Por: Osmany Sánchez
Desde hace mucho tiempo cuando hablamos de los cubanos de dentro y de fuera, nos referimos a “nosotros” y “ellos” sin embargo la vida nos ha enseñado que no todos los que están dentro son “nosotros” ni todos los que están fuera son “ellos”.
¿Qué es lo que decide entonces? A mi juicio lo que decide no es el lugar donde uno viva sino la posición que adopte sobre lo que sucede dentro de Cuba.
Los integrantes de La Joven Cuba tuvimos la oportunidad de compartir toda una mañana con Max Lesnik y comprobamos que a pesar de vivir más de 50 años en los Estados Unidos, no ha perdido un ápice de cubanía. Lo mismo sucede con Francisco Aruca, Lázaro Fariñas, Edmundo García o Cucu Diamantes de quien leímos una entrevista hace unos días en un medio de prensa nacional.
Cuando escuchamos hablar a esos cubanos, que viven en el exterior, sobre los problemas actuales por los que atraviesa la Revolución cubana, lo hacen con respeto, criticando lo que creen que se debe cambiar pero reconociendo que los que deben realizar esos cambios son los cubanos que están dentro de la isla. Los que eligieron vivir en otras tierras tienen derecho a opinar pero deben respetar las decisiones tomadas dentro del país.
En contra de lo que nos quieren hacer creer los grandes medios de prensa, la motivación principal de la emigración cubana es de tipo económico y la mayoría de estos inmigrantes tiene una relación de respeto hacia su país. Existe sin embargo una minoría con mucho poder político y económico que ha hecho fortuna con su “lucha contra el comunismo” y que no ha renunciado a ningún método, incluyendo el terrorismo, para destruir a la Revolución.
Este último grupo reúne a la mayoría de los más duros detractores de la Revolución cubana, la mayoría de ellos ya no tienen familias en Cuba y su afán de destruir el sistema socialista está motivado sólo por el odio y no por el deseo de construir un país donde vivirán algún día.
Causa indignación cuando vemos por ejemplo a los congresistas del sur de la Florida, que durante años han impulsado leyes con el objetivo de agobiar a los cubanos, llamarse así mismo cubanos. ¿Qué pueden sentir ellos por este país al que abandonaron cuando eran niños y al que atacan constantemente?
Para responder esta pregunta debemos conocer que cuando un inmigrante asume la ciudadanía norteamericana, debe realizar el Juramento de Lealtad.
Veamos lo que dice este juramento:
“Por este medio, declaro bajo juramento, que renuncio absolutamente y por completo y abjuro toda lealtad y fidelidad a cualquier príncipe, potentado, estado o soberanía extranjera, de quien o del cual haya sido sujeto o ciudadano antes de esto; que apoyaré y defenderé a la Constitución y las leyes de los Estados Unidos de América contra todo enemigo, extranjero y nacional; que profesaré fe y lealtad reales hacia el mismo; que portaré armas bajo la bandera de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que prestaré servicio como no combatiente en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos cuando lo exija la ley; que haré trabajo de importancia nacional bajo dirección civil cuando lo exija la ley; y que asumo esta obligación libremente, sin ninguna reserva mental ni evasión; lo juro antes Dios”
Según el diccionario de la RAE renuncia. 1. f. Acción de renunciar. 2. f. Instrumento o documento que contiene la renuncia. 3. f. Dimisión o dejación voluntaria de algo que se posee, o del derecho a ello.
La palabra abjurar (Del lat. abiurāre) mientras tanto tiene como significado:
* tr. Retractarse, renegar, a veces públicamente, de una creencia o compromiso que antes se ha profesado o asumido. U. t. c. intr. Abjurar DE su religión.
¿Qué es lo que exige entonces el Juramento de Lealtad?
Cuando alguien realiza el juramento, promete hacer tres cosas:
- Renunciar a lealtades extranjeras: Como lo declara el Juramento, usted debe renunciar a toda lealtad extranjera para convertirse en ciudadano americano.
- Apoyar a la Constitución: Usted debe estar dispuesto a apoyar y defender los principios de la Constitución de los Estados Unidos y las leyes de los Estados Unidos.
- Prestar servicio militar o civil a los Estados Unidos: Cuando lo exija la ley, usted debe estar dispuesto a (1) ser combatiente en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. (2) Prestar servicio de no combatiente en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y (3) Prestar servicio como civil para los Estados Unidos.
O sea que cuando un cubano realiza el Juramento de Lealtad: reniega, se retracta, renuncia, dimite, etc de su lealtad y fidelidad a la Soberanía cubana y esto lo invalida por completo para participar en los designios del país.
Aclaro que el juramento no se refiere a renunciar a la lealtad a un sistema político sino a la de la soberanía de un país.
Una persona que no es leal a su tierra ¿Merece ser llamado Cubano?
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