Por: Roberto Peralo
Cuba es un país subdesarrollado con escasos recursos materiales y casi nulo recursos financieros, provocando esto una economía deprimida, sin embargo es capaz de mostrar índices sociales comparados con los países desarrollados en cuanto a la salud, educación, cultura, deporte (Clasificación de países del Informe sobre desarrollo humano 2009). Este es fruto a mi entender del intento de la construcción del socialismo, a partir de las políticas sociales aplicadas a partir del 59 y el sistema de distribución de la riqueza que es muy justo. Pero estas políticas sociales por si solas no han garantizado ni contribuido a un modelo de desarrollo económico creciente y sostenible.
No sería objetivo a la hora de hacer un análisis de la economía cubana y hacer algunas propuestas para mejorarla, sino tengo en cuenta dos variables que influyen directamente en el contexto económico cubano. El primero es la guerra económica a la que se ha visto sometido el gobierno cubano por más de 50 años, concentrándose en un bloqueo económico basados en dos leyes norteamericanas, la ley Torricelli y la ley Helms Burton, que fueron concebidas para destruir la economía y lograr los objetivos que se propuso el gobierno norteamericano desde el 6 de abril de 1960, que el entonces Subsecretario de Estado Adjunto para los Asuntos Interamericanos, Lester Dewitt Mallory, escribió lo siguiente en un memorando discutido en una reunión encabezada por el Presidente de Estados Unidos: “El único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministros a Cuba… a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
A esto le sumamos que Cuba es azotada periódicamente por fenómenos naturales que en pocas horas desbastan el país. El último ocurrido hace dos años que en apenas 15 días la isla fue castigada por tres huracanes, afectando todo el territorio nacional, provocando pérdidas alrededor del 10% del PIB de ese año.
Esto son dos realidades que nuestros críticos del sistema político cubano, tratan de eludir o minimizar a la hora de hacer un análisis de la situación económica en Cuba. Pero a pesar de contar con estas dos realidades el sistema económico cubano ha demostrado ser ineficiente. Marcado por la baja productividad, la ineficiencias en los procesos productivos, una corrupción preocupante, la marcada dependencia de las importaciones y un sector exportador con muy pocos rublos. A estas se les pueden agregar otras muchas causas tanto de carácter subjetivo como de carácter objetivo y elaborar una ‘Espina de Pescado” más compleja que una Carpa de 60 lbs. No me voy a referir a estas causas ni hacer catarsis de ellas porque nuestros acérrimos críticos son los que más supuestamente conocen del tema, por lo que me voy a centrar en lo que a mi modesta opinión debieran ser las modificaciones al Modelo Económico Cubano.
Parto con una reflexión del Compañero Fidel el 17 de noviembre de 2005 “Una conclusión que he sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido todos, el más importante error era creer que alguien sabía de socialismo, o que alguien sabía de cómo se construye el socialismo.”
La única referencia en el intento de la construcción del socialismo que teníamos era la extinta URSS y su modelo económico que se sustentaba sobre el manual de economía política que fue editado por la academia de ciencias de ese país en la época de Stalin y anteriormente agobiado por una situación económica propia de un sistema económico semifeudal, fue cuando Lenin dio pasos profundos en la conducción de una economía socialista al aplicar la nueva política económica (NEP).
A todos estos intentos por construir el socialismo, el Che expresaría en 1966 en su libro “Apuntes Críticos a la Economía Política”. “… En el curso de nuestra práctica y de nuestra investigación teórica llegamos a descubrir a un gran culpable con nombre y apellidos: Vladimir Ilich Lenin…”. El Che se refería a las consecuencias que provocaron en la evolución de la URSS y en su intento de construir el socialismo que los países socialistas de Europa estaban regresando al capitalismo y como el mismo Che vaticinó que esto provocaría la destrucción del Socialismo.
En la situación que se encuentra la economía cubana, requiere de un cambio urgente y necesario en el mismo discurso que me referí anteriormente Fidel expresa: “Estamos marchando hacia un cambio total de nuestra sociedad. Hay que volver a cambiar, porque tuvimos tiempos difíciles, se crearon esas desigualdades, injusticias, y lo vamos a cambiar sin cometer el más mínimo abuso, sin quitarle un peso a nadie, sin cometer abuso, sin matar a nadie de hambre, sólo con sencillísimos principio; la libreta tiene que desaparecer; los que trabajan y producen más recibirán más, comprarán más cosas; los que trabajaron durante décadas recibirán más y tendrán más cosas. Y el país tendrá mucho más, pero no será una sociedad de consumo, será una sociedad de conocimientos, de cultura (…)”
Para revitalizar el Socialismo en Cuba se debe fortalecer el control obrero y popular sobre la economía y la sociedad, esto llevaría a democratizar aun más el proceso de toma de decisiones, partiendo por la descentralización de la economía e ir creando condiciones que permitan avanzar hacia la autogestión social socialista, concepto que han venido laborando hace años distintos profesionales y académicos revolucionarios.
Para poder hacer este análisis debemos tocar un concepto como el de Propiedad, en sentido económico, no es más que el privilegio que ejercen determinadas personas, colectivos o la sociedad (parcial o en Pleno) sobre los medios de producción, ellas condicionan las formas de articulación-relación de los medios de producción con los productores directos en la producción y apropiación del excedente económico, la única diferencia entre los diferentes tipos de sistemas económicos sociedades que han existido a través de la historia, es la forma en que el trabajo excedente le es arrancado al productor inmediato, el obrero.
De un análisis de la esencia del sistema de relaciones de producción capitalista y su ley económica fundamental se puede arribar a una definición muy simple y fácil de entender de lo que encierra las relaciones de propiedad en el capitalismo en las propias palabras de Marx “Ahora vista del lado del capitalista, se convierte en el derecho a apropiarse del trabajo ajeno no retribuido, o su producto y vista del lado obrero, como la imposibilidad de hacer suyo el producto de su trabajo.” (C. Marx: El Capital, ed. cit.,t.I, p. 700).
Marx a una primera y esencial definición de la propiedad social socialista la cual “no restaura la propiedad privada ya destruida, sino una propiedad individual que recoge los progresos de la era capitalista: una propiedad individual basada en la cooperación y en la posesión colectiva de la tierra y de los medios de producción producidos por el propio trabajo”( C. Marx: El Capital, ed. cit.,t.I, p. 700), entonces la propiedad social socialista debe ser una propiedad individual socializada. Es poner los intereses individuales en función de la colectividad sin que se vean afectados esa individualidad ahí pienso que está el reto del nuevo Modelo Económico.
Esa propiedad individual debe fundamentarse en la plena identidad del individuo como propietario, trabajador, administrador y dueño del producto de su trabajo, del excedente económico, permitiendo a cada miembro de la sociedad, sin excluir a ninguno, participar no solo en la producción, sino también en la distribución y en la administración de las riquezas sociales mediante la dirección planificada de toda la producción siendo el Estado el ente rector.
La complejidad está en conciliar los intereses del productor asociado el trabajador, colectivo, empresario y propietario social. Tratar de implementar cambios en este sentido resultaría un proceso complejo, prolongado y contradictorio que debe de ser construido mediante la combinación armónica de todo el sistema de intereses vigentes. También que la formación de una nueva conciencia y del consenso democrático permanente con sus mecanismos económicos y sociales correspondientes es la única vía posible y perdurable de relación socioeconómica de la propiedad socialista, pues de otro modo tendería a destruirse por la reducción del esfuerzo laboral, la indisciplina social, la baja productividad y eficiencia y la enajenación.
A reserva de la necesidad en el mediano plazo de organizar y legislar la autogestión socialista para las empresas y toda la sociedad. Expongo algunas ideas fundamentales que a corto plazo podrían revertir la situación existente.
- Que los gobiernos municipales tengan posibilidad de aquellas actividades relacionadas con el Presupuesto del Estado y que pueden ser ejercidas por Particulares a través de contratos se ejerzan ejemplo de esto puede ser recogida de desecho sólidos en consejos populares, la atención a parques y baños públicos, etc.
- Actividades que realizan entidades estatales y que pueden ser realizadas por pequeñas cooperativas o Personas Naturales. Ejemplo de esto pueden ser los servicios funerarios.
- Estimular la formación de las microempresas privadas con un mínimo de trabajo asalariado, asociadas y cooperativas, para fortalecer el mercado interno con la producción de valores de uso.
- Transformación de las Entidades Minoristas existentes en unidades Cooperativas autónomas.
- Liberación de la esfera de la gastronomía (Bares, Cafeterías, Restaurantes, etc) y los servicios menores (zapatería, mecánicos, pintores de brocha gorda, reparadores de interiores) con adecuadas licencias técnicas a la libre formación de cooperativas.
- Liberación de restricciones para la creación de Micro brigadas Cooperativas entre Particulares (Albañiles, Plomeros, Carpinteros) con adecuadas licencias técnicas que se encarguen de los trabajos de pequeñas y medianas reparaciones de construcción civil en viviendas.
- Liberación de restricciones para la creación de cooperativas entre Particulares que permita el desarrollo de la transportación en especial la de distribución de mercancías y productos dirigidos a la población, lo mismo desde una Empresa Estatal o entre particulares.
- Creación de cooperativas de comercialización en todos los mercados al por menor con una política de precios con topes máximos y control estatal del mercado al por mayor, todo bajo supervisión de las autoridades comunales del Poder Popular.
- Autorización de creación de cooperativas de construcción de materiales afines y agilización de la legalización, trámites, normas, créditos y ventas de materiales para la construcción de viviendas.
De todas estas propuestas hay un denominador común que es transcendental y estratégico y es el papel del Estado como gestor y centro de todas estas nuevas relaciones de producción y de propiedad. El Estado tiene que jugar un papel rector y controlador que vele y cumpla por lo que está regido en nuestra constitución, evitando en caer en prácticas neoliberales y capitalistas que está demostrado por la historia que son insostenible para las generaciones futuras.
Apuesto por la renovación, apuesto por la Revolución, por cambiar todo lo que debe de ser cambiado, teniendo en cuenta el sentido del momento histórico.
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