Por: Carlos Alberto Pérez
Aunque resulte difícil de creer, en ocasiones podemos llegar a ser ingeniosos constructores de nuestro propio enemigo. No importa si se tienen o no los suficientes argumentos para actuar, solo basta que algún burócrata con poder así lo decida y, tras un chasquido de dedos, podemos sucumbir ipso facto en el lodazal de los señalados, quedando así a merced de un poderoso y esquemático aparato censor que además de influir en un desmedido descrédito personal, puede irónicamente situarnos ¨por decreto¨ a muy pocos pasos de ese deplorable enemigo al que siempre hemos señalado.
Y da pena si eso sucede cuando un análisis se hace sin todos los elementos sobre la mesa, cuando algún oportunista toma ventaja y usa su poder e influencias para desprestigiar a otros, cuando influye negativamente en un circo injusto cuyo desenlace puede acarrear las más horribles consecuencias, ya sea tanto en el plano personal como profesional.
Y es entonces cuando de súbito se acaba esa magia de cenicienta. Y al amanecer ya la realidad es otra, y el suelo que pisamos no deja de moverse, y las puertas siempre abiertas no son más que un vago recuerdo en una oscura sala sin salida, y muchos de los ¨amigos¨ se dieron la vuelta, y comienzan las injusticias, los oportunismos, y nadie explica nada, y el desespero desea hacernos su mejor presa, y a pesar de todo reina la calma y el buen tino, la solidaridad, y prevalece el espíritu revolucionario de justicia, la esperanza.
Y esto sucede mientras pienso en un blog llamado ¨La Joven Cuba¨, cuyo desenlace en la red ha disparado las más disímiles alertas, y aun así, sigue sin pasar nada. Y es que me duele pensar en la lamentable caída de un espacio digital indudablemente revolucionario, sin otro compromiso que defender desde su difícil tribuna la patria que se nos ha legado.
Pero la Universidad de Matanzas no es capaz de entender eso, y luego de tiempos de vítores y alabanzas ahora los mantienen en la sombra, burdamente censurados desde el Nodo Central de ese centro de altos estudios, cuya url del blog (http://lajovencuba.wordpress.com) es inaccesible desde adentro de esa institución.
Y sin embargo sarcásticamente desde allí mismo ¨Generación Y¨ sonríe al norte y se burla de los censores con una fatídica mueca, y ni el mismo navegador web se lo cree, pero es irremediablemente cierto. Entonces los usuarios de esa universidad sí pueden acceder libremente a ese blog que desacredita constantemente a Cuba, que la viste de luto cada día manipulando nuestras realidades, pero no así a su propio espacio de reflexión y debate, precisamente el lugar perfecto para desmentir las calumnias y falacias que ¨Generación¨ Y lanza contra Cuba.
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