 2012 211 comentarios 590 vistas
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El juguetico nuevo

por Consejo Editorial 25 noviembre 2011
escrito por Consejo Editorial

Por: Osmany Sánchez

Cuando se le compra un juguete a un niño, este no lo deja solo ni un segundo. No existe nada más importante para él que ese juguete, como la rosa para el principito.

Veo que desde ayer hay un juguetito nuevo en la web y no deja de ser replicado una y otra vez como si fuera la noticia más importante del mundo en los últimos 100 años. ¿de qué se trata? Pues de una entrevista que concediera Eliécer Ávila en la que a juzgar por quiénes la promueven, descubre el agua tibia y deja sin argumentos a todos los jóvenes cubanos.

No sé lo que dijo Eliécer en la entrevista. Cuando vea el video sacaré mis propias conclusiones pero al parecer las diferencias no serán de contenido sino de forma, a juzgar por los “extractos” que he leído.

Los jóvenes cubanos tenemos muchas opiniones sobre nuestra realidad y los cambios que se realizan o deben realizarse. En las reuniones de discusión de los lineamientos se plantearon muchos de esos problemas. Yo por ejemplo

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25 noviembre 2011 276 comentarios 571 vistas
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