No es novedad que los medios hegemónicos recorten la realidad. Seleccionan qué parte mostrar acorde a sus intereses, mientras desvirtúan otros fenómenos. Para este tipo de medios, lo fundamental no es construir un sujeto crítico sino subjetividades. Las notas van dirigidas a la audiencia de consumidores y la realidad que reflejan va dirigida a sus accionistas. Muestran la cotidianidad de forma que los sujetos actúen acorde a sus intereses.
Recientemente algunos diarios se han hecho eco de una campaña mediática hacia las brigadas médicas cubanas. En Argentina, una serie de notas comenzaron a generarse ante la posibilidad de que una brigada con 200 médicos arribara al país. Clarín, Infobae, La Nación, entre otros, alegan que es una importación inexplicable, peligrosa incluso para el prestigio del sistema de salud nacional, entre otras barbaridades.
Estos medios, algunos de ellos multinacionales, son los mismo que encarnaron el lawfare en la Argentina durante los últimos años. Tienen negocios en conjunto y asociaciones con empresas estadounidenses. El grupo Clarín, sin ir más lejos, incorpora como socio minoritario a Goldman Sachs (The Goldman Sachs Group, Inc.) en 1999, uno de los grupos de banca de inversión más grandes del mundo. Entonces sabemos a qué intereses responden, no sorprende su lenguaje macartista cuando abrimos las tapas de noticias de dichos diarios. Sin embargo resulta inquietante que algunas corporaciones médicas se hagan eco del mismo mensaje.
El descrédito sobre nuestra idoneidad como profesionales de la salud, la fantasía acerca de una colonización comunista, el delirio generado en torno a la retribución monetaria y la autocomplacencia al afirmar que se menosprecia al personal de salud argentino, resulta ridícula en boca de profesionales formados. Demuestra cuán hondo han calado las cruzadas anticomunistas en nuestra América, gravemente exacerbadas con la llegada al poder de Trump y el auge de presidentes de derecha como Bolsonaro, Macri y Piñera. Pero más que eso, demuestra el carácter elitista de algunos sectores de la comunidad médica argentina. Los argumentos casi infantiles, solo esconden el temor ante la posibilidad de mostrar una manera más humana de ejercer.
La corporación Médica Argentina es un actor social y económico importante en este país; nos comenta Noelia Poggi especialista en medicina integral y graduada de la ELAM. “Está íntimamente vinculada con todo lo que hace el mercantilismo de la Salud, hablamos de una corporación que utiliza la enfermedad como forma de acumular capital y se oponen a quienes muestran que otra forma de abordar la salud es posible. Creo que esta campaña dirigida a la medicina cubana tiene una intencionalidad política, pues Cuba representan un modelo que amenaza el imperante en Argentina. La medicina es la misma en todo el mundo, la diferencia es cómo se aplica, la mirada desde donde se abordan los problemas de salud”, afirma.
La brigada médica llegaría al país en el momento más crítico de la pandemia.
Esta decisión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, se basa en la situación crítica que poseen zonas vulnerables, específicamente el cono urbano bonaerense. Ante las opiniones antes mencionadas, el Ministro de Salud de la Provincia, Daniel Gollan, declaró a A24 que esta posibilidad toma mayor auge al constatar que de 500 médicos generalistas inscritos para asistir a la Provincia ante la emergencia del Covid-19; el 70% desistieron al saber las condiciones: no están dispuestos a trabajar en hospitales públicos de zonas sensibles de la ciudad como es La Matanza, municipio con mayor cantidad de habitantes y vulnerabilidad; su altruismo es selectivo.
Voces de múltiples sectores firmaron una proclama dando a conocer su apoyo a los médicos de la isla. Entre quienes se encuentran la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la escritora Stella Calloni, el sociólogo Atilio Borón, el senador nacional por Chubut Alfredo Luenzo, las actrices Cecilia Roth y Cristina Banegas, etc. En la proclama “Nunca más a la politización de la salud” afirmaron: “el rechazo a la sola posibilidad de que vengan médicos cubanos se alinea con la campaña de Estados Unidos contra la colaboración médica cubana en el mundo. Que hoy es parte de la agresividad y recrudecimiento del bloqueo contra ese hermano país”
De igual forma emitió un comunicado la Federación Argentina de Medicina General (FAMG) “rechazando toda forma de discriminación y descalificación a los colegas extranjeros, que en estas circunstancias especiales, podrían sumarse a trabajar en la emergencia Covid-19”. Se manifestaron también miles de graduados argentinos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y afirmaron que no ven más que excusas políticas ante un apoyo solidario.
“Nos une la identidad y la integralidad como profesionales” cuenta Paula Artesi Herrera, referenta de la Agrupación Argentina de Graduados en Cuba, conformada en el año 2010. Desde su creación se fueron sumando profesionales de distintas especializaciones y provincias; más de 1300 Argentinos son graduados en la Isla. Los espacios que abarcan actualmente son disímiles: gestión pública, secretaría de deporte, proyectos comunitarios, proyectos laborales integrales, asesoramiento a nuevos egresados, congresos. Médicos y médicas argentinas que formaron parte de la brigada “Henry Reeve”, asistiendo ante la emergencia del terremoto de Haití y que hoy se encuentran muchos en la primera línea de ayuda ante esta pandemia.
“A veces nos dicen: ahí vienen las cubanas y es que nuestra forma de práctica profesional es muy similar aunque somos de distintas carreras y se lo debemos a nuestra formación” afirma Paula. La red creada por quienes se graduaron en Cuba recorre la Argentina, justamente en aquellas áreas donde las corporaciones no asisten. Su labor engloba desde programas nacionales del Ministerio de Salud como “el tren sanitario”, los dispositivos de salud móviles y articulaciones entre la Secretaría de Deporte para construir playones comunitarios, hasta labores en el Ministerio de Desarrollo Social.
Libia Tujuayliya Gea Zamora, médica de origen Wichí, formada en la ELAM en Cuba, habló en el programa “Voces del Mundo” sobre su experiencia: “siempre tuvimos presente que nos formábamos para volver a nuestras comunidades, el internacionalismo en nuestra formación se convierte en una aspiración profesional”. En la misma también calificó de ridículo el cuestionamiento acerca de la idoneidad de los médicos cubanos.
Al hablar de su preparación, Noelia Poggi comenta que además de las enseñanzas teóricas, agradece haber tenido mucha práctica y ejemplos sobre cómo actuar en situaciones de emergencia donde a veces los recursos escasean. “En nuestra formación tuvimos conocimientos sobre epidemiología, prevención, protocolos de estudio y atención ante este tipo de situaciones, así como cursos intersemestrales para situaciones de emergencia y desastre. Elementos que son base de nuestra formación e imprescindibles en estos momentos”, afirma.
Actualmente 23 brigadas médicas “Henry Reeve“ y aproximadamente 1400 profesionales cubanos de la salud atienden pacientes de Covid-19 en naciones de Europa, África, Medio Oriente , América Latina y el Caribe.
Brigadas que desde su creación en 2005 han asistido en casos de desastres y pandemias a distintos países; siendo reconocido su trabajo por varios gobiernos e organizaciones internacionales. Labor por la cual en el año 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) le otorgó el Premio de Salud Pública en Memoria al Dr. Lee Jong Wook, en reconocimiento a los 250 especialistas que ayudaron en África a luchar contra el ébola.
Ante este panorama solo puedo afirmar que ojalá no sean necesarios nuestros médicos en Argentina, ojalá el trabajo de prevención hecho hasta la fecha sea suficiente. Pero de no serlo, sé que se escucharán los aplausos de bienvenida por encima de los alaridos mercantilistas.
15 comentarios
Los comentarios están cerrados.
Agregar comentario