El clivaje político en Palabras a los Intelectuales

(Imagen: Pixabay)

Palabras a los Intelectuales es una inflexión determinante en la subjetividad social cubana, a partir de la cual se instaura y privilegia lo que puede denominarse un acto de clivaje político. El término clivaje, aplicado a la clínica psicoanalítica, denota un mecanismo psíquico que, inconscientemente y frente a conflictos internos o externos, permite dividir en dos las representaciones contradictorias de un mismo objeto.

Es decir, las características negativas y positivas de una persona o situación son separadas sin posibilidad de conciliación o de matices. Por ejemplo, una madre para quien una de sus hijas es casi perfecta y la otra es el desastre de la familia. O en el llamado Síndrome de Estocolmo, donde la víctima niega de manera absoluta cualquier percepción de maldad y violencia en el secuestrador. Aquí el clivaje se hace acompañar de afectos y amor para poder sobrevivir subjetivamente, como sujeto, frente a la omnipotencia violenta del secuestrador.

En Palabras a los Intelectuales, Revolución constituye una representación investida por la subjetividad del líder. De cierta manera se hace antropomórfica, es decir, es nombrada como un sujeto con aspiraciones y deseos, lo que confiere carácter fetichista a lo patriótico. A partir de esta intervención, el sujeto-revolucionario-idealizado asume su derecho a existir solo deshaciéndose de la diversidad de otras lecturas políticas, dividiendo en dos polos la percepción del proceso social.

Crisis económica y trauma psicosocial

La frase emblemática de Fidel en aquel momento, la que transcendió con autonomía aunque era parte de un análisis más extenso fue: «(…) Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución ningún derecho(….)». El clivaje de esta frase no divide precisamente a revolucionarios y contrarrevolucionarios, sino a honestos —que según las palabras de Fidel Castro podían ser revolucionarios o no tan revolucionarios— y deshonestos (contrarrevolucionarios incorregibles).

Este clivaje todavía perdura en los significantes que circulan en la prensa y la televisión oficiales de la Isla contra todo el que disiente: «mercenarios», «apátridas», «pagados por el imperio». En el núcleo semántico del discurso oficial siempre se encuentra presente la deshonestidad. El significante revolucionario sería completamente vacío hoy día si no consiguiera adherirse a otro significante oculto, el de honestidad. Por tanto, una persona que disiente no solo debe preocuparse por la argumentación política, sino por la defensa de su integridad. De ahí la facilidad para criminalizar cualquier acto de  desacuerdo o disidencia política. 

Si en la clínica los efectos del clivaje los vemos en el sufrimiento de los cuadros borderlines, o límites, donde el sujeto rebota entre la dependencia absoluta y la desarticulación de su relación con los otros; en lo social apreciamos sus efectos en los fenómenos de identificación rígida y disociación social de los grupos extremistas o sectas. El sujeto no puede tomar distancia de lo ideológico y se convierte en sujeto de la obediencia, que es el fin de las sociedades de control.

El daño antropológico en la sociedad cubana 

El resultado de este tipo de organización subjetiva en el ámbito psicosocial es la radicalización, la circulación del miedo como afecto regulador de las relaciones humanas, de la paranoia, la denigración, la discriminación del otro, el odio y la violencia. En fin, la locura social.

La lógica de las intervenciones de Fidel en junio de 1961, funda la exclusión como forma de posicionarse los cubanos, unos frente a otros. Este discurso ha condicionado que se conciba la representación social de una intelectualidad en los márgenes de la Revolución y otra en una posición completamente marginal.

A pesar de ciertos momentos de tolerancia política hacia textos y contenidos artísticos o científicos difíciles de digerir políticamente por el gobierno, la historia del arte y de la intelectualidad cubana siempre tropieza con la tensión del clivaje. Como resultado se tiene la homogenización de opiniones. Los intelectuales cubanos saben muy bien qué se dice, cómo se dice y dónde se dicen las cosas en los espacios públicos.

La experiencia es testigo de que las consecuencias de asumir un pensamiento libre en Cuba puede implicar la represión, el ostracismo, el destierro social, el aislamiento e incluso la pérdida de derechos constitucionales. Las UMAP fue el destino de muchos intelectuales apenas cuatro años después de la referida intervención de Fidel.

Los profesores sin aula, el decreto-ley 349, los actos de repudio y el acoso, el impedimento a la libre circulación, las detenciones arbitrarias, el destierro y la difamación institucionalizada para con los artistas e intelectuales, bien antes y después del 27 de noviembre del 2020, son formas actuales de codificar Palabras a los Intelectuales. Por más que se pretenda releer de otra manera aquel discurso, la violencia política y social actual constituye el après-coup a partir del cual se interpreta. 

Invitación a un espacio de palabra contra la desmentida

Este mecanismo no es más que una defensa que, al negar lo inaceptable para el sujeto, crea un punto ciego. De ahí que aquello que ha sido reprimido o negado se muestre en actos y comportamientos explícitos, pero no reconocidos ni nombrados por el sujeto.  Por lo tanto, todo clivaje y alienación a un ideal político intachable, borra la posibilidad de leer con matices la experiencia social. La anulación de la libertad de expresión es condición indispensable para perpetuar la frase y el fin de Palabras a los Intelectuales.

 A su vez, esta actitud facilita la posición del «alma bella», idea que Lacan toma de Hegel y que niega cualquier posibilidad de responsabilidad subjetiva. Es decir, un individuo o comunidad atravesada por el clivaje como forma de relación con el otro, lógicamente no se hace cargo de sus errores. Un ejemplo, que no intenta soslayar el carácter histórico de los Estados Unidos como depredador de América Latina, es el abuso de la justificación del bloqueo como argumento para encubrir la imposibilidad de reformar, política y económicamente, al modelo de socialismo burocrático.

Con este mecanismo nos convertimos cada vez más en un país que se auto agrede, por su fidelidad a un conflicto imaginario entre socialismo y capitalismo, cuando nuestro real conflicto social y político es entre el Estado de derecho o el totalitarismo. Sin embargo, permanecemos atorados en una combinación clivada de identificaciones políticas muy pobres, deshaciéndonos de responsabilidad cívica con frases como: «Esto no hay quien lo cambie».

Si continuamos alienándonos al clivaje político que nos ha determinado por décadas, solo intensificaremos la auto-lesión del tejido social. Digo autolesión porque el tejido social se trenza a partir de afectos de identificación, en consecuencia, todo mal que se haga a otro cubano, es un mal que se hace Cuba a sí misma.

Los Náufragos: breves pinceladas sobre una generación

La idea de Pierre Joseph Proudhon de que la libertad no es hija del orden sino su madre, me parece una cura.  Acá ciertos puntos a pensar, analizar y también a rebatir.

– Una salida posible es comenzar por la responsabilidad personal. Si de manera individual uno se deshace de este clivaje, es posible tender un lazo social de otra manera. Hablo de reapropiarnos del valor de la palabra, de asumir la coherencia entre lo que se piensa, dice y hace. Esto sería reapropiarnos a nosotros mismos.

– De esta manera, también se recuperaría la dimensión empática de la que estamos hechos como seres sociales. Esto implica decir «No» a todo acto que exija perder la capacidad de compasión y empatía para defender posturas políticas o ideológicas. Dígase actos de repudio, de exclusión o de intimidación. Si lo advertimos, en su retórica los medios oficiales se deshacen todo el tiempo de la empatía.

– Para crear un espacio a la empatía entre los cubanos, debemos tomar distancia de cualquier discurso que nos empuje a reaccionar sin reflexión; de cualquier discurso que se enuncie, en cualquier esfera de nuestras relaciones, desde el poder. Debemos hacer el ejercicio de asumirnos libres allí donde la política no tiene total acceso; libres de pensar desde nosotros mismos. En ese espacio se le da lugar al sentir del cubano común, el que no esta alienado como sujeto únicamente político.

– Finalmente, es imprescindible otorgar un lugar a lo ético dentro de lo político. En la clínica, darle importancia a las consideraciones éticas (que no es solo lo moralmente aceptado) tiene, en sí mismo, efectos terapéuticos. Sería bueno dialogar y llevar nuestras diferencias a los pies de lo ético antes de atacarnos desde trincheras opuestas. Tomar todo lo posible de la ética martiana, donde se concibe una Cuba sin cardos ni ortigas.

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19 comentarios

Carlos 2 junio 2021 - 8:51 AM
Los intelectuales siempre han sido adictos a las dictaduras y sus dictadores.
ManuelFigueredo 2 junio 2021 - 9:04 AM
El que quiera el diálogo sincero con el gobierno,libre de toda ortiga,sabe que irremediablemente puede ir a parar a una cárcel o a la sala de siquiatria de un hospital, Desde mi punto de vista ningún gobierno autoritario establece diálogo con los que quieren cambiar su forma de proceder.Siempre recuerdan esas temibles palabras que estremecieron los cimientos de quienes pretendieron acercar al gobierno al diálogo : Con la revolución todo,contra la revolución nada. Así es y así seguirá por los siglos de los siglos. Concho,esto no hay quien lo cambie.
paola 2 junio 2021 - 6:33 PM
intentar quitarle la sarten al que la tenia agarrada por el mango y cuyo objetivo desde que asalto un cuartel era ese, manejar la sarten, eso y nada mas que eso, que ilusos! pensar que iba a poner la sarten sobre la mesa para que otro la agarrase, con lo rico es comer miel mientras se esta sentado en el poder, que si es absoluto la miel sabe mucho mejor. tonto pueblo de cuba, no era un libertador lo que subio a las lomas.
Luis Enrique 2 junio 2021 - 9:11 AM
Creo que este clivaje no es algo concreto o especialmente notable en "Palabras a los intelectuales". El artículo lo usa como excusa tal vez, pero el clivaje está embebido en la propia dinámica cotidiana y no creo que haya sido introducido por Fidel, en todo caso lo potenció magistralmente. El propio marxismo-leninismo, adoptado como filosofía rectora en la Constitución, está construido alrededor de un gran clivaje asumido como válido y sempiterno (la supuesta solución sigue siendo imaginaria). La dinámica de las relaciones con USA y la URSS, las ofensivas revolucionarias, incluso los fracasos mismos de la economía, siempre tienen ese marco dicotómico en el que los probelmas y errores sufridos nunca son observados como autocrítica sino minimizados y hasta justificados en algún contexto superior, más grande que los "explica", casualmente utilizando siempre algún clivaje. Desde el punto de vista ciudadano la simplificación es evidente: "nosotros los buenos" contra "ellos los malos", dónde el "nosotros" siempre es la postura que defiende o representa el gobierno, cualqueir otra cosa es "ellos"
zenon 2 junio 2021 - 9:38 AM
Las sugerencias finales me recuerdan mucho a Fromm y sus reflexiones sobre la desobediencia.
dario45666 2 junio 2021 - 11:05 AM
Profesor: una muestra del discuros ambivalente de los "revolucioarios" cubanos,es la narrativa acerca de los anexionistas y los titeres de los EEUU dentro de los que no comparten las ideas marxistas que portan los defensores de la "revolucion".Nunca en a histori de la Primera republica,hubo tanto sometimiento economico,ideologico,militar a una Potencia neocolonial como lo hubo en el periodo de este gobierno .Cuba fue una colonia de la URSS,su economia no solo estaba atada a esta,sino vivia a costilla de esta,apoyo politicamente y militarmente toda enpresa de la URSS,sirvio de base militar,albergo a miles de soldados sovieticos,etc,etc y ...solo acabo,cuando se esfumo la Potencia impulsora del socialismo real.Se pudiera hablar de otras "dependencias " y de la falta de "soberania popular" ,pero eso se sabe....En fin,por que critican tanto a los presuntos "anexionistas:" "amantes " de los EEUU ?? En ultima instancia,ser simatizante de los EEUU y lo que ha significado,es mucho mas eticamente positivo que ser amante del totaitarismo. Eso creo.....
Fidel Garcia 3 junio 2021 - 7:22 AM
Me parece fantastico este comentario suyo ,lo aplaudo ,vivo en Estados Unidos por los ultimos 40 años,soy producto de la flotilla del Mariel ,llegue aqui con mis bolsillos llenos de sueños,logre algunos otros no, amo la sociedad norteamericana ,suena anexionista ? No ,amo su libertad ,su diversidad ,puedes ser aqui lo que quieras si tienes voluntad, imperfecciones ? Hasta el Sol las tiene ,miro siempre el vaso medio lleno no medio vacio, tengo la completa seguridad que muy pronto este sistema desaparece ,de forma pacifica ? dudo ,este regimen se ha mantenido en el poder a traves de la fuerza y el terror,y de forma violenta terminara.
Carolina de la Torre Molina 2 junio 2021 - 1:29 PM
Un abordaje muy agudo que pudiera contribuir (a pesar de lo cómodo que ha resultado y de la práctica adquirida en su uso) a desactivar la apologia que los intelectuales "honestos" siguen haciendo de este discurso que ha posibilitado tanto mal.
José Otoniel Vázquez Monnar 3 junio 2021 - 10:48 AM
Estoy de acuerdo con usted profesora. En esa posición hay muchos intelectuales con una comodidad irresponsable y violenta.
Alex Garcia 2 junio 2021 - 3:02 PM
"Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado" Benito Mussolini, 1925 "Dentro de la Revolucion todo, contra la Revolucion nada" Fidel Castro, 1961
Manuel* 2 junio 2021 - 3:48 PM
Durante un tiempo pensaba que un Castrista era un partidario de la castración. Después me dijeron que se trataba de un partidario de un tal Fidel Castro que gobernó Cuba entre Machado y Díaz-Canel. Es interesante lo que cuenta esta entrada porque personalmente no estaba muy familiarizado con ese tal Fidel Castro.
El clivaje político en Palabras a los Intelectuales - CódigoAbierto360° | CódigoAbierto360° 2 junio 2021 - 5:07 PM
[…] Fuente: jovencuba.com […]
Sofia. 2 junio 2021 - 6:08 PM
Estimado sr.Dario...solo acabo,cuando se esfumo la Potencia impulsora del socialismo real.Yuriy Andropov, al sustituir a Breshnev, se da cuenta que la URSS era una METROPOLI – la UNICA en la historia saqueada por sus “colonias”. Miles de millones de USD costaba a la URSS la ayuda a los países en vía de desarrollo y países socialistas.
dario45666 3 junio 2021 - 8:00 AM
entonces usted quiere decir que los satelites tenian apresada a la URSS ?? Muy buen punto de vista !!! Es una aportacion !! Sin embargo el problema es que ytodos,Metropolis colonial y satelites vasayos,estaban carcomidos por politicas ineficientes y voluntaristas ,era un imperio ineficiente !!!!!Aun asi,Cuba no fue nunca tan dependiente y esclava !!!
Observador 2021 2 junio 2021 - 9:16 PM
Lo maravilloso de ese discurso de Fidel es la interpretación servil que le han dado numerosos intelectuales a lo largo de décadas, llevandolos a límites que a lo mejor ni el propio jefe de la revolución se atrevió a sentenciar en época tan temprana. Es el nausebundo papel que juegan los aduladores y siervos del poder, encandilados por los encantos de ese poder o de quienes lo ejercen. Acabo de ver la intervención de Abel Prieto en el lanzamiento de un libro con discursos de Raul Castro. Antologico, dificil de superar. Tienen incorporado ya en su ADN la esencia de esas Palabras a los Intelectuales de los 60’.
Orl 3 junio 2021 - 12:20 AM
La moderación de la Joven Cuba no me aprobó ninguno de mis dos breves comentarios. No importa, de mejores lugares me han sacado. Saludos
Andrés 6 junio 2021 - 2:11 PM
Luis Enrique. Lea bien la Constitución. En ella no aparece Marxismo-leninismo, sino "marxismo y leninismo", que son cosas muy diferentes.
Pensar es juzgar. A propósito de unas palabras con pistola - Todo lo relacionado con Cuba 9 junio 2021 - 7:40 AM
[…] nos permite volver sobre la infausta determinación que se transformó en guía por excelencia para estimular la indiferencia hiriente, la injuria, el resentimiento. ¿Por qué un «elegido» determina lo que está dentro y lo que está fuera? Al mismo tiempo, […]
Pensar es juzgar. A propósito de unas palabras con pistola - CódigoAbierto360° | CódigoAbierto360° 9 junio 2021 - 12:56 PM
[…] permite volver sobre la infausta determinación que se transformó en guía por excelencia para estimular la indiferencia hiriente, la injuria, el resentimiento. ¿Por qué un «elegido» determina lo que está dentro y lo que está fuera? Al mismo tiempo, […]

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