Cuba: familias y conflicto nacional

Las familias cubanas son víctimas del conflicto nacional de muy variadas maneras. Muchas sufren fracturas por posiciones políticas divergentes, emigración, intolerancia gubernamental frente al disenso y represión. Esta se ejerce contra personas, su entorno familiar y afectivo.

Una parte de ese dolor se lleva por dentro y en ámbitos privados. Ni las redes sociales ni la gravedad de la crisis compensan en su totalidad el miedo a empeorar las cosas denunciando injusticias.

El fenómeno no es nuevo, pero sí más agudo y masivo, aun cuando los medios oficiales lo ignoren o muestren lo contrario. Dos puestas recientes en televisión —Palabra precisa y Canción de Barrio— dan cuenta de los contrastes entre la idealización de la familia y la realidad de tantos problemas acumulados.

La familia cubana fue beneficiaria directa de las primeras medidas de justicia social luego de 1959. Pero pronto se dividió, polarizó, distanció y fracturó. Las causas están en el modelo social asumido y el permanente conflicto bilateral con los EE.UU.

-I-

La vocación estatista, ideologizada y centralizada de los procesos económicos, sociales y políticos provocó que —más allá de discursos y documentos rectores— la familia sea uno de nuestros grandes problemas.  

La mayoría ha sufrido el permanente deterioro de sus condiciones de vida, la separación y reproducción de la dependencia: del Estado, de otros países y finalmente de sus familiares emigrados. Esos que antes fueron repudiados, llamados traidores, gusanos, escoria; quienes siguen viendo sus derechos conculcados. Muchas de esas familias se rompieron durante décadas; algunas no lograron reencontrarse.

En nombre de la Revolución y el futuro, los gobiernos convirtieron al individuo en masa, acrítico y desgajado de la familia. Esta vio afectado su rol y fue también víctima de poderosos mecanismos de control social, desde los CDR hasta los medios de comunicación y la Seguridad del Estado. En particular, esa última instancia invadió los espacios privados, expandió la represión y delación incluso entre sus miembros. No obstante, como fundamenté en mi texto anterior, ello no fue igual para todos.

No llegamos a una historia tipo Pavlik Morosov, el niño soviético asesinado por sus parientes por denunciar a su padre de contrarrevolucionario, y a quien el Estado convirtió en héroe, ejemplo de conducta del hombre nuevo en la URSS. Sin embargo, sobran testimonios de niños convertidos en informantes, familias divididas y otras prácticas que nos han sembrado una profunda desconfianza hacia los demás.

Diversas expresiones artísticas y literarias dan cuenta del fenómeno. «Informe contra mí mismo», de Eliseo Alberto Diego, y el documental En un rincón del alma, del cineasta cubano-salvadoreño Jorge Dalton, son apenas dos ejemplos de cuán viejos y oscuros son los métodos de la Seguridad del Estado y cuánto desgarramiento han provocado en la intelectualidad.

En una caracterización de la familia cubana de fines de los ochenta, se identificaron nueve factores obstaculizadores del ejercicio de sus funciones y diez tendencias no deseadas. Entre los primeros: dificultades para poner límites y normas a la conducta, enfrentamientos intergeneracionales, pérdida de tradiciones familiares y resquebrajamiento de valores cívicos. Entre las segundas: maternidad soltera, altas cifras de divorcio temprano, bajos niveles de fecundidad, problemas de convivencia y limitado acceso a la vivienda.

Todas las dificultades se incrementaron durante los noventa. Lo político nos consumió al punto de distanciarnos de valores y conquistas relacionadas con la naturaleza y la condición humana. Se agudizaron fenómenos sociales negativos y emergieron estrategias familiares para sobrevivir, entre ellas la emigración.

Los desafíos planteados entonces se mantienen sin solución, en particular la cuestión habitacional.  Pero desde esos duros años se mira más hacia dentro de casa y se produce una reaproximación y revalorización de la familia. En difíciles condiciones ella continúa viviendo entre el fraccionamiento y el fortalecimiento, en la medida que trasciende y comprende que sus lazos están por encima de lo político.

-II-

Llegamos al 2020-2021 con familias material y psicológicamente lastimadas lidiando con el conflicto. Esas dimensiones del drama nacional están en su peor momento. Cuentan la agudización de la crisis, la pandemia, la permanencia de las sanciones de los EE.UU. y el pulseo entre ambos gobiernos.

A eso se suma la implementación de políticas de ajuste impopulares y la continuidad de una tendencia a discriminar la agricultura, la salud, la educación, la innovación tecnológica y la seguridad social en materia de inversiones.

Aun así, el gobierno sigue invocando Revolución y Socialismo. Ahora espera también que los ciudadanos acepten la violencia política. La represión se conoce solo por las denuncias en las redes y la prensa independiente. Es tema vedado para los medios oficiales y el gobierno la oculta o enmascara. Se llegó a límites impensables: estallido social del 11-J, prohibición de marcha pacífica para el 15-N, incremento exponencial de encarcelamientos y medidas de terror contra muchos ciudadanos.

No solo es la vigilancia colectiva habitual. Se siembra el terror a través de los medios de comunicación, incluido internet, y de los aparatos represivos. Existen múltiples testimonios y denuncias de jóvenes que por ejercer derechos cívicos, son acosados, reprimidos, violentadas sus vidas privadas, sometidos a interrogatorios constantes para amedrentarlos. Y con ellos, sin ningún pudor, se amenaza a familiares y amigos.

Varias de esas protestas incluyen contrastes y críticas a la hipocresía de programas como Con Filo. Con toda razón una joven periodista expresó que al invocar el amor y la tolerancia, lo que hacen el programa y el gobierno es «burlarse sin piedad (…) de la gente más oprimida de Cuba». «Se burlan de las familias que están desesperadas con seres queridos presos, o enfermos y sin medicamentos, o acosados por la policía en sus casas, o exiliados sin poder volver a su tierra».

Es una violencia que traspasa fronteras. Existen evidencias de censura y represión hacia los emigrados y sus familiares en la Isla. «A nuestros padres», carta de una emigrada cubana que circuló en las redes desde diciembre del pasado año, es ejemplo de ello.

Sin embargo, un interesante estudio sobre las familias migrantes confirmó que en el contexto pandémico «la connotación social de la migración se mueve hacia la aceptación de vínculos más cercanos, armónicos y dinámicos, compulsada por la defensa de la familia en situaciones límites de la vida».

Se afirma que 2020 fue «un año para reconstruir y fortalecer vínculos (…) Reconocer que la familia y los afectos no tienen límites territoriales ni temporales». El contexto de emergencia sanitaria «ha significado un paliativo para mantener, retomar, profundizar y transformar los vínculos migratorios familiares».

Es lógico que eso impacte en el conflicto nacional. Ejemplo, la activación y militancia de emigrados solidarios en diversos países con el movimiento cívico en Cuba, y las ayudas de diverso tipo a familias propias y de otros en la Isla. Hoy existe una sinergia entre el movimiento cívico en la Isla y sus compatriotas de la diáspora, como ocurrió en épocas pasadas.

El gobierno debería tomar nota —en sentido humanista y político— de que detrás de cada preso y reprimido hay una familia y una red de afectos.

Dentro del país muchas familias sufren, pero también cada vez hay más acompañamiento. Inés Casal, madre de uno de los jóvenes del 27-N y de Archipiélago, Julio Llópiz Casal, es hoy admirada por muchos cubanos. En su página de Facebook se encuentran ideas como estas:

 «Yo siento el mismo miedo que han sentido (y sienten) cientos de miles de madres cubanas (…) La única diferencia (…) es que me convencí hace tiempo que si eduqué a mi hijo en el decoro y la dignidad, no voy a exigirle ahora que se convierta en un miserable».

Ella hace suyas las palabras del padre Alberto Reyes: «Y entonces sucede algo mágico y hermoso: pasa de mamá protectora a compañera de vuelo (…)».

«A todas las madres cubanas que hoy se encuentran en alguna situación similar a la mía: desde cualquier lugar en donde nos encontremos, no nos quedemos calladas. Que no tengamos que decir alguna vez: “Tendríamos que haber gritado”».

El silencio y la tolerancia también tienen sus límites. La familia debería ser sagrada en la sociedad. Tal como expresó la joven periodista Mónica Baró: «A quien no le duela el dolor de las madres que lloran a sus hijas e hijos encarcelados, no le duele Cuba».

Para contactar a la autora: garciagonzalezivette4@gmail.com

Textos relacionados

El acceso a la universidad, ¿privilegio o derecho?

Temores fundados

Individualidad capitalista y política del like

21 comentarios

O 22 octubre 2021 - 7:11 AM
Leyendo la campaña de odio desatada en Cubadebate opino que lo se les viene encima es la sirianizacion de Cuba. Lo que comenzó el 15 de marzo de 2011 como una manifestación a favor de la democracia en la ciudad de Deraa, se convirtió en una "pesadilla viviente", en palabras de Guterres Secretario General de N Unidas. No pueden resolver la inmensa frustracion y enojo popular dando golpes y metiendo en la carcel a miles y miles de personas. Tampoco va a poder controlar la pandemia a pesar de que estan cantando victoria. Alea Jacta Est. La suerte esta echada ¡Que Dios nos agarre confesados!
ManuelFigueredo 22 octubre 2021 - 9:21 AM
Siento una gran satisfacción cuándo leo sus análisis, sus reflexiones.Es mi deseo que muchos de los intelectuales que conviven en el archipiélago Cubano, debieran de imitar su ejemplo y poner su pluma al servicio de los humildes, con la sinceridad y veracidad, como usted, lo sabe hacer. Quizás sea mucho pedir, porque también estoy convencido de que existe el día y la noche, el aceite y el vinagre. Doctora Ivette gracias por su aportación, gracias por sus enseñanzas. Mi saludo cordial y sincero. Viva Cuba Libre. Patria y Vida.
Ivette 22 octubre 2021 - 9:23 PM
Muchas gracias Manuel Figueredo...saludos, ivette
EVA 25 octubre 2021 - 10:58 PM
Excelente y desgarradora realidad la de Cuba y todas las familias que no son parte del clan dictatorial Nos han usado a su conveniencia y di algo es deprimente es que muchas familias que viven en la miseria más espantosa cuando le regalan una recarga o le pintan un contén de una calle llena de baches y mugre , se atrevan a afilar a sus trituradores Gracias a ti Ivette por tu valor al denunciar con argumentos irrebatibles los abusos constantes de este sistema contra el pueblo . Les encanta la palabrita vulnerable y contabilizan y todo a los que ellos entienden deben llevar ese cartel de MENDIGOS, de un gobierno corrupto y cínico Ya la familia cubana sabe y ha tenido acceso a todo lo que estaba vedado sobre las barbaridades de estos aldeanos que desgobiernan . El pueblo es visto y tratado por este sistema mentiroso e inmoral como enemigo . Pero ellos van a recibir un día más temprano que tarde el juicio de quien ellos impiden ejerzan su soberanía Abajo la Dictadura Patria Libertad y Vida para los que queremos un psis gobernado por personas con capacidad moral y conocimientos políticos que nos hagan recuperar nuestra historia de hombres sinceros y humanos
Santos 22 octubre 2021 - 7:41 AM
Si el blog me lo permitiera le daría dos, tres, mil veces like
O 22 octubre 2021 - 7:53 AM
Impactante Ivette. Solo siento no estar de animo para leer tanto desastre. Desgaŕrador . Abrazos
O 22 octubre 2021 - 8:31 AM
Horrible el odio desatado en Cubadebate contra el grupo Archipielago. Los comentaristas, excepto unos pocos que llaman a la cordura, les dicen horrores y no cesan de pedir condenas ejemplarizantes. Las autoridades, dicen, han sido demasiado blandas.
Manuel Manso 23 octubre 2021 - 7:16 PM
Me.recuerdas las palabras de Pinochet cuando dijo: Y después dicen que esto es una dictadura. Yo digo que es una dictablanda.
Camacho 22 octubre 2021 - 8:42 AM
En este sitio se va repasando cada capítulo de la trágica vida nacional, del desastre vivido, del que se vive hoy, de las secuelas y las consecuencias para el futuro de Cuba. Que difícil lo tiene la familia cubana, cuanto daño se le ha hecho, dios quiera que podamos recuperarnos de todo esto, pero los días presentes, lo que se está viviendo hoy, a causa del aferramiento, de ese grupo en el poder, es terrible, el querer mantenerse con la bota sobre el pueblo, pisoteando la dignidad individual, aterrorizando a la familia, imponiendo el miedo, el asesinato del honor y la reputación de tantos jóvenes, no puede terminar en nada bueno para nuestras familias, están repartiendo odio a diestra y siniestra, más que comida y bienes para vivir, los medios oficiales, son verdugos, los políticos mienten igual sin decoro alguno, manipulan la opinión pública, enfrentan a amigos y familiares unos contra otros, compran fidelidad con pequeñas prebendas en momentos en que todos necesitan de todo, por dios santo, son tantas las atrocidades que estamos viendo día a día, cuanta indefensión, la del individuo y la familia, cuanto poder en su contra, es todo tan triste, que se nos hace difícil, ser optimistas y pensar que lo vamos a poder superar como nación. Dios nos salve.
Alfonso Rojas (@cerralallave) 22 octubre 2021 - 8:43 AM
y eso que falto los fusilados, aquella joven a la q no permitieron regresar y la separaron despiadamente de su familia, etc, un sistema supuestamente humanista es el más despiadado del mundo, que ciertamente no le hace daño al enemigo se lo hace a los suyos a los cuales dice proteger, no el régimen cubano no Lucha contra el imperialismo, lucha contra sus propios ciudadanos, es una guerra cruel y despiadada como todas las guerras y no hace prisioneros, y pretende ganar así la Isla termine desierta, tienen que irse, como sea, no pueden seguir matando a su propio pueblo, algún día y ojalá sea pronto esta pesadilla acabe.
Observador 2021 22 octubre 2021 - 9:12 AM
No podía la familia cubana estar ajena al desastre de la nación y a la profunda crisis sistémica. Como toda revolución, que altera violentamente el status-quo, a partir de 1959 se iniciaron los impactos, que benefició a muchisimas familias y a afectar otras, minoritarias es cierto por las grandes diferencias sociales existentes. Con la radicalización del proceso se agudizó el desajuste en las familias y la rápida conversión del individuo en factor, en una cifra, perdiendo su personalidad e imponiendole una amorfa y diluida identidad en la “masa” o “pueblo” que protagonizaba el discurso oficial. Asi empezó el largo camino de la desvalorizacion de la familia. El fantasma de la pérdida de la patria potestad comenzó a calar en las clases medias y lo que quedaba de la burguesía y aunque era falsa esa campaña, no lo era la creciente y decisiva influencia del estado por sobre las familias. Las escuelas al campo (1965) y posteriomente las escuelas en el campo (1970), asi como las misiones internacionalistas civiles, por no decir las militares se encargaron de disminuir la influencia de los padres sin necesidad de decretos o leyes al respecto. Y aunque es un precio a pagar por el inexcusable derecho de la plena incorporación de la mujer al trabajo, eso hizo lo suyo en ese debilitamiento, desde la temprana formación del caracter en los circulos infantiles, en becas y aun en las reducidas horas de reunión de la familia, afectadas a su vez por las agotadoras labores hogareñas con limitadas facilidades para ello. Para no hacer el cuento mas largo, añadase la impresionante extensión de la emigración a sectores populares, impensables en los primeros años de revolución y que a partir de los 70 se incrementó, en el Mariel se incremento y a partir del periodo especial se convirtió en la aspiración fundamental de muchos. Ya en estos momentos, y a pesar de las comisiones de embullo que por años muchos psicologos y sociologos se han dedicado a protagonizar elogiando el discurso oficial (ver curriculum de Patricia Ares) el daño antropologico es enorme. Solo el profundo arraigo del cubano a esa familia, ha evitado un desastre mayor. El estado, en su inagotable capacidad para el error, se atreve a proponer un código de las familias, para complicar mas el asunto y entre otras lindezas, propone que los padres decidan el orden de los apellidos de los hijos y a estos que decidan en su inmadurez adolescente, su identidad de género. Mas leña para la hoguera del caos y el desorden social. El poder inepto y soberbio, incapaz de interpretar a la sociedad que se obstina en sojuzgar, no cede en sus empeños. Menos mal que el decoro, valentía y lucidez de jovenes como Yunior García Aguilera y demas miembros del grupo Archipiélago, dan un poco de luz y esperanza en este calvario.
dario 22 octubre 2021 - 9:42 AM
Observador 2021 ,de muchas discrepancias que tengo con usted solo le comentare una,la mas obvia : por que usted dice que la perdida de la Patria Potestad fue una mentira ?? Usted cre que en Cuba se erdio el derecho de los padres a criar y educar a sus hijos segun sus creencias ?? Usted cree que ,con la puesta en escena de la "campana de alfabetizacion " seguida por el SMO ,los circulos infantiles estatales,los planes de becas,etc,etc no se violo la Patria Potestad ?? Usted cree que en una sociedad cerrada y centralizada en un solo mensaje,donde la discrepancia familiar ponia en juego el futuro de un nino,en una sociedad que hacia renegar a los ninos de algunas relaciones famiiares,etc,etc,etc.....no estaba violada la patria Potestad ?? aunque la injusticia se vuelva cotidiana,sigue siendo injusticia...no tenemos que acostumbrarnos a ella.
Ivette 22 octubre 2021 - 9:33 PM
Darío, era falsa la campaña de que el Estado le quitaría a los padres la patria potestad de los hijos. Es cierto la estatización, el adoctrinamiento y lo demás, pero aquella campaña era falsa, fue "una bola". Me consta incluso porque estudié de primera mano hace años una entrevista a la hermana de Grau y ella lo confesó, que era una bola, y cuando le preguntaron por qué lo hacían, dijo que estábamos en guerra y en la guerra todo se vale. No y mil veces no, la falta de ética y de principios, aunque sean contrarios a los propios, no se vale ni en las guerras. Es lo que hace el gobierno ahora, mentir y mentir, echar a rodar bolas, etc, para aplastar al contrario. Una cosa es enjuiciar las políticas seguidas como parte del desconocimiento de la familia como célula básica de la sociedad, que es cierto, y otra es decir tácitamente que eso fue una medida, que además, tendría que ser legal y nunca lo fue. Yo creo que hay más que suficiente para condenar muchas cosas, no está bien adicionarle a fuerza otras que no se ajustan a los hechos. Saludos
dario 23 octubre 2021 - 2:07 PM
Pofesora,con el mayor respeto por la Sra. Grau,la cual cumplio con su deber,coo lo han hecho muchos cubanos de toda ideologia y acudiendo a muchos medios,coo en el caso del Remolcador 13 de Marzo o el derribo de las avionetas de Hermanos a Rescate,operaciones que han llenado de orgullo a los Revolucionarios patriotas y leales,,la definicion exacta de que es la Patria Potestad ,dice: "La patria potestad es un sistema de protección de los menores que no pueden actuar por sí mismos con la finalidad de asistir por parte de los padres a los hijos en todo lo necesario. La patria potestad es la responsabilidad parental que se ejerce siempre en interés de los hijos, de acuerdo con su personalidad, y con respecto a sus derechos, su integridad física y mental, siempre para facilitar el pleno desarrollo de la personalidad del menor. La patria potestad es un vínculo irrenunciable, intransmisible e imprescriptible." Sin duda alguna,la revolucion ,con diferentes pretextos y acciones ,sino de derecho,si de hecho,le suprimio la patia potestas a los padres.Por ejemplo : yo nunca hubiera obligado a mi hijo de 5 anos a decir todos los dias :"Seremos como el che"....para no segur contando cosas que un cubano de 76 anos sabe. Gracias por leerme.
Armando Perez 22 octubre 2021 - 11:33 AM
Buen aporte, con una excepción. Los adolescentes no "deciden" su identidad de género. Pregúntese usted mismo si alguna vez se detuvo a decidir si era varón, hembra, hetero u homosexual o si simplemente creció con cierta identidad de género y orientación sexual sin tener que pensar en escoger. Para que los niños crezcan sin traumas, no se les debe imponer o criticar delante de ellos ninguna orientación sexual o indentidad de género, sino dejar que ellos solos manifiesten lo que van sientiendo según crecen, y asegurarles que siempre van a ser aceptados, queridos y protegidos por su familia. Nadamás.
Nilda Bouzo Torres 23 octubre 2021 - 2:18 AM
Ivette querida, me has sacado las lágrimas... y creo le habrá ocurrido igual a cualquier cubana o cubano honesto de mi generación, los que inútilmente contribuimos en la formación de este sistema mal llamado socialista. A grandes rasgos aquí retratas la verdadera trayectoria de la sufrida familia cubana desde los inicios hasta nuestros días de impotencia. También nosotros somos una generación perdida. Somos una generación frustrada que se enfrenta a un ¿destino? inmerecido. Con tu artículo reivindicas la inteligencia, la honradez, lo mejor de la naturaleza humana, lo mas bello de vivir... reivindicas al amor. ¡GRACIAS!
Ivette 23 octubre 2021 - 1:28 PM
Querida Nilda, gracias. Pueden ser generaciones frustradas, pero yo que soy patológicamente optimista digo que esas frustraciones serán reivindicadas si la generación actual logra estar a la altura de su tiempo. Yo creo que lo están haciendo, al menos una parte nada despreciable. Y eso me aleja de la visión del destino porque tenemos derecho a luchar por uno mejor en honor también a los que nos precedieron. Cariños
dario 22 octubre 2021 - 9:31 AM
gracias a la presion y participacion de los EUU y a los avances tecnologicos (culpa de los EEUU,tambien) ,;la maldad intrinseca,ya proverbial del "socialismo real ", esa maldad que tortura a nuestro pueblo desde hace 62 anos y que ha adquirido diversas expresiones para manifestarse,nacida del odio que predica el marxismo,odio que de clasista pasa a odio cotidiano,ahora es visible. Si Cuba hubiera sido dejada de la mano de la doctrina hipocrita del "respeto a la soberania de los pueblos",sucederia lo que sucedio por decadas y cuba seguiria siendo "el Paraiso de America Latina,el Faro que guia y las palabras de Comandante de turno senalarian el camino a seguir a las masas desposeidas y hambrentas.Al ver a Yunior Garcia,hablandole a una bateria de periodistas,me vino a la mente cierta envidia ajena,cierto sentimiento de fustracion al pensar en cuantos cubanos han sido martirizados en los tiempos en que "nadie oia " en que solo la mentira oficial era tenida en cuenta y que,en contubernio con la Izquierda mundial, los disidentes , fueran la cantidad que fueran,eran condenados y pasados a la cuenta de "material no importante",listos para deshacerse de ellos.Cuanto atropello.Cuanto sufrimiento,cuanto sentimiento de indefeccion.Pero,los tiempos cambian y la verdad es persistente.Cuando estemos preparados para derribar mitos y poner las cosas en su lugar,esta pelicula de terror,se extinguira.
Observador 2021 22 octubre 2021 - 11:53 PM
Dario, no leyó bien mi comentario. El rumor de una ley por la cual el Estado eliminaba la patria potestad (con la añadidura de que iban a enviar a los niños a “Rusia) creo temor en muchos padres que llegaron a enviar a sus hijos al exterior y la Operación Peter Pan fue el climax de ese evento, sin que a fin de cuentas se dictara esa ley.. Dejé claro en el escrito que la influencia de los padres comenzó desde los 60’ a perder fuerza ante varias decisiones y politicas del estado, que usted también menciona en su escrito, y de alguna manera el “fantasma” de esa pérdida de la potestad sobre los hijos se fue haciendo realidad.
dario 23 octubre 2021 - 2:08 PM
bueno,dijimos lo mismo.....ja,ja...por eso hay que diaogar !!! Gracias
Abdel Legra'Pacheco 23 octubre 2021 - 8:02 PM
Triste, crudo y real, yò lo vivo en carne propia, el nivel de represión policial y psicológica que hemos recibido por parte del Gobierno Cubano, es criminal, por lo que hé tenido que sacar de Cuba a mí esposa y mi hija más chiquita, ha mí hijo varón lo han dejado sin trabajo en la actualidad, y anteriormente lo tuvieron preso un Año y cuatro meses, por un delito, que nunca cometió, (salida ilegal del país), se encontraba pasando el SMO, con un expediente intachable, la abogada, probó en el juicio la ausencia de delito, no obstante fue sancionado (poseo el expediente del juicio), pero su padre, era Opositor al régimen, y mí delito era, haber presentado en la Asamblea Nacional, un Proyectó de Nación y una reforma electoral, además pretendi, presentarme a las elecciones de circunscripción en mi barrio, dónde hubiese ganado, si no fuera por la sugestión, miedo y propaganda negativa que la SE, realizó junto al PCC zonal y las organizaciones acólitas, CDR, FMC y otras, fuí acusado de mercenario al servicio de los EEUU, sin prueba alguna, fuí militante e internacionalista de primera clase, durante años fui el mejor trabajador de mi empresa, con resultados laborales, tengo pruebas, hoy día, vivo solo en Cuba, no me permiten salir del país, soy vigilado y hasta un agente represor que dice que me atiende. La experiencia Cubana hay que vivirla y ni viviendola se cree.

Los comentarios están cerrados.

Agregar comentario