Análisis de procesos sociopolíticos y socialización de opiniones políticas vinculados a los derechos y bienestar de la ciudadanía
Hace apenas unas horas tuvimos un encuentro inusual, en el estadio Victoria de Girón, mientras Matanzas vapuleaba al equipo Industriales en el beisbol, nos encontramos con uno de nuestros comentaristas que está de visita en Cuba. Con el afán de acercar las orillas y demostrando que el diálogo es posible, pasamos la noche bromeando y conversando sobre los más diversos temas políticos y sociales del país.
Después de perder dos juegos seguidos contra el equipo capitalino, fuimos el último día, el día que menos público hubo, el día que ganó Matanzas. Al llegar al estadio hablamos por el móvil con el amigo al que íbamos a encontrar, casi sin entendernos porque el ruido del público era ensordecedor. Al entrar buscamos varios minutos sin encontrarlo, cosa bastante difícil entre los miles de personas que habían allí, finalmente vimos al Robe.
Estaba allí con su esposa, disfrutando del espectáculo, nos sentamos juntos y luego de las debidas presentaciones comenzó el juego, reímos como todo el mundo, gritamos a todo pulmón y soportamos estoicamente las trompetas que habían alrededor nuestro, que hacen más bulla que las vuvuzelas sudafricanas. Al rato salimos para conversar con más calma, encontramos un buen lugar y conversamos buen rato, sobre las familias, el futuro de Cuba, la gestión de Raúl, la ley migratoria que no llega y la necesidad de una mayor presencia joven en las estructuras políticas, etc.
La despedida fue difícil, recuerdo habernos saludado tres veces para marcharnos, siempre quedaba algo más por decir, la expectativa que teníamos era grande, salimos de la web y nos vimos en el “mundo real”, para bien. La próxima planificaremos algo mejor. Todo encuentro que contribuya a borrar la línea divisoria que nos separa, será positivo, al final de la noche todos coincidimos en que queremos lo mismo, aunque usando mecanismos distintos.
Creo que ayer demostramos en parte, que las dos orillas pueden unirse, pues no son tan lejanas como creemos y tenemos más similitudes que diferencias. Nos estamos acercando, un millón de gracias a La Joven Cuba, que nos ha enseñado muchas cosas a todos, les mostramos a continuación las fotos de la noche: