Libertarios del streaming

Foto: KarlitoMadrid/Facebook

Son tiempos de celebrities en las redes sociales que venden entretenimiento como si fuera política, pero no lo es. Es odio. Tiempos en que convocar desde la ignorancia y la vulgaridad es motivo de orgullo. Son días en que los representantes de los sentimientos más viscerales, arrastran hordas de repetidores y aplaudidores de una realidad que no entienden. Con la ilusión de que dicen cosas verídicas cuando son víctimas de la manipulación más básica. Y terminan convertidos en soldados de ese odio.

Sorprende lo fácil que es secuestrar el sentido común y envenenar la inteligencia, pero tampoco es nuevo. Cuba se suma tarde pero con paso acelerado a las dinámicas más nocivas de las redes sociales, alimentadas en este caso con mucho dinero dedicado a provocar un cambio político en la isla. Somos una sociedad sumida en la posverdad y la urgencia de la vida cotidiana. Mucho más ahora, en tiempos de un confinamiento y distanciamiento social. Ahora más que nunca la humanidad socializa en una dimensión digital donde, paradójicamente, es más frágil  su sentido crítico de la realidad exterior.

No me había permitido mirar los aquelarres televisivos de Alexander Otaola, hasta ayer, porque me considero vigía insomne del contenido que no aporta. Pero la nube de lodo ya hace ruido, impacta a artistas y personas que admiro, y fue lo que me hizo entrar a mirar el ritual. La composición del cuadro muestra dos sillas rojas con fondo amarillo, mientras un personaje en una de ellas, colorido y extravagante, grita e insulta mientras hace sonar un manojo de pulseras en uno de sus brazos, intercalando entrevistas de lenguaje chabacano.

Se respira mala vibra con el eco del sonido amateur, el chroma key mal depurado y la figura dantesca de un hombre con barba, gorra y anteojos, que gesticula nervioso. Pero es solo para disfrazar el mensaje. Lo que parece un programa de mero espectáculo con una batería de sponsors, se revela pronto como una vista oral macartista, en la que se acusa a otros cubanos como si estuvieran vinculados a una ideología pagana sacrílega que explota las bilis del sector más recalcitrante de la comunidad emigrada en USA, esa ideología no es otra cosa que el comunismo.

A menudo se pronuncian palabras mágicas que funcionan como conjuro anticomunista para excitar a la audiencia: libertad, dictadura, régimen, castrista. Mueven las fibras de una identidad que se considera como la única legítima y busca anular el disenso. Para estos actores, tomar café en una taza de color rojo y leer el Granma, es un imperdonable performance comunista. Todo lo que no es condenar, detectar y señalar comunistas, se convierte en una enfermedad cancerígena para ellos.

Este comportamiento intolerante no es nuevo en Estados Unidos

Recordemos aquel discurso de Edward R. Murrow en televisión, que mirando al senador de Wisconsin que detectaba comunistas hasta en la leche, dijo: “la línea entre investigar y perseguir es muy fina. No debemos confundir disenso con deslealtad. Debemos siempre recordar que acusación no es prueba.” Yo digo que también hay una línea muy fina entre el terror y la loa.

Me cuesta mucho creer que la mayoría del público otaolense no ve la intención malsana cuando señala con el dedo, denigra y difama. Condena a la hoguera a sus víctimas como si fuera un senador anticomunista en los 50, desde el bastión de su fondo amarillo, con la impunidad de la aparente gratuidad de sus palabras. Y lo aplauden miles, desde la hipnosis que provoca la escasa cultura política, que celebra una afirmación banal por el solo hecho de que suena a verdad dicha con valentía. ¿Cómo logran estos activistas políticos y celebrities de redes sociales, anular el sentido crítico de toda una audiencia? ¿Cómo la aumentan? ¿Cómo un centenar de personas eleva estos haters a la categoría de posibles líderes en la Cuba fantástica construida por algunos en el exilio?

Y la habladuría entretiene, duerme. Crea juicios falsos que se contagian más rápido que el Covid-19. El odio es morbo. La velocidad con que es preciso generar nuevo contenido en tiempo real, anula el análisis del contenido anterior. Exagera anécdotas banales, explota contenido audiovisual ambiguo, carga al adversario errores propios, responde a los ataques con más ataques y construye argumentos a partir de fuentes no fidedignas. Moviliza a la diáspora desde un dolor histórico no superado y sabe crear un enemigo, convocar a combatirlo, a una audiencia que no busca profundidad,  ni investigación, ni está acostumbrada a cuestionarse tal contenido. Solo da likes y contribuciones.

Entonces, ¿qué enseñan estos personajes del mundo youtuber, en tiempos donde la polarización y radicalidad de un sector en la Florida ganan espacio?

Los intelectuales y artistas cubanos se harían un pobre favor bajando a este escenario de politiquería militante. Sería darle a estas personas una mayor celebridad, los que lo han hecho y se han dejado provocar, han pagado altos precios. Pero hay una tarea pendiente y urgente del sector intelectual y académico de la sociedad cubana, que no está mirando cómo este discurso sensacionalista gana terreno; es necesario revisar qué espacios alternativos se ha entregado a estos grupos, qué vulnerabilidades existen en la sociedad cubana dentro y fuera de la isla, que los hacen susceptibles de consumir el odio como discurso político. No basta con crear espacios de mayor profundidad si no tenemos quien transmita en un lenguaje más potable y rápido de ser captado por la inmensa mayoría.

Hay un componente de marketing que se está obviando y que hace potable cualquier contenido. Existen académicos que han multiplicado su influencia al utilizar un discurso más accesible, como el caso de Darío Sztajnszrajber, filósofo y ensayista argentino que ha sido premiado por su labor divulgativa, llevando la filosofía a un estrato más cotidiano y realizando una labor comunitaria más enfocada a militar el pensamiento. Pienso en economistas que van a programas televisivos de diferente corte ideológico y exponen sus ideas de forma que miles de personas los entienden. Usar recursos expresivos y de comunicación que ayuden a despertar otros criterios, desde la verdad científica y la transparencia, que ayuden a desenmascarar la estridencia del activismo reclutante en la Florida. Pienso en jóvenes figuras en Estados Unidos que cada vez adquieren mayor significancia, como Yadira Escobar, que ha “bajado” a estos canales y participado en debates con estos youtubers, y ha salido siempre triunfante.

¿Nos estamos quedando sin estrategas o le dimos las armas a la gente que no era?

No se trata de entretener, ni volver nuestros pensadores en influencers vacíos y gritones, se trata de diseñar campañas efectivas, que ilustren el efecto práctico de las sanciones a Cuba, que expliquen cuán necesaria es la reconciliación entre emigrados y residentes de las dos orillas. Y buscar a los mejores comunicadores para eso.

No fue hasta el final de la Guerra Fría que los norteamericanos vieron el daño terrible que había hecho Joseph McCarthy: un clima de terror anti americano, guiado por su sed de poder y reconocimiento mediático. Estos personajes que hoy dividen y marcan a otros con letra escarlata en nombre de la libertad, descalificando a otros  según les parezca, no tienen cabida en ninguna sociedad sana. El terreno donde son débiles, es precisamente  el del conocimiento, las ciencias, la historia y la verdad. Los cubanos de ambas orillas, académicos, artistas, y los de a pie, no debiéramos jamás desistir en acercarnos unos a otros, nunca en acentuar las diferencias. La libertad no se alcanza por el camino del odio sino por el conocimiento y el respeto a nuestras diferencias. Cuenten conmigo para eso.

Textos relacionados

Confianza

La sombra de la crisis

Coppelia

48 comentarios

Tony 13 mayo 2020 - 8:20 AM
"Entonces, ¿qué enseñan estos personajes del mundo youtuber, en tiempos donde la polarización y radicalidad de un sector en la Florida ganan espacio?" Estos personajes, nos enseñan que ahora no solo son La pupila, PostCuba, Cubadebate, Granma, La mesa redonda, etc los únicos vistos y mirados intramuros, a pesar de las restricciones del regimen a la internet ahora nos ¨colamos¨ todos, regla pareja, aprendan a vivir en democracia, no solo los cultos, no solo los finos, no solo los educados, no solo los que tienen, no solo los que pueden, cuentan, todos contamos! Un comentarista me hablaba de mi supuesta pequeñes, sin siquiera pararse a pensar, que si todos los que piensan o actúan diferente a uno mismo, fueran de poca estatura, viviríamos en un mundo de enanos. :) :) :) Saludos PD.- Ya los voceros del regimen, tienen que responder y pedir disculpas publicas cuando los de "afuera" se rien a carcajadas de los fake news que ponen en la isla, eso no sucedía antes de la existencia de los personajes que critica el articulista de este blog.
Yuniel 13 mayo 2020 - 9:25 AM
+100000000000000000000000000000000000
EDEL ALUART 13 mayo 2020 - 10:39 AM
Es el mejor análisis que he leído sobre este tema. Su éxito radica en que llena con su mensaje ese espacio de impotencia y frustración de sus seguidores, digieren fácilmente apenas sin procesar todo lo que quieren escuchar y ver.
Alheli 14 mayo 2020 - 2:02 AM
Estimado. Fui yo quien lo llamó pequeño, no por expresar sus puntos de vista 'diferentes' - a lo que tiene usted todo derecho-, sino por su regocijo en el sufrimiento de sus compatriotas. Por ese cierre de su comentario con caritas felices, mientras auguraba el hambre para millones de cubanos. Eso no tiene nada que ver con su posicion política, sino con su sentimiento de cubano y de ser humano; porque el cierne de una catastrofe humanitaria no se le desea a seres inocentes. Aprovecho esta intervención para expresar que en este caso concuerdo con su opinión. El mundo no existiría si todos pensáramos y actuáramos igual. Quien se duele de un ejercicio de libertad de expresión como el de Otaola - cuyas payaserías no distan mucho de la conducta que es elogiada en las masas cuando han sido convocadas a mitines de repudio- estaban demasiado acostumbrados al control total y monocorde de la comunicación. Creían que monologar, sin dar espacio en el escenario para la contrarréplica, era una 'batalla de ideas', cuando no era más que hacer pohpohpoh al vacío. Concluir que basta encontrar los 'Otaolas revolucionarios' para equilibrar el juego, obvia lo más importante, que es el por que de la relevancia del contenido, directamente proporcional a como han aumentado las inconformidades y carencias del pueblo cubano, y en corcondancia, al progresivo envilecimiento de los patrones morales de la sociedad cubana. Mientras se siga atacando al mensajero e ignorando el mensaje y sus connotaciones, seguirán perdiendo la guerra. Saludos.
Tony 13 mayo 2020 - 8:41 AM
¿Nos estamos quedando sin estrategas o le dimos las armas a la gente que no era? El estratega mayor esta muerto y enterrado, el regimen cubano, no tiene porque entregar las armas, ideológicas, políticas, comunicativas o militares a ¨centristas¨ que piensan salvar al regimen de su colapso final, la elite comunista y la familia castrista, detentores del poder real en la isla, morirán con las botas puestas o negociaran ellos mismo una salida con los EEUU y el exilio, tal y como repito desde hace años, negociar o morir. :) :) :) Saludos ;) PD.- Como punto final al comentarista que criticaba mi realización y éxito en la vida, le explico que muchas personas en este blog, desde hace una década, me conocen personalmente y saben que me siento orgulloso, de mis éxitos personales, obtenidos en una sociedad democrática, con leyes justas y con todos los avances sociales que existen en el mundo, razón por la cual, personalmente, siempre estaré opuesto a cualquier regimen totalitario, autoritario o dictatorial, donde quiera que surja o existan. Siempre he sido partidario del cambio de regimen en La Habana, tengo todo el derecho de pensar así, porque nací en Cuba!!!
Ricardo Castillo 13 mayo 2020 - 8:50 AM
Excelente artículo. Harían falta muchos más como este, o que más personas (intelectuales con seguidores y decencia) pronuncien sobre esto. Ricardo
MVMC 13 mayo 2020 - 5:21 PM
Pienso que llamarles libertarios a estos personajes es elevarlos a una categoría política e ideológica que ellos mismos desconocen. Pueden tener algo de razón en lo que plantean pero la falta de sustancia de análisis de circunstancias los hace poco atractivos a personas con cierta formación académica. Por supuesto que hay que considerar el grado de chancleterismo y vulgaridad que provocan el rechazo en muchos entre los cuales me incluyo. Yo no puedo con ellos, con Elicer me sentí muy decepcionada esperna más de el. Pasaran seguramente y vendrán nuevos.
Luis Enrique 13 mayo 2020 - 7:59 PM
Importante su observación sobre llamarles liberatrios... es una burla para los liberales... Jajaja sobre Eliecer... la última inconsistencia grave que tuvo es hacer una campaña de petición de firmas en contra del bloqueo interno y "olvidar" poner en la justificación, el tema económico y de emprendimiento... jajajajajajaja ¡Increíble! No hay manera que ese tipo tenga coherencia.
Jorge 13 mayo 2020 - 8:56 AM
Muy buen analisis y propuesta. Yo he intentado ver algo del Otaola un par de veces, pero no paso del primer minuto. Las náuseas no me dejan continuar....
Yuniel 13 mayo 2020 - 9:24 AM
Yo que te voy a decir, en primer lugar Otaola es un civil, que tiene derecho a decir lo que le parezca pertinente, sea chusma, amarillista o lo que sea. Con no sintonizar su canal basta, y si hay gente que se hace eco de su mensaje es porque de lo que dice algun nivel de razon tendrá. Sabes que es más dañino? que gente con poder se agarren a discursos extremistas y secuestren a toda un sociedad, como pasa en nuestro pais donde disenso sí equivale a deslealtad y cualquier acusación oficialista pesa mas que una prueba contundente.
Azul 13 mayo 2020 - 9:33 AM
Nunca he visto ese programa. Al personaje lo veía en el show de Alexis Valdés y era ,a mi criterio,uno de los de menor arraigo en la teleaudiencia. De pronto ha ido subiendo como la espuma,y como esta, debe bajar más temprano que tarde. Pero hay que reconocer,como se habló por aquí hace poco,que tiene audiencias, ahora, más extremistas o no, más buscadores de fama a cualquier precio o no,pero tiene. Ahora ,como también dije en su momento, detrás de ese personaje existe un equipo que sabe lo que la gente quiere,y lo explota. Y saben convertir su programa en algo atractivo para los televidentes. Desgraciadamente,no tenemos aquí en nuestra Cuba ni de lejos un programa que se le acerque y pueda ,paso a paso, demostrar que los medios de comunicación e información de aquí tienen lo suficiente para desbancar a ese tipo de show. El único que aquí se sabía que ganaba terreno era " Vivir del cuento " y sabemos que ya no es ni la sombra de lo que fue. El noticiero,con esos locutores,y algunos comentarios y noticias, más que un informativo parece un mitin de repudio o un acto de agitación y propaganda. Y para colmo la vergüenza y el bochorno de esas infaustas afirmaciones de Irma Shelton. Eso le puso la tapa al pomo y convirtió el informativo en el hazmereír por doquier. Así,jamás podremos con shows como los de señor ese.
Chris 13 mayo 2020 - 10:29 AM
Te apoyo, Azul, no me gusta Ota Ola o como se escriba, pero lo que dices es muy cierto. El gobierno acaba enterrando propuestas alternativas como Vivir del cuento (más lo que dices del NTV) porque falta sensibilidad para adaptarse a los nuevos tiempos, que, con todos sus defectos, son tiempos mejores que los 80 donde solo podiamos ver y creer en el canal 6 y el 2 mas el Granma...
Livio Delgado 13 mayo 2020 - 10:05 AM
Se acabarán de dar cuenta que el mundo cambio, que si como ocurre hoy en EU en donde una figura del entretenimiento fue elevado a presidente es en buena medida porque, la gran mayoría de los políticos actuales han pasado también a ser figuras del entretenimiento, esto dado la poca credibilidad y respeto por la propia palabra dicha que acostumbran a mostrar. Muy de acuerdo estoy con Don Pape Mujica cuando señalo hace unos días el poco vuelo que ofrecen buena parte de la camada de dirigentes del mundo de hoy. Cuantos inclusive ni dan la cara a sus gobernados en tiempos tan complicados más que en preparadas conferencias de prensa, o estériles reportes de publicidad de diarias reuniones sin que mucho cambie en su radio de acción. Para su aclaración Sr. Javier la intolerancia es parte de la tragicomedia cubana en ambas orillas, las ofensas han acompañado ese continuado desangre de la sociedad cubana de los últimos 60 años, de gusanos a mariposas, de actos de repudio y aquellas “escuelas al campo” tipo UMAP mira tú con que se bajó la diputada, el enrarecimiento de la sociedad Cubana inclusive a nivel familiar, ha sido el mejor caldo de cultivo de todos estos nuevos influencers a ambos lados del estrecho. póngase a pensar que han convertido a Miami y su gran comunidad de cubanos residentes vía remesas, en una de los que mayores aportes hacen al PIB revolucionario y el gobierno sigue ofreciendo a cambio solo el continuismo y la tozudez habitual. Desde el discurso más accesible reconocidos académicos e intelectuales dentro del patio, desde varias plataformas digitales siguen hablando al vacío, mostrando y demostrando las incongruencias de la política económica que siguen complicando la Cuba actual, la realidad cubana hoy es mucho más compleja que “garrapatillas” y “ciber revolucionarios” enfrentados por la paga del padrino que los mantiene. El fracaso económico continuado y esta emergencia sanitaria mundial que han hecho que la economía cubana se viese forzada a estado de “coma inducido”, ha mostrado como pocos momentos de la historia revolucionaria la pobreza y las desigualdades sociales resultantes de la política económica derivada del Capisol de estado de la Cuba post periodo especial, hoy leía un escrito de uno de esos economistas no escuchados y decía “Sobre el tema de la distribución del costo de la crisis debería definirse claramente algo que no se ha hecho: establecer el principio de que no se trata de distribuir “parejo”, sino de manera diferenciada. Los grupos sociales en situación de desigualdad -de cualquier tipo- deben recibir más beneficios que los demás. De otra manera no se compensan las causas que originan la desigualdad.” Usted sabe desde cuando se esta exigiendo por la corrección de esta equivocada política de supuesta equidad distributiva que al final lo que claramente reafirma es la inequidad social, esa que hoy ante la exacerbación de la crisis hace una gran diferencia en llevarse algo de proteína a la boca de tus hijos. El reconocimiento y la comprensión de cualquier diferendo pasa definitivamente por buscar posiciones medias de ambos lados, desgraciadamente ese momento no creo ha llegado todavía, entonces seguiremos viendo y escuchando mas a los que viven precisamente de resaltar este diferendo y lucrar con el diferendo político Cubano.
Damian 14 mayo 2020 - 10:35 AM
+1000
GB 13 mayo 2020 - 10:06 AM
+100
Luis Enrique 13 mayo 2020 - 10:35 AM
Demasiada palabrería en este artículo. Muchos conceptos y explicaciones y justificaciones para nada. Yo soy de los que no soporta el programa ni el estilo de Otaola, sin embargo no todo lo que dice es falso ni injustificado. Yo soy de los que ve a Eleicer como un tránsfuga más de entre tantos, con un discurso inconsistente y manipulador, pero reconozco que tiene buenos puntos en muchas ocasiones. Yo soy de los que considero que Karlitomadrid es un personaje ignorante y confundido desde el punto de vista "académico" o "intelectual", que tiene muchas falsas conclusiones y estúpidas justificaciones. Pero es de los pocos que intentan analizar la realidad en vez de solo hacer puras especulaciones y acudir al discurso de odio y palabras rimbombantes. En el gran esquema de las cosas, todos esos personajes son gente que obtiene su popularidad porque dicen las cosas que todos los demás sabemos o creemos saber desde hace mucho. Lo hagan para sacar provecho personal, político, para aumentar ratings o ganar popularidad, solo para joder o porque de verdad se lo creen, o mezclado con mentiras o medias verdades es totalmente secundario. El tema principal persiste y es real: dicen lo que muchos han sospechado por mucho tiempo y lo que muchos otros quieren oír. Por tanto, lo que me preocupa es que el autor de este articulo critique a los personajes y no a lo que dicen o cómo lo dicen o hacen o cómo lo hacen. Se centra en demostrar o mostrar que son malas personas pero no veo un solo párrafo demostrando que algunas de sus "ideas" o "denuncias" son falsas o manipuladoras. Este uso palabrero del discurso es en parte lo que nos tiene tan jodidos... Muchas palabras y consignas y pocos hechos y para colmo, nuestros dirigentes no son ejemplo a seguir sino simples personas con cargo que obtienen beneficios por tal motivo; lo que los pone a un paso de ser iguales de oportunistas que los personajes que denuncia este artículo. Estar del un lado o del otro de una causa o de una determinada ideología no te hace ni mejor ni peor ni justo ni injusto automáticamente. Llenar el espacio con palabras e ideas y consignas y propuestas no te da ni te quita la razón automáticamente. Le recomiendo, en vez de alarmarse por al popularidad virtual de semejantes personajes, investigar aquello de lo que hablan y en lo que se apoyan. Más allá de la defensa estúpida e incoherente del bloqueo y de los chismes amarillistas y anécdotas infladas ¿Cuáles son sus puntos válidos?¿Por qué?
Francisco 13 mayo 2020 - 2:23 PM
Buenas tardes, Luis Enrique. Veo que su comentario termina con dos preguntas, y pienso, en parte, que algunas respuestas merece. A diferencia suya, a mi no me basta con que alguien delante de una cámara (venga de la ideología que venga) me diga o le diga a algunos cientos de miles de cubanos cosas que quieren oír, "cosas que todos sabemos, sospechamos o creemos desde hace mucho", porque opino que el canto de sirena y el adormecimiento y la complacencia en la mediocridad me parecen sumamente insuficientes para resolver luego problemas cruciales que padecemos hace años. Si ud o muchos ven un motivo de admiración en eso, no tengo objeción alguna, a mí me parece que la popularidad es eso, darle a la gente la comidilla que quieren comer. y está perfecto. Pero en mi caso me interesa trabajar un poco más en serio. En mi artículo no va a encontrar ese párrafo esperado, sobre "qué ideas o denuncias son falsas" porque no es un artículo de investigación. Basta con ver los shows y saque sus propias conclusiones sobre la mentira o la verdad. El lenguaje o "palabras" utilizado queda a su opinión o gusto personal, y en mi escrito le insto a que encuentre una "consigna" y la cite. "Estar de un lado o del otro de una causa, o una determinada ideología no te hace mejor ni peor" escribe ud. Y ahi está el problema. Ud solo ve un lado u otro. Como miles de personas. Una relación de positivo negativo, blanco o negro, sur o norte. Mi posición está en otra perspectiva. En una tercera o cuarta o quinta propuesta de construir algo mejor, con todos. Pero construir en serio y proponer. No endulzar los oídos con lo que todos quieren oír, simplemente. Por último un 2X1. Ud escribe "Defensa estúpida e incoherente del bloqueo". Y luego pregunta cuáles son sus puntos válidos? Yo le debo responder que ninguno. Precisamente es estúpido e incoherente defenderlo. No podríamos estar más de acuerdo. Por qué? Creo que es una pregunta que conociendo a cabalidad la ley de embargo, ya debería poder responderse. Gracias por su comentario.
Jose Varela 13 mayo 2020 - 3:15 PM
Con cambiar de canal tiene. Con buscar alternativas que compitan y ganen, basta. Mientras se siga atacando al personaje y no refutando lo que dice, solo servira para gastar papel, tinta y tiempo
Luis Enrique 13 mayo 2020 - 6:47 PM
El punto es que esos nuevos personajes hablan de viejos asuntos y no solo sobre bloqueo. Asuntos que todos conocemos en mayor o menor grado, que todos hemos sufrido en mayor o menor grado y que una gran cantidad de personas está de acuerdo en que deben ser cambiados en mayor o menor grado: 1. La economía centralizada que limita y troncha cualquier atisbo de emprendimiento o iniciativa personal 2. El incomprensible statu quo de nuestros dirigentes, que se han autoabanderado como los más genuinos representanes de todos los cubanos pero ni ellos ni sus familian sufren y viven el diario como el resto. 3. La ideologización de palabras y conceptos como país, Cuba, patria, cubanía... pretendiéndo (y adoctrinando) que esos términos son equivalentes a gobierno, estado, partido. 4. La nefasta situación en la que un grupo reducido de personas ostentan el poder de dicisión y acción máximo sin oportunidad de reclamo ni señalamiento 5. La indiscutible realidad de que nuestro país y nosotros los ciudadanos, tenemos muchísimo por hacer y somos capaces de muchísimo más de lo que hemos podido hacer, incluso sin que se elimine el bloqueo. 6. La enorme falta de transparencia(económica sobre todo) con que opera el gobierno cubano y sus dirigentes. No sé que leyó de mi opinión, o que dejó de leer, para que crea que me basta con una cámara y un montón de palabras sueltas y mucho menos que tengo complacencia con tales fenómenos. Me agrada sin embargo que no vea solo dos alternativas, eso es muy bueno. Pero debo decirle que su artículo no refleja eso, usted menciona incluso que "...hay una tarea pendiente y urgente del sector intelectual y académico de la sociedad cubana, que no está mirando cómo este discurso sensacionalista gana terreno; es necesario revisar qué espacios alternativos se ha entregado a estos grupos, qué vulnerabilidades existen en la sociedad cubana dentro y fuera de la isla, que los hacen susceptibles de consumir el odio como discurso político..." Y eso, sin los ejemplos que de que carece y que usted mismo reconoce carecer y restarle importancia para este artículo es esencialmente una indicación a hablar de lo mismo peor más potable y más cercano. Es decir, usted está culpando a la manera en que se comunica y no a las mentiras o verdades que se digan ni a cubrir la necesidad de información y transparencia. Entonces, ested minimiza el impacto de los errores y horrores porque lo dicen malas personas, indeseables y probablemente pagados por quienes se oponen al gobierno desde 1959. Como lo dicen ellos, carece de valor y no son probelmas reales. Seg;un usted lo que nos falta es que el discurso y el enfoque de los que sí dicen la verdad y tienen la razón, sea más aterrizado para las débiles mentes de esos que sí escuchan y analizan lo que dicen los malos. La popularidad ascendiente de unos de debe a pura farándula y "marketing"; la impopularidad o poca atracción de otros se debe a que no saben comunicarse. Permítame decirle, olvidando mi modesta posición de forista sin ideología preferida, de lector asiduo de Fidel, de Martí, del Che, de Hayek, de Friedman; y adoptando pose de buen cubano: usted está botando el sofá por la ventana.
Alheli 14 mayo 2020 - 2:15 AM
Francisco... Que diferencia hay entre que Otaola se pare delante de una cámara a burlarse de las fotos de la boda de Diaz- Canel, y que Irma Shelton se pare delante de una cámara a reportar que en España y EEUU hay escasez de alimentos? NINGUNA, a juzgar por las respuestas de las audiencias en ambos casos, que fue de rechazo a evidentes manipulaciones traídas por los pelos. Entonces, señor, los dislates y las faltas de respeto vienen de todos lados, no solo del que usted trata en el artículo?
Libertarios del streaming —Hasta los de Joven Cuba miran a Otaola y al resto de la youtubería anticastrista | Cuba Nuestra: Polémica 13 mayo 2020 - 3:07 PM
[…] a través de Libertarios del streaming — […]
Alina Lopez 13 mayo 2020 - 5:11 PM
Creo que la idea de apelar a que zanjemos las diferencias de modo más civilizado es correcta, sin embargo, no se trata de una competencia fácil en el sentido que aquí se presenta: "se trata de diseñar campañas efectivas, que ilustren el efecto práctico de las sanciones a Cuba, que expliquen cuán necesaria es la reconciliación entre emigrados y residentes de las dos orillas. Y buscar a los mejores comunicadores para eso". La cosa no pasa solo por el diseño de campañas efectivas, se trata de que en Cuba hay que abrir los medios a las diversas opiniones políticas que proponen cambios y hacen críticas desde el respeto, si la gente se siente representada en sus inquietudes y necesidades al interior, mirará menos programas como el que se menciona, que con devaneos, caricaturas y extremismos, con un anticomunismo exacerbado e intolerante, también denuncia situaciones que es necesario discutir internamente, eso lo hace atractivo, pues mezcla verdades y mentiras. Si no entendemos esa conjunción jamás comprenderemos porqué ha calado tanto en una audiencia, mucha de ella que lo sigue desde acá. Y conste que no estoy entre los que gustan de ese programa, pero si se va a realizar un análisis no es posible partir del supuesto de que todos los que lo siguen son descerebrados, tontos o gustan del morbo, insisto, hay mucho más ahí, y mucho más por transformar acá. Saludos.
Luis Enrique 13 mayo 2020 - 7:00 PM
200% de acuerdo. El discurso de "allá" es una gran mezcla de verdades y mentiras, necesidades y caprichos, angustias y morbos. Pero resulta que sí menciona los probelmas reales que a diario se viven en Cuba y hasta se proponen alternativas aunque sean fantasiosas, estúpidas o insolentes. Hablar sobre los problemas evidentes sin ese velo de solemnidad patriótica o excusas cansinas de tantos años es una cosa que desde que tengo uso de razón, ha sido uno de los talones de Aquiles del gobierno y el partido en Cuba. Estos personajes has sabido explotar muy bien el resentimiento, el odio y el individualismo; aderezado con unas cuántas medias verdades, tergiversaciones y mucha denuncia de los horrores y errores que han quedado impunes. Por eso le pregunté al autor que analizara primero los puntos válidos que mencionan y por qué eran puntos válidos. Sin ese análisis o propuesta, ausente en todo el artículo, creo que es imposible diseñar nada que remotamente tenga sentido y contraste con la marea mediocre y tergiversada que ha formado y continúa creciendo.
Manuel* 14 mayo 2020 - 4:18 AM
Alina, ayudaría mucho a la reconciliación que a miles de cubanos no les prohibiesen entrar en Cuba. También ayudaría que cesase el acoso policial contra los periodistas independientes. Te lo digo porque entre los cubanos más radicales del exilio están los sometidos a separaciones familiares dolorosísimas. Me los he encontrado en España y destilan odio porque les han hecho mucho daño. Conozco de primera mano varios casos en España. El primero que conocí hace más de cuarenta años fue el de Rosita, una pianista clásica excepcional con unos 70 años. Se tuvo que ir de Cuba ya muy mayor con la ropa puesta para empezar desde cero en España. Dejó en Cuba su casa, su piano construido especialmente para sus manos y partituras de composiciones que eran el trabajo de toda su vida. Se quedaron en Cuba pudriéndose. Pero lo que más le dolía era que ni siquiera dejaron que se llevase el álbum familiar de fotos de toda su vida. Además le cortaron toda comunicación con los familiares que quedaron en Cuba. Básicamente a sus 70 años le borraron todo su pasado. Hablando con otros cubanos exiliados muchos me volvieron a repetir lo doloroso que les resultó que ni siquiera les dejase salir con el álbum de fotos familiar. Que conste que estos casos extremos solo se dieron al comienzo de la revolución. Pero estas separaciones familiares impuestas continúan ahora mismo. Acabar con eso es un paso imprescindible para la reconciliación.
Manuel* 14 mayo 2020 - 4:54 AM
Alina te voy a comentar otro caso que hasta resulta gracioso por su origen. Es la mujer cubana de un colega y amigo mío. Su familia tuvo que escapar de Cuba por un enfrentamiento de su padre con Fidel. Su padre era profesor de Fidel cuando estudiaba derecho en la universidad. El enfrentamiento "político" surgió cuando su padre le prohibió a Fidel entrar en clase con pistola. Cuando triunfó la revolución huyeron de Cuba. A pesar de que esa mujer posee ahora nacionalidad española, marido y tres hijos españoles, no se atreve a entrar en Cuba para ver a sus familiares por temor a represalias. Conozco el caso de otro cubano con nacionalidad alemana, además de esposa y dos hijas alemanas. Entró en Cuba para visitar a sus familiares y no le dejaron salir. Motivo: había trabajado de traductor de un boxeador cubano "desertor". Se movilizó la embajada alemana para lograr su liberación después de no se qué concesiones políticas al gobierno cubano. Y lo primero que le recomendaron es que no airease el caso en la prensa para no dificultar las negociaciones. Básicamente le secuestraron pidiendo como rescate un tratamiento más favorable del gobierno alemán. Y esos secuestros funcionan porque, a diferencia del gobierno cuba, el gobierno alemán defiende a todos sus ciudadanos sean cuales sean sus opiniones.
eduardo 13 mayo 2020 - 6:26 PM
He leído su artículo. Otaola para mi es otro de los muchos desarraigos que padecemos, pero está. Es la figura del momento que califica y descalifica desde aquella orilla a favor de las fuerzas concurrentes en dicho lugar. Pero Otaola no es el origen señor, es la continuidad. Hay una cadena de hechos históricos que han sumado problemas e ideología para conformar un ajiaco de sabor desagradable, donde a muchos individuos, cual torre de Babel, nada les importa entenderse por encima de cero. Una cosa es lo que exclaman los medios de comunicación y otra es la realidad a ras de tierra. Ha un tiempo alguien en la red, de esos pocos que en FB no me ha entregado paliza de malas palabras y todo tipo de ofensa, mi palabra favorita es chuchuchu, me dijo que yo conversaba sobre las manchas y no hablaba de la luz. Yo estaba ya un poco molesto por el uso y abuso de Martí para todo, así pues, le indique que la luz se encuentra en la superficie en tanto las manchas hay que enseñarlas para que se vean, pues no hay peor ciego que el que no quiere ver, o no quiere recordar que vio. Sencillamente cuando el medio solo habla de la luz y no voltea a ver los problemas reales entonces asistimos a un monólogo desde ambas playas, en dirección a cualquier pared. Monólogo que enseña el interés del extremo izquierdo, como los de la derecha extrema para la derecha, de mostrar la única verdad, que solo y solo estos se presentarán capacitados, preparados y listos para calificar o para enviar al individuo al cesto de la basura. Lo demás es área verde sin cultivar y rebosante de marabú. Muchas tendencias deberán atenuarse y hasta desaparecer para alcanzar lo que usted propone como "acercamiento". No se trata en exclusiva de un quorum de intelectuales y artistas. Se trata que el presente está minado por la ideología de si por sí misma y no hay ni idea si estos grupos serán capaces de solo intervenir como “comprendientes” de la actual Cuba o tal vez traer otras ofertas adicionales. Ni pensar que un grupo de intelectuales, académicos o artistas se aparezcan de repente no solo con una conversación a favor sino le traigan una plataforma diferente, pretendiendo ser aceptados públicamente y oficializados. En donde aprovechen logros de la vieja plataforma, pero descarte y proponga cambios en el modo de construir el futuro de la sociedad cubana. Y para más, deshacerse de lastres conceptuales y humanos que no aportan o aportaron nada desde nunca, solo eso: continuidad; ¿Usted se imagina? Sería un probable acercamiento, ¿no? Vamos, y tal vez busca en la otra orilla, lo que usted no aprecia en esta. Pero ese consenso no creo sea el que usted maneja en su artículo. Es un acercamiento entre ambas orillas a favor. Pero usted se imagina que vengan con algo así como esto: sin odio eh, mira tú formas parte del país, este no es tu propiedad y te debes a él y si te equivocas acá tengo un proyecto distinto que nos permitimos traer y si lo acepta el país, entonces irás a ocupar el espacio entre las masas que ya no recuerdas haber tenido. Caramba eso no parece probable. Ni soñar con la promoción de una segunda opinión a través de la aceptación de esas “diferencias”. O tal vez, ¿usted admitiría que se incluya? Y si lo admite, ¿es posible que otros lo hagan? La historia no parece dar razones a esta pregunta. Cuba está necesitada de modificaciones. Sustanciales. Donde los cubanos de afuera y adentro tengan la opción de mostrarse y de demostrar valores. No es un problema solo de odio, del cual se dispone por almacenes virtuales y no tan virtuales atestados de ello y que en mayor o menor medida tiene pregoneros en ambos lados. No solo son sanciones externas, que son un boomerang, cuando algo no funciona. Es también de implementación de políticas diferentes que el gremio dominante no está preparado para asumir. Otaola pasará, como pasará Trump, como el coronavirus alguna vez enfrentará una vacuna y también lo hará. Cuando todas esas menciones pasen, pues es natural que ocurran, Cuba, que requiere ópticas que remodelen el espacio económico y de derecho, estará postrada por una ortodoxia dominante envejecida y no permitirán que esto pase. Sin odio, Javier, para acercamientos todos tenemos que participar y ser reconocidos en nuestras diferencias y tener el derecho de ser públicos si lo deseamos, y sobre todo no importa en que orilla estén. Cuídese mucho, que mientras no exista vacuna el coronavirus es una peligrosa lección en nuestras vidas. A toda hora aplaudo y honro al personal que en el mundo lo enfrenta, ya sea directo o no y ruego por sus vidas y además por las vidas de aquellos que se encuentran dominados por la enfermedad.
Alina Lopez 13 mayo 2020 - 7:58 PM
Deseo reconocer la calidad del debate que estamos desarrollando, y el respeto conque lo hemos abordado, creo que eso muestra las posibilidades cívicas de los cubanos, la profundidad de los argumentos, los problemas acumulados, ¿imaginan ustedes que los medios oficiales permitieran que académicos, intelectuales, ciudadanos en sentido general pudiésemos exponer preocupaciones como estas? Se quedaría Otaola con muy poca audiencia, pero piensen con qué programas de Cuba compite hoy su espacio....
Azul 13 mayo 2020 - 8:42 PM
Profesora Alina : Lamentablemente lo único que puedo agregar a su opinión es que si mira el Granma de antier o ayer,no estoy seguro,en su última página hay un artículo de alguien donde prácticamente sentencia que todo aquel que se exprese de forma diferente a como piensa el oficialismo, es porque depende y se acoge al imperialismo yanqui. Entonces mi pregunta es; si Fidel Castro dijo que Revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado,entonces los que se aferran a mantener el status quo deberían ser los contrarevolucionarios ¿ No ? ,y aquellos que abogamos por cambios de programas,ojo,no de sistemas, seríamos los verdaderos revolucionarios. Sin embargo, no es así.¿ Sería ud tan amable de explicarme está contradicción ? Mire que le doy vueltas y no entiendo. Gracias por adelantado.
Alina Lopez 13 mayo 2020 - 9:37 PM
Hola Azul, con gusto ofreceré mi opinión, que no es màs que uno entre muchos puntos de vista posibles, te propongo leas el artículo del próximo lunes. Saludos.
Javier el otro 13 mayo 2020 - 9:19 PM
Otaola seguramente diria " No importa que hablen mal o bien de mi, pero que hablen". Y es justamente lo que sucede al ser mencionado ya en varios posts aqui y de manera tangencial en otros corrillos. El fenomeno Otaola es otra cara de la misma moneda. Me refiero a personajes del otro lado del espectro politico que tuvieron su cuarto de hora en su momento, a costa de griterias, discursos de carretilla, consignitas pegajosas y declaraciones mediaticas poco afortunadas que insultan la inteligencia del ciudadano promedio, pero que tambien fueron asimilados y hasta aplaudido por cierta audiencia. Pesimos comunicadores, por demas. Ambas caras extremistas... y vomitivas. No menciono nombres pero seguramente les vendran a la mente varios.
Alina Lopez 13 mayo 2020 - 9:44 PM
Javier, es que una cosa que a veces unifica y acerca posturas ideológicas y políticas absolutamente opuestas es precisamente el método, las voces que las defienden, allá y acá existen "griterias, discursos de carretilla, consignitas pegajosas y declaraciones mediaticas poco afortunadas que insultan la inteligencia del ciudadano promedio", entonces ¿qué es lo que va marcando la diferencia?, y eso es lo peliagudo: el nivel de confianza de las personas que reciben esos mensajes en los mismos.
Azul 13 mayo 2020 - 10:52 PM
Javier,para mí , y quizá para algunos más de los que participan en este sitio, el reggaeton es una de las cosas más abominables en cuanto a entretenimiento existe. Fíjate que no digo género musical, porque a pesar de no ser conocedor de la materia,es mi criterio y he leído,de algunos cuántos también, así de simple. Y peor que el reggaeton es el cubatón. Pero mira el nivel de captación que tiene en las mentes jóvenes de Cuba y fuera de esta.¿ Por eso vamos a admitir que encierra algo educativo ? Pienso que no,pero efectivamente sí se debe estudiar el fenómeno de que una cosa insulsa y poco edificante culturalmente,tenga tantos seguidores, e incluso si lo descalificas públicamente,tienes que estar dispuesto a arriesgar tu pellejo. El fenómeno Otaola debería ser material de estudio en los edificios donde se decide que se pone y que no en la televisión cubana, va y a lo mejor mejoramos en algo.
Azul 13 mayo 2020 - 10:54 PM
Profesora Alina: Soy de mal y poco dormir. Ahora por su culpa va a ser peor. Creo me voy a pasar la madrugada despertándome varias veces para ver si ya amaneció. Eso no se hace.
Alina Lopez 14 mayo 2020 - 1:31 AM
Jjjj duerme bien Azul, es el próximo lunes, faltan días aún.
Manuel* 14 mayo 2020 - 2:58 AM
Es interesante. Se incluye en la lista a Juan Juan. Supongo que Javier se referirá a Juan Juan Almeida, hijo del comandante histórico de la revolución Juan Almeida Bosque, un caso insólito porque era negro en una revolución de blancos. Como dato curioso a Juan Juan Almeida no le dejaron asistir al entierro de su padre. Motivo: se había hecho amigo de Yoani Sánchez. Se volvió contrarrevolucionario cuando en un registro de aduana le hicieron un cacheo a su hija que fue una verdadera violación. Al menos es lo que cuenta en el su libro "Memorias de un guerrillero cubano desconocido"
Javier el otro 14 mayo 2020 - 10:09 AM
Manuel, al parecer malinterpretaste lo que escribi. No me referia a Juan Juan. De hecho, me referia a algunos de la frontera opuesta. Para mas senas, como ejemplo de declaraciones poco felices, aquel famoso comentario de una persona recientemente reemplazada de su cargo acerca de que se habia costeado su pasaje con su salario de profesional en Cuba para ir a la cumbre iberoamericana en Panama. O "el que no salte es yanqui" que lo solto un ex-secretario de la FEU antes de hacer una carrera meteorica y una caida mas meteorica aun..O aquel que hablaba sin parar y casi sin respirar, alias "Metralleta", que un buen dia "desaparecio" de los medios oficiales y de la vista publica. Y asi podria seguir...
Manuel* 14 mayo 2020 - 4:13 PM
Hablaba de Juan Juan Almeida porque vi el nombre Juan Juan en la foto de los forajidos.
José A. Huelva G. 14 mayo 2020 - 3:54 AM
Hace algo mas de un mes leí aquí un post haciendo mención a Otaola y su show. En él algunos perjuraban que no harían caso mínimo del programa, pero resulta ser que ya este es el 3er post que leo dedicado al presentador desde entonces. Y eso que si mal no recuerdo alguien dudaba de que el show arrastrara masas fuera y dentro de Cuba. Hoy este artículo vuelve a ese discurso oficialista de los "odios" como si en los medios de Cuba se hubiese hecho algo distinto a sembrar odios a mas y mejor por mas de 60 años ya..., bueno: "el que siembra tormentas, recoge tempestades". Ese nunca fué el camino, pero ni eso somos capaces de reconocer hoy. Lo peor es que esos medios de Miami, no tienen, (ni creo tendrán nunca), una contraparte real en la isla que gane adeptos de forma continua y sea escuchada a nivel internacional porque simplemente para hacerlo tendrían que decir verdades y asumir posiciones que desprestigiarían al sistema. Asumir un periodismo real, inmediato, transparente honesto y eficaz que acabaría exponiendo al sistema y sus dirigentes ante el pueblo tal y como son. Ese periodismo de Miami es un poco chusma y no siempre es totalmente honesto, pero representa mucho mas al cubano de a pie emigrado y al que vive en la isla que lo que sea que se hace en Cuba, donde nos mienten descaradamente a diario y todos tan tranquilos (incluso aquí). Señores simplemente son mas REALES que cualquier cosa de las que salen aquí en el NTV o medios oficiales. Todavía en la era de Internet se atreven a decir mentiras como las que soltó la semana pasada la señora Shelton. ¿Es eso periodismo serio?. Ya perdí la cuenta de la cantidad de videos y memes hechos por cubanos dentro de las tiendas de alimentos en España y EEUU; pero no contentos aún le aplican un decreto 370 a la población que publica sus verdades en Internet, o sea callan al pueblo, para publicar mentiras y manipulaciones. A veces me pregunto si alguien ahí arriba tiene idea de que es Internet. Comprobar un "fake news" de ese tipo hoy en día es una tarea bien simple, una simple llamada pondrá en evidencia al mentiroso en segundos. En los artículos de marras aquí se habla siempre del odio de Miami hacia los cubanos, pero gente, el 90% de toda esa gente de Miami salió de aquí, estudió aquí, aprendió a odiar aquí, no en Miami, ni en Europa, ni en América del Sur. Esa misma gente es el actual pilar fundamental de la depauperada economía nacional. Muchos de ellos dijeron que no a el PARON que convocó el mismo Otaola en Enero de este año. Si tanto nos odian, ¿porqué no nos cortan el agua y la luz? ¿No se vé la incoherencia? El autor piensa en "un componente de marketing que se está obviando y que hace potable cualquier contenido",... señor, vamos a aterrizar, el "componente de marketing" que se está obviando es la verdad que le falta a los medios informativos nacionales y que todos sabemos nuestros periodistas no pueden decir libremente, so pena de ser crucificados. "El terreno donde son débiles, es precisamente el del conocimiento, las ciencias, la historia y la verdad." La cantidad creciente de personas (ayer rompió otro récord) viendo solamente el show de Otaola (para no mencionar los otros) dice lo contrario. ¿Será que todos los que vemos el show tenemos falta de conocimientos de historia y somos deshonestos? ¿Qué hay de las "verdades" del NTV cubano? Pena debería de dar que un equipo de 4 personas en Miami sea mas efectivo que que TODA la blogósfera nacional oficialista junta.
Javier Álvarez 14 mayo 2020 - 3:14 PM
Estimado José, más arriba mencioné la complacencia extática que le brinda al cubano el que alguien a través de una pantalla nos lance en la cara "la verdad", siendo hijos nosotros de una historia y sociedad en la que se ha manipulado esa "verdad" y nos la han prohibido y omitido. Luego después de aclarar eso, yo creo que más allá de ese regodeo pasivo de decir "qué bueno está el programa porque dice la verdad" es ya parte de una manera de ser del cubano de los años 80 - 90 que le bastaba con eso para sentir que vivía en democracia. Somos hijos de esa triste estirpe. Sin embargo, me parece que ya es hora de salir de ese análisis ingenuo y se impone una madurez necesaria, donde le cuento que paradógicamente en el resto de latinoamérica se pasó de creer hace rato ciegamente en "la verdad" televisiva, hacia desconfiar en ella, como muestra de una superación social, que por nuestra más arraigada neurosis social mal aprendida en Cuba, sigue ausente. Si ud quiere sentirse bien haciendo destacar que a una, otra, y que en Cuba no se dice la verdad hace 60 años tampoco, entonces acá se lo escribo. Pero ya yo pasé de ahí. Le advierto, como detalle, que está haciendo ud lo mismo que veo hasta el cansancio. ver vespuntes oficialistas en mi artículo. Lo lamento. No creo menester aclarar mis afiliaciones políticas para que un grupo de personas me ubique según un antiguo sistema bipolar de oficialismo-oposición. Siguiendo sus menciones, veo que ud aún cree que en el mundo existe "periodismo real, inmediato, transparente, honesto y eficaz." Qué daño nos han hecho en Cuba. Incluso viviendo en otras democracias, a veces seguimos creyéndolo. Y si el de Miami es "un poco chusma" y "a veces es honesto" estas pequeñas cosas para mí son mucho el asunto a resolver. Porque disculpe, a mi no me representa la chusmería y el macartismo, y me crié en el corazón de Jesus maria, en la Habana vieja profunda, ni aplaudo la agresión ni la difamación por que parezca periodismo "real". No sé donde aprendió ud que la falta de ética minima y respeto cívico son cosas menores al lado de decir verdad. Sobre la Shelton, y lo que es periodismo serio en Cuba, ya que ud dice que es fácil desenmascarar una fake news, llamela y denunciela. Yo no tengo nada que ver con los medios cubanos y tengo muy clara mi posición sobre ellos. Y otra vez, pensar que cada persona que ve una fake news, la descree enseguida y va corriendo a googlear para investigarla, nuevamente me parece tan ingenuo como irreal. O vivimos en planetas distintos. Y por último, "la cantidad de gente viendo el show de Otaola" dice ud. Al ver los números de views en tiempo real, haga un mínimo de cálculos, quienes lo ven en Cuba en tiempo real? El menos del 1 % de cubanos con internet en la isla? contando de que se ve más en España, Canadá, y la mayoría de viewers está en la Florida? Yo quisiera, como ud, que fueran más lo que lo vieran. Al contrario, soy de los que considero que como show, se hunde solo, precisamente porque hay afortunadamente un público, sí, instruido, educado, honesto, dentro y fuera de la isla que sabe cabalmente que no lo representa, y afortunadamente hay cientos de miles que pueden verlo y saber todo el tiempo que es lo que es, un espectáculo sin otras luces que eso que genera: sensación complaciente de escuchar "la verdad". En el mundo hace muchos años que los dolores históricos se sanan y se construyen nuevos tiempos con reparaciones históricas culturales y políticas. OtaOla seguirá en la suya. Veremos cómo será recordado. Gracias por su comentario.
José A. Huelva G. 15 mayo 2020 - 10:33 AM
Señor Javier Alvarez, ud. puede discrepar de mi criterio todo lo que quiera. Ni de lejos pretendo que aquí exista uniformidad de criterios. Justo en ahí radica el progreso. Si creo que en el mundo existe periodismo real, inmediato, transparente, honesto y eficaz. Lo he vivido en muchas ocasiones. Solo que no siempre son los mismos los que lo practican, ni están en los mismos bandos. Toca tener un poco de inteligencia para darse cuenta quien miente y quien dice la verdad. En el caso que nos atañe (el show de Otaola), también se han dicho mentiras, pero van muchas mas verdades en ese contenido que tantos tildan de "emocional" y por eso llega a tanta gente. Claro que ver el show e tiempo real desde Cuba es bien difícil, pero seguro habrá notado que la mayoría de views son diferidos, y encima ¿como contabilizar los que se hacen desde Cuba y no quedan registrados en ningún sitio porque se hacen desde memorias y discos duros? De mi experiencia le puedo contar que el colmo es estar haciendo una cola y ver a un grupo de gente viendo el show alrededor de un muchacho con un tablet. Pero peor aún es sentir a la gente sonando cacerolas a la hora de los aplausos. Yo ni sabía de donde había salido la idea, hasta ver un video que hablaba del tema. Creo que quizá la falta real está en la forma de transmitir el mensaje y soy consciente de que hay que desechar la chusmería de todas todas. Ahora yo, que a diferencia de ud no me crié en un barrio chusma, entiendo que para llegarle a la gente tienes que hacerlo con su lenguage. Y si, lamentablemente en Cuba tenemos un alto grado de chusmería en la población. De nada sirve tapar el sol con un dedo. Ahí están los muchísimos comentarios en las redes demostrando día a día que tenemos falta de educación. Una mayoría de los que hablamos acá tenemos un nivel educacional adecuado, pero no somos una mayoría de la población cubana. Ahora dicho esto, estoy seguro 100% de que el tema a analizar es la veracidad del mensaje:(contenido) no la forma:(chusmería). Si cuando el sabio nos apunta el sol, nos ponemos a mirarle el dedo, jamás nos vamos a enterar de que nos quiere mostrar realmente. En el mismísimo Miami han habido por 60 años medios informativos opositores al gobierno de Cuba que transmiten noticias de forma educada, condescendiente y hasta con palabras rebuscadas. ¿Resultados? ¿Que han logrado en ese tiempo?, Nada!, Hoy en día son menos escuchados que el mencionado show. El erradicar la chusmería es un proceso que llevará mucho tiempo, porque hace falta esa Educación Cívica real que hemos perdido en Cuba. Todo eso no se aprendió ni existía en Miami. Creció se desarrolló en Cuba y después se instaló allá. Según ud. "el show se hunde solo", pero la cantidad de gente viéndolo a diario dice lo contrario, la influencia que tienen reuniendo a personajes de muy alta jerarquía de la OEA y la ONU también. Y ya como colofón la cantidad de artículos dedicados al show en medios nacionales y hasta en este blog me hacen dudar de su criterio. "Veremos cómo será recordado" Lo que le puedo desde ya asegurar es que será recordado. No sé si para bien o para mal. Pero si será recordado mucho mas que ciertos blogs y hasta programas televisivos tanto de Cuba como de Miami. Ahora mismo es necesario porque le da voz a esos que no la tienen en la isla, a los de a pie. ¿Cuántas veces escuchamos en nuestra TV denuncias de hechos (que todos sabemos que en verdad ocurren aquí)? ¿Cuantas veces escuchamos mentiras de sobrecumplimientos y mas en la TV nacional? ¿Vamos a atacar a Otaola porque dice mentiras de lo que pasa en Cuba? ¿Para cuando el ataque a nuestros propios medios por fingir realidades que todos sabemos no existen? Son mas de 60 años de mentiras y nos preocupa Otaola. ¿Quién le hace mas daño a la nación? Si el show y sus falacias tienen tan poco alcance, ¿para que desgastarnos haciéndole caso?
José A. Huelva G. 15 mayo 2020 - 10:36 AM
Javier Alvarez, le respondí, pero el "inframundo" del blog trabaja a las mil maravillas. Por favor, vea si alguien puede hallar mi respuesta allí.
Javier Álvarez 15 mayo 2020 - 11:23 AM
Gracias por su respuesta, José. Mi sugerencia es que no nos podemos quedar en la grandilocuencia de "dan la voz a miles de cubanos de dentro y fuera de la isla" porque es más de lo mismo. Estos y antes otros que también tuvieron su fama, llevan 60 años dándole la voz a los mismos, y nada se ha logrado, con "la voz",que yo sepa. Entonces no es un problema de voz. Muchos se piensan que cambiar las cosas en Cuba es incitar a golpear cacerolas y hacer caravanas de autos 4X4 (O sea, a 90 millas). Qué lograron? Que miles los vieran, que unos cientos golpearan cacerolas en la habana? ah bien. y qué mas? Yo creo que hay que ver el grado de irresponsabilidad que tienen Eliécer, Otaola, y muchos otros, en sus fantasías libertarias y en su mundo imaginario en el que hordas de cubanos gritan desde sus balcones consignas de rebeldía, llamando a hacer actos que ninguno de los dos jamás hizo viviendo en Cuba. Dígame cuantos cubanos marcharon en la plaza con cacerolas, con carteles y gritando consignas, y por favor, hablemos de cifras serias. De qué me vale que a Eliécer lo conozcan en la OEA, o en la ONU (donde por cierto, cada año se ratifica por voto casi unánime la condena diplomática al embargo norteamericano a mi país) si mi vieja, ni mi primo, ni mi sobrina lo conocen. Y no voy a seguir mencionando personajes que acá todos conocemos pero que en mi barrio y en media habana nadie los reconocería en la calle. Sabe por qué no los conoce ni mi tio? porque no representan a nadie en Cuba, y no lo digo yo, lo dice la CIA, y si no sabe de qué le hablo, léase los Wikileaks, y busque el epígrafe referido a la oposición en Cuba. Le va a dejar un poco de desesperanza lo que va a leer. pero ni OtaOla ni Eliécer se lo han leído ni tan siquiera para disentir, mire ud. Así que el problema de Cuba es más profundo y complejo, y sí necesita de intelectuales, si es que quieren construir una oposición seria y constructiva, y hace falta más que una voz y un hashtag de cambio en las redes. Hay gente que llevan años produciendo conocimiento serio, y datos sobre Cuba y sus posibles soluciones. La puerta de éxito estaba en Obama, y ya sabemos qué pasó con todo. Una vez más saludos, José.
José A. Huelva G. 16 mayo 2020 - 2:41 PM
Javier Alvarez, tuve el gusto de leer los datos de wikileaks (opiniones de quiénes atendían a la SINA en esos momentos) incluso antes de que fueran noticia. Y debo decir además que incluso yo coincidía plenamente con sus opiniones acerca de los disidentes en ese momento. Pero ¿cuantos años pasaron de eso? ¿cuantos de estos influencers actuales existían en esos momentos? Creo que los únicos eran Antonio Rodiles y Montaner, pero ni de asomo ha llegado a tener jamás la influencia de los actuales. En esa época tenían contraparte en Aruca y Edmundo García, pero repito ninguno de uno u otro bando llegó jamás a ser realmente conocido en Cuba. ¿Qué cambió todo? La era de Internet! Ud quiere ver el grado de responsabilidad que tienen Eliécer, Otaola y demás, pero, ¿para cuando veremos el grado de responsabilidad que tiene el gobierno de Cuba en los montones de desgracias que nos acontecen cotidianamente? ¿porqué siempre los culpables están fuera? De Otaola no puedo decir que en Cuba hiciera nada, pero como el mismo Eliécer dice "estuve preso en casi todas las provincias de Cuba", ¿Cómo quiere ud que los conozca el pueblo? ¿Cuando en 60 años de revolución se le dió una mínima oportunidad a algún opositor para que expusiera alguna idea diferente en algún medio nacional? En la Cuba Revolucionaria hasta nuestros días todo aquel que se muestre como opositor o siquiera se sepa que está "empollando" la idea, recibe esas muestras de odio revolucionario que al final engendran los odios que vienen de Miami, manifestados en actos de repudio, y todo tipo de acciones para desprestigiarlos y desacreditarlos. ¿Es eso mentira? Sólo acérquese a casa de algún opositor en el Día Internacional de los Derechos Humanos y verá la que se forma. Ni los dejan salir de sus casas en caso de que no estén presos ya. Y por favor seamos serios, no me vayan a decir que esas son ideas espontáneas del pueblo. Las cacerolas, las suenan en las casas y yo las oigo bien claro por las noches, no sé donde viva ud. pero le aseguro que suenan. Ud dice que "no es un problema de voz" y yo vuelvo a preguntarle: Si tienen tan poco alcance, ¿porque tanto empeño en desmentirlos y desacreditarlos desde aquí, dedicándole un número en aumento de artículos y videos desde medios nacionales? Golpear cacerolas y escuchar verdades era algo que no ocurría con frecuencia tan solo 3 años atrás. Así se empieza. Es mas de lo que ocurría antes. Creo que somos muchos los cubanos que aspiramos a hacer realidad las fantasías libertarias de estos influencers, porque 60 años de... (iba a decir socialismo, pero en Cuba no se sabe cual es el sistema imperante en realidad asi que llamémoslo) Fidelismo, amén de los logros en medicina y educación (que abogo por mantener, sea cual sea el sistema que escoja la población en una democracia real), tenemos una enorme historia de fracasos, engaños, corrupción y mentiras. No se trata de buscar un líder entre esos influencers, se trata de que hagan el trabajo de despertar al cubano de a pie, para que reaccione ante los abusos y la miseria en que nos tienen sumidos. Al cubano no solo en Cuba, hay muchos en Miami y sobre todo en Europa dormidos. Tienen que despertar para que al menos se hagan unas verdaderas elecciones libres, con todas las opciones sobre la mesa, no solo las que les conviene al gobierno actual. Si después de estas, salen electos los actuales, yo como ciudadano cubano sería de los primeros en avalar su legitimidad. Pero si, en Cuba deben de ocurrir cambios, y no cambios cosméticos. Ahora mismo creo que para "cambiar todo lo que debe ser cambiado" hay que cambiar el gobierno por ser principales propiciantes de las desgracias del pueblo que no mencionaré porque todos aquí las conocemos. Y no digo que el Bloqueo de EEUU no influya, pero ya basta de pasarle la mano al gobierno y sus desmanes por su falta de transparencia y descaros de todo tipo. "en la ONU (donde por cierto, cada año se ratifica por voto casi unánime la condena diplomática al embargo norteamericano a mi país)" ¿Es la misma ONU que promulga esos derechos humanos los cuales ignoramos flagrantemente cada vez que nos parece? ¿La misma que ya condena el trabajo esclavo de los médicos cubanos en las misiones? por favor, vamos para casi 30 años de condenas unánimes del bloqueo y este sigue en el mismo sitio, ni siquiera reconocemos el Interno, seguimos rogando que nos quiten el externo y el resto de los 200 países restantes integrantes es como si no existiesen para Cuba. ¿Necesitamos otros 30 años para "reflexionar" sobre el tema? Sería bueno un artículo en este blog para ver que potencialidades de negocios hay con el resto de naciones que no son EEUU, Israel o algunos de esos poquitos que alguna vez votaron a favor del bloqueo. Yo abogo porque se quite el externo, pero siempre después de quitar el Interno, que a mi entender hace muuucho mas daño que el primero y es totalmente injustificada su existencia salvo por el hecho de mantener en el poder a los de siempre.
Manuel* 14 mayo 2020 - 4:43 AM
Solo vi un programa de Otaola por youtube. Encuentro su estilo excesivamente sectario y escénico. Apela a la emoción más que a la razón, al igual que los medios oficialistas. Vi el programa en el que participó Luis Almagro, esperando cierta sustancia. Fue una pérdida de tiempo con la excepción de la corta participación del español Javier Larrondo, presidente de "Prisioners Defenders". Explicó como presentaron a la ONU un dosier con las múltiples leyes represivas contra los médicos cubanos en misiones, especialmente el artículo 135 del código penal con penas de hasta 8 años de cárcel por "desertar" y la resolución 168 del Ministerio de Comercio Exterior que limita derechos básicos como la movilidad —en particular de familiares— y la libertad de expresión. Añadieron los testimonios de más de cien médicos en misiones. Todo eso sirvió para que la ONU mandase una carta al gobierno cubano pidiendo que cesasen esos abusos. Señores, esa resolución no fue gracias a la CIA, sino a Javier Larrondo. Respecto a la participación de Almagro, solo repitió lugares comunes.
José A. Huelva G. 14 mayo 2020 - 6:52 AM
Jovencuba, una vez mas hay problemas con los comentarios que publico. Ayer publiqué uno y no apareció. Hoy republico con unas modificaciones aparece y después de un rato refresco y no aparece nuevamente. Se puede perder una vez, ¿pero 2?... Me uno a la ya larga lista de quejas por este tema. Hace unos días atrás también publiqué comentarios en un post de Giordan 2 veces y tampoco salieron, pero además ni siquiera salió la reclamación que hice después. ¿Qué pasa con el "inframundo" que no devuelve los mensajes? No quiero ser mal pensado para no irritar a nadie, pero algo pasa, porque tantas quejas no pueden por gusto.
polorev 14 mayo 2020 - 6:12 PM
Javier Álvarez. No veo su analisis con la objetividad que debiera, independientemente de una formidable caracterización de Ota Ola y su programa. Creerle o no a Ota Ola, Eliécer, Ana Olema, etc, no depende de que exista un público inculto, o un vector (ellos o nosotros), con mayor preparacion y medios, no depende de que los intelectuales cubanos tomen partida en esa guerra ideológico-politica, ni siquiera de que lo que ellos proclamen tenga una mejor o peor argumentacion sino de dónde persisten los viejos problemasque y dedque lado esta el desgaste y laldesesperanza; Cuba está minada de mentiras, nepotismo, corrupción, discurso político demagógico, incoherencia entre lo que se proclama y se hace, oscilación en la palabra empeñada, ineficiencia en todo, crisis económica permanente, negativa a reconocer errores, empecinamiento en perfeccionar lo que no sirvió, y sobre todo, y a pesar de internet, está plagada de una mentalidad crónica de censura a todo lo que disiento de su discurso. Quien puede defender Cuba con argumentos en estos momentos? A punto de partida de esa situación, cualquiera que se siente en la silla de Ota Ola y tenga un poquito de dinamismo y arte histriónico ante un auditorio que sangra, sale airoso.
Alex Garcia 16 mayo 2020 - 11:22 AM
El articulo tiene una carencia fundamental y es que; "solo ve la paja en el ojo ajeno". No va a la raiz, que es simpemente que esos cubanos reproducen la unica "forma de hacer politica" que conocen; la griteria, las consignas, el linchamiento politico que, a veces, llega a fisico (en Cuba les llaman "actos de repudio') y la descalificacion a ultranza del contario ("matar al mensajero y olvidarse del mensaje"). La unica diferencia entre un bando de "gritones" y el otro es que, unos detentan el poder absoluto en Cuba y los otros, les guste o no, tienen que vivir en sociedades donde la adhesion manifiesta o tacita a sus posiciones no es de obligatorio cumplimiento.

Los comentarios están cerrados.

Agregar comentario