La Joven Cuba
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Chávez

La escuela política Hugo Chávez o qué le urge al socialismo en Cuba

por Consejo Editorial 9 septiembre 2016
escrito por Consejo Editorial

escuela_politicaPor: Juan Carlos Ramírez Sierra

La totalidad de las alternativas socialistas surgidas al calor de revoluciones en el siglo XX han estado obligadas a superar la estrangulación material y un bombardeo moral sostenido y bien organizado por parte de las potencias capitalistas. A la par del arsenal foráneo dispuesto para hacerlas desaparecer, resulta inobjetable el cúmulo de contradicciones e inflexiones internas heredadas unas y emergidas otras a la luz de los nuevos contextos, las cuales han contribuido significativamente en no pocos casos a su extinción.[1]

Entre estas fuerzas aniquiladoras que expresan una dialéctica múltiple más compleja, pues no se trata del modelo simple y casi lineal de unidad y lucha de contrarios en donde un fenómeno o proceso se situaba ante su opuesto y del choque o enfrentamiento natural e histórico de uno y otro emergía el desarrollo; sino de otro que es capaz de crear una variedad de contrarios con identidades fetichizadas diversas diametralmente opuestas a un mismo fenómeno alcanzando una dimensión tan totalizadora, universal y agresiva que puede y llega a convertir al mismo fenómeno en su principal y más desarticulador opuesto, sin excluir la coexistencia no pacífica de sus múltiples contrarios.

No se trata lisa y llanamente de la lucha entre el capitalismo y el socialismo. En la contemporaneidad el primero fue liberal, conservador, flexible, fascista, democrático, de bienestar, proteccionista, democristiano, socialdemócrata, pacifista, belicista; todo un monstruo cual hidra leviatánica tenía un solo fin: extinguir el fantasma del comunismo y todo lo que a corto, mediano y largo plazo estuviera relacionado con este. En el caso actual del socialismo en Cuba cualquier observador medianamente apercibido podría enunciar un conjunto de males, errores, dificultades –o contra sí al decir de Mañach o Joel James- que bien analizados, de no darles soluciones efectivas enrumbarán el proceso hacia un capitalismo del sálvese quien pueda.

La vitalidad y al parecer irrefrenable corrupción político administrativa a todos los niveles; el enriquecimiento deliberado de un sector –o una clase social ya no tan nueva- como consecuencia del enquistamiento en cargos públicos; el crecimiento vertiginoso de la pobreza extrema sin proyectos o estrategias visibles de contención; la creciente desigualdad social y económica cada vez más evidente sobre todo con la incorporación de una racionalidad mercantil por parte del estado (expuesta en la flexibilización del empleo y desempleo masivo, la desregulación del mercado y la reducción del gasto público) de corte esencialmente neoliberal; la incapacidad del gobierno (partido) de ejercer una administración pública eficiente, proactiva y sostenible en el tiempo; la apropiación gradual y ascendente de los enclaves económicos fundamentales en todo el país por parte de las fuerzas armadas; la ausencia de inversiones en tecnologías para áreas como la agricultura, la pesca, la extracción de minerales entre otras; el desorden salarial que censura y devalúa al universitario (y al saber profesional especializado de forma general) y estimula al que “consigue lucha o inventa” (a cada cual según su picardía)…

Son eufemismos que en la mayoría de los casos se refieren al acto velado socialmente permitido de robar; el empobrecimiento educacional cada vez más global resultado de una educación con estándares de calidad muy bajos y fraudulentos sobre todo en las enseñanzas previas a la universitaria; la apatía y el apoliticismo ya significativo como consecuencia de la inhabilitación de la capacidad de participar (la gente no sabe, no quiere y no puede participar si no es como una polea de transmisión del estado) debido a las relaciones verticalistas institucionales establecidas por el sistema político; y la reproducción de un estado asistencialista que va desamparando relativa y gradualmente a sectores que siempre han sido vulnerables y necesitan de una buena y transparente gestión pública, entre otros no menos importantes, podrían figurar los desafíos del socialismo que se vive en la mayor de las Antillas.

Con este racimo bien surtido de opacidades factuales podría pensarse que el socialismo en Cuba se traiciona todos los días. No es preciso el gigante de siete leguas, que siempre nos acecha, para aplastarnos; el difícil parto produce caníbales fieros que en ausencia de un control público real, entre todos los que conforman la nación, llegarán a tragarse todo lo que sea público, a la nación y así mismos llegado el momento.

Dos aspectos fundamentales hacen comunes a cada uno de los problemas enunciados: el primero es que constituyen tanto en su totalidad como en sus partes la negación del socialismo; el segundo radica en que no existen salidas rápidas, soluciones de choques que puedan resolverlos de una vez y por todas, un intento precipitado y efímero que suponga una solución instantánea podría catalizar el camino hacia el capitalismo. La inmediatez que exige su enfrentamiento y superación expresada en contextos específicos esconde –y dilata la posibilidad de encontrar las mejores alternativas- como un fetiche, tal vez el problema medular del socialismo tropical y caribeño. La primera y más apremiante necesidad actual del socialismo en Cuba radica en pensar qué socialismo es posible alcanzar y cómo llegar allí con los instrumentos y sujetos que hoy se disponen para eso.

El ejercicio de la política está obligado a hacer del pensar una práctica substantiva en la que incorpore a la mayor cantidad de actores posibles. No podemos olvidar que la política revolucionaria se hace de praxis revolucionaria viva, permanente; y esta tiene su origen, su punto de partida en un ejercicio de pensar desprejuiciado, democrático, libre, comprometido y esencialmente crítico. Si el socialismo cubano llegara a prescindir de la posibilidad de pensarse, de enjuiciarse agudamente, como lo hicieron otros, terminará en el exacto lugar de aquellos que hoy no son socialistas.

Aquí radica posiblemente una de las grandes posibilidades de proseguir con un proyecto anticapitalista y emancipador; del modo en el que podamos pensar hacia dónde se quiere llegar de manera que incorpore o se haga coincidir en un marco amplio y flexible de común acuerdo a cada uno de los seres humanos –en el reconocimiento de sus identidades- que componen la nación cubana, será la medida en que se podrá viabilizar un futuro posible superior al de ayer y necesariamente al de hoy.

Un socialismo impensado es un socialismo a ciegas, es el umbral inevitable de un capitalismo devorador con los ojos bien abiertos.

[1] Los casos de Rusia y Nicaragua constituyen tal vez los más estruendosos y evidentes de la desaparición de proyectos socialistas.

9 septiembre 2016 111 comentarios 358 vistas
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Chávez y un día triste

por Consejo Editorial 5 marzo 2015
escrito por Consejo Editorial
Firmando libro de condolencias en la Universidad de Oriente

Firmando libro de condolencias en la Universidad de Oriente

Por: Harold Cárdenas Lema

Este es uno de esos días en los que sientes el deber de decir algo aunque no sepas exactamente qué. Hugo Chávez murió hace dos años exactamente, nunca lo previmos ni estábamos preparados cuando ocurrió. Recuerdo recibir la noticia en un evento universitario en Santiago de Cuba, los gritos de los venezolanos que nos acompañaban, la suspensión de todo y dos días frente a la tele mirando sucesos que ocurrían antes de poder asimilarlos.

La vida tiene también sus ironías graves, dolorosas. Dos horas antes de la noticia, era testigo de un debate donde se hablaba de América Latina y en el que vacié mi temor de tener un continente donde los movimientos de izquierda apostaban todo a sus líderes. Al terminar ese día ya deseaba no haber dicho nada.

Por alguna razón que desconozco en Santiago de Cuba la palabra Revolución entraña sentimientos más intensos, debe tener que ver con una ciudad donde hay recordatorios de sangre joven derramada por doquier. En esa madrugada escribí algo sobre Chávez con toda premura y pasé mil trabajos para publicarlo. Me sorprendió ver que ya La Joven Cuba había publicado una foto al respecto y podría parecer rutinario pero era algo muy fuerte.

El Héroe de la República de Cuba René González Sehwerert nos ayudaba a mantener actualizado el blog por y nunca supo publicar una imagen en Wordpress hasta ese día. Solo él sabrá cuánto tiempo le tomó aprender a poner la foto de Chávez junto a un mensaje que pocos sabían era escrito por él y en el contexto en el que lo escribió hoy tiene mayor significación.

Ese día me acosté pensando en eso y en Venezuela, país del que me cuesta mucho escribir porque nunca he visitado pero igual se sufre en la distancia. Una nación tan polarizada políticamente debe encontrar su propio camino hacia el consenso porque la solución nunca será electoral, tener a la otra mitad del pueblo en contra no es saludable para ninguna gestión gubernamental, independientemente de quien gane en las urnas.

Todavía nos queda la incertidumbre de no saber si el destino selló su muerte o fueron voluntades humanas opuestas a él. Queda la preocupación por una Venezuela que merece un país mejor del que tiene actualmente, en el que su pueblo pueda caminar unido hacia una meta común. Ha pasado el tiempo y ahora pienso con preocupación en las palabras que me dijo un amigo al regresar de allá: “la Revolución Bolivariana es Hugo Chávez”, pero no puede serlo. Han pasado dos años desde que Hugo nos dejó y Venezuela se mantiene ahí, espero que eso signifique que esa revolución sea también su gente.

Al otro día de su muerte veía la firma de Hugo en el Moncada y pensaba en Fidel Castro. ¿Qué puede sentir alguien que ha visto morir a tantos de sus amigos con el paso de los años? La historia de las lágrimas de un líder dice mucho más que una biografía apologética y en el caso de Fidel queda aún por escribir. Pasan los días y la vida, cruel como siempre, va llevando nuestra rutina a la normalidad. No tengo idea qué se supone que escriba un 5 de marzo pero lo resumiré de esta manera: es un día triste.

(haroldcardenaslema@gmail.com)  

5 marzo 2015 35 comentarios 334 vistas
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El héroe que salvó un blog

por Consejo Editorial 12 septiembre 2014
escrito por Consejo Editorial

Por: Harold Cárdenas Lema (haroldcardenaslema@gmail.com)

René González es uno de los cinco cubanos acusados de hacer espionaje dentro de los Estados Unidos, sin embargo en Cuba se le considera un héroe por evitar acciones terroristas en la isla. Para un grupo de jóvenes blogueros, René es alguien muy importante por una razón que hasta hoy no era pública: fue el héroe que salvó su blog.

En el contexto actual de la isla, necesitamos personas que no sean corrompibles, que acompañen los cambios que están ocurriendo en la isla y ejerzan un papel de liderazgo que aún no logramos cuajar como sociedad. Entre estos líderes de opinión sin dudas se encuentran los cinco hombres que sufrieron (y sufren) largos períodos de cárcel por combatir los actos terroristas provenientes del país norteño. Uno de ellos conoce muy bien a blogosfera, uno de ellos es posiblemente la primera figura pública de la política cubana que abre una cuenta en Twitter y la utiliza activamente.

Cuando el blog La Joven Cuba fue bloqueado en la Universidad de Matanzas a mediados del 2012, los primeros meses se caracterizaron por un silencio casi total al respecto en las redes. No fue hasta los meses de noviembre y diciembre que comenzó un movimiento de solidaridad por parte de blogueros, artistas y funcionarios que simpatizaban con el proyecto, que simpatizaban con la idea de que un blog llamado así, no podía dejar de ser tan polémico como Antonio Guiteras Holmes.

Esto coincidió con la liberación de René González Sehwerert y la restricción que se le impuso de permanecer en Estados Unidos un tiempo antes de regresar a Cuba, de alguna manera René llegó entonces a La Joven Cuba mientras navegaba por Internet. Fue en ese período cuando los administradores del sitio decidimos mantenerlo con vida y seguir blogueando, su apoyo sería decisivo.

Durante varios meses este Héroe de la República de Cuba se tomó la molestia de administrar un blog de provincia, de publicar los artículos que le enviábamos por correo al vernos impedidos de hacerlo nosotros mismos. Durante muchos meses compartió con nosotros la batalla por el cambio de mentalidad que significó el bloqueo al blog, compartió nuestros aciertos y errores. Su generación está compuesta por migrantes a la era digital pero René aprendía rápido a gestionar un blog, de manera autodidacta se convirtió en gestor de los contenidos pero había algo que se le resistía: incluir imágenes en los posts.

Nunca olvidaré el día que René puso su primera imagen en Wordpress, o la manera en que nos dijo que ya lo había aprendido. Es un día que seguramente todos recordaremos por una razón bien triste, Chávez había muerto y René tenía que decir algo, al menos a través de La Joven Cuba, no sé cuánto tiempo le habrá tomado pero subió al blog una imagen y un texto en homenaje al líder venezolano.

En esos meses daba gusto verlo comentar en La Joven Cuba y ver a los troles de la intolerancia sentirse obligados a coincidir con él, su capacidad de utilizar el sentido común para aunar personas no es algo común por estos días. Sería un error decir que René salvó por si solo nuestro blog, pero de seguro no habríamos podido mantenerlo sin su ayuda, tenerlo a nuestro lado nos dio la seguridad de no estar equivocados y luego el tiempo, la solidaridad de muchos y el vicepresidente Díaz Canel, le dieron la razón. René nos salvó, no solo al blog sino a nosotros en un momento decisivo, nos recordó las cosas por las cuales vale la pena luchar y la mejor forma de agradecerle, es compartir su lucha.

12 septiembre 2014 198 comentarios 678 vistas
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Los que saben

por Consejo Editorial 14 mayo 2014
escrito por Consejo Editorial

Por: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)funcionarios-cuba

Cuba está pasando por el que quizás sea el momento más crucial de sus últimos 50 años. Los cambios que tienen lugar en la isla están condicionados por una doble amenaza: el bloqueo estadounidense y la existencia de una burocracia terca a perder el control de la nación. En este contexto, resulta de vital importancia preguntarse: ¿quién rige los destinos del país? ¿Quién los ha escogido? ¿Cómo se toman las decisiones que afectan a nuestro pueblo? Hoy abordaremos estos y otros temas.

El 22 de febrero de 2014 el actual presidente Raúl Castro clausuraba el Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) recordando un discurso de Fidel Castro hace más de 40 años en el que afirmaba que “las decisiones fundamentales que afectan a la vida de nuestro pueblo, tienen que ser discutidas con el pueblo y esencialmente con los trabajadores…”. Me alegra que ese espíritu colectivista terminara dicho congreso, que fue calificado de “magnífico” aunque yo tenga mis reservas al respecto.

A pesar de que las palabras de Fidel transmiten un sentimiento de consenso muy necesario en estos momentos, en el contexto actual resultan insuficientes para los retos que tiene el país. Ya no basta con “discutir con el pueblo”, este tiene que participar activamente en las “decisiones fundamentales” porque la mejor apuesta que se puede hacer es a la inteligencia colectiva, no hay nada más democrático que eso.

Si varias décadas atrás apostábamos a un modelo en el que nuestros representantes decidían cuál era el camino a seguir y consultar este camino con el pueblo era suficiente, ya no es así. Ahora el camino debe decidirse en consenso por las masas y toca entonces a los funcionarios aplicar ese rumbo. Los movimientos sociales en América Latina han cambiado, se han vuelto más activos y participativos políticamente, quizás ya es hora de que el movimiento revolucionario cubano cambie con ellos.

Espero que hayamos dejado atrás esa época en que un grupo de 20 personas podía redactar un anteproyecto

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14 mayo 2014 83 comentarios 382 vistas
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Chávez

por Consejo Editorial 5 marzo 2014
escrito por Consejo Editorial

chavez-cubaPor: René Camilo García Rivera (Especial para La Joven Cuba)

Cuando el emperador Octavio Augusto fenecía en su lecho, con una frase consoló el dolor espiritual que le causaba morir: “Encontré una Roma de ladrillos –dijo- y dejé una Roma de mármol”. Con esa breve, pero simbólica frase, el político ofreció una lección que ha predominado en el ideario Occidental durante casi dos milenios: en la trascendencia de las obras del hombre, más allá de su época y de sí mismo, se halla la verdadera grandeza de las personalidades.

Los jóvenes creemos entonces que el mayor culto, que el mayor homenaje a Hugo Chávez, radicaría en sostener y materializar el ideario del líder bolivariano. Pero para ello, primero habríamos de preguntarnos: ¿qué nos enseñó Hugo Chávez en su accionar político?; ¿dónde radicaban las  principales fortalezas de su teoría revolucionaria?; en el contexto cubano, ¿de qué ideas chavistas podríamos apropiarnos? La reflexión es harto extensa, pero pretendamos sintetizar en pocas líneas las directrices cardinales del mapa transformador que guiaba al revolucionario venezolano.

Recordemos, en primer lugar, cómo asumió el poder político de su país. Tras una fallida acción cívico-militar en 1992, se vio obligado a guardar prisión durante dos años; pero antes de entregarse a las autoridades, ofreció una alocución televisiva a todo el pueblo en la que se responsabilizaba de las acciones y anticipaba –con ese “por ahora” antológico- que la lucha recién comenzaba. La lectura dialéctica más certera sobre ese suceso, y en especial sobre esa declaración, versa sobre el criterio chavista de la voluntad popular como principal fuerza transformadora de la realidad.

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5 marzo 2014 181 comentarios 536 vistas
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La Joven Cuba en el Moncada (Fotoreportaje)

por Consejo Editorial 26 julio 2013
escrito por Consejo Editorial

Por: Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)

Cuartel Moncada

La entrada al Cuartel Moncada aún muestra señales de lucha 60 años más tarde.

Niños en el Cuartel Moncada

Lo que una vez fue símbolo de represión es hoy una escuela, cosas de la Revolución que la cotidianidad y el sol tropical nos hacen olvidar.

Mensaje Hugo Chávez

Llegué al Moncada al día siguiente de la muerte de Hugo Chávez, me chocó encontrarme esta nota escrita con su puño y letra…

Niños jugando

Otrora llenos de soldados, estos pasillos se inundan de niños a todas horas

Olvido

A veces se me olvida cuántos jóvenes murieron luchando contra la dictadura y el respaldo yanqui, entonces sus fotos me lo recuerdan…

Mártires

Los mártires del Cuartel Moncada…una vez más.

Firma del Libro de Visitas

Firmando el Libro de Visitas en el Cuartel Moncada…dejando huella tanto como el cuartel la dejó en mí.

Firma

Hay lugares que son de visita obligatoria…La Joven Cuba tenía que pasar por el Cuartel Moncada, si no firmo mis compañeros no me lo perdonan.

26 julio 2013 62 comentarios 540 vistas
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Una mirada responsable al nuevo Papa

por Consejo Editorial 26 marzo 2013
escrito por Consejo Editorial

6bd61729-5957-355b-a747-b102bb41818b[1]Por Stella Calloni:

Queridos compañeros:

Nunca como en estos tiempos la izquierda tiene que ser seria y responsable.

Es muy buena la nota de Vicky Peláez, a quien respeto mucho, pero como está lejos seguro no se enteró de la falsedad de algunas informaciones que circulan hoy como verdades.

Esto es una llamada de atención . Otra fotografía con Videla tampoco es Bergoglio se lo Confunde con otros religiosos. Lo malo es que es asombrosamente visible que no es Bergoglio.

Nosotros no podemos decir lo que nadie ha dicho aquí. Bergoglio no fue acusado por el robo de Bebés durante la pasada dictadura. Fue citado como testigo en un caso muy especial y como testigo declaró.

Nunca ha sido citado como acusado en una causa – Uno de los sacerdotes jesuitas que menciona el periodista Verbitsky, el padre Jalics acaba de enviar una carta donde dice que el ha hablado largamente con Bergoglio y que han celebrado una misa juntos. Para mí dice “Es un caso cerrado”. Sostiene el Premio Nobel de la PAZ, Adolfo Pérez Esquivel, que sí conoció a Bergoglio: “Nunca fue un entregador. Si algo se podría reprochar es la falta de acción de la Iglesia en su conjunto de cúpula para defender a los religiosos perseguidos, al pueblo perseguido”. Entonces no es necesario usar nada de este tipo de situaciones en las que no hay pruebas concretas para desacreditar al Papa actual. Simplemente creo que si somos verdaderamente de izquierda debemos rechazar estas prácticas que tanto criticamos en la derecha. Hay mucha intoxicación informativa en las redes sociales y hay falsedades y mentiras a veces a grado de escándalo . Es urgente y necesario que nuestros planteos sean seriamente políticos, ideológicos. Es lamentable que la izquierda esté a la espera de ¿qué va hacer el papa? Simplemente tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer nosotros. Porque somos nosotros, estos que nos dividimos en pedazos por vanidades, egocentrismos, intolerancias, impensables en un verdadero hombre de izquierda, los que debemos pensar que vamos a hacer. En el período histórico donde hace falta toda la mejor inteligencia de izquierda, nos estamos dedicando a destruirnos entre nosotros, en el mejor de los casos, porque en el peor que está sucediendo: estamos ayudando mucho al enemigo que viene por nosotros.

No es posible que se hable de todo con tanta liviandad. Hay que preguntar. Hay que tener pruebas de lo que se dice o al menos una constatación seria. Hay reacciones que a veces ni siquiera tienen una razón ideológica sino un enfrentamiento personal, un encono o una obsesión. Nosotros si somos serios, consecuentes y verdaderamente mejores seres humanos, “hombres nuevos” que debemos ser como decía el Che no podemos falsear la realidad, porque nos conviene partidaria o ideológicamente. Nada conviene más que la verdad, Nada enseña más a una creación teórica dialéctica, siempre renovada, enriquecida, que la realidad.

Simplemente compañeros les pido que reflexionemos sobre lo que nos está pasando. En el momento en que tenemos que estar más unidos que nunca estamos cavando pozos para desmoronar gobiernos, junto a la derecha, tirando el muro sobre nuestras cabezas, en lugar de ser si es necesario una oposición clara, consciente, crítica pero decente. DECENTE EN NUESTRAS APRECIACIONES, COMENTARIOS. Y mientras tanto no estamos construyendo nada, no estamos construyendo alternativas. En los últimos tiempos, ha habido críticas absurdas de alguna izquierda a Venezuela, a Cuba, a otros gobiernos. Se hace como desde una izquierda radical, que termina caminando por las calles de América Latina con la derecha. Estamos viendo en Argentina, que algunos sectores que se declaran revolucionarios y de izquierda se alían con las más enconada y brutales derechas. Eso no puede ser. Se puede ser opositor a un gobierno, pero un opositor de izquierda debe hacer críticas constructivas. NO convertirse en un traidor a su ideas y principios para ganar como sea. Es mucho lo que hay que hacer, en principio pelear con convicciones, pero con verdades, con ideología no con falsedades que nos hacen daños a todos los que queremos un mundo nuevo.

Si un gobierno hace alianzas con sectores de derecha, por ejemplo, ¿cómo puede ser una respuesta de una izquierda crítica es hacer lo mismo?

Hemos perdido la brújula de la estrategia necesaria y llega un Papa, que les resulta a muchos analistas de bolsillo” un peligro”, porque auténticamente ha trabajado en villas miserias, con los pobres, denunciado la pobreza una y otra vez, en todos los gobiernos. Lo hizo en silencio y ahora muchos lo descubren, Y así fue. Aunque no `pueda gustarnos Y por supuesto que con los pasos que va dando es seguro que recuperará mucha gente para su Iglesia. Y seguramente le temen los que no son capaces de caminar nunca junto a los pueblos, los que dicen amar a Cuba, a Fidel a Venezuela, a Chávez, pero nunca se acercan a tocar los dolores de sus pueblos, como ambos hicieron.

Chávez nos ha dejado un ejemplo de cómo se trabaja con los pueblos con “la masa” palabra que por cierto quita belleza a lo colectivo. ¿Qué tal si empezáramos por ser un poco más humildes y respetuosos de los otros? ¿Qué tal si nos despojamos de la idea de ser siempre ganadores como si estuviéramos en la peor competencia capitalista? ¿Qué tal si ganamos compañeros por el ejemplo, la conciencia y no por consignas vacías?, ¿qué tal si dejamos de hacer creer que somos los verdaderos representantes del pueblo, cuando el pueblo que decimos representar no nos conoce?

Son otras armas las nuestras, no la desacreditación, la acusación grosera y grotesca. No la mentira o la desinformación. Tenemos cómo hacerlo. Empecemos nosotros también el cambio para enfrentar con responsabilidad los desafíos del futuro. Con responsabilidad y respeto por nosotros mismos.

Un abrazo,

Stella

26 marzo 2013 51 comentarios 297 vistas
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Sin tiempo para lágrimas

por Consejo Editorial 6 marzo 2013
escrito por Consejo Editorial

chavez-vive.jpgPor: Harold Cárdenas Lema

Los revolucionarios nunca hemos tenido tiempo para lágrimas, honramos a nuestros mártires en el fragor de la lucha y ellos nos perdonan por ello. En momentos de dolor por la pérdida de un ser querido, Sara González nos recuerda que a los héroes se les recuerda sin llanto, en todo caso una lágrima a escondidas resulta suficiente.

Entonces te sorprendes a ti mismo derramando dos y tres por alguien que nunca conociste de cerca, que ni siquiera tenías conciencia de cuánto significaba para ti, con quien alguna vez llegaste incluso a discrepar por alguna frase o método específico. Y te asombras por tu propio dolor, que nunca imaginaste fuera tanto, que aunque existieran señales que lo anunciaban, no estabas preparado para lidiar con él.

Cuando escuché la noticia de la muerte de Hugo Chávez estaba camino al Morro de Santiago de Cuba con varios amigos venezolanos, el golpe fue tremendo, el regreso inminente y en el lobby de un hotel que nos colamos vimos el comunicado por la televisión. La primera reacción fue el shock, mis compañeros lloraban y yo no soltaba una lágrima.

La segunda reacción fue la rabia, contra los hijos de puta que a lo largo de la historia se han ocupado por dominar en vez de libertar, los hijos de puta que, sospecho, mataron al presidente de Venezuela. La tercera reacción fue la más genuina, pasado el shock y en la beca de la Universidad de Oriente, me sorprendí a mí mismo con varias lágrimas inesperadas.

Fue entonces que acepté lo sucedido, me preocupé por mis abuelos y los llamé urgentemente, quise poder llamar también a Fidel, quise tener a mi familia y amigos muy cerca, como si con ello el golpe pudiera mitigarse.

Los revolucionarios nunca hemos tenido tiempo para lágrimas, pasado el golpe inicial nos tenemos que recuperar lo antes posible y convertir el dolor en energías. De esa forma, las palabras de Sara serán realidad, Chávez vive allí donde haya un hombre presto a luchar, a continuar…

6 marzo 2013 42 comentarios 678 vistas
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