La historia intelectual que necesitamos

(Imagen: feelthebrain)

Hay que felicitar a La Tizza por su iniciativa de abrir espacio a análisis sobre algunos proyectos intelectuales que existieron en la postrevolución cubana, y que terminaron, en todos los casos, sacrificados en el altar de la intolerancia y la pasión totalitaria. A modo de inventario recordaré, aparte de los emblemáticos Pensamiento Crítico y CEA, a Paideia, al Proyecto Castillo, Magín, Habitat Cuba, entre otros.

Creo, sin embargo, que hacerlo con artículos como el de Luis Suárez (LS) sobre el CEA, es contraproducente. Sucede que estos temas son cuartos llenos de humo, y el referido artículo lejos de abrir una ventana, insufla más humo. Aunque no sería honesto si me declarara un fan del pensamiento y la actuación de LS —ni hace un cuarto de siglo, ni ahora— debo reconocer sinceramente sus méritos.

Fue en los años del CEA un hombre valiente, un funcionario letrado que consiguió poses intelectuales meritorias, aun cuando nunca fue —ni es— un intelectual, a menos que echemos mano a la socorrida metáfora gramsciana de «intelectual orgánico» y le agreguemos una aclaración: frustrado por las rigurosidades partidistas.

Asimismo, lo que es en cierta medida meritorio, ha sido también un hombre fiel al sistema político cubano, al que acostumbra a denominar unas veces «revolución», otras «socialismo», o, estirando más: «marxismo cubano». Conmueve su permanencia al lado del «partido» al que concibe cual una entelequia, que para él resume una utopía pero que en la vida real le reprimió y reprimió a su familia, le desposeyó de medios de vida, lo calumnió y humilló de manera pública. Realmente, LS se conduce como lo haría un monje con fe en una doctrina.

Probablemente por eso, la historia que LS nos propone es la antihistoria del CEA. Se trata de un relato de incidentes y hechos como sacado de un informe a una asamblea de balance, con la semi-carta de Raúl Castro subiendo y bajando. Su objetivo fundamental es jurar lealtad y querer demostrar que el CEA —es decir, él— siempre fue leal y orgánico a «la Revolución». Solo por eso el artículo es farragoso. Pero hay algo peor que el aburrimiento: la retinosis ideológica y la falsedad.

Luis Suárez Salazar

Las fotografías de Stalin

LS manipula la historia del CEA, y hace lo que Stalin —y todos sus herederos— hacían con las fotos y las memorias: retoques discriminatorios y eliminación de lo inconveniente. Nunca menciona a figuras importantes como Camilo Domenech, subdirector por varios años e impulsor de algunos pasos progresistas como la revista y la computarización. Tampoco a Gerardo González, quien fue investigador del CEA por diez años y dejó toda una obra dedicada al Caribe.

Cita la participación de Aurelio Alonso en una investigación sobre municipios que dirigí —y es cierto, y agradezco a Aurelio su excelente disposición— pero Gerardo lo hizo por tres años: ¿su contribución no fue válida? Omite a Alberto Álvarez, quien llegó a ser jefe de departamento, y escribió, junto a Gerardo, un libro en 2001 sobre el proceso CEA —Intelectuales vs Revolución— que, gústele o no, es una referencia obligada. ¿Por qué esas omisiones?

A Maurizio Giuliano lo denosta vulgarmente, a pesar de que su libro —El caso CEA: Intelectuales e inquisidores en Cuba— se basó en documentos que alguien del CEA le dio, y que todos celebramos al saberlo. A mí me cita mucho, ¿qué remedio?, pero obvia una parte de mi obra, por ejemplo, un libro sobre la participación en Cuba, un artículo que hizo coyuntura acerca de la reestructuración del consenso, y mis proyectos enfocados en movimientos comunitarios que habían logrado una interesante sinergia con activistas sociales de lo que entonces veíamos como una naciente sociedad civil.

Luego me dedica dos párrafos propios de un apparatchik decepcionado, pero que imagino necesarios para su rito de pasaje hacia la «familia revolucionaria». Me describe saliendo del país por decisión propia, como un traidor a la comunidad nacional, y un falsario reiterado y agresivo contra quienes fueron los colegas del CEA. Obviamente no voy a descender al lodazal de LS, excepto para aclarar dos cuestiones, diría que metodológicas.

Solo recuerdo haber publicado un artículo sobre la historia del CEA, que los lectores pueden leer y contrastar con los juicios de LS. En él, y en otros asuntos colindantes en los que he opinado, siempre abordo el tema con absoluto respeto a todos los participantes, porque francamente creo que, matices aparte, todos se comportaron a la altura del momento. Lo cual, y esto debe quedar claro, no me exime de la responsabilidad intelectual de criticarles cuando se alinean con posturas lamentables referidas a la política interna y exterior del gobierno cubano.

Deseo igualmente reafirmar el único punto que LS no adultera: respecto a los inquisidores que nos violentaron, ocasionaron la muerte de un querido colega y nunca se han disculpado, siempre mantendré una posición pública de profundo desprecio y hostilidad sin cuartel. Si LS ha decidido mantener con ellos una relación de conformidad y armonía para ser reingresado a la «familia revolucionaria», que lo haga.

Yo lo entiendo cuando ofrece una tierna reflexión sobre el pensamiento del presidente cubano Díaz Canel,  que, según afirma, nos convocó a todos «con la mirada puesta en el futuro», a seguir pensando para «dotar a la nación de un cuerpo teórico indispensable a este momento preñado de urgencias»; pero le ruego que no me evalúe desde mi incompatibilidad con ese ejercicio de genuflexión masoquista.

El Centro de Estudios sobre América, en La Habana. (Foto: Cubaencuentro)

¿Era el CEA orgánico políticamente a algo en Cuba?

 El informe burocrático de LS pretende demostrar que éramos orgánicos a la «revolución» y al «socialismo» cubanos, solo que no fuimos comprendidos y los compañeros de la dirección política cometieron un error que más adelante subsanaron con darnos buenas opciones de empleos y algunas medallas. En el mejor de los  casos, ese es un desvarío de LS. Primero, porque en los noventa ya no había Revolución cubana. Ella terminó en la primera mitad de los sesenta y fue sucedida por una etapa postrevolucionaria basada en los subsidios soviéticos. Lo que vivíamos en los noventa era la desintegración de ese «pacto» postrevolucionario.

En consecuencia, ni la Revolución, ni la postrevolución fueron nunca socialistas, pues esta cualidad se define por la socialización del poder, y lo que vivimos en esos años fue una brutal concentración totalitaria del poder y el aniquilamiento de todo espacio social autónomo, incluso de las familias. Hoy no es fundamentalmente diferente, solo que el Estado no puede hacerlo como antes, la sociedad no quiere ser como antes y la movilidad social que la postrevolución garantizó se realiza principalmente fuera del país.

Entonces, lo confieso, todos creímos que éramos orgánicos a algo en el sistema, pero en realidad no lo éramos. Los dirigentes que nos visitaban —Hart, Prieto, Alarcón, Robaina, Ross, etc—, lo hacían por pura curiosidad y como una suerte de ducha herética entonces de moda. Las pocas puertas que se nos abrían —yo entré por algunas de ellas— eran iniciativas que nada decidían.

Nos toleraron hasta 1996 por la crisis y por dos razones. La primera, que estaban anonadados ante el estropicio que habían creado. La segunda era más prosaica: el CEA fue una fuente de ingresos, en particular desde mis proyectos. Por ejemplo, todos los meses yo firmaba un recibo por 1,2 mil dólares que eran teóricamente mi salario, los cuáles pasaban a las arcas del PCC. Y cada trabajo de campo, que hacíamos con viáticos escuálidos en pesos, y alojados en lugares muy poco saludables; aparecían en los informes de proyectos con fuertes viáticos en moneda dura y hospedados en hoteles respetables. De esta forma, yo compraba mi derecho, y el de mi equipo, a investigar y eventualmente a opinar.  

Por otro lado, el CEA no era homogéneo intelectualmente. Había un grupo de economistas, cuya figura más brillante era Pedro Monreal, que abogaba por un socialismo de mercado (Nove, Kornai, Elson), y que publicó un libro que hizo coyuntura sobre la reforma de la economía cubana. No eran tecnócratas, sí diría que socialdemócratas, y estoy seguro de que si hubieran prestado atención a Carranza, Pedro y Luis, hoy Cuba fuera mejor. Pero ese grupo convivía con otro, donde me incluyo, más inclinado a la izquierda, que centraba su atención en las cuestiones de la democracia, la participación y los poderes comunitarios, y que también publicó varios libros de fuerte influencia, a pesar de que muchos ejemplares fueron destruidos en 1996.

No obstante, en esta convivencia contradictoria no existían brechas insalvables, pues en última instancia estábamos dispuestos a reconocer que la solución cubana pasaba por un uso más intenso del mercado, solo que con espacios autónomos de gestión y contestación social para contrarrestar sus efectos. Rememoro al respecto una frase de Pedro, ellos abogaban por «tanta participación como fuera posible». Aunque marchábamos por sendas diferentes, sostuvimos algunos debates que siempre recordaré con aprecio por la altura de los argumentos y que fueron vitales para mi formación profesional.

En este sentido, el CEA se encaminaba a madurar como una «comunidad epistémica», influyente en el ámbito público en que nos movíamos y con una atención creciente de la sociedad. Recuerdo que el mismo día, a principios de marzo, en que nos comunicaron la decisión del Buró Político de prohibir los estudios de Cuba en el CEA, habíamos concluido un taller sobre economía comunitaria al que asistieron unas sesenta personas, incluyendo alcaldes, activistas comunitarios, etc. Curiosamente, fue esa la actividad que primero impugnaron en una reunión previa al ataque del V Pleno del Comité Central.

No obstante, nuestro radio de acción era limitado y, sobre todo, retráctil, de manera que cuando sonó la alarma del V Pleno, todos los «amigos» desaparecieron. Algunos festejaron la oportunidad de beneficiarse con algunos rastrojos institucionales (por ejemplo, el control de LASA), la mayor parte se escondieron, y los pocos que nos visitaron lo hicieron furtivamente, como para dar el pésame. En resumen, no teníamos partisanos sino transeúntes curiosos.

 Esto plantea un drama que han encarado los proyectos intelectuales críticos en Cuba: la inexistencia de una «opinión pública» y de espacios sociales autónomos; en consecuencia, ellos solo duran mientras el sistema consienta la crítica. Es la historia de Pensamiento Crítico y del CEA, aun cuando entre ambos existe una diferencia crucial en cuanto a sus propósitos. Pensamiento Crítico sí fue orgánico a tendencias políticas que aún operaban en la postrevolución temprana (1965-1971); el CEA nunca lo fue. Todo un tema a discutir.

(Imagen: Cedinci)

¿Qué análisis se necesita?

Lejos de los recuentos burocráticos, sugeriría un debate basado en el aborto de las comunidades epistémicas y el costo que ello ha tenido para el pensamiento social cubano. Nuestro principal lastre siempre ha sido la dificultad para establecer vínculos con la sociedad, siquiera académica. La Universidad de La Habana, conservadora como sus casi tres siglos, nunca nos abrió las puertas, y cuando entrabamos por alguna rendija era para hacerlo según reglas acordadas. Siempre hablamos a medias para garantizar la sobrevivencia, por esa razón éramos más conocidos y mejor evaluados fuera de Cuba, pues era allá donde teníamos los mejores podios y nos expresábamos con mayor libertad.

Hoy la situación ha variado en un sentido: existen mayores espacios autónomos, unos consentidos por el sistema —como fue Cuba Posible y continúan siendo los Jueves de Temas—, y otros arrancados a la fuerza, oposicionistas, que comienzan a usar el espacio público, esencialmente virtual, como lugar de acción. Reconozco el mérito de los primeros y admiro profundamente a los segundos. Cabría preguntarse dónde estaría aquel CEA, si aún existiera, y no encuentro una respuesta. Posiblemente porque treinta años después habría tenido que desaparecer, fuera por implosión interna o por el desgaste de la propia vida.  

Y aquí termina mi nota. Deseo éxitos a La Tizza por su iniciativa, y no menos a Luis Suárez, a quien, de paso, recomiendo que deponga eso que Nietzche llamaba «la pasión del resentimiento» y que evidentemente está dañando su juicio e imagen, y, como un favor personal, que no me siga usando para sus ejercicios de paleo de lodo. Si no tiene más remedio que hacerlo, que lo haga en otra dirección.

***

Comentario al artículo de Luis Suárez Salazar, «El Centro de Estudios sobre América (CEA): Apuntes para su historia».

Textos relacionados

Del militarismo bonapartista al pretoriano

Dolor y presión: ¿Qué ocurre en los servicios obstétricos cubanos?

Protesta en Caimanera: otra alerta ciudadana

46 comentarios

Alejandro 2 27 junio 2022 - 8:32 AM
No puedo opinar sobre lo que no conozco. Solo decir que el artículo es contundente y está excelentemente escrito, tanto que me anima a investigar del tema
Manuel Figueredo 27 junio 2022 - 11:21 AM
Se están fusilando entre ellos, es que chapotearon en el lodazal, se conocen y saben perfectamente hasta donde pueden llegar. Por mi parte, no puedo opinar, pero para estás muestras solo basta un mísero botón. El Alma Mater debe sentirse adolorida y acongojada.
dario 27 junio 2022 - 9:17 AM
Profesor: quizas a usted no le fue sospechoso durante su vida de intelectal en cuba,el notar que ,en toda la constelacion de organismos,organizaciones,insttutos,universidades,periodicos,revistas institucionales y con facilidades,no existia lugar para el verdadero disenso,para el pensamiento liberal.Quizas usted ayudo,inconscientemente,a cavar la tumba del CEA al no adoptar una posicion mas activa en contra del Engendro Totalitario.Hoy a usted,banado en aguas liberales que,aunque no asumidas,si compartidas en el espacio de la sociedad plural chilena,le parezca el senor Luis Suarez,un personaje sacado de una novela de caballeria,o mas bien de gugulandia,pero esos son las personalidades que le son permitidas vivir en el ambiente totalitario que usted,por suerte,pudo dejar atras..Las ideas de izquierdas,senor Profesor,son muy colindantes con el poder totalitario y los que las practican deben estar muy atentos a esa fina linea que separa el totalitarsmo y la sociedad democratica.El senor Suarez,sabe como tiene que hacer para seguir sobreviviendo,solo eso.
Haroldo Dilla 27 junio 2022 - 10:49 AM
Dario: coincido con Ud que fuimos de alguna manera complices del poder totalitario. Yo en realidad nunca fui militante del PCC (de Cuba) sino del PCC (Partido Comunista del CEA) desde donde haciamos un dabate critico muy intenso, pero que no se compadecia con lo que se vivia afuera de esa burbuja. Pero fue la epoca y creo que hicimos las cosas cosas lo mejor que pudimos y desde un ambito especifico: el intelectuyal. En lo que NO COINCIDO es en su limitación de lo democratico a la derecha liberal y su anatematización de la izquierda, Es cierto que hay un pensamiento de izquierda cercano al totalitarismo, pero tambien de derecha, o Ud desconoce a Hitler, Videla, Pinochet, Trump y Bolsonaro? Saludos
dario 28 junio 2022 - 9:16 AM
creo que la vocacion totalitaria de la izquierda,esta mas que probada,pues su pensamiento acerca de la intervencion del estado en la vida social,lo acerca peligrosamnte.Para mi,el fascismo y el comunismo o socialismo real ,es lo mismo,solo formas de totalitarismo.No son primos hermanos el fascismo y el socialismo real ??.Precisamente el alcance y profundidad de Estado,son los razgos que diferencian a un izquierdista de un liberal.La intervencion del Estado en la vida social y politica,marca un inicio de totalitarismo.Nada mas lejano a la teoria liberal.Si se quiere un ejemplo diafano de lo malsano que significa la itervencion desmesurada del Estado,se puede tener a Cuba como ejemplo !!!Un estado secuestrado por un Partido que todo lo dirige y todo lo arruina.Ineficiente y totalitario.
Haroldo Dilla 27 junio 2022 - 11:55 AM
Estimado Dario: al parecer tengo dificultades, yo o la pagina, para publicar los comentarios. Pues escribi esto antes pero no apareció. De cualquier manera agradezco su comentario, y coincido en buena medida. Excepto en un punto: su evidente escoramiento anti-izquierda. Las tentaciones totalitarias/autoritarias son propias de todos los cuarteles politicos e ideologicos. Hitler, Videla, el Apartheid, Suharto, Pinochet, Bolsonaro, Trump, no son accidentes de la historia. Un abrazo
Humberto Herrera Carles 27 junio 2022 - 9:28 AM
Si algo bueno tuvo el proceso del CEA, dentro de lo lamentable del mismo, es que saco a la luz a simuladores, como el autor de este articulo. Su historia posterior, como apunta Luis Suarez lo " delata". Basta leer sus articulos en Cubaencuentro, Havana Times entre otros, para ver hasta donde se puede llegar mintiendo, exagerando y manipulando apegado a las peores intenciones del enemigo de la revolucion cubana. Si esto fuera poco, su paso por Republica Dominicana termino enredado en un oscuro problema de dinero que precipito su salida para Chile. Aqui dejo el LInk de la polemica con Eliades Acosta tomado del periodico / dias de Republica Dominica. https://cubaadiario.blogspot.com/2016/05/eliades-acosta-matos-haroldo-dilla-o-de.html Dicho esto ¿ Cual es la credibilidad y el reclamo?.
Haroldo Dilla 27 junio 2022 - 10:20 AM
Luis Suarez, Eliades Acosta y ahora un sicario de la blogosfera de (mala) fama reconocida como la criatura que firma este comentario. Me enaltece que hayan fijado su atención en mi persona para palear lodo. Pero se trata de una campaña de fusilamiento moral que no es nueva, y como prueba les dejo este articulo ubicado hace ya algunos años sobre el tema. Y con el, un abrazo: https://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/los-fusilamientos-morales-325772
Haroldo Dilla 27 junio 2022 - 10:41 AM
Dios los cría y el diablo los junta: Eliades Acosta, Luis Suárez y ahora este sicario de la blogosfera que malvive atacando cuanto bueno se mueve, no se si por paga o por vocación. La lapidación moral es una vieja técnica de quienes no pueden discutir, En 2016 tuve que escribir sobre ello, los dejo con el articulo, solo para quienes quieran informacion extra. Entiendo lo improductivo y enfermizo que resulta meterse en estos lodazales en la que ciertas criaturas viven y se regodean. Debo hacer notar que no se trata de un juego intelectual: el señor Herrera Carlés es sindicado en México como un soplón (no agente, ser agente es algo mas serio, es solo un soplón) que pasa información a ciertas instancias de la embacuba sobre las actividades de los compatriotas radicados en ese país. Aqui el link: https://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/los-fusilamientos-morales-325772
Humberto Herrera Carles 27 junio 2022 - 11:11 AM
Vamos citas un articulo de Cubaencuentro el cual no se puede comentar como otros, solicitado por ti mismo ¿para que no te desmintieran ? . " El democrata del CEA" en accion. En el CEA para estar habia que ser "quimicamente puro" al final habia simuladores, como ya dije. Ya hable con unos de los que el califica " como socialdemocratas" en el articulo y lo que me repondio no puedo publicarlo por respeto a este sitio WEb . Pero asi ES ESTE VIVIDOR, ademas de calumniador, un incongruente toda su vida. . ! Al descubierto!!!!
Humberto Herrera Carles 27 junio 2022 - 11:02 AM
"Eliades Acosta Matos · Santo Domingo Esta probado que no queda ni un rescoldo de moral en este fullero. Tras reconocer que se quedo con un dinero adelantado para entregar un trabajo que no entregó, intenta que un representante de la institución estafada salga en su defensa. Y de paso a quien lo acusa de lo que no puede negar, llama difamador. Hoy está en Chile, en las mismas labores divisionistas y de contrainsurgencia ideológica que cumplió en República Dominicana. Cuidado, instituciones chilenas, con sus arcas, el Tumbador Dilla acecha..."
Alina+Lopez 27 junio 2022 - 12:33 PM
Humberto Herrera, con todo respeto, usted ofende y hace acusaciones al mensajero para evitar referirse al mensaje, esa es una de las falacias de la comunicación más usuales. Muy poca seriedad.
Andrés Dovale Borjas 28 junio 2022 - 7:01 AM
Excelente trabajo el de ese gran intelectual y revolucionario socialista Hatoldo Dilla, a su lado Luis Suárez sigue siendo un intelectual orgánico de la tirania totalitaria estalinista que detenta el poder en Cuba, sin nunca haber tenido el apoyo legítimo del pueblo de Cuba, que sigue siendo el convidado de piedra sometido cada vez más a los métodos ESTALINISTAS, puestos en evidencia ante el mundo con la represión de los manifestantes del 11 de julio de 2021. Humberto Herrera no es un soplon como benévolomente le calificativo Dilla, es un oficial de los servicios de inteligencia de la tiranía destacado en México desde hace muchos años. Agradezco a Dilla por la descripción de lo que fué el CEA, que junto al Departamento de marxismo de la Universidad de La Habana, Pensamiento Crítico, intentaron infructuosamente de imprimirle un rumbo socialista a la traicionada revolución cubana.
Alexei 27 junio 2022 - 2:57 PM
Señor Humberto Herrera Carlés, hace algunos años le dije, vía e-mail, que eso de difamar y hablar basura de la gente era algo antiético y sucio. Puede usted presentar un fallo judicial contra el profesor Harold Dilla? Si no puede, recuerde que LJC no es escenario para difamadores voluntarios o a sueldo. Y recuerde que mientras más aludón se es, más el poder le desprecia.
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 12:45 PM
Alexei No se quien es. asi que le sugiero haga su tarea e investigue primero antes de hablar.. Lea la Polemica del autor con Eliades Acosta, para ver si se entera de que se trata, antes de inmiscuirse en temas que no le toca.
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 12:46 PM
Dr. Andre, calumniar es ademas de mala educacion, delito.
Alberto Alvarez 27 junio 2022 - 11:18 AM
Dilla Excelente artículo, una lástima que aparezcan individuos como Herrera Carles, administrador de posadas en Cuba a comentar de lo que no tienen idea y que estén justificando a la dictadura para continuar con su actividad de Mula.
Humberto Herrera Carles 27 junio 2022 - 1:31 PM
Alina el mensaje era predecible en el Sr. Dilla, llevo años leyendolo en Cubaencuentro y otros sitios y no tiene credibilidad alguna ni de palabra, ni en sus actuaciones. Pero respeto su criterio. P.D Curisosamente Ud no repara en las ofensas- calumnias del Sr Dilla cuando me acusa de no se que actividad con la embajada cubana. Le mando un saludo
Alina+Lopez 27 junio 2022 - 4:46 PM
Humberto herrera, yo reparo en que Dilla en su artículo fue respetuoso en el tratamiento que dio a sus antiguos colegas del CEA, a los que reconoce valores, incluyendo a Luis Suárez, aun cuando deja claras y fundamenta muy bien sus discrepancias con él. Usted, sin embargo, llega acusándolo de mentiroso, manipulador e incluso de estafador, pero no intenta contraargumentar nada de lo dicho en el artículo. Esa es una vieja táctica ya demasiado predecible. Sí reparé en la respuesta que le dio Dilla, pero sin que yo justifique este tipo de intercambio, debe reconocer que fue usted el que inició una discusión de manera soez y sin nivel academico alguno. Le reitero mi desaprobación. Saludos.
Ramón Izquierdo Delgado 27 junio 2022 - 2:05 PM
Tampoco conozco del tema, pero por la historia posterior del Sr Dilla parece ser que el Comandante Castro tenía razón cuando "limpió" en la década del 90 del siglo pasado el citado CEA. Muy bueno que sepa el pueblo cubano quien es este personaje. Y la Sra Alina rápido salió en defensa de Dilla, ni lo ha simulado.
Andrés Dovale Borjas 28 junio 2022 - 7:13 AM
Ramón Izquierdo, su ignorancia de simple agente de la KGB, digo de la Seguridad Cubana, su bajo nivel intelectual y escasa inteligencia no le permiten, cómo siempre, hacer un comentario acertado ante el excelente artículo de Haroldo Dilla, un Revolucionario Socialista e intelectual de reconocimiento internacional ni Humberto Herrera y mucho menos Usted pueden llegar ni a la zuela de sus zapatos.
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 12:51 PM
Sr. Andre Dovales Borjas, nunca he aspirado a parecerme a un simulador, y estafador como el Sr. Dilla. Pero Ud tiene el derecho de pensar lo contrario Saludos Cordiales
maría teresa* 27 junio 2022 - 3:33 PM
Ramón, indiscutiblemente sientes atracción especial por la Dra. Alina. Hay algo malsano en tus opiniones que dan a entender que lo tuyo no es solo política...... no hay momento que no intervengas atacándola cuando ella aparece en este blog.
Alina+Lopez 27 junio 2022 - 4:50 PM
Gracias estimada Maria Teresa, es que Ramón Izquierdo estuvo de vacaciones y llegó con las pilas cargadas, pero le recomiendo que haga lo que yo, ignórelo. A los trolles, ni un tantito así 😏. Saludos cordiales.
Daniel Torres 29 junio 2022 - 1:11 PM
Es lo mejor.
Haroldo Dilla 27 junio 2022 - 8:15 PM
asi suele ser, Maria teresa, personas que tienen incapacidades para expresar sus sentimientos y se ponen agresivos. Ocurre mucho y es normal en adolescente, pero ya en personas mayores es un rasgo que necesita atencion de un profesional. A mi me pasa algo similar con el señor denominado Herrera Carles, que me persigue por la WEB y siempre con la misma cantaleta. Hay quen entenderlos y ser piadosos.
Alejandro-2 28 junio 2022 - 7:31 AM
Interesante y si, divertido, el debate entre Humberto y Haroldo. Una cosa contrasta al instante, Humberto carece de la habilidad intelectual de Haroldo que, en buen cubano, se lo come por una pata. Sin mejores armas, Humberto recurre entonces al ataque grosero, vulgar, al mejor estilo de su tocayo de la TV y consejo de estado cubano. Me pregunto si está "luchando" también una casa en Siboney y un carro, aunque sea chino, aunque sea a costa de denigrar a sus compatriotas mas ilustrados. Cuidado Haroldo! , porque esta gentuza hasta te amenaza con tirarte ladrillos, como dijo un Don Nadie por ahí. Los seres humanos evolucionan, como todo en la naturaleza, y eso incluye la posición política. Los 60s, 70s y 80s en Cuba estuvieron marcados por el más absoluto hermetismo impuesto por Castro, control de los medios de producción, información, etc. No se puede criticar a alguien por el solo hecho de haber trabajado en alguna institución oficial, porque sencillamente, no había otra. Lo que sucede es que ahora el pueblo ha abierto los ojos y puede ver la falacia de burócratas que se dicen comunistas mientras viven como millonarios, algo que igual hacía Fidel Castro, pero al menos aquel guardaba las apariencias
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 12:53 PM
Haroldilla Dilla, por favor que lo persiguen ? Ud. tan libertario prohibio que sus lectores en Cubaencuentro dejaran de opinar, no podia, porque lo ponian al descubierto. Ud. es un simulador y un estafador probado. Alla Ud. con su conciencia. SAaludos
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 1:02 PM
Cito de un EX CEA sobre HD: tiene “posiciones cada vez más contrarias al ordenamiento económico, social y político-jurídico sistemáticamente respaldado por la absoluta mayoría del pueblo cubano”. Y que, “desde esas posturas, periódicamente publica sus propias versiones sobre la historia de la «segunda etapa del CEA». En estas, cada vez más, ha utilizado un lenguaje estridente, escasamente académico y no pocas veces irrespetuoso al referirse a algunos de sus antiguos compañeros de trabajo y a los actuales dirigentes político-estatales de nuestro país”. https://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/el-pensamiento-critico-en-cuba-y-sus-circunstancias-337378.
Humberto Herrera Carles 30 junio 2022 - 1:15 PM
Cito a Haroldo D 2020: " Grobart era de lo mas rancio del PSP, era un guardian de la ideologia." Como ven muy educado,respetuoso e intelectual. el Sr Dilla. Al final no aceptan la diversidad que tanto proclaman.
Sanson 27 junio 2022 - 6:04 PM
Pero esta gente no actua si no es asi. El tal carles, el cara ancha de izquierdo e incluso los que atacan deforma bajisima a la unica sobreviviente del accidenta aereo. El mismo castro cuando abria la boca ante una critica no era para responderla sino para defecar la pregunta de " y a ti quien te paga ?."despues de haberse gastado en pagos y prebendas a sus guatacas la ayuda rusa, la de venezuela y toda la deuda que tiene la Isla hoy en dia con las once mil virgenes. Y no. No tienen razon ninguna. No estaria cuba tan jododa si la tuvieran. Y bien jodida que esta aunque pataleen
Sanson 27 junio 2022 - 9:10 PM
Nunca mas oportuna la frase, como dicen por aqui : " Es tiempo de botar la basura"
Elena María 27 junio 2022 - 10:16 PM
El texto de Dilla es excelente pero, además, me he divertido mucho con los comentarios
Ramón Izquierdo Delgado 27 junio 2022 - 11:26 PM
Sr Dilla sus vínculos con Cubaencuentro lo asocian a lo peor de la carroña ético-política cubana en el exterior. Ustedes cuando abandonan la Isla y fueron en ella parte de la burocracia liberal del gobierno después sin moral alguna atacan la Revolución cubana con la fieresa del converso. En cuanto a Sra Alina no me mueve nada especial contra ella. Trato de demostrar que de izquierda no tiene ni un pelo. Ya que se las da de ello. A no ser que se tilde socialdemócrata. Pero ya vieron al presidente español de ese signo: después de traicionar al pueblo saharaui ahora lleva su conciencia más de 30 sudaneses muertos en la valla de Melilla.
Godoy 28 junio 2022 - 3:32 AM
Buenos días CubaDebate!! Sí, porque ya están igual que CubaDebate (y Granma... ), bloqueando comentarios. Ya no sé qué voy a hacer para postear... Sí!! Ya sé!!! No leer más nada en este sitio!!
narciso 28 junio 2022 - 5:26 AM
Haroldo usted es todo lo menos que necesita Cuba trabajaste para el otro gobierno ahora trabaja para sus enemigos eres un cambia casaca y si expulsan de donde estas tambien ladrarias asi que abominable para el pueblo cubano ahora sirviendo a las elites burguesas que nada tienen en comun con el pueblo cubano es para reconocerte si vas a cuba y caerte a pedradas asi de sencillo ustedes no representan a nuestro pueblo son su antitesis
Andrés Dovale Borjas 28 junio 2022 - 7:26 AM
Narciso, Usted es un simple agente de la SE cubana destacados en la atención de La Joven Cuba, sus principales enemigos son los verdaderos revolucionarios socialistas cómo Dilla y Alina. Ustedes reciben de la TTE un salario superior al de los médicos para realizar su despreciable labor de defender la tiranía totalitaria estalinista que detenta el poder en Cuba son dignos de lástima y del desprecio de nuestro pueblo y algún día, no muy lejano recibirán su merecido castigo, hasta ahora sólo el repudio de los lectores de La Joven Cuba.
JorgeR 28 junio 2022 - 8:41 AM
Andres, Este señor Narciso no se merece ni la coma que usted puso después de su nombre. Esa es la idea, crear conflictos y malestares dentro de este foro; no pierda su tiempo, ingnorelo, que es la mejor forma de atacar a estos troll. Saludos
Andrés Dovale Borjas 28 junio 2022 - 10:01 AM
JORGER, gracias por el consejo, hace varios meses yo lo propuse con carácter general, e incluso sugerí a los administradores no publicaran sus "comentarios" y los de otros dos personajes designados a interferir las publicaciones de La Joven Cuba, pero me irritan tanto, que no me pude contener, creo que lo mejor es no leer sus estupideces.
Andrés Dovale Borjas 28 junio 2022 - 10:45 AM
La deriva antisocialista de la tiranía de Fidel Castro en Cuba se inició muy tempranamente cuando Carlos Rafael Rodríguez, – el mismo que sugirió a Fidel Castro modificar la primera Ley de Reforma Agraria que disponía, en su texto original, la entrega de tierras a los campesinos sin tierras, como estaba escrito por Jorge Mañach, autor del folleto publicado en la clandestinidad por el M-26-7 y de su prólogo, como supuesta autodefensa de Fidel Castro en el juicio por el amago de asalto al Cuartel Moncada, lo que motivó la renuncia de Humberto Sorí Marín, Ministro de Agricultura, responsable de su redacción– fue designado por Fidel Castro Presidente del INRA (Instituto Nacional de la Reforma Agraria) y disolvió las 600 cooperativas cañeras que habían logrado la producción de 6 millones de TM de azúcar, "porque había que pagarles mucho dinero", le siguió la disolución del Departamento de Marxismo de la Universidad de La Habana, seguió con el cierre de la revista Pensamiento Crítico –La crítica estaba prohibida desde "Palabras a los Intelectuales" del 30 de junio de 1961– y culminó con la disolución del CEA. El marxismo fue prohibido en Cuba y fue sustituido por el marxismo-leninismo, que no es otra cosa que el estalinismo.
Ramón Izquierdo Delgado 28 junio 2022 - 3:29 PM
Sr Dilla le pregunto: Sigue usted considerando como en la década de 1980 a Puerto Rico como un estado colonial enmascarado? Gracias
narciso 29 junio 2022 - 12:55 AM
Me imagino haroldo relacionandose con investigadores extranjeros en estados unidos y europa en los años mas duros del periodo especial y toda esa gente que apostaba y aposta por destruir la revolucion cubana llenandole las maletas de pacotilla para traer para cuba para evidentemente comprarlo me lo imagino en su barrio de la habana haciendo el papel qué hacen hoy las mulas que vienen de miami y todos los supuestos no son muy irreales porque hoy trabaja con ellos y para ellos y asi andres dovales dice que es un popular hombre de pueblo faltaria mas andres
Diógenes 29 junio 2022 - 7:01 AM
Seguro que el núcleo "duro" del poder y sus fans -usufructuarios marginales o no de las mieles del poder- darían cualquier cosa por establecer un Ministerio de la Verdad orwelliano en Cuba. Pero, como faltan talento y condiciones objetivas para hacerlo (digo para hacerlo hoy, ya que hubo un tiempo en que se llegó casi a lograrlo de la mano de quien sabemos), se resignan a tratar de desconsiderar la verdad; esa que es irrespetada sólo por malignos y brutos.
Daniel Torres 29 junio 2022 - 1:09 PM
Y los trolls revueltos. Es evidente que son los cibercombatientes asignados a este sitio. No tienen argumento alguno, su única función es repetir insultos, descalificaciones, consignas y calumnias al por mayor. Aunque no consiguen nada, pues nadie aquí les presta atención. Es lo mejor.
Ramón Izquierdo Delgado 30 junio 2022 - 12:23 PM
Releyendo su texto "Siempre hablamos a medias para garantizar la sobrevivencia, por esa razón éramos más conocidos y mejor evaluados fuera de Cuba, pues era allá donde teníamos los mejores podios y nos expresábamos con mayor libertad" Lo que más me gusta de usted es que no tiene vergüenza decirlo: era mejor recibido en el mundo capitalista, hostil a Cuba que apostaba y apuesta por rendirla que en Cuba que resistía Al menos con usted Raúl no se equivocó. Usted era un gran simulador. El Sr Dovale dice que usted es un Revolucionario Socialista. La verdad que el Sr Dovale no sabe ni donde esta parado, porque llamarlo a usted Revolucionario Socialista es de las grandes y para colmo usted que trabaja con denuedo para el poder burgués mundial ni se inmuta. Saludos
Sanson 1 julio 2022 - 9:01 AM
Evidentemente no creo que a estas alturas, alguien preste atencion a lo que escribe izquierdo en sus arengas. Despues de decir que rusia es un imperialismo bueno o apoyar la masacre de civiles que esta haciendo Putin en Ucrania creo que todos estamos convencido de su maldad estupida. O simplemente ya sabe que paerdio pero no tiene el valor de reconocerlo.

Los comentarios están cerrados.

Agregar comentario