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Roberto González Peralo

Roberto González Peralo

Ingeniero y profesor matancero. Fundador de La Joven Cuba

La felicidad en Cuba

por Roberto González Peralo 28 marzo 2017
escrito por Roberto González Peralo

Los cubanos nos encontramos a la expectativa cada diciembre, esperando que la Asamblea Nacional anuncia los resultados del crecimiento de la economía. El Producto Interno Bruto (PIB) se ha convertido en el subconsciente de cada cubano, en el indicador para medir el éxito o fracaso del perfeccionamiento de nuestro modelo económico, e incluso de nuestro sacrificio.

Como instrumento para medir el resultado de la economía es uno de los más efectivos que se conocen y se encuentra estandarizado a nivel internacional. Pero no deja de ser un índice en el que muchos no ven reflejada su realidad.

El pasado 20 de marzo se publicó el Reporte de la Felicidad Mundial, donde utilizando instrumentos científicos, se muestra el nivel de felicidad de los ciudadanos, por países y regiones. En dicho informe se explica la metodología aplicada y me pareció muy interesante la forma en que calculan el índice y las conclusiones que muestra.

Leí con detenimiento el informe esperando encontrar los resultados del caso cubano. Pero por alguna razón, que desconozco, Cuba es uno de los pocos países que no se incluyeron en el estudio. Hasta Siria, país que se enfrenta a una guerra civil por más de 5 años participó en el estudio.

El estudio realizado por un grupo de científicos sociales, se basa en una simple pregunta. Se pidió a los individuos que imaginasen una escalera con 10 escalones. La parte superior de la escalera era “la mejor vida posible”, y en la parte inferior fue el peor. Entonces se le pregunta a los encuestados en que escalón usted se encuentra en este momento.

En mi opinión este índice sería un magnifica herramienta para medir y evaluar de forma muy objetiva la efectividad de las políticas y medidas aplicadas por un gobierno tanto regional como nacional. Para el caso cubano no tenemos que esperar a que una institución internacional nos incluya en ese informe. Contamos con suficientes centros de estudios e investigadores sociales, en la mayoría de los casos subutilizados, que pueden asumir anualmente el cálculo de este índice.

Me atrevería a afirmar, a priori, que este indicador por las variables que influyen en él, sería mucho más efectivo y abarcador para medir los resultados de un año de trabajo. El bienestar y la felicidad de los ciudadanos no está ligado solo a la satisfacción de las necesidades materiales producto del crecimiento económico. En ello influye otros muchos factores como: la esperanza de vida, la familia y las relaciones humanas, la satisfacción laboral, el enriquecimiento espiritual, la tranquilidad ciudadana, el sentimiento de libertad.

Solo faltaría la voluntad de querer tener esta información, que sea pública y la vean como un instrumento de trabajo efectivo. Los funcionarios incompetentes lo verían como una gran amenaza y tendrían toda la razón de impedir la aplicación de este instrumento. En cambio, los dirigentes que asumen su responsabilidad como un sacerdocio estoy convencido que si conocieran la existencia de este indicador no dudarían un minuto en aplicarlo. El pueblo podría discernir entonces uno de otros, he ahí su carácter democrático, socialista y liberador, y quizás la razón por la que algo así no ocurra pronto.

28 marzo 2017 48 comentarios 416 vistas
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La mejor respuesta a Barack Obama

por Roberto González Peralo 11 mayo 2016
escrito por Roberto González Peralo

Minutos antes de entrar al gran teatro de la Habana para escuchar las palabras de Barack Obama, intercambio impresiones sobre el acontecimiento con algunas personas, entre ellas el profesor Esteban Morales. Él, haciendo una analogía histórica rememoró las palabras de Fidel el 8 de enero de 1959, donde alertaba al pueblo cubano que a partir de ese momento todo iba a ser más difícil.

Cuando Obama lanza el primer mensaje de su intervención: “Cultivo una rosa blanca” para declarar la Paz, fue que comprendí realmente lo que nos alertaba Esteban Morales. El discurso y toda las actividades y mensajes que transmitió Obama en su visita a Cuba fue una clase magistral de cómo se hace política.

Obama planteó que uno de los objetivos de su visita a Cuba era terminar con el resquicio de la Guerra Fría en el continente americano, y yo lo di como un hecho. Pero también percibí que a partir de ese momento él le dio comienzo a una nueva etapa de enfrentamiento entre ambos países. El campo de batalla se trasladó para el de los argumentos y las ideas. Y el combate es cuerpo a cuerpo.

Raúl Castro considera a Obama un hombre honesto. No tuve la oportunidad de intercambiar personalmente con él pero comparto esa opinión. Por tanto, los consejos dados al pueblo cubano en su intervención para solucionar nuestros problemas socioeconómicos, venían de un convencimiento total.

Después que Obama concluyera sus palabras, he leído, visto y escuchado cientos de opiniones en la prensa, blogs redes sociales, etc. Algunos molestos, otros eufóricos, otros más reflexivos, otros incongruentes, pero todos coincidían en: lo que obvió, lo que tenía que haber dicho y no dijo y las dobles intenciones de su discurso. Que ingenuidad la de estas personas. Él dijo exactamente lo que tenia que decir como presidente de los EE.UU. Obama no es nuestro presidente por lo que podemos influir muy poco en las decisiones que tome. Sus acciones siempre serán a favor de los intereses de quienes lo pusieron en ese cargo y de sus propias convicciones.

Aceptamos el reto del acercamiento y le dimos el derecho a la palabra al presidente de los EEUU. Algunos se asustaron porque sus argumentos lanzados como misiles inteligentes, fueron dirigidas desde un comienzo a un tema tan estratégico como el futuro y el mejoramiento de las expectativas de vida del cubano -un blanco perfecto-. Percibo que estamos en desventaja porque no basta con tener la razón, hay que también saber convencer y lamentablemente nuestros funcionarios e instituciones han perdido la habilidad de comunicarse.

La mejor ofensiva que podemos hacerle a su encantador discurso, es mostrarle a nuestros pueblo, de forma convincente, un modelo de país donde sea posible que construyan su propio futuro.

Un buen momento para darle una contundente respuesta a los consejos de Obama es en el debate y aprobación del Nuevo Modelo Económico Cubano. Hay que lograr que la mayoría del pueblo cubano participe de ese debate. Pero no para corregir errores de redacción sino para que expresen su convencimiento o no de si ese es el camino correcto o cuál debiera ser el camino a tomar.

La prensa escrita, la radio, el programa de la Mesa Redonda debieran llenarse todos los días de opiniones encontradas, posiciones divergentes, criterios de intelectuales. Se debiera trasmitir íntegramente y socializar los debates que se generen en las asambleas.

No comparto el criterio que un documento tan importante sea solo aprobado por el voto de 142 personas. El ideal de nuestra democracia no puede ser – yo, cómo soy la vanguardia revolucionaria escucho tu opinión y si me gusta la tengo en cuenta -. Necesitamos que el pueblo cubano haga suyo el nuevo modelo económico por lo tanto hay que lograr que las personas sientan que su participación es real y no formal.

Después de 50 años tratando de construir el socialismo reconocimos que nos habíamos equivocados. No podemos darnos el lujo de esperar otros 50 años para darnos cuenta de que volvimos a errar. ¿Cómo se construyeron los modelos anteriores? ¿Lo estamos haciendo ahora de forma diferente?

Si después de que finalmente se apruebe el Nuevo Modelo Económico Cubano, los cubanos que tienen en sus planes inmediatos emigrar de Cuba desisten, porque sienten que a partir de ese momento forman parte de un sistema social, donde puedan ver cumplidos sus sueños y aspiraciones personales. Entonces, el discurso de nuestro Amigo Sin0 pasará a la historia como lo que fue, solo un discurso bonito.

11 mayo 2016 133 comentarios 412 vistas
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La edad no es el verdadero problema

por Roberto González Peralo 26 abril 2016
escrito por Roberto González Peralo

Desde el anterior congreso del Partido Comunista de Cuba Raúl Castro viene planteando la idea de poner límite de edad para los principales cargos del Partido y del Gobierno. En este último congreso no solo vuelve a mencionar el tema sino que realiza una propuesta concreta. Me imagino que la idea surge cuando se percataron de que el promedio de edad de los principales dirigentes del país estaba desproporcionado. Y muchos investigadores identifican como una de las causas del derrumbe del campo socialista este fenómeno. Resulta evidente la similitud que existe entre ambos modelos.

Con respecto a este tema el debate ha pasado desapercibido. A lo mejor ocurrió en el congreso pero los medios estaban enfocados en otros temas. En mi modesta opinión este asunto es trascendental y estratégico para el futuro del pías. Se impone, por tanto, la necesidad del debate abierto, divergente y lo más social posible antes de que se institucionalice.

Soy del criterio que el problema no está en la edad de los que nos dirigen sino en la dualidad de funciones. Los que dirigen el Partido son los mismos que administran, gobiernan y hacen las leyes. Ese es el problema y no la edad. Me preocupa que no exista un debate social al respecto y en el congreso del Partido nadie se proyectó sobre este asunto. Puede que mi percepción esté incorrecta y que nuestro modelo económico no necesite una separación de funciones pero yo como muchos otros que tienen el mismo criterio necesitamos entender los argumentos de tanta centralización de funciones y poderes en las mismas personas.

Las escasas veces que nuestras estructuras de dirección son noticia y aparece en los medios de comunicación del país siempre veo las mismas caras. En el Congreso del Partido en la reuniones de la Asamblea Nacional, cuando se reúne el Consejo de Ministro e incluso las intervenciones que trasmite, siempre veo las mismas personas.

Como ciudadano cubano me gustaría que Bruno Rodríguez, Marino Murillo, Miguel Díaz-Canel, Ulises Guilarte, Roberto Morales, Leopoldo Cintra, tengan los principales cargos del Gobierno y del Estado pero ninguno de ellos fuera miembro del Buró Político, ni de su Comité Central, y que tampoco fueran diputados de la Asamblea Nacional. En cambio Raúl Castro, Ramiro Valdés, Machado Ventura, Esteban Lazo, Salvador Valdés, Mercedes López fueran los miembros del Buró Político y completaría con militantes con una trayectoria ejemplar en las filas del Partido y que todos hayan tenido la experiencia de haber dirigido impecablemente en el Gobierno.

Comparto el criterio de Raúl Castro del límite de tiempo en cada uno de los cargos. En cada caso pondría como límite dos mandato entre congreso y elecciones parlamentarias. Es decir un límite de 10 años en cada uno de los órganos de dirección.

Insisto que donde hay que poner límites es en la dualidad de responsabilidades y no en las edades de los que nos dirigen. No tengo ningún problema que una persona de 80 año me dirija. A veces lo prefiero antes que a ciertos jóvenes. Si en un proceso genuinamente democrático el pueblo, nomina y elige a una persona de 80 años, sus razones tendrán. Que sea el pueblo el que elija quiénes son sus dignos representantes y no las leyes lo que limiten.

26 abril 2016 56 comentarios 328 vistas
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reflexion

El debate que necesitamos

por Roberto González Peralo 29 septiembre 2014
escrito por Roberto González Peralo

El debate no puede ser privilegio de unos pocos. La revista “Nuestra Industria Económica“, formaba parte de un sistema ideado por el Ché para propiciar la divulgación y la preparación de los trabajadores del Ministerio de Industria. En la edición No. 2 de 1963 se encuentra un artículo titulado “En torno a la cuestión del funcionamiento de la ley del valor en la economía cubana“, escrito por Alberto Mora, quien fuera en aquellos momentos Ministro de Comercio Exterior.

Mora sostenía que había que dejar que la economía cubana en su conjunto, se manejaran automáticamente de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda. También insistió en que la ganancia de cada empresa y de cada obrero es el único motor de la economía en transición al socialismo.

Lo sorprendente es leer seguidamente en la misma revista, La réplica que le realizara el Che al artículo de Mora. Donde aclara que su objetivo no es discutir sobre el funcionamiento o no de la ley del valor, sino criticar el punto de partida de Mora.

Entre las muchas cosas que el Ché le critica a Mora está: que su definición de valor es contradictoria, calificándolas como ideas oscuras y que no cumple las reglas de la definición. Además señala que Mora está negando el carácter objetivo de las categorías económicas.

Otro ejemplo sorprendente se puede encontrar en la revista “Cuba Socialista“de marzo de 1964 donde el entonces Director de Banco Nacional de Cuba, Marcelo Fernández Font, publicó un artículo titulado “Desarrollo y funciones de la Banca Socialista en Cuba”, en el que enfatiza en la importancia que adquiere la actividad bancaria en el periodo de transición al socialismo.

No tardo mucho Font para recibir la respuesta del Che por intermedio del artículo “La banca y el crédito en el socialismo” donde dentro de otras cosas dice:

“En el número anterior de esta revista, apareció un artículo del compañero Marcelo Fernández, Presidente del Banco Nacional, en el que analiza las funciones del Banco. Este artículo coincide con algunas apariciones públicas de dirigentes de ese organismo y otros escritos, donde se fija la posición del Banco en forma precisa. Como no estamos de acuerdo con algunas de las funciones apuntadas como propias del Banco, en el período de transición; y menos con su enjuiciamiento del Sistema Presupuestario de Financiamiento, consideramos que no debemos dejar sin respuesta las afirmaciones del Presidente de dicho organismo, fijando nuestra posición al respecto”.

Esa polémica se desarrolló en medio de cambios profundos y trascendentales en la sociedad cubana. Los dirigentes, académicos y la ciudadanía en general no tenían temor de contradecir la opinión oficial. Como en los ejemplos expuestos: los ministros expresaban su criterios divergentes de forma pública y por ello no eran destituidos de sus cargos. No era necesario la doble moral.

Los revolucionarios de aquellos tiempos discutían sobre qué rumbo debía tomar Cuba o criticaban lo que consideraban que se estuviera haciendo mal y no fueron acusados de “gusanescos“ o contrarrevolucionarios. A nadie se le ocurrió tampoco tildar de “Libelo” a la revista “Cuba Socialista“ ni a “Nuestra Industria Económica“.

La sociedad cubana, con menos instrucción y cultura, podía presenciar las contradicciones que existían entre los principales dirigentes del país. Ninguna de aquellos debates provocaron que la Revolución se debilitara. Gracias a esto, los ciudadanos conocían cuáles eran las ideas y criterios, en detalle, de los que tenían bajo su responsabilidad los destinos de Cuba.

Nos encontramos en momentos donde se necesita de mucha sabiduría para poder solucionar los difíciles problemas que tenemos. La única forma posible es confrontar ideas y criterios de forma trasparente. Con mecanismos que permitan a todos los interesados tener acceso a ese debate. El debate no puede ser privilegio de unos pocos. 

Con el objetivo de propiciar un ambiente favorable para el intercambio de ideas, es importante que nadie tenga que buscarse problema por expresar sus opiniones. Los que tienen que ser aborrecidos son los que entorpecen el debate y los que se molestan cuando se les realiza alguna crítica. Para expresar ideas y criterios no existen ni lugares ni momentos inoportunos, que se haga, no va a socavar la unidad tan necesaria. El lugar es Cuba y el momento es ahora. Es muy urgente y necesario rescatar aquella cultura del debate.

29 septiembre 2014 168 comentarios 424 vistas
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agricultura

La agricultura cubana y sus laberintos

por Roberto González Peralo 29 enero 2014
escrito por Roberto González Peralo

En Cuba la agricultura y producción de alimentos fue declarada un tema de seguridad nacional. Sin embargo se ha convertido en algo habitual y casi endémico escuchar en la Asamblea Nacional sobre los incumplimientos en la producción de los principales productos agropecuarios; provocando el gasto de 2 500 millones de dólares anuales en compra de alimentos.

Hace 20 años la Unión Soviética (URSS) era uno de los principales importadores de alimentos.Hoy los países de la ex Unión Soviética se han insertado en el comercio agrícola mundial, no como importadores sino exportando. En estos momentos están entre los principales exportadores de granos del mundo compitiendo de igual a igual con Estados Unidos, Argentina y Brasil.

Raúl Castro explica,en unos de sus discursos, cómo enseñamos a cultivar café a los vietnamitas, convirtiéndose pocos años después en el primer país exportador del aromático grano y nosotros, en cambio, en fieles importadores. Es vergonzoso escuchar cosas como estas. Estoy convencido que la construcción del socialismo no tiene nada que ver con la ineficiencia agrícola aunque un análisis rápido y superficial de los hechos históricos demuestre lo contrario.

El recurso más seguro y duradero con que cuenta esta isla es la tierra, con bloqueo económico, con guerras internacionales o crisis financieras a escala planetaria, siempre va a estar ahí. Lo único que se necesita es hacerla producir; pero qué trabajo nos cuesta.

Está demostrado que sin el apoyo estatal es imposible desarrollar la agricultura en cualquier sistema político. Los acérrimos defensores de las políticas neoliberales no se atreven a aplicar sus teorías en el sector agrícola porque saben las consecuencias que le depara. Pero: ¿cuál es el papel que debe desempeñar el Estado respecto a la agricultura?

En los últimos años se ha experimentado un giro de 180 grados en las políticas respecto a la agricultura.Anteriormente los mecanismos económicos existentes y las políticas trazadas convirtieron a la agricultura en uno de los sectores más desamparados del país. Se llegó a preferir comprarle a los agricultores dominicanos sus cosechas de hortalizas antes de crear cuerpos jurídicos que permitieran pagarle de forma directa a nuestros campesinos por la misma cosecha. Aunque estas medidas fueron rectificada tiempo después aún estamos sufriendo sus consecuencias

En este artículo me referí cómo un ganadero fue obligado por ley a incinerar dos vacas que pudieron haberse aprovechado su carne. Ese mismo campesino, le vende parte de su ganado, para producir carne y sus derivados, al Estado que es el único comprador. Después de 6 meses aún no le han pagado sus reses, tampoco nadie se le ha acercado para darle una explicación de lo que ha pasado. En esta misma situación se encuentran varios campesinos.

De forma independiente me di a la tarea de investigar cuáles eran las causas. Resulta que la empresa agrícola“intermediaria“utilizó el dinero de los ganaderos para pagar deudas de gastos de administración, quedándose sin liquidez. Es paradójico que dicha empresa está diseñada para asesorar, ayudar y contribuir a que los campesinos produzcan con eficiencia.

No es necesario explicar cuanto malestar,disgusto y desconfianza puedan sentir estos campesinos por dicha empresa estatal y sus dirigentes. Son incalculables las afectaciones directas al ciclo productivo que ha provocado esta cadena de impagos.¿Qué mecanismo legal o económico protege al campesino de tales abusos? Si existieran,ellos no lo conocen. ¿Es necesario que las actividades productivas cuenten con tantos intermediarios y burocracia?

Escuchar a un campesino decir: “prefiero echarle la leche de mis vacas a los puercos antes de vendérsela al Estado”, resulta muy preocupante; hay algo en el mecanismo que no está funcionando. Resulta que se creó un sistema que se implantó en todo el país para el acopio del preciado líquido. Puede que en algún lugar tenga éxito pero las dinámicas económicas y los actores que influyen en un proceso productivo no son iguales en todos los territorios. No se puede pretender dirigir la agricultura de todo un país desde una oficina central, ni regular todos sus procesos con el mismo método. Hay que llevar hasta el pie del surco la descentralización de los proceso de toma de decisiones.

Algunos logros sociales tienen su costo, la Revolución es la “responsable“ de que el 54% de la fuerza laboral en nuestros campos tenga más de 60 años, al darle la posibilidad a los hijos de los campesino para que se hicieran médicos, ingenieros y licenciados. Sin dudas el acceso a la educación ha sido uno de nuestros logros más consistentes pero como consecuencia nuestros campos se han ido despoblando. Y la agricultura tiene un componente cultural y tradicional que se trasmite a través de generaciones. Me pregunto: ¿dentro de 10 años quién trabajará la tierra en Cuba?

Sin dudas en los últimos años se han ido eliminando algunas de las trabas objetivas que frenaban el desarrollo de la agricultura cubana. Se reconoce por parte de los campesinos un incremento de la asignación de los recursos para hacer producir la tierra y mejoran los precios de acopio. Sin duda alguna estoy convencido que la agricultura en Cuba puede llegar a convertirse en uno de sus principales renglones económicos. Solo falta resolver el problema más difícil: la mentalidad y la filosofía de trabajo con lo que se ha dirigido nuestros campos los últimos 50 años.

29 enero 2014 184 comentarios 779 vistas
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emigrar

Emigrar o no emigrar esa es la cuestión

por Roberto González Peralo 20 junio 2011
escrito por Roberto González Peralo

Una noticia es publicada en El Nuevo Herald, dos jóvenes integrantes de una delegación universitaria que viajó desde La Habana hacia Orlando para participar en un concurso de ciencias de la computación abandonaron de la delegación para emigrar y quedarse viviendo en los Estados Unidos (EEUU), esa noticia fue rápidamente replicada por La Jornada.

No ha pasado una semana de la noticia de la deserción del equipo de futbol del jugador Yosniel Mesa que participaba en la Copa de Oro-2011 de la Concacaf, en pocas horas también fue noticia de primera plana en más de 32 medios de comunicación. Llegó a convertirse esta noticia en algunos espacios de información, en un acontecimiento mucho más importante que el propio evento deportivo.

Si nos dejamos llevar por esta avalancha de noticias nos convencemos de que los jóvenes cubanos estamos emigrando por bandadas y llegas a creer que estamos enfrentando un éxodo masivo de jóvenes cubanos.

Pero bueno tres jóvenes que desertan de una delegación cubana para emigrar a los EEUU eso es una noticia que no se puede dejar pasar por alto. Pero si esos mismos jóvenes van a la oficina de intereses y piden legalmente una visa para emigrar de forma legal a EEUU, ¿qué hubiera ocurrido? Se la hubieran denegado como a la mayoría que allí se presentan.

Pero eso no es noticias “tres jóvenes cubanos emigran de forma legal a los EEUU”, esta noticia no tiene audiencia. Todavía no comprendo está política de estimular las salidas ilegales de Cuba que atentan contra la vida de miles de cubanos, solo por satisfacer los caprichos políticos de unos cuantos.

En el ratico que llevo redactando este artículo ¿cuántos jóvenes latinoamericano habrán arriesgado su vida e incluso la hayan perdido para emigrar a los EEUU?, pero eso no es noticia. Tres jóvenes cubanos sí son noticias, los miles de latinoamericano no. Aunque las estadísticas varían los inmigrantes muertos se cuentan por miles. Tan solo en el año 2007 en los primeros seis meses, 275 mexicanos perdieron la vida según la Cámara de Diputados de México.

De acuerdo con la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, 183 inmigrantes fallecieron en el intento de cruzar la frontera de una manera ilegal en el año 2008 y 206 durante el año 2009. Se calcula que más de 10.000 personas han perdido la vida en los últimos 10 años en su intento de ingresar al país norteamericano. Pero tres cubanos son más importante que 10 000 mexicanos ya que los cubanos huyen del socialismo, los latinoamericanos huyen de la pobreza.

Incluso los jóvenes españoles también están emigrando en grandes cantidades, según la Pagina digital La Razón en el ultimo año ha aumentado el número de españoles viviendo en el extranjero unos 128.655 pero eso no es noticia, que ironía de la vida, en un programa de la televisión española, si mi memoria no me falla se llama “Españoles por el mundo”, muestran a una joven española recién graduada de la Universidad que vino a buscar trabajo en Cuba.

Sería muy interesante saber, pero eso no es noticia, ¿cuántos jóvenes latinoamericanos emigrantes han tenido la posibilidad como estos dos jóvenes cubanos de estudiar una carrera universitaria?, si alguien tiene esa cifra, pudiera compartirla con nosotros.

También me surge una interrogante ¿Las Leyes antiinmigrantes aprobadas en el Estado de la Florida serán aplicada a estos dos jóvenes cubanos? Claro que no porque ya dijeron las palabras mágicas “venimos buscando libertad” y “estamos huyendo de la tiranía de los Castros” pero bueno “el show debe continuar”.

Me gustaría que un día deje de existir la Carta Blanca, pero también la Ley de Ajuste Cubano. Me gustaría que los emigrantes cubanos no perdieran su nacionalidad, pero que desaparezcan también los millones de dólares que destina el presupuesto de los EEUU para estimular las deserciones de nuestros profesionales y deportistas.

Me gustaría ver cómo los cubanos que viven en el exterior puedan viajar a Cuba sin muchos trámites burocráticos, pero también me gustaría ver cómo la oficina de intereses de los EEUU deje de ser un bastión de la contrarrevolución. Pero mientras no ocurran estos cambios tendremos que seguir lamentando la perdida de vidas valiosas y la lejanía de seres queridos.

20 junio 2011 444 comentarios 606 vistas
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