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Ojeras

Ojeras

por Jorge Fernández Era 12 diciembre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

―¿Y esas ojeras? ¿Mucho trabajo?

―Es que me regalaron un libro sobre Drácula y no pude dormir en toda la noche.

―¿Y a qué el apuro entonces por despachar conmigo?

―Me preocupa el barrio. Están pasando cosas…

―Peor es que no pasen. A veces recorro las calles vestido de civil, como de incógnito, y la tranquilidad me pone los pelos de punta. Es duro ser jefe de sector, saber que se cocina algo tras esas paredes y no poder olerlo.

―Tienes que hacer el recorrido en otro horario, la gente a veces come.

―Lo de la cocina fue una metáfora.

―La cocina es una metáfora.

―¿Pasa algo con tu alegoría? Porque la mía fue clarísima.

―No lo tomes a mal, es que mi mujer discutió conmigo hace un rato, tiene talento para confundirme. Me dijo que deje la insistencia de despachar con los electores, que no concibe a un delegado que se preocupe más de su circunscripción que de los problemas circunscritos a su casa.

―¿Y esas son las cosas que pasan en el barrio?

―No son las únicas. A veces me pregunto cómo con tanta Farvisión, Con Filo y Palabra Precisa que se televisa, a los cubanos se les zafe tanto la costura de la manipulación mediática. Sin ir más lejos, en la escuela primaria hicimos una encuesta entre los niños para ver cómo querían la Biblioteca centenaria que estamos reparando enfrente, en el parque, y la mayoría contestó que como la de Harry Potter.

―Mal trabajo de los maestros. No les enseñaron a los chamas que el municipio no tiene recursos ni para dejarla como la de Alejandría después del incendio.

―La directora ahora mismo está asustada con la actividad infantil que hubo por la mañana en pleno parque y con un audio de no menos de tres kilos. Eso hay que avisarlo, para educar primero a la gente. Que de pronto la locutora se ponga a dar vivas a los derechos humanos porque según ella estamos en la semana mundial…

―No me digas nada, que a tres o cuatro no pude caerles a tranca porque se escudaron en ello para aplaudir y gritar más alto que nunca.

―¿Ves que tengo razón? Son los mismos que, cuando vino el presidente, se pusieron a conversar con él, a agradecerle su preocupación por los vulnerables, y hoy los ves revendiendo cosas con total impunidad.

―Dilo bajito. Tengo a mi esposa proponiendo la jaba que me dieron en la unidad.

―No te preocupes, se lo susurraré a la mía… Me pregunto por qué los derechos humanos son malos un día y al otro no. Porque mira que echamos palante a gente por pedir esto o lo otro…

―Los derechos no han variado. Con los humanos es con los que no podemos equivocarnos. Es verdad que a los nuestros a veces se les va la mano, mira el papelazo que hicimos mandando a un grupo a cubrir la inauguración de la exposición de la Bienal.

―El que gritó «¡Abajo el hiperrealismo yanqui!» es gente mía, un tipo fogueado, te lo aseguro. Pero imagínate, venía de impartir un mitin de repudio tres días antes y le dijeron que la exposición estaba rara.

―Lo entiendo. Es horrible tener al enemigo a noventa millas y no poder hacer nada. Menos mal que, según nuestros dirigentes, a ese sistema le queda poco.

―No sé qué decirte. Llevamos décadas asegurando lo mismo. Esos últimos estertores del imperialismo han salido más buenos…

―Hay que insistir con los ciudadanos en que, a pesar del bloqueo y de las agresiones, está en nuestras manos el perfeccionamiento de la prosperidad. Lo que falta a veces es información. Esas mismas personas que anteayer por poco arman una manifestación en la panadería por la calidad del producto, seguro ni manejan las triquiñuelas de los compradores para adquirir la harina de trigo en Laos o en la taigá siberiana.

―Hay que invitarlos al ciclo de conferencias que organizaremos en la escuela de magia del cine Apolo sobre lo fácil que se hace adecuar el código penal para juzgar por sedición y traición a la patria a aquellos que protestan por unas onzas de menos. Y exigirles que hablen también de las cosas buenas. Ahora mismo nadie conoce que seremos el primer municipio en cubrir la informatización del registro de consumidores con un programa desarrollado por científicos cubanos: el Office Coda.

―Gracias al presidente y su sistema de gobierno basado en ciencia e innovación. Y todavía hay quienes preguntan «Canel, Canel, qué tiene Canel…».

―¿Qué tiene?

12 diciembre 2021 9 comentarios 2k vistas
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randy perdomo

Randy Perdomo: un delegado animalista

por Redacción 24 febrero 2021
escrito por Redacción

Randy Perdomo García es un joven matancero que desde el año 2017 fue electo Delegado del Poder Popular en la circunscripción 78 del municipio yumurino. Su estilo de trabajo es muy autónomo y bastante atípico. Según Manuel Osvaldo Torres Pérez, coordinador y activista de la Red de Bienestar Animal BAC- Matanzas:

«Desde el nacimiento de la red, Randy Perdomo ha sido uno de nuestros colaboradores más activos. Es grande la admiración y agradecimiento hacia su persona, su entrega, vocación cívica, amor por su gente y por el movimiento animalista. La primera gran feria de adopciones en Matanzas fue posible gracias a su gestión y participación. Recuerdo cuando meses atrás nos sentamos aquí en casa para conversar y buscar alternativas que favorecieran la protección y el bienestar animal en la ciudad.

Hablamos de la manera de involucrar a la gente, educar a niños y jóvenes, atraer veterinarios, y hasta de un posible refugio en la circunscripción a la que pertenecemos. Randy Perdomo es un líder nato, un joven excepcional que predica con el ejemplo, que no teme decir lo que piensa. Así se ha ganado el respeto y afecto de personas de diferentes generaciones. Gracias infinitas por su amor a la causa animalista».

LJC le agradece que converse con nosotros acerca del tema de la protección animal y sus repercusiones legislativas.

¿Dónde está la Ley de Bienestar Animal?

Se te ve constantemente al lado de los animalistas matanceros. Eso no es común en otros delegados del Poder Popular. ¿Cómo Randy Perdomo se relacionó con este movimiento?

Quiero agradecerles también por la oportunidad de intercambiar sobre la comprensión de muchas y muchos en la gestión y movimiento animalista en nuestra urbe yumurina. 

Un sentimiento individual siempre me ha acercado al afecto y atención de los animales. Cuando niño residía en una naciente urbanización junto a mis padres y mi hermano Raulito. Teníamos pocos vecinos y era necesario custodiarnos. Junto al silencio de la noche y a los ruidosos ventiladores rusos, había un solo factor que nos interrumpía el sueño: los ladridos de Blanqui.

Era blanco, robusto y problemático. Después de las 8pm no había quién transitara por aquel polvo rocoso si no era identificado por él como morador de los hogares cercanos. Y algo que todavía tengo fresco, nos acompañaba en las mañanas a nuestras escuelas y hasta la parada. Mi mamá llegaba para viajar hasta la clínica donde laboraba y tenía que hacer mil acciones para desorientarlo. Siempre esperaba en la esquina de la escuela donde estudiábamos.

Blanquito fue el primer afecto que tuve por un animal. Luego que murió tuve una perrita salchicha. Te he querido mencionar estos episodios personales pues creo que los animales son de los recuerdos que siempre nos acompañan en el desarrollo de la personalidad.

Frecuento las redes digitales y soy lector de mensajes o publicaciones a veces divergentes, cuestionadores, críticos o coincidentes. Además de apreciar acciones como la de una vecina, Yamilet, que al regreso de su trabajo, lo primero que hacía era depositar alimentos a los perros abandonados en un parque cerca de donde vivimos; o de muchísimos jóvenes que alentaban a jornadas de campañas públicas desde Facebook o por grupos de whatsapp de manera muy activa. Esto contiene una esperanza social y un reclamo popular digno de acompañamiento y viabilidad.

Descubro el movimiento, sin acercarme directamente, en mi etapa universitaria. Luego, al residir en Matanzas, al interiorizar su magnitud y trascendencia, me sumé y apoyé. Siempre digo que lo hago como Delgado del Poder Popular y como un ciudadano más.

Desde los inicios como Delegado de base de la demarcación que represento en la Asamblea Municipal de Matanzas; en el vínculo real, permanente y sistemático con los electores, al atender y responder sus planteamientos, hay frecuentes menciones a la protección animal y al maltrato a ellos.

Además, en la comunidad residen varios actores sociales con liderazgo e inclinación por estos asuntos del movimiento. Son dignos de admirar y acompañar. Por eso tengo el deber de respaldar su bondad y afecto. Es un acto de justicia y compromiso emancipatorio de la ciudadanía, efectiva y afectiva, que represento con tremendo honor.

Me he relacionado mucho con el movimiento desde la coordinación de una de las iniciativas de gestión sociocultural que tenemos en la comunidad, las «Ferias Familiares». Hemos organizado hermosas actividades. Es impresionante el poder de convocatoria que tienen y la alegría que desborda en los niños y familia en general.

Muchos piensan que la protección animal debió ser más explícita en el articulado de la Constitución del 2019. Randy Perdomo, ¿cuál es tu criterio al respecto?

Relacionado con la inclusión de la protección animal en la Constitución he escuchado y leído varias opiniones. Muy personalmente creo que la política de protección animal puede desarrollarse en norma de inferior rango como el Decreto Ley que se ha informado. Pero teniendo en cuenta el amplio y novedoso debate popular que generó la consulta del proceso constitucional, las miradas se enfilaron hacia otros artículos y se desviaron de tal perspectiva.

Entonces, creo que nos urge la auto-responsabilidad y conciencia ciudadana, es un movimiento sensible que se ha posicionado desde acciones bellas y de plena solidaridad. La esencia de la protección no está solo en el rango constitucional sino en el cumplimiento efectivo de la norma que lo regule.

El plazo estipulado para que el Ministerio de la Agricultura apruebe un decreto ley se ha dilatado en el tiempo, aunque parece cercano ya. Randy Perdomo, ¿cómo afecta esto a la situación de crisis y desprotección que se ha agudizado a casi un año de pandemia en Cuba?

El año de pandemia ha trastocado todo y ha sido grande el esfuerzo y trabajo. Entre ellos, el de diputados y organismos centrales como el MINAGRI. Me entusiasma la voz que se ha ido consolidando en exigencias populares. Muy respetuosas e inteligentes. Aquí es donde radica el terreno a ganarse, las empatías sociales, pero la implementación del Decreto y su aprobación tienen urgencia, es cierto.

Meritorias son las comparecencias y la participación de la Sociedad Protectora de Animales y de todas las organizaciones informales y grupos comunitarios que laboran y piden por ello. Igual, me pasa con cuestiones desde mi óptica muy personal. Hay temas como este que no es de propaganda ni de fiebre mediática y sí de abrirse y trabajar desde el afecto y bienestar. Ellos habitan en nuestras comunidades y casas, desde el trabajo comunitario podemos hacer mucho por la educación e iniciativas locales.

El decreto ley del MINAGRI deja fuera algunas facetas de la protección animal en Cuba. ¿Cuál es tu opinión?

Tendría que leerme el Decreto Ley, pero he estado al tanto de las intervenciones y la agenda mediática del propósito. Me parecen oportunas y claras las posiciones de ambas partes. Me gustaría señalar algunas acciones como la necesidad de políticas públicas en la creación de refugios; una política comunicacional para concientizar y motivar sobre el bienestar animal y el rediseño de las clínicas comunitarias veterinarias, todas ellas evidencian concreciones posibles. 

Bienestar animal y ciudadano

¿Se discute sobre la situación del bienestar y la protección animal en la Asamblea Municipal del Poder Popular de Matanzas? ¿Qué recomienda Randy Perdomo a otros delegados?

Todo el movimiento que se desarrolla nos convida a planificar la temática desde los diferentes escenarios y espacios. Pienso presentarlo como puntos en las agendas próximas de los debates de las sesiones de la Asamblea Municipal del Poder Popular y acompañarlo con los debates de los diputados y diputadas al parlamento en las comisiones de análisis. Igualmente, soy miembro de una de las comisiones relacionada con esta temática y ya se ha conversado sobre propuestas concretas.

Uno de los reclamos mayores de estos grupos con los que he tenido intercambio es una sede de refugio para los animales y creo que puede ser realizable y beneficiosa para colaborar y responder en muchas cosas que pueden cambiar, más que el movimiento, la vida en la ciudad.

24 febrero 2021 2 comentarios 2k vistas
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pan

El pan, el ruido y la democracia socialista

por Giordan Rodríguez Milanés 14 enero 2021
escrito por Giordan Rodríguez Milanés

Tras su llegada a Granma como Primer Secretario del PCC, hace más de 20 años, una de las primeras tareas que se impuso Lázaro Expósito Canto fue resolver los groseros problemas de calidad de las producciones en la mayoría de las panaderías y dulcerías de la provincia. A principios del tercer milenio, las quejas de la población eran tantas que, como en la canción, se agolpaban unas a otras y ningún cuadro resultaba capaz de solucionar las causas. Pero Expósito con una energía admirable se propuso resolver el problema.

Los trabajadores de los medios de prensa y comunicación con alguna responsabilidad podíamos ser llamados a cualquier hora del día, la noche, la madrugada. «Te van a recoger a tal hora» –nos decían. Pronto aprendimos que eso significaba que Lázaro incluía tu equipo de trabajo en uno de sus recorridos que casi nunca eran en el municipio donde residías.

Por ello, en un viejo disco duro aún tengo grabaciones de audio de las «tánganas» del Primer Secretario en panaderías con pésimas condiciones higiénicas, violaciones de todo lo que se podría violar en el proceso de elaboración de alimentos, voces justificativas de los cuadros responsables de la supervisión, en fin…

En el año 2000 me desempeñaba como jefe del Departamento de Arte y subdirector de Cultura en Manzanillo. Como parte de mis funciones, debía participar cada lunes en una reunión gubernamental que le llamaban «de reanimación sociocultural».  Comenzaba a las seis de la tarde y a veces duraba hasta las once de la noche. Alguien propuso que cada organismo participante garantizara «con sus recursos» una meriendita.

El lunes que le tocó a la Empresa de Gastronomía, llegaron unas pizzas rebosadas de queso, con el aceite chorreante, tan gruesas como un director de Acopio. Presidía Leonardo Tapia Garcés, Primer Secretario del PCC en esa época en el municipio, quien elogió la calidad de las pizzas y preguntó como de soslayo si las habían horneado especialmente para nosotros. Le respondieron que nada de especial, que estaban cocinadas según la norma técnica, que eran las mismas que le vendían a la población en la ventanilla y el salón.

Tapia Garcés nos dijo que comiéramos, él degustaría la suya cuando se enfriara. Llamó a su chofer y le dijo algo al oído. Al cabo de un rato, llegó el chofer con dos pizzas más compradas en la ventanilla de la pizzería. Nada que ver estas con la que había guardado el secretario para «comérsela fría». Aquello sólo generó una reflexión acerca de la cantidad de quejas sobre el establecimiento. No le costó el puesto a nadie.

Un amigo médico me contó hace poco que cuando él llegó a ser director de un importante hospital provincial, asumió como normal lo exiguo y desabrido de la comida a los profesionales de guardia y se lo achacaba a la escasez propiciada, entre otras causas, por el bloqueo imperialista. Pero una noche en su oficina, se puso a revisar las normas técnicas para la elaboración de los platos al personal bajo su cargo y quedó anonadado.

Entonces llamó a los responsable del abastecimiento, revisó contratos con proveedores, mandó a auditar al almacén, «y descubrimos tantas barbaridades y desvíos, y violaciones, que mejor ni te cuento. Y lo peor fue cuando comencé a “ver” para qué casas y tipos de actividades iban muchos de los productos desviados».

Es por lo menos una falacia decir que el aumento del precio del pan como resultado de la denominada Tarea Ordenamiento ha hecho que la población se queje de su mala calidad.

Los cubanos llevamos decenas de años quejándonos no sólo de la mala calidad del pan, sino también de los pésimos servicios gastronómicos y comerciales en general, de la mala presentación de los productos en muchos agro-mercados sin distinción entre los de primera, segunda y tercera en cuanto a precio; del modo en que, en no pocas ocasiones, se trasladan productos cárnicos en camiones abiertos o coches tirados por caballos desde los centros de elaboración hasta las unidades. Y de un montón de problemas e ineficiencias más.

Que durante los primeros días de este enero muchos clientes hayan renunciado a pagar un peso por el pan de la cuota –la salvación del desayuno de cientos de miles de hogares cubanos–, lo que demuestra es la acumulación de malestares por la mala gestión de los gobiernos municipales en la resolución de los principales planteamientos de sus electores. Así de simple.   

A cualquier persona que diga que la gente se queja por la mala calidad del pan ahora porque le han subido el precio, lo remito a los archivos pasivos –si existen– que guardan las actas de las asambleas en los municipios de este país.

Lo que descubrirán los pondrá de frente a algo que tampoco ha provocado la Tarea Ordenamiento, ni provocarán los necesarios e ineludibles cambios que precisa la gestión socioeconómica en Cuba –que no sólo económica–: la realidad de alguien sudoroso, honrado, que va de aquí para allá y de allí para acá, que no cobra un centavo por lo que hace, que la mayoría de las veces termina su «mandato» avergonzado por la sensación de haberle fallado a la gente a la cual le ha pedido sacrificio, participación y paciencia. Ese alguien es el delegado de circunscripción.

Quitémonos con absoluta honestidad cualquier condicionamiento o prejuicio ideo-político. Pensemos con sinceridad y buen juicio en todo lo que nos falla en la praxis de nuestro sistema democrático –hablo del nuestro, no me remito a ningún otro–, cuando veinte años después de aquellos recorridos madrugadores de Lázaro Expósito por las panaderías y dulcerías de Granma, escuchamos de un comunicador que el actual Primer Secretario del PCC «se ha reunido con los panaderos de Bayamo y Manzanillo». ¿Y todos los demás funcionarios políticos y gubernamentales de ahí para abajo a quienes el pueblo les paga, a qué se han estado dedicando? Se preguntó mi padre septuagenario y me dejó sin respuesta.

Hace solo un fin de semana me abordaron varios vecinos de un local ubicado en las calles Saco y José Miguel Gómez, en Manzanillo, rentado por el gobierno municipal a través de la Empresa de Gastronomía para el funcionamiento de un centro recreativo. La causa, tan recurrente y añeja como la mala calidad del pan: las molestias provocadas por la música a altísimos decibeles.

Un problema menor si se compara con el reto de ordenar la economía del país. Un problema legislado y recontra legislado. Tratado infinidad de veces en la prensa estatal. Discutido también un montón de veces en reuniones y asambleas de rendición de cuentas de los delegados a sus electores.  Así se los hago saber y pregunto:

–¿Ya hablaron con su delegado de circunscripción? ¿Qué hace? ¿Dónde está?

–Supongo que cansado, agotado como nosotros, de que nadie nos haga caso.

14 enero 2021 35 comentarios 2k vistas
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asamblea

¿Dónde está la Asamblea Nacional?

por Héctor Núñez Mantilla 28 agosto 2020
escrito por Héctor Núñez Mantilla

Corre el octavo mes del año, el país está sufriendo los efectos de una pandemia y no se ha realizado aún la primera sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Según la constitución vigente, en su Artículo 110, inciso b, debe tener dos sesiones ordinarias cada año, de hecho, ha sido la práctica, que la primera sesión se realice en los meses de junio o julio.

Algunos podrán decir que debido a las medidas que se han tomado para evitar la propagación del virus Covid-19, no es posible que los delegados se reúnan, pero si observamos el noticiero cada noche, casi a diario el Presidente de la República y el Primer Ministro, realizan una reunión con los gobiernos de las provincias, para discutir la situación actual y las medidas que se decide tomar, estás reuniones se realizan de forma casi virtual, lo que da fe de que el país cuenta con los medios necesarios, por lo tanto, no hay justificación para que no se haya realizado ya la primera sesión ordinaria.

En la segunda sección de la constitución dice: ARTÍCULO 113. Los diputados tienen el deber de desarrollar sus labores en beneficio de los intereses del pueblo, mantener vínculo con sus electores, atender sus planteamientos, sugerencias, críticas y explicarles la política del Estado.

Si una situación ha generado opiniones, críticas y sugerencias en la población, ha sido la que comenzó el pasado día 11 de marzo y cuyo fin nadie puede asegurar hasta ahora.  Por eso no se puede entender que el Presidente de la Asamblea no haya hecho la convocatoria correspondiente, pero tampoco que los Diputados no la hayan reclamado.

Me viene a la mente una conversación que sostuve con un diputado poco tiempo después de aprobada la Ley de Inversión Extranjera y su Reglamento, en la que le pregunté si habían considerado durante el análisis en la Asamblea, que había una discordancia entre la ley y el reglamento, me pidió se lo explicara con mayor detalle, para finalizar diciéndome;

“…compadre tú sabes que allí nos reunimos para aprobar, no para cuestionar“

En el período revolucionario no hemos vivido nunca una situación parecida, en la que sea casi obligatorio vivir recluidos en nuestras casas por largo espacio de tiempo, sin embargo si tenemos todos presente aquellos años cuando las tiendas estaban vacías, lo que generó situaciones de enfrentamiento entre sectores de población y las autoridades, las que para aplacar el enfrentamiento, decidió aprobar el trabajo por cuenta propia.

Recuerdo también el mes de marzo de 2008, casi un mes después que la Asamblea Nacional del Poder Popular eligió como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros a Raúl Castro, tuve una conversación con un amigo, que para ese entonces ya se había retirado de la CIM. Como es habitual en nuestras conversaciones, salió a relucir la situación en el país y me dijo:

“Raúl sabe que hay una bomba en ciernes…”

Poco después, se eliminaron las restricciones que impedían a los ciudadanos cubanos tener una línea de telefonía celular y hospedarse en los hoteles.

En los últimos años ha sido habitual el desabastecimiento por un espacio limitado de tiempo de algún grupo de productos en las tiendas recaudadoras de divisas, pero desde el mes de abril de este año, el desabastecimiento es casi general y en todas las cadenas de tiendas, algo que se asemeja mucho a los años más duros del Período Especial. No hay que ser muy inteligente para entender que se acumula el descontento en amplios sectores de la población, por lo tanto urge que se realicen verdaderos debates para encontrar las vías más adecuadas para salir adelante, con el aporte y el compromiso de todos.

28 agosto 2020 30 comentarios 547 vistas
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manzanillo

Indefensión y desidia en Manzanillo

por Giordan Rodríguez Milanés 20 agosto 2020
escrito por Giordan Rodríguez Milanés

“En mi núcleo del Partido fue el primer lugar donde hablé”, me dice la Master en Ciencias y Profesora Consultante de Filosofía, Onelia Méndez. Estamos en su casa, aquí vive con su hijo, su hija y su nieto. Un piso en el segundo nivel de un inmueble ubicado en la calle Aguilera entre Martí y José Miguel Gómez, en la ciudad cubana de Manzanillo. Durante más de tres décadas, los manzanilleros hemos visto deteriorarse el edificio ecléctico colindante con la vivienda de Onelia, ubicado en la esquina de las calles Aguilera y Martí, en pleno centro histórico urbano.

Allí estuvo antes de 1959 la sede de la llamada Clínica Piña por lo que, al ser nacionalizada luego del triunfo revolucionario, funcionó como sede del policlínico número 1, hasta que chapuceros e incompletos mantenimientos, modificaciones y reparaciones parciales no pudieron evitar que se volviera inhabitable y la dirección de Higiene y Epidemiología dictaminara su cierre hace 15 años. No se aplicó un correcto criterio de conservación y preservación.  Con una de esas modificaciones, en 1985, comenzó el drama de Onelia Méndez:

“Voltearon un camión de cal justo al lado de la ventana de la habitación donde dormía mi hijo recién nacido, lo cual le provocó una afección respiratoria durante su niñez. En esa misma reparación, los constructores se pusieron a jugar ‘a las piedrecitas’ y nos rompieron el calentador de agua solar que llevaba más de 20 años funcionando“.

A pesar de que entonces Onelia se quejó en su núcleo del Partido y en la Asamblea de Rendición de Cuentas del Delegado, no pudo evitar que modificaran la caja de aire común, y construyeran una cubierta intermedia para instalar un equipo de Rayos X. Ni Onelia ni su esposo, fallecido recientemente de cáncer, supieron nunca si al equipo de Rayos X le rodearon las condiciones de seguridad mínimas.

“Años después mutilaron el diseño original de la fosa, por lo cual desde hace más de 20 años no se ha podido limpiar. Rompieron una pared colindante del primer piso, para hacer una puerta con el riesgo de afectar la estructura de mi casa, obstruyeron con escombros el conducto de aguas pluviales y los respiradores de los lavaderos de la azotea y rompieron la tapa del tanque de agua potable, sin siquiera decirnos nada, por lo cual, sólo gracias al mal olor, nos dimos cuenta que había caído un murciélago –uno de tantos que habitaron el edificio- y estábamos en riesgo de consumir agua putrefacta”.

Las mil palabras que habitualmente escribo para este medio, no bastarían para contar las quejas que Onelia Méndez ha formulado verbal y por escrito, a todas las instancias, desde su delegado de circunscripción hasta el presidente de la república, desde su núcleo hasta el secretario del Comité Provincial del PCC.

Este año presentó una demanda ante la sala civil del tribunal municipal. Fue declarada “sin lugar” a partir del criterio de que la documentación para la ejecución de la remodelación del policlínico No. 1, es correcta y contempla no afectar la vivienda de Onelia. Lo máximo que ha logrado es el compromiso verbal de algunos funcionarios de Salud del municipio de que no será nuevamente afectada. Un compromiso en el que, naturalmente, Onelia no cree.

“¿Estás consciente de las reacciones que puedes recibir una vez que publique tu historia?” le pregunto a la profesora de postgrado de la Universidad Médica de Granma, y me responde: “soy consciente, pero ya me quedé sin opciones oficiales donde acudir. Por la sala de esta casa han pasado muchas autoridades, un vicepresidente del gobierno que se fijó en ‘lo buena que está para una fiesta’, representantes de Salud, la Vivienda, el gobierno provincial.

Hasta el Primer Secretario del PCC en Granma prometió se resolvería lo de la fosa, la tapa rota del tanque, la tupición del conducto de aguas pluviales y un bombillo que alumbre el interior del edificio para evitar que proliferen murciélagos que luego entran a mi casa. Pero no se ha resuelto nada”.

Durante las conclusiones de la primera visita a Manzanillo del presidente Miguel Díaz-Canel, una enfermera le planteó las condiciones precarias en las que se encontraba trabajando el colectivo del Policlínico No. 1, cuyo servicio de emergencias y algunas consultas fundamentales, radicaban en un cuchitril en pleno centro histórico del municipio.

El presidente se interesó e indicó resolver esa situación, por lo que las autoridades locales retomaron la aspiración de miles de manzanilleros de que se remodelara el edificio de la antigua clínica Piña. Sí, el colindante con Onelia, la profe de Marxismo de Ciencias Médicas; el que fue convertido en la sede del Poli 1; el que fuera chapuceramente reparado y modificado en 1985 y la década del 90, y nadie respondiera por ello; el que fuera cerrado a principios del siglo XXI y sirviera de hábitat a ratas, ratones y  los gatos que les cazan, y parejas de jóvenes enamorados sin posadas para tener relaciones sexuales.

A principios de 2019, un tuit del vicepresidente del Consejo de Estado, Roberto Morales Ojeda, ratificaba la decisión de rehabilitar el edificio referido durante el 2020. Hace un par de meses, llegaron los trabajadores de la construcción, levantaron una tapia alrededor e inutilizaron la mitad de las dos cuadras perpendiculares por las que se accede y… ¡nada más! La obra está detenida.

La alegría inicial de miles de manzanilleros ahora se convierte en la pregunta: “¿Cuándo estará?”, la misma que nos hacemos con el edificio del Palacio de Pioneros, cuya reapertura fue anunciada para el inicio de un curso escolar que ya está acabando, y ahora mismo está estancado.

Pero Onelia Méndez tiene otras preguntas, otras incertidumbres. Ya no sólo si le resarcirán los perjuicios y los daños que ya le han hecho sino, sobre todo, si el futuro no le deparará nuevas afectaciones, más estrés, más indignación ante la indefensión ciudadana por la desidia y el desamparo. Ya les contaré.

20 agosto 2020 28 comentarios 897 vistas
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Democracia a lo cubano

por Consejo Editorial 14 enero 2013
escrito por Consejo Editorial

“La democracia lleva el más bello nombre que existe: igualdad”
Herodoto

Por: Roberto G. Peralo

Las bases del sistema democrático cubano radican en las nominaciones y elecciones de los Delegados del Poder Popular. En mi modesta opinión este es el ejercicio más democrático en Cuba. El pueblo nomina a sus candidatos y sin intervención de partidos, ni influencia de grupos de poder, alejados por completo de intereses egoístas y con transparencia total, el pueblo elige. Creo que como método es lo que más se aproxima al concepto de democracia, cumpliéndose el precepto “poder del pueblo”.

En mi experiencia alcanzada por la participación en este proceso he tropezado con varios problemas. En la zona donde ejerzo mi derecho al voto había tres nominados. A los tres los conozco porque los veo y comparto con ellos nuestras vidas cotidianas, son buenos vecinos, buenos padres y madres de familia, muy revolucionarios, personas muy honestas y humildes. No quiero sonar absoluto pero el pueblo muy pocas veces se equivoca.

Es aquí donde radica uno de los problemas: ¿por cuál de los tres voto?, ¿cuál indicador voy a tener en cuenta para tomar una decisión? Cuando se leen las biografías, estas son muy escuetas, apenas cinco párrafos con tres oraciones cada uno. Una de las propuestas es el delegado saliente, sería injusto tomar una decisión evaluando el resultado de su gestión, porque ellos no son los responsables de los planteamientos sin solución.

Tengo un vecino que tenía el mismo conflicto, pero el le buscó una solución rápida, votó por los tres, sin darse cuenta que estaba anulando su boleta. Cuando ya un poco tarde intentaba explicarle el concepto de estas votaciones y cómo votar, me seguía insistiendo que los tres son muy buenos para delegados. Menos mal que este sea el problema de los cubanos y no como ocurre por ahí, donde hay que escoger el menos malo entre los más malos.

En el resultado de las elecciones, se ratificó al antiguo delegado, pero me enteré una semana después y por el comentario de un vecino. Ningún medio de comunicación del territorio publicó el resultado de las elecciones.

Pero el ejercicio democrático no debe de concluir aquí. El cargo más importante de un municipio es el Presidente de la Asamblea Municipal. Quien nomina la propuesta es la comisión de candidatura previa consulta con los delegados de forma individual y por separado.

Me gustaría que las nominaciones para Presidente a la Asamblea Municipal se hagan igual que en el barrio, los delegados de forma pública y transparente nominen a varios candidatos para cada uno de los cargos y no como hace la Comisión de Candidatura que presenta dos candidatos para elegir dos cargos: Presidente y Vicepresidente. De esa forma no se está eligiendo sino aprobando la propuesta de la Comisión.

También me gustaría que todo este ejercicio democrático se trasmita por los medios de comunicación, son muy pocos los municipios de Cuba que no cuenten con emisoras de radio y ya son muchos los que cuentan con emisoras de televisión. ¿De qué forma evalúo la gestión de mi delegado si no puedo ver ni oír su desempeño en la Asamblea? Hoy solo se limitan a informar quién fue aprobado como presidente y vicepresidente.

Sueño el día en que contemos con los medios y el método para que no tengamos que acudir a la democracia representativa, utilizando a los delegados para elegir al Presidente de la Asamblea, sino que sea a través de la participación directa del pueblo. Mis sueños no se limitan solo con la elección del presidente, sino también que cada acuerdo emitido por la asamblea sean aprobados por la participación directa del pueblo. Para que exista un verdadero ejercicio democrático tienen que cumplirse dos criterios: participación y transparencia. El uso de Representantes, Senadores, Congresistas, Delegados, Diputados, etc., limitan la participación directa de los ciudadanos.

Hoy confieso que no se me ocurre el cómo, me atrevo a sugerir que la forma que operan las redes sociales adaptadas a los procesos de gestión y toma de decisión gubernamentales pudiera funcionar. Creo que en un futuro muy cercano contemos con los recursos tecnológicos necesarios para que desaparezca la democracia representativa y todas las decisiones tomadas por los gobiernos sean aprobadas de forma directa por el pueblo.

14 enero 2013 123 comentarios 534 vistas
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