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Desarrollo

PYMES en Cuba: ¿las hijas de nadie?

por Pedro Monreal 3 junio 2021
escrito por Pedro Monreal

Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) han suscitado atención a partir de la noticia divulgada este 2 de junio acerca de la aprobación por el Consejo de Ministros de un programa para el «perfeccionamiento de los actores de la economía cubana, que incluye a la empresa estatal socialista; a las cooperativas no agropecuarias; a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES)». Todavía habrá que esperar por las normativas que permitan implementar tal decisión.

Recuerdo haber leído que en la etapa inicial de la reforma económica en Vietnam se decía que la empresa estatal era tu hijo, la inversión extranjera era la novia de tu hijo y las PYMES eran las hijas de nadie. El aforismo capta un rasgo común de las reformas que han intentado transformar esquemas de planificación centralizadas en sistemas de planificación descentralizada.

En el caso de Vietnam, el avance de la reforma resolvió en grado considerable, aunque no completamente, la sesgada percepción oficial respecto a los actores económicos del sistema. En 2020, las PYMES representaban 97% del total de las empresas de aquel país, generaban 40% del Producto Interno Bruto (PIB), absorbían 60% del empleo total y aportaban 30% de los ingresos presupuestarios.

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En 2020, las PYMES representaban 97% del total de las empresas de Vietnam (Foto: Vietnam Plus)

No obstante, se estima que 70% de las PYMES vietnamitas no tenían acceso a créditos bancarios, por lo que su financiamiento era escaso y dependía de fuentes con un alto costo del crédito. Esto agravaba otros problemas, como la carencia de habilidades de gestión, la escasez de activos que pudieran ser utilizados como colaterales, y la asimetría informativa.

¿No van lejos los de adelante si los de atrás corren bien?

En comparación con la situación actual de Cuba, las PYMES vietnamitas parecen cosa de un futuro lejano.  

El llamado trabajo por cuenta propia (TCP) en la Isla, con algo más de 600 mil licencias, incluye un segmento proto-empresarial que, aunque legalmente se encuentra registrado como «personas naturales», en la práctica opera con un formato empresarial. Es ilegal, pero existe algún grado de tolerancia con un alto riesgo incorporado.

Esa evidente contradicción fue criticada como un caso de «ilógico eufemismo» en el Informe Central del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, efectuado en abril de 2016. Sin embargo, han tenido que transcurrir cinco años para que se haya adoptado la decisión oficial que debe iniciar la legalización de las PYMES.

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El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba fue el último en el que participó Fidel Castro (Foto: EFE/Omara García Mederos/ACN

No se conocen detalles de lo que pudieran contener las normativas sobre las PYMES, pero en cualquier caso, el anuncio de estas es parte de una narrativa oficial que tiene, por lo menos, tres puntos controversiales

Primer punto controversial: innecesaria contraposición ideologizada entre la empresa estatal y las PYMES

La incorporación legal de un nuevo actor económico como las PYMES, que se supone mejore la integración del tejido empresarial del país, necesita una narrativa con tono positivo; no obstante, eso se dificulta cuando la preponderancia de la gran empresa (todas estatales o con inversión extranjera) no se afirma a partir de los parámetros reales bajo los que operan esas entidades.

De una parte, deben considerarse las ventajas asociadas a la gran escala: alta productividad, mejor tecnología, acceso a créditos, apoyo estatal, etc., que, en teoría, asegurarían que las grandes empresas estatales se robasen la arrancada en un escenario interno de competencia económica.

De la otra, habría que apreciar los problemas reales que tienen las empresas estatales, notablemente la situación de irrentabilidad de un grupo de ellas, así como el entorno de «restricciones presupuestarias blandas» (falta de «disciplina de mercado»), que tiende a deformar su función en la asignación eficiente de recursos a nivel de toda la economía.

Sin embargo, la argumentación sobre la conjeturada superioridad de la empresa estatal como «actor fundamental de la economía cubana», no suele afincarse en la evidencia, sino que frecuentemente se construye discursivamente a partir de la alegada compatibilidad de la empresa estatal con un sistema social superior, en el que las PYMES no parecerían encajar del todo bien, pero del cual entrarían a formar parte de manera transicional, como una especie de mal necesario.

Segundo punto controversial: la existencia de «similares condiciones» para los actores económicos

Aunque el objetivo de otorgar «condiciones similares» parecería un principio razonable, el no reconocimiento de las múltiples diferencias que existen entre diversas categorías de actores, al final conduce a la precariedad de algunos tipos de entidades. Esto afecta especialmente a las PYMES, precisamente porque tienen condiciones que no pueden ser equiparadas por decreto con las de otros actores económicos.

Lo que debería considerarse una premisa importante en un contexto con actores económicos diversos, no es la existencia de condiciones similares, sino la ausencia de tratamiento discriminatorio.

Cuentapropismo en su nueva etapa: ¿llegará a más?

Muchas PYMES, sobre todo en el segmento de las microempresas, tienden a ocupar la zona de supervivencia del tejido empresarial, son muy frágiles y sus desventajas no pueden ser superadas mediante los procesos que tienen lugar en segmentos empresariales de mayor escala.

Como las PYMES proveen ingresos y empleos, el interés nacional exige reconocer sus desventajas para poder otorgarles un tratamiento diferenciado, porque son incapaces de funcionar en condiciones similares a las de otras empresas. Lo que debe garantizarse es que no sean discriminadas, por ejemplo, que no se les impida la posibilidad de hacer comercio exterior directamente o de captar inversión extranjera por ellas mismas.

Tercer punto controversial: la forzada «escolta» de las PYMES estatales

 El criterio de la pequeña escala como criterio principal para formar categorías empresariales, puede acabar reduciendo la efectividad de las políticas públicas.

Las empresas pequeñas del sector estatal, incluyendo las micro-empresas, ciertamente comparten una serie de características técnico-productivas con otras pequeñas entidades, independientemente de la forma de propiedad o de gestión, sean privadas o cooperativas. Se conoce que la pequeña escala impone una serie de restricciones en términos de productividad, de costos y de utilización de la tecnología. Esas restricciones no funcionan igual para todas las actividades, pero es una condición bastante generalizada.

Sin embargo, como entidades sociales, una pequeña empresa estatal y una PYME privada son actores muy diferentes, y eso tiene un importante impacto en su función económica y en su gestión. Una pequeña empresa estatal es esencialmente parte de la gestión de la propiedad pública y, en particular, se inscribe en una agenda de descentralización del poder estatal.

Por su parte, una PYME privada es esencialmente parte de una agenda de transformación del componente empresarial del poder público, específicamente de su evolución hacia un modelo empresarial mixto, en el que, a lo estatal, el capital extranjero y lo cooperativo, se agregaría la empresa privada nacional en una escala tal que probablemente pudiera conducir a las PYMES a superar, en cuanto al número de entidades, el total combinado de las demás unidades empresariales del país.

Dos caras de una moneda

El efecto de un enfoque ideologizado sobre las PYMES pudiera hacer perder de vista que el fortalecimiento de la empresa estatal y la expansión de la empresa privada nacional son dos caras de una moneda.

En condiciones de una baja tasa de inversión crónica, como sucede en Cuba, el camino del incremento de la productividad de la empresa estatal pasa por reducir la fuerza laboral excedente y esta debe ser absorbida por el sector privado.

Democracia y economía: el real sentido de las prioridades

En principio, el proceso de establecimiento de PYMES en Cuba debería tener tres componentes principales:

  • La(s) figura(s) jurídica(s) aplicable(s), un asunto sobre el cual no se ha observado mucha discusión pública y que sería necesario definir desde el inicio, al menos parcialmente, para poder poner en marcha el proceso. ¿Cuáles serían los sujetos de derecho mercantil aplicables a una PYME?, ¿Se limitaría a empresas unipersonales o también se incluirían sociedades anónimas?
  • Las normas básicas de funcionamiento que permitirían legalizar y poner en marcha de manera acelerada las PYMES en ciernes que ya existen en el marco del TCP, ofreciendo simultáneamente la oportunidad para el registro legal de nuevos negocios. Las normas jurídicas deben cubrir un campo relativamente amplio de las condiciones de operación de las empresas privadas, lo que incluiría derechos relativos a la propiedad privada, regulación de procesos de formación, fusión, asociación, y quiebra, entre otros.
  • La adopción de mecanismos de apoyo, quizás en una segunda fase en la que se hubiese alcanzado una «masa crítica» inicial de PYMES. Este es un punto crucial, porque la característica común de las leyes sobre PYMES es que estas son básicamente leyes para otorgarles un tratamiento preferencial, precisamente porque son entidades relativamente frágiles que cumplen funciones importantes en términos de empleo nacional y de «conexión» del tejido económico.
Resumiendo

El anuncio es positivo porque pudiera iniciar una nueva etapa de la reforma económica, con una relevancia probablemente mayor que la que parece concedérsele ahora, quizás porque aún no se dispone de información suficiente para valorar en qué grado una visión pragmática pudiera imponerse al enfoque ideologizado que hasta el momento ha predominado en cuanto a las diversas modalidades empresariales.

Desde hace rato debería haberse colocado en Cuba el acento en las PYMES para poder elevar el techo promedio de la productividad nacional en el corto plazo.

Si de algo sirven las lecciones de otras experiencias, conviene entender que la legalización de PYMES es apenas un primer paso y que, incluso en condiciones en que estas sean numerosas y dinámicas, si no se les apoya de manera desprejuiciada pudieran seguir siendo las hijas de nadie en el marco de la reforma.

3 junio 2021 26 comentarios
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carta
Ciudadanía

El Día Cero y una carta al Presidente

por Consejo Editorial 11 junio 2020
escrito por Consejo Editorial

A finales de febrero del presente año, muchos manzanilleros habían visto ya un vídeo relativo a la discusión en el Consejo de Ministros sobre la unificación monetaria, la reforma salarial y el impacto que tales medidas habrían de tener en los cubanos residentes en la isla; pues, el mismo había llegado a sus manos como generalmente llegan las cosas en estos tiempos: de mano en mano.

Después de visionar dos veces el material audiovisual y en soberano e impostergable ejercicio ciudadano, escribí y envié al regente nacional, a través de su cuenta de correo electrónico, mis consideraciones sobre el material; empero, la crisis desatada por la COVID-19 no solo suspendió, felizmente, lo que parecía inminente; sino, la atención que las autoridades daban a dichos temas. Era lógico, el sentido común indicaba que atender prioritariamente la inusual coyuntura era “sentido del momento histórico”.

Sin embargo, tres meses después y como quiera que el escenario al cual estará abocado el país, a posteriori de la situación actual, llevará de la mano a enfrentar este y otros desafíos, es preciso una proactiva acción ciudadana no solo porque las propuestas necesitan evidentes ajustes antes de su puesta en práctica; sino, miradas y evaluaciones que traspasen lo meramente económico, ámbito que elevado en la actualidad a condición «demiúrgica» parece obnubilar el hecho de que este es creación humana y no a la inversa.

Ni ira ni abulia, ha de ser la máxima cívica frente a monumentales retos que conducen a la implicación de todos los ciudadanos con capacidad para ello, porque en verdad la diversidad de variables directas, indirectas e intervinientes, exigen mucho más que la discusión en cenáculos estatales; los cuales, por las dimensiones y amplitud de los factores que inciden en la vida social actual se verán sobrepasados. La experiencia histórica humana demuestra cuán amargo resultan las emanaciones desde tales conciliábulos.

No es que falte confianza, es que la gobernanza moderna requiere, si quiere perdurar, participación efectiva, inclusión verdadera y transparencia incuestionable, máxime cuando lo que está en juego son los medios y modos para reproducir la vida de manera digna y ello solo podrá lograrse con la implicación consciente de los afectados porque nadie puede ponerse en el lugar del otro; además, el  altruismo o el sentimiento de justicia emanado desde las estructuras de poder estará siempre mediada por una circunstancia vital: los hombre piensan como viven, no viven como piensan.

Es cierto, del mismo modo que la historia total resulta quimera, la justicia absoluta deviene ensoñación; empero, podríase esquivar el imposible acudiendo a una elección hipocrática: si no se puede hacer bien, tampoco debe hacerse daño.

La líneas, convertidas en carta al presidente cubano, son, como ejercicio intelectual y ciudadano, expresión de una creencia hecha pública en más de un sitio: la Revolución cubana y su experiencia gobernativa resultante, vista en perspectiva histórica, son lo menos malo que le ha sucedido al país; sin embargo, ello no puede hacernos perder el horizonte porque “lo malo”, en su condición gangrenante, posee capacidad invasiva y puede terminar destruyendo todo el organismo.

Por tanto, ofrecer remedios y soluciones para mejorar y desestancar el medio: la Revolución, es una contribución directa al País: el fin, entidad existente antes de la revolución y que seguirá existiendo después de ella; no obstante, como dijera José Martí: “No debe abandonarse por descuido lo que luego habrá de reconquistarse a gran costa”. Si es que logra reconquistarse.

———-

Manzanillo de Cuba, jueves 5 de marzo de 2020.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez.
Presidente de la República de Cuba.
Su Despacho

Presidente:

A mis manos llegó un vídeo que ya circula profusamente, por lo menos aquí en Manzanillo, sobre las medidas a adoptar para el saneamiento de la economía y el intento de hacer del trabajo la única fuente cierta, perdurable y constante de riqueza.  La reunión, presidida por el Vice-Presidente de la República Salvador Valdés Mesa y Marino Murillo Jorge, Presidente de la Comisión Permanente para la Implemetación y Desarrollo, se basó en diapositivas y las intervenciones principales de Betsy Díaz Velázquez, Ministra de Comercio Interior y de Margarita González Fernández, Ministra de Trabajo y Seguridad Social.

La Ministra de Comercio Interior expuso el estudio realizado para llegar a fijar la Canasta Básica de Bienes y Servicios de Referencia (CBBR) y el monto en dinero (1,528.00 Pesos Cubanos) para que una persona en la Cuba de hoy pueda cubrir las necesidades básicas con el objeto de reproducir su fuerza de trabajo y de media persona más, en el caso de los que trabajan; quienes soportan sobre sus espaldas, como bien dice el estudio, un peso extraordinario, pues deben, a veces, sostener a dos o tres personas más.

La Ministra de Trabajo y Seguridad Social, por su parte, abordó el tema de la transformación en los ingresos, especialmente el salario, pensiones y prestaciones, las condiciones básicas sobre las cuales estos se van a fijar y las afectaciones que, sin duda alguna, se van a sentir en algunos segmentos de la población cubana al eliminar subsidios y gratuidades; también las medidas y el procedimiento para paliar los efectos de las decisiones que se han de tomar a partir del llamado “Día cero”.

Durante las 2 horas y 18 minutos que duró el material audiovisual, se escucharon intervenciones aclaratorias de Marino Murillo y del Vice-Presidente Valdés Mesa, las de este último relacionadas con los seminarios, la capacitación y que se seguirían buscando experiencias en América Latina, Europa y otros países.

Como cubano, comprometido con el destino de mi país y mi país, en este caso específico, son los hombres y mujeres que lo habitan, tengo dos preocupaciones y dos propuestas, ideas aderezadas con soluciones y posibles beneficios porque de nada sirve denunciar o alertar si no se ofrecen remedios.

PRIMERA PREOCUPACIÓN: Las medidas para paliar las afectaciones a más de un millón de personas, principalmente a mujeres amas de casa que realizan un trabajo extraordinario; pues, si las mismas se decidieran a hacer una huelga el país quiebra porque no habría quien lavara, quien preparara los niños para la escuela, quien cocinara, quien atendiera a ancianos y niños, ya enfermos o sin Círculo Infantil, etc… se deja a un mecanismo que, en teoría, debe dar una respuesta en 72 horas.

La experiencia cubana -no me interesa la de otros países en tanto deviene consuelo de tontos-, demuestra lo robusta y eficiente que es nuestra burocracia. El botón de muestra de un campesino que presentó su jubilación en enero del 2019 y murió en noviembre de ese mismo año sin poder disfrutar un derecho justamente ganado, habla de la ineficiencia e indolencia de un aparato sobre el cual ha de recaer, de sopetón, un aluvión de solicitudes y creo, ojalá me equivoque, este no cuenta con la actitud (voluntad) para hacerlo.

La experiencia es maestra de la pedagogía y no tenemos por qué creer que ahora será distinto.

SOLUCIÓN  A LA PRIMERA PREOCUPACIÓN: Es preciso engrasar y muy bien el mecanismo para dar solución, no respuesta, a un problema que tiene que ver con la vida de las personas. Cualquier dilación, indolencia, demora o negligencia es un acto contra la nación, su seguridad y pervivencia y en consecuencia debe ser juzgado.

SEGUNDA PREOCUPACIÓN: Estoy consciente que demorar es agravar; pero, la discusión del anteproyecto constitucional devino muestra de participación ciudadana. ¿Por qué no incluir en las consultas a economistas cubanos, sociólogos, politólogos, intelectuales y no solo de La Habana; sino, de otras partes del país para escuchar su parecer y tomar algunas ideas que puedan ser de utilidad? A fin de cuentas, se trata de decisiones que afectarán su vida y destino y no deben dejarse a un grupo de personas, por muy bien intencionados que sean.

SOLUCIÓN A LA SEGUNDA PREOCUPACIÓN: Ampliar a otros cubanos la discusión de las medidas a tomar; pues, esta pluralidad de opiniones, ideas y sugerencias, no solo puede dar más trigo y oportunidad de dar en el blanco; sino, involucrar a más personas con el natural componente de responsabilidad compartida, cualidad básica del gobierno colegiado.

PRIMERA PROPUESTA:  Subsidiar la canasta básica a niños y jóvenes hasta la mayoría de edad; o sea, los 16 años y pagar solo al trabajador lo que corresponde a la reproducción de su fuerza de trabajo; pues, si en su familia existiese alguien imposibilitado de trabajar, se le asistiría. Luego, si el hijo o los hijos acceden a la universidad, pagar, durante el tiempo que el hijo o los hijos estudien, el medio salario para ayudarlo a sostener al hijo o hijos que serán los futuros profesionales que demanda el país.

Esta decisión podría:

1.-Ser un estímulo a la maternidad en tanto aliviaría la tensión de los padres; quienes, solo podrán mantener con los nuevos salarios a 1,5 personas; o sea, a él mismo y sólo medio hijo.
2.-Si no se subvenciona la infancia y la juventud, estarán esperando, si ya no se hace, llegar a la mayoría de edad para empezar a trabajar y olvidarse de los estudios porque lo que hace falta es “ganar dinero”, no prepararse para el futuro.
3.-Es esta una manera concreta de proteger personas y no productos, además de resultar una apuesta clara por el futuro y seguir demostrando el carácter humanitario y justiciero de Cuba.

SEGUNDA PROPUESTA: Mantener la actual tarifa de consumo de energía eléctrica para el sector residencial hasta los 500 KW; en tanto este es un bien vital para la sociedad moderna y porque en Cuba:

1.-La electricidad es la principal fuente de cocción de alimentos; además, en una casa no solo se cocinan alimentos, también se calienta o hierve agua por diferentes razones, básicamente sanitarias.
2.-Gran parte del solaz y entretenimiento del cubano está vinculado a la televisión, el vídeo o la escucha de música con dispositivos cuya alimentación es la electricidad.
3.-Diversas tareas hogareñas como el lavado, planchado y la limpieza (uso de turbinas) demandan del consumo de energía eléctrica.

No soy ajeno a la situación que atraviesa el país -vivo en él hace 53 años-, pero ello no turba mi vista ni mi razón y apuesto decididamente al postulado de una economía al servicio del hombre, no el hombre esclavizado por la economía.

11 junio 2020 7 comentarios
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2020Economía

Nuestras insuficiencias y el tiempo

por Consejo Editorial 10 junio 2020
escrito por Consejo Editorial

No conozco ningún economista que escriba y no hable de que hay que apurarse, que hemos perdido tiempo, que el tiempo no alcanza, que está contra nosotros. ¿Por qué esa preocupación con el tiempo?

Es que el mismo resulta ser la variable más importante. Y ya estamos, políticamente, contra la pared. El tiempo ya ha devenido para nosotros una variable política. Llevamos entre 8 y 10 años para poner en practica todas las medidas discutidas y más que aprobadas. Es verdad que la Pandemia, considero, la hemos manejado muy bien. Comenzamos bien y vamos a terminar bien. Ya no estamos lejos del final, en cuanto a Cuba nos referimos.

Sólo debemos evitar que el exceso de entusiasmo haga que el proceso de recuperación de la pandemia no se nos vaya de la mano. Debemos determinar por donde vamos a comenzar. Todo hacerlo paso a paso, con las pausas necesarias. Porque volver atrás sería fatal. Sobre todo, después del ejemplo que hemos dado como país en el control de la Covid-19. Porque esta última le ha resultado traicionera a todos los que se han apurado demasiado.

Pero lo anteriormente dicho, también deviene un reto para nosotros. ¿Por qué? La pandemia que nos viene encima ahora, es la del crecimiento débil, que ya lo sufríamos antes de que comenzara la del Coronavirus.

Entonces, debemos aprovechar para ganar tiempo. ¿Cómo? Comenzando a tomar todas las medidas que debemos adoptar, antes de que termine la pandemia del coronavirus. Y sin esperar al próximo Congreso del Partido. Ya ha habido dos congresos. No es necesario ahora hacer uno más. Tampoco hace falta, ni siquiera es necesaria otra reunión del Consejo de Ministros. En la del día 4 de mayo, ya nuestro Presidente lo dijo todo. Y orientó muy claro, que no debemos continuar haciendo lo mismo. Que debemos innovar.

De lo que se trata ya, es de comenzar a poner en práctica las medidas, sobre las que ya hay consenso. Este último sale de los documentos ya aprobados, de la Conceptualización del Modelo Económico, el Plan hasta el 2030, la reunión del Consejo de Ministros, del día 4 de mayo, donde se discutió lo del Plan del 2021; del consenso entre los economistas; en que todos estamos de acuerdo, detalles más o menos, de qué es lo que hay que hacer.

Y todos estamos preocupados, de que no nos demoremos más.

Porque ya es una cuestión de cuándo, no de qué es lo que hay que hacer. Debemos comenzar ya. Para que cuando la pandemia termine, hayamos avanzado, con algunas medidas y que la gente sienta que la situación comienza a mejorar. Antes de que la justificante lógica y ética de la pandemia se nos agote.

¿Qué debemos hacer?

-Primero que todo, asegurar la alimentación de nuestra gente. Comenzando por solucionar el problema agropecuario y dentro de ello, asegurar el abastecimiento de carne de puerco a la población. Donde ya habíamos acumulado la experiencia de hacer crecer la producción.

Hay arroz; teniendo puerco, así aseguramos grasa y proteína; con eso y lo que hay en los agromercados, aseguramos la comida y se puede esperar por lo demás. Lo que entre de la siembra del ciclo corto; hay mangos, plátanos, cebollas, ajos, pepinos; los frijoles irán apareciendo; los huevos, el pedazo de pollo, y ya con eso le aseguramos lo mínimo fundamental para la comida a nuestra gente.

-Hay que acabar de solucionar lo del pescado para el consumo interno. Eso creo lo solucionamos, con alguno que no exportemos; el pescado de las presas y su procesamiento industrial; abriendo la posibilidad de la pesca y venta privada; lo demás, que la gente lo vaya a buscar a los restaurantes. Que dentro de poco, deben de comenzar a abrir.

Mientras tanto, otras acciones que nos deben ayudar a darle más sostenibilidad a la alimentación, serían:

  • Adoptar medidas para fortalecer la producción industrial agropecuaria. Pagarle bien a los medianos y pequeños productores agropecuarios.
  • Quitarle un poco el dogal tan apretado del comercio exterior, para que puedan importar algunos medios de producción y no tengan que continuar llenando con laticas. Por qué algunos tienen que esperar por la entrega de la maquinaria o el tractor, por parte del Estado, si le podemos dar la facilidad de que lo importen con su propio dinero?
  • Hacer que acopio sea más efectivo y si no funciona, eliminarlo.
  • Eliminar los precios topados de la carne, que no funcionan; el mercado lo haría mejor. Esos precios son los que han creado el problema con la carne de puerco. Que al parecer ya habíamos solucionado y ahora se nos enreda de nuevo y no hay carne de puerco en los mercados de ninguno de los cinco tipos que existen. El puerco ya en los años noventa, funcionó como la mercancía equivalente, es decir, aquella que la población está dispuesta a dar cualquier cosa por ella. Como lo fueron también, en su momento, el cigarro y la lata de leche condensada. Se trata de esas mercancías, que, en medio de las condiciones de escasez, asumen un papel de equivalente importante para la población. Ahora esa mercancía es la carne de puerco.

Pero debemos también tomar otras medidas, para darle solidez a las primeras que hemos mencionado.

  • Fortalecer la producción de los municipios, para tratar de que se autoabastezcan. Creando facilidades para fortalecer la producción local de alimentos.
  • Que los productores locales se sientan estimulados y encuentren buenos precios a ese nivel.
  • Fortalecer la alimentación del puerco, pollos criollos, carnero, conejos, vacunos. Hay productores que han solucionado la alimentación. Maíz, caña, hierbas, plantas comestibles, miel, hojas de fruta bomba, hojas de yuca, azúcar prieta. Hay que aprender de los que inventan para sobrevivir. Y si una cosa ha aprendido el cubano, es a sobrevivir en la escasez. ¿La gente no inventó bistec de cáscara de plátano y ropa vieja de frazada de piso?
  • Hubo un plan para producir soya y no lo hicimos. Ahora la tendríamos como alimento y extensora para la producción de embutidos. Pero como dicen los rusos, “no hay porqué llorar por la leche derramada”. Hay productores de conejos, carnero y puercos y no lo hacen con maíz, ni pienso, ni soya. ¿No aprendimos a sacarle provecho al marabú?
  • Al menos, para la producción de puercos, no creo que sea necesario importar piensos. Sobre todo, si logramos un buen nivel de producción de maíz, que ya se observa la iniciativa de muchos productores y lo complementamos con otras cosas.

Pienso que las medidas para incrementar la producción de alimentos son elementales.

Un ejemplo desperdiciado es el aguacate. Los mexicanos exportan aguacate. Y ya quisieran ellos tener los aguacates del tamaño que los tenemos nosotros. Aquí hay una fuente de exportación que no aprovechamos mucho.

Todo lo demás, como la dualidad monetaria, muy importante. Las cuentas por pagar y por cobrar, el turismo, la producción azucarera, la producción industrial, las inversiones extranjeras, muy importantes todas, pero, no son las prioridades ahora mismo.

Lo primero, es dedicarnos prioritariamente, a solucionarle la comida a nuestra gente. Es la variable política más importante. Incluso, si avanzamos en otras cosas, pero no solucionamos la alimentación, estaremos muy mal, porque eso es lo que más presiona sobre la gente.

La segunda gran prioridad que considero debemos cumplir es la de poner a funcionar en sistema todas las formas de propiedad.

No debemos demorar más en crearle las condiciones necesarias a la propiedad estatal, para que esta pueda actuar como debe dentro del modelo. Para ello debemos cumplir tres tareas básicas:

  • Presionar sobre la empresa estatal para que ponga en movimiento las prerrogativas que ya se le han dado. Algo a lo que nuestro Presidente también se ha referido.
  • Crear las conexiones entre la propiedad estatal, las pequeña y mediana propiedad privada, las cooperativas y la inversión extranjera. Donde ya contamos con la experiencia, de cómo esto ha funcionado en el abastecimiento de productos alimenticios al turismo.
  • Mientras propiedad estatal, pequeña propiedad privada, mediana propiedad privada, cooperativa e inversión extranjera, no funcionen en sistema; nuestra economía no irá adelante. Pues solo operando de tal modo, con una empresa estatal que haga uso de todas sus prerrogativas y liberada del excesivo centralismo de la planificación, la economía no funcionara, liberando así las fuerzas productivas tal y como se nos hace indispensable.

Creo que, en medio de la Covid-19, se ha realizado un esfuerzo inteligente, coordinado y efectivo, que nos está permitiendo salir adelante con la pandemia. Por lo que no podemos darnos el lujo de perder esa experiencia.

El tiempo apremia, además, porque nuestra situación frente a la política de Trump, se puede complicar aún más.

-Los barcos iraníes con petróleo en camino hacia Venezuela y las intenciones de los Estados Unidos de impedirlo pueden complicar mucho la situación en nuestra área de seguridad casi inmediata.

-Marco Rubio, ahora al frente de la Comisión de Inteligencia del senado, tratará de hacer algo más para afectarnos. Aunque no será solo a Cuba a la que le provocará problemas.

-El ataque a nuestra embajada en Washington es una señal de que la administración estadounidense está dispuesta a retornar a la utilización del terrorismo contra Cuba. Siendo una señal muy grave de que después de casi un mes, ni siquiera se hayan sentido en la obligación de darnos una explicación.

-Ya los Estados Unidos está en el contexto del año electoral. Entonces, a medida que se acerque el momento de las elecciones presidenciales, Trump estará más dispuesto a realizar acciones, para parecer un hombre fuerte. Y como sabemos, somos uno de sus objetivos.

-Hemos pospuesto el pago de la deuda con el Club de Paris, pero de todos modos dentro de unos días debemos cancelarla y eso nos restará dinero para otras necesidades.

-Ya tenemos el verano encima, que no es la época en que nuestra agricultura más produce. Aunque se está luchando con los productos de ciclo corto.

-El final de la pandemia para nosotros no será una panacea, porque el mundo está muy mal y eso en algo nos puede afectar.

-Hay que parar, a toda costa, la delincuencia, pues está afectando seriamente algunos abastecimientos muy importantes, en el momento en que más los necesitamos. Además del problema ético moral que afecta a nuestro gobierno.

Creo que la policía está actuando fuerte y con celeridad, pero no es suficiente, hay que apoyarlos sólidamente con el control máximo sobre el aparato administrativo estatal, el privado y de las cooperativas.

La Contraloría debe mover sus recursos de fiscalización al máximo. Los Ministros, Jefes de Organismos, los privados, los Presidentes de cooperativas, etc. Todos, deben priorizar el tema del control de los recursos. Porque esa es nuestra pandemia inmediata a controlar. Es que en la medida en que los productos escasean, la acción de la delincuencia y la corrupción se exacerban.

De cómo utilicemos el tiempo dependerá mucho el éxito que podamos tener en llevar adelante las tareas, porque todas contienen medidas que ya debimos haber tomado antes. Luego quiere decir, que ya comenzamos con atraso y por demás, bajo amenaza.

Las propias condiciones en que tenemos que desenvolvernos hoy, no nos van a permitir que actuemos de manera lenta, pues las consecuencias negativas de una actuación inadecuada, o con la no necesaria rapidez, se harán sentir de manera inmediata. Y ya no se tratarán solo de consecuencias económicas negativas, sino más que ello, políticas.

El Presidente continúa insistiendo denodadamente en que debemos innovar, acabar con todo lo que no funcione, y darle máxima prioridad a la producción de alimentos. Pero en tal sentido, no han faltado ideas en el circuito de los economistas, que contínuamente hemos estado escribiendo sobre el tema. Más bien lo que han faltado son acciones de parte del Gobierno. Esperamos que con los ultimátum dados por el Presidente, todo comience a funcionar como necesitamos.

Creo que también resulta indispensable comenzar a revisar la situación de algunos cuadros, que parecen no estar funcionando como nos hace falta…

10 junio 2020 37 comentarios
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Cuba

O cambias o te cambio

por Consejo Editorial 29 julio 2011
escrito por Consejo Editorial

Tendrá que responder ante los tribunales quien cometa violación que dañe nuestra economía

Tendrá que responder ante los tribunales quien cometa violación que dañe nuestra economía

Por Osmany Sánchez

Cuando una frase se repite mucho tiende a perder fuerza, y entonces en lugar entonces de llamar a la necesaria reflexión o fomentar el debate pues entonces aburre o comienza a ser utilizada para justificar problemas y prometer su solución para un futuro cercano, aún cuando las condiciones objetivas digan lo contrario.

Desde hace un tiempo se escucha varias veces al día lo del “cambio de mentalidad”. Estoy de acuerdo con que el país necesita de formas diferentes de hacer las cosas pero esto no puede verse como sentarnos a esperar milagros, en este caso que los que algunos de los que dirigen cambien su forma de pensar.

En el reciente Consejo de Ministros ampliado Raúl alertaba que “Tendrá que responder ante los tribunales quien cometa violación que dañe nuestra economía” y esa debe ser a muy juicio la frase que debe primar en todo el país, sobre todo cuando

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29 julio 2011 315 comentarios
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