La Joven Cuba
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Autor

Jorge Fernández Era

Jorge Fernández Era

Periodista, editor y humorista

Horizonte

Horizonte

por Jorge Fernández Era 28 noviembre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Sobre cubierta una lona con escamas de pretéritas pesquerías. Bajo el toldo una mujer medio ahogada por el calor de una hora de encierro. Una bota se escurre por una hendija para propinarle un cariñoso puntapié.

—Ya puedes salir, nena. Hemos dejado atrás el faro y su respectiva guardia costera.

—¡Un día de estos se agotará mi paciencia! No sé a qué tanto misterio, si al final todos conocen de este romance.

—Pero nadie lo relaciona con mi salida del puerto. El misterio se mantendrá para bien de nuestras familias y de mis negocios con la Schuylkill Products Company. Confían en mí, no en balde me hicieron dueño de este yate.

—¡Yate que nombraste como tu abuela y no con el alias, el seudónimo, el sobrenombre de esta que está aquí, que te soporta desde 1943, cuando lo botaron al agua! ¡Más de una década tolerando semejante sobrecarga!

—¡No te refieras así a tan venerable anciana, que bien merece tener grabado en proa el tierno apodo con que nos dirigíamos a ella mis hermanos y yo!

—¡Lo de venerable lo dirás por la cantidad de enfermedades venéreas que le pegó a tu pobre abuelo!… ¡Si tanto quisieras a esa vieja y a esta menesterosa embarcación no estarías tan desesperado por venderla!

—Es el money, darling. Me hace falta esa plata.

—¿Y no has pensado que este amasijo de tablas pudiera valer un dineral en un futuro?

—Como no sea para exhibirlo en un museo como símbolo de lo que no se debe hacer en materia de construcción naval… Si se pretende que una nave logre ante las olas una estabilidad tal que impida que un hombre caiga al agua…

—¡Pero eso no ha pasado nunca!

—Ya pasará, pierde cuidado… Y si no quieres ser la primera en sufrirlo vuélve a ponerte el ajustador, que no me gusta ni un poquito verte caminar los trece metros entre popa y proa con ese par de tetas al aire.

—¡¿Y eso qué?!… No se ve un alma en varias millas náuticas a la redonda.

—Es que de imaginar a ocho decenas de machos sobre nuestro yate, mirándote con lascivia… Sería capaz de caerles a tiros, aunque luego ningún juez me absuelva.

—Deja la violencia, honey. Esta embarcación es turística, no de guerra: descarto un arma a bordo, salvo los dos cuchillos que trajiste para pelar naranjas, único manjar que me reservas como recompensa por nuestra arriesgada travesía. Y lo de pelarlas será al parecer mi única diversión, pues te pasas el tiempo oteando el horizonte.

—¡Si tampoco te gusta ver más allá de tu corta vista, léete entonces el periódico que dejé en el camarote!

—¿Para qué? Dice lo mismo que todos los demás. ¡Increíble no te aburras con tanta noticia insípida! Ese diario es el vivo reflejo de la modorra que se vive en este barcucho. Solo falta que se llame también como tu abuela.

—Veremos si te sigues refiriendo así a esta embarcación y a la anciana madre de mi madre cuando disfrutes de los cincuenta mil pesos que me pagará el mexicano ese por su adquisición.

—Puesta a escoger, preferiría que tomáramos ahora mismo rumbo sureste y nos diéramos una vuelta por el Caribe… a Cuba, por ejemplo.

—Eso conllevaría casi una semana de recorrido en este inseguro yate. Sería un fiasco, aun si informáramos con antelación de nuestro arribo. Doy por seguro que llegaríamos dos o tres días después de la fecha anunciada, y encallaríamos de tal manera que el territorio de nuestro naufragio merecería ser bautizado con el apodo de mi abuela.

—Es cuestión de proponérselo, my dear. Decirse uno mismo: «Si salgo, llego».

—El problema no es solo ese… Cualquier playa de las Antillas representa arrobas de sol cayendo sobre tu espalda. Terminarías demasiado colorada para mi gusto.

—¡Qué cansada me tienes! ¡Este yate pide a gritos un violento cambio en el orden de cosas! ¡Ojalá lo compre un tipo joven, alto, inteligente, con los timbales que tú no tienes para emprender un itinerario de ensueño que me lleve al menos a un manglar cundido de mosquitos, pero sin ti!… ¡Mira, pon proa a barlovento, que lo último que me falta para completar el día es que tampoco podamos regresar a Tuxpan!

28 noviembre 2021 8 comentarios 2.046 vistas
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Sacrificio

Sacrificio

por Jorge Fernández Era 21 noviembre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Yo, Moctezuma, supremo líder de Tenochtitlán, doy por concluido el ejercicio estratégico Huexotzinco 1521, y en este Día Nacional de la Defensa ratifico nuestra enérgica convicción de que seguiremos siendo un huexo duro de roer.

Si en el pasado algunos pocos alborotadores y confundidos salieron a las plazas de Tlachquiyauhco, Izquixochitepec, Chichihualtatacallan y otras ciudades a perturbar la paz, hoy vemos con optimismo cómo se logra preservar el orden terrenal y celeste que heredamos de nuestro dios tutelar desde el día en que yo, huey tlatoani o «gran orador», recibí las armas reales para dar continuidad al mundo mismo. Desde entonces, han sido innumerables las campañas en mi contra, como esa de los últimos días de premiar una canción con estribillo que me califica de «huey cansao».

Algunos dicen que son de tal condición mis vasallos que no pueden ser bien gobernados y mantenidos en justicia sino con rigor y gravedad. Fundamentan tales infamias en el hecho de que mi nombre, tomándolo literalmente, quiere decir «señor sobre todos los señores, muy severo y grave, hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión». Eso quedó demostrado, invocan, cuando declaré que las pirámides y el templo mayor son de los revolucionarios.

Se nos acusa de ser una sólida élite sacerdotal que detenta el poder de comunicación como forma de sometimiento ideológico con el grueso de la plebe, neófita en explicaciones cosmogónicas de mesas redondas y noticieros. Alegan que el modelo político mexica se ha asentado definitivamente como monarquía electiva de facultades absolutas. Hacen mutis al hecho incuestionable de que gracias al sistema de gobierno basado en ciencia e innovación hayamos logrado unir los islotes de Tlatelolco, Nonoalco, Tultenco y Mixhuca mediante una voluntad hidráulica de rellenos, pilotes, canales internos y diques contenedores de aguas y puentes.

Los métodos acolhua-mexica de cálculo tienen un error menor al 5 % en las tres cuartas partes de los terrenos, mientras que el 85 % de las mediciones tienden a similar comportamiento gracias al proceso de rectificación de errores y tendencias negativas.

Las tensiones con los altépetls, quienes se quejan en los pasillos de que les imponemos fuertes cargas tributarias, han sido aprovechadas por el enemigo para establecer alianzas con los zempoactecas y los tlaxcaltecas, quienes hipócritamente son beneficiados con recargas en el puerto de Etecsalco y, aún así, piden la injerencia de Hernán Cortés y sus tropas para acabar con nuestras conquistas.

En tiempos en que nos abocamos a la actualización de estrategias económicas que contemplan la multiplicación exponencial de los cultivos de maíz, tomate y frijol en aras de la soberanía alimentaria, se han visto reducidas al mínimo las exportaciones de la sofisticada metalurgia prehispánica ornamental. Productos que podíamos traer hace unos pocos años de la cercana, próspera y sostenible isla de Cuba, tenemos que buscarlos al otro lado del globo, de ahí las tensiones por asegurar cada mes la cuota normada de tamales de nuestros conciudadanos.

El acoso se ha agudizado en los últimos meses. Ahora arremeten imputándonos el regreso a aquellos grises quinquenios en que Tonatiuhtéotl, dios del sol, amenazó con ocultarse si no enviábamos a Umaptitlán a insumisos y pecadores. Y cuestionan uno de nuestros pilares más sólidos: el sacrificio humano. Olvidan que esta obra es fruto de la entrega de varias generaciones desde que en náhuatl se dio el grito de libertad y comenzamos a defender valores al precio de cualquier sacrificio.

Algunos textos de colaboradores de fray Bernardino de Sahagún describen que los aztecas ameritan ser arrastrados para elevarse hacia el sacrificio, que otros se desmayan y algunos más lloran de tristeza. ¡No dicen que hay guerreros a quienes se les ofrece la libertad y la rechazan por el honor que implica la celebración! Tampoco mencionan que, para aliviar un tanto las molestias que ocasiona la apertura del tórax y la salida intempestiva del corazón, hemos logrado una toracotomía transversal bilateral que implica que el corte cruce de lado a lado, abriendo el esternón al nivel de la quinta o sexta costilla, con los beneficios que conlleva la práctica quirúrgica actual.

El sacrificio es un rito de expiación. Con la muerte del sujeto, se libera la energía necesaria, conservando el equilibrio y la armonía. En ese ritual se encuentra la explicación de los ciclos de la naturaleza, amenazados por el momento de definiciones que vive la nación: ¿cómo asegurar una buena cosecha?, ¿cómo favorecer el diálogo?, ¿cómo comer carne? Las respuestas a estas preguntas hacen que los aztecas nos veamos en la necesidad permanente de solicitar que la vida siga siendo la que hemos llevado, o poder retornar a ella.

Ya lo dijo un tal Jesús: «Nos dijeron que teníamos que sacrificarnos para alcanzar la felicidad: hoy nos dicen que el sacrificio es la felicidad». Convertimos el dolor en fiesta con ritmos continuos, persistentes, armónicos, con el tambor como soporte melódico, pañuelos rojos sobre el cuello y muchos trompetas. Creamos un ambiente especial en la población y en la víctima para que el ritual se lleve a cabo en toda su solemnidad. El sacrificio purifica al que lo ofrece, y puede alargar su vida para que alcance después de muerto un más allá feliz en la Morada del Sol.

Los dioses dependen del alimento divino por excelencia, que es la sangre. La obtienen de los sacrificios que los hombres les ofrecen. ¡Y qué tarea más noble para todos ustedes que la de donar su propia sangre!

21 noviembre 2021 19 comentarios 2.366 vistas
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Fraternidad

Fraternidad

por Jorge Fernández Era 14 noviembre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Gracias, Lazarito. Efectivamente, transmitimos en vivo y en directo desde aquí, en la explanada de la Punta, donde, en pocos minutos, partirá Prado arriba la manifestación pacífica convocada para este lunes 15 de noviembre, que se convertirá en reafirmación de todo lo que nos une como cubanos.

Son muchas las iniciativas que han surgido para esta fiesta gigante de pueblo. Una de las más esperadas, que se realizará a unos metros de donde me encuentro, consistirá en un Taller de Guaguancó que ofrecerá el cantautor Raúl Torres sobre el muro del malecón habanero. Los participantes que más se destaquen estarán invitados a formar parte del elenco que grabará en breve la segunda parte del videoclip «Desbloquéame», titulada «Lánzame cualquier cosa menos un bloque».

Un poco más allá, justo frente al monumento a Juan Clemente Zenea situado al inicio del Paseo, se hará el maratón de lecturas «No en bardo somos poetas», en donde decenas de diputados de la Asamblea Nacional declamarán ante el público las múltiples piezas que les han inspirado las sesiones de la presente legislatura. En dicha actividad se hará entrega por primera vez del Premio Anual de Poesía «Yo, Suam, contra el Tío Sam», consistente en una cesta con panes y peces.

Y ya que hablamos de cultura, en la emblemática esquina de Prado y Neptuno se han situado dos tarimas colindantes, una perteneciente al bando rojo y la otra al azul, donde se efectuará la competencia de controversia «No nos dejemos engañar por La Engañadora», auspiciada por el proyecto «Siembra tu venenito», de los Comités de Defensa de la Revolución. El punto culminante de la velada será cuando, con la asistencia del presidente de la República y primer secretario del Partido Comunista de Cuba, se haga el estreno mundial de la pieza «Yo soy el punto cero cubano».

Los niños y adolescentes no tendrán motivos para el aburrimiento, ya que se consumará un juego gigante de policías y ladrones a lo largo del paseo arbolado. Para que no falte expectación, los policías estarán vestidos de civil. Serán premiados aquellos niños que logren identificar a un mayor número de agentes del orden.

Paralelo a ello, y como aporte del Ministerio de Cultura a la actividad con quienes son la esperanza del mundo, el propio ministro ha organizado un juego que hará las delicias de la grey infantil, titulado «Mariquita, mariquita, el celular no se quita». Alpidio se dirigirá a niños y adolescentes y, haciendo como que viene a saludarlos, les arrebatará el aparatico para que los muchachos corran tras él a recuperarlo.

Moderado por el doctor Esteban Lazo, sesionará el evento teórico «Construcción del socialismo, una obra con severos atrasos». Estudiosos de la materia, la que ni se crea ni se destruye, se reunirán en el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio a discutir temas como «Periodo especial o la especialidad de la causa», «El tabaco que se fumó Murillo», «Échale limón: música popular cubana como base de todo», «Siboney: barrio vulnerable a la obesidad», «De Fernando a David y de David a Fernando, lo que va de ayer a hoy», «¿Es irreverente la irreversibilidad de lo irrevocable?» y «¡Ahora sí vamos a construir… lo que vamos a construir!».

Igualmente, desde el Palacio de Computación será organizado un tuitazo gigante titulado «Los 62 000 millennials», con el que se espera reunir a igual número de jóvenes de esa generación para intercambiar sobre la comunicación, sus medios, las tecnologías digitales, el financiamiento subversivo para asegurar estas últimas y las recargas de Etecsa.

Concluido este, se realizará desde dicha institución, aledaña al Parque de la Fraternidad, una transmisión especial del espacio «Con Filo», donde sus realizadores prometen mostrar, con todos sus matices, las noticias, los hechos y las matrices de opinión que circulan en las redes cubanas, y para ello rasgarán las costuras de la manipulación mediática de perfiles falsos como El Guerrero Cubano y Karlito Marx.

Está plenamente confirmado el aseguramiento gastronómico. A lo largo de la avenida se han instalado quioscos y carpas donde se garantizarán cuarenta y siete productos. No faltarán comestibles y bebestibles: los mejores barmans y chefs de la Habana Vieja confeccionarán, a la vista de los consumidores, daiquirís, mojitos y, sobre todo, cubalibres, acompañados de Canciller a la Parrilla.

Tomando en cuenta amargas prácticas de incorrecta utilización del transporte en las recientes manifestaciones del 11 de julio, serán situados quince puntos de evacuación donde, municipio por municipio, los participantes serán conducidos en patrulleros, carros jaulas, camiones de Comunales y cuanto medio sea necesario para garantizar el traslado hacia unidades de la PNR y centros de aislamiento.

No revelo más sorpresas, Lazarito, porque acá me indican que va a empezar ya la marcha, la que constituirá, sin discusión ni debate alguno, un gran palo, periodístico digo. Son todas las emisoras y canales nacionales los que se suman a la transmisión, ¡estamos encadenados!

¿Qué pasa, compañero?… Debe ser un error… ¡Alguien que le pregunte a este policía por qué me conduce!…

14 noviembre 2021 23 comentarios 2.730 vistas
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Contingencia

Contingencia

por Jorge Fernández Era 7 noviembre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Asere, tengo que decirte tres o cuatro cosas, y me vas a oír porque somos socios desde que coincidimos en el Contingente Blas Roca, orgullosos de pertenecer a la más novedosa y revolucionaria forma de organización del trabajo, la de jornadas de catorce y hasta dieciséis horas. Te erizaste igual que yo cuando el Comandante les aseguró a los japoneses aquellos que en Cuba había colectivos obreros capaces de trabajar tanto como los nipones. ¡Cuánta cortesía, no les dijo que más!

En el capitalismo, y eso tú lo sabes, al obrero no le queda otra alternativa que trabajar solo por dinero, mientras en el socialismo, y eso intentas ignorarlo, laboramos por mucho menos que eso, porque tenemos satisfacciones como la del deber cumplido, la de consagrarnos al trabajo, y la de paredes que a falta de obras de arte están llenas de diplomas y certificados. Un comunista que descansa en un hotel se resquebraja y no es capaz de calcular la cantidad de explotación implícita que tiene que sufrir un camarada extranjero para reunir centavo a centavo, y al cambio de uno por veinticuatro, para poder disfrutar de nuestras playas.

Preguntas por qué si eran tan buenos los contingentes ya ni se habla de ellos, y yo te respondo que porque hoy los jóvenes están obnubilados en conseguir un trabajito de solo ocho horas. ¡Después quieren que el dinero les alcance para vivir y hasta para irse a Varadero de vacaciones! Tengo esperanzas de que hoy, en las actuales contingencias, regresen los contingentes, veo a muchos voluntarios con bates de madera esperando que llegue el día 15 y se refunde el espíritu del 94.

Me duele que seas tan desagradecido. Está bien criticar lo mal hecho, pero es muy feo no darse cuenta de que hay avances ostensibles, como el de recibir durante varios meses tres libras más de arroz que, según Murillo, han ayudado a que las cosas no estén peor de lo que están. Pero tú y los que hablan tanto por las redes tendrán que tragarse su bilis cuando llegue el año 2030 y vean que ya no son tres, sino cinco o seis libras adicionales, las que recibamos mes tras mes.

No se hace más porque estamos rodeados de ingratos y olvidadizos. Mira esos guajiros a los precios que venden, después que se les permite comerciar la leche y la carne que el Gobierno se quita con inmensa modestia para que ahora los pequeños agricultores cobren a como les dé la gana. ¿Sabes qué haría yo?: promulgar la tercera ley de reforma agraria, desprivatizar la tierra, entregársela a las fuerzas armadas, para que Gaesa, el sistema de perfeccionamiento empresarial y el Ejército Juvenil del Trabajo hagan el resto. Tú verás si la tierra no va a dar sus frutos, aunque sepan a pólvora.

Para ti y para tu grupito la solución está en que cada cual se entregue según su trabajo y a cada cual se le pague según su capacidad. ¿Creen que podemos darnos esos lujos? La Revolución es un acto eterno de sacrificio, los flojos no quieren aceptarlo, andan pensando nada más en alimentarse, beber, vestirse, fornicar, divertirse y viajar, como si eso fuera la vida, como si la prosperidad que nos prometió Fidel aquel día de octubre del 89 en nuestro campamento no tuviera su cuota racionada de amargura.

¿Cuántos seres humanos en el mundo pueden engreírse de tener en su barrio, en su propio edificio, a la salida del pueblo o tres turnos detrás en la cola a un agente de la Seguridad que vigila la salida del pueblo, la cola, el barrio o el edificio, como ese que despectivamente nombras Ferdinando? Dime una sola televisora en el mundo donde la cara y la voz del presidente de la república inunden cada minuto noticioso. Somos, para que lo sepas, el país de más discursos por habitante, el de inagotables planes y contraplanes, el de superiores compromisos y metas productivas.

Te juro que solo mi conciencia me ha traído a decirte de corazón todo lo dicho. Pero te ruego, para concluir, que firmes este hago constar de que te he realizado, lícita y pacíficamente, un mitin de repudio.

7 noviembre 2021 11 comentarios 2.700 vistas
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Gotha

Gotha a Gotha

por Jorge Fernández Era 31 octubre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Querido Federico:

Me quedé preocupado por la discusión que tuvimos con Vladimir en la partida de dominó que echamos el otro día en Westfalia. Lo veo entusiasmado con lo que pasa en Cuba, con su insistencia en equiparar las condiciones objetivas y subjetivas creadas para la Revolución de Octubre y los lineamientos para la actualización económica impulsados en la pequeña isla del Caribe.

Es cierto que hay puntos de contacto entre la Rusia presoviética y la Cuba prepróspera de 2021: el poder del zar era inmenso, la policía zarista amordazaba a la oposición, y desde el punto de vista económico el inmenso país euroasiático era una nación con una agricultura extensiva, rudimentaria y estancada. Cuba es un país… de hombres de ciencia y, lamentablemente, de ineficiencias también.

La más ostensible concomitancia entre ambos procesos es la de levantar Murillos de Berlín dignos de caerse. Sería muy sano que Díaz Canel proclamara el carácter socialista de la actualización para no dejar lugar a confusiones. Quizás alguna meta económica que movilice a todo el pueblo pueda servir de acicate para conseguir la unidad en torno al líder. Hablo de algo alcanzable, menos quimérico que lo del 70, como lograr diez mil cujes de henequén o diez onzas de boniato por consumidor para luego restregarle veinte productos de la canasta básica a los demás miembros de la ONU.

Los dirigentes partidistas hablan de perfeccionarlo todo, como si ya hubiera concluido lo más sustancioso. Tanto se afanan en ello que mira la seriedad que se toman en la instauración de la dictadura del proletariado, con un poder que, más que de ordeno y mando, es de ordenamiento, mandados, inflación galopante y una comandancia de la plata.

Me deja absorto la riqueza de pensamiento en la mayor de las Antillas. Hay que seguir muy de cerca el aporte teórico que a nuestra filosofía hace ese profeta del que pocos hablan y que responde desde su nacimiento al nombre de Ulises Guilarte. Ha dicho en el Período de Sesiones refiriéndose al impacto del bloqueo: «Lo que ma podemo hacel es resitil y tlatal de atenual».

Frases como esa apuntalan el llamado del PCC a un proceso asambleario que «va a pedir opiniones después que se escriba para ver si los tonos son los tonos adecuados o si está incluida toda esa savia inicial que se hizo». Ahí está Yosuam en Palacio para confirmarlo, aunque no me quede claro qué quiso exponer con lo de «recuperar la dulzura del pueblo cubano, la dulzura de la Revolución, la dulzura del socialismo». Quizás se refiera a la cuota de azúcar que un día los cubanos le regalaron a los chilenos y nunca se les devolvió.

Hay que tener cuidado de no apretar con la verborrea. Leí en Cubadebate un artículo de un tal Fernando Buen Abad. Por muy bueno que sea en su monasterio no tiene derecho a bombardearnos con esto: «Nos urge una guerrilla semiótica de acción directa, por todos los medios, para producir los anticuerpos culturales indispensables que exterminen, en plazos cortos, las influencias tóxicas de los medios y los modos burgueses para manipular conciencias». No imagino qué pasaría en el Palacio de las Convenciones si se agrega ese fragmento a una declaración de la Asamblea Nacional y se la hacen leer al compañero Lazo. Hasta los diputados se tirarían para la calle.

Mira que he repetido veces que no es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social el que determina su conciencia. Pero Canel, en vez de leerse «El capital», anda por la capital tratando de enmendar lo que según él no se ha hecho por el letargo que se vivió durante quince años, los mismos en que ellos aseguraron que se actualizaría el socialismo.

No sé cuántos días poseen los años de Miguel, pero ese sopor tiene larga data y no se resuelve con moticas de polvo y apariciones televisivas ―donde ya le gana al… Serrano de la Batalla de Hídeas―, mucho menos preguntando «¿qué más podemos hacer?» ―«¿Qué hacer?», inquirió en 1901 nuestro amigo ruso― o machacando con lo de la irrevocabilidad, que es antimarxista, como antidialéctica es la continuidad.

No recuerdo si fue en aquella crítica que le hice al programa de Gotha donde, previendo lo que se venía, dije que «el trabajador está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado». En Cuba no ha vuelto a revivirse el trabajo voluntario porque no hay papel para imprimir los bonos, aunque de vez en cuando algún organopónico se levante para todos los tiempos. Pero está latente el voluntarismo: cualquier día, para eliminar la liquidez, conminan a la población a devolver el dinero a los bancos.

«En los métodos de producción y en las formas de cambio ―esto lo dijiste tú― se han producido calladamente transformaciones con las que ya no concuerda el orden social». Después queremos taparle la boca a los que disienten, y no es ese el camino. El propio Vladimir ha dicho que «allí donde hay represión, donde hay violencia, no hay libertad ni hay democracia». Es sintomático que el mejor ejemplo de que echen mano para demostrar que se avanza sea el de la empresa del mueble, a la que seguramente le asignaron la confección de los toletes que se reparten para los 15 que se anuncian en noviembre.

Y si hablamos de comparecencia televisiva, ¿qué me dices de la del miembro del Secretariado que atiende lo ideológico? Si la ley de la palanca anunciaba que potencia multiplicada por brazo es igual a resistencia por el suyo, la Ley de Polanco vendrá a trastocarlo todo, pues mientras más el Gobierno meta el brazo, mayor será la resistencia.

Hay cubanos que exigen al Gobierno adoptar políticas económicas similares a las vietnamitas. Si hicieran un análisis somero de lo que significan la actualización, los lineamientos y el ordenamiento monetario se darían cuenta de que Cuba va ―y no es estribillo― por el mismo camino de China, solo que a la distancia de la dinastía Ming.

La clase dirigente cubana es la única en el mundo que se acerca semióticamente al principio de distribución comunista que propuse hace algunos años. Ellos cumplen con otro, un tanto más singular: «De cada cual según su incapacidad, a cada cual según su necesidad».

Vladimir habla de la Nueva Política Económica (NEP) y algunos lo apoyan alegando que para salir del capitalismo primero hay que implantarlo. Dicen que Alejandro, el magno representante del Ministerio de Economía en la Isla, va por ese camino con el invento de las tiendas en moneda libremente convertible. Soy escéptico en cuanto al sistema social por el que se aboga en Cuba, pero no abrigo la menor duda, cuando veo el entusiasmo con que los barrios vulnerables se transforman en comunidades primitivas, de que los cubanos, más temprano que tarde, sabrán salir del esclavismo.

Proletariamente tuyo:

Carlitos

31 octubre 2021 39 comentarios 3.123 vistas
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Coincidencias (1)

Coincidencias

por Jorge Fernández Era 24 octubre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

—¿Y eso qué es?

—Una solicitud de manifestación.

—¡¿Otra?!

—Técnicamente es la primera, al ser denegada la anterior.

—Igual podemos poner toda la técnica en función de disolverla, pero a ver, sobre qué va la cosa ahora.

—Es una manifestación contra el calentamiento global.

—¿Y eso qué puede importarles?

—Es una crisis de alcance mundial que nos afecta. Es notorio el retroceso de nuestras costas.

—¿Retroceso ante qué?

—Ante el avance del mar. En muchos lugares se han perdido decenas de metros, de ahí lo cara que está la libra de caracoles.

—Conviene que se los tiren a ver si esta vez tienen más suerte. ¿En qué fecha es la cosa?

—El 8 de noviembre, Día de la Constitución y Fiesta Nacional en Tonga.

—¿Y qué pinta Tonga en todo esto?

—Que es uno de los tantos archipiélagos amenazados con desaparecer si el mundo se sigue calentando.

—En eso tienen razón: hay un archipiélago que va a desaparecer si sigue calentando demasiado.

—Escogimos el Día de la Constitución de Tonga porque la carta magna de ese pequeño Estado insular es una de las más estrictas e inflexibles del mundo.

—¿Y por qué allá la celebran entonces?

—Porque lo impone el rey, es el que manda. Según la Constitución, su identidad es sagrada, es gobernante de todos los jefes y del pueblo, administra el país junto con sus ministros. Coincidentemente…

—…es un estado insular, como el nuestro. ¿Y dónde proponen el desfile ese?

—Desde la embajada de Islas Salomón, en 12 entre 5ta. y 7ma., hasta la playita de 16, para refrescar.

—¿Islas Salomón? Esto me huele a tonga de países implicados, me lo dicen tus respuestas salomónicas.

—En los últimos veinte años la subida del nivel del mar en Islas Salomón ha sido tres veces mayor que la media mundial. Nos estamos solidarizando también con Nauru, Islas Fiyi, Kiribati e Islas Cook, todos territorios amenazados con ser tragados por el mar.

—¡Amenazados nosotros, no jodas! Pero será mejor hundirnos en el mar que antes…

—Pertenecen al Pacífico.

—Ya leo sobre el supuesto carácter de la manifestación.

—En Nauru vive un pueblo indígena genéticamente acostumbrado a pasar grandes temporadas sin ingerir alimentos, hasta que la dieta occidental ha impuesto el pollo.

—¿Sigues hablando de coincidencias?

—En lo absoluto. Los científicos explican así que los ciudadanos de Nauru sean de los más obesos del planeta. Tienen un alto por ciento de inmigrantes que sufren del síndrome de resignación, pues los tienen detenidos injustamente en centros de internamiento muy cuestionados por los defensores de los derechos humanos.

—Eso les hace falta a ustedes: un tiempito de internamiento a ver si se resignan.

—Saldremos en defensa no solo de esos cinco países. Son en realidad treinta y nueve los Estados insulares amenazados, a pesar de ser lugares paradisíacos en los que el turismo es el principal motor económico. En todos ellos la producción propia es muy limitada, lo que significa que lo importan casi todo, en el caso de la comida más del ochenta por ciento.

—Si vamos a hablar de amenazas, Cuba lleva más de sesenta años jugándosela.

—Nuestra nación no está en esa lista. Se supone, según la ONU, que su extensión territorial permite grandes explotaciones agrícolas o ganaderas, o que los miles de kilómetros de líneas costeras aporten una cantidad significativa de peces.

—¿Qué quieres decir con ello?

—…Que el calentamiento global es una cosa tremenda.

—¿Y es tan grave el problema de esas islas como para solicitar una manifestación en su apoyo? ¿Acaso van a hundirse tan pronto y de todas formas?

—Es irrevocable, sí.

24 octubre 2021 15 comentarios 2.747 vistas
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Semana

Terminando la semana

por Jorge Fernández Era 17 octubre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

—¡Qué semana!

—¿Lo dices por el promedio de precipitaciones, inferior a la media?

—Más bien por los truenos y centellas. ¿No viste el documental «Canción de barrio»?

—Ah, no, ¿sobre qué va?

—Expone en toda su crudeza los preparativos del 11 de julio.

—¿Entonces tiene razón el Noticiero cuando dice que los hilos de esas manifestaciones fueron manejados con antelación y desde la presidencia norteamericana de turno?

—¿Qué hilos, si el poco que sacan es en una tienda en MLC del Bulevar donde tienes que marcar con antelación o comprar un turno? Me refiero a que en el audiovisual, con el pretexto de la gira de Silvio por los barrios, se ofrecen las claves de por qué la gente se tiró pa la calle.

—En un país donde se marcha solo en contra de los de allá o a favor de los de acá cualquiera se confunde y los sigue, mira la cantidad de revolucionarios que había frente al Capitolio.

—La confusión que puede traer vivir como viven los que entrevista el documental es que llamarlos vulnerables se queda corto. «Vulnerabilidad invulnerable» es lo que más les pega.

—No digas eso. Mira lo contentas que están las gentes del Solar de las Margaritas, rebautizado ciudadela, después de que la miseria se la están poniendo bonita. Fíjate que en otros tiempos les quitaban la luz y podía pasar cualquier cosa. Ayer se las tumbaron cinco horas y nada, siguieron en las obras con el mismo entusiasmo.

—Deben haber leído en el Granma que lo de Europa es más que una crisis energética. En España el precio de la electricidad ha llegado a su nivel más caro en la historia, a causa de una amplia inversión en la economía especulativa y no en la real.

—Con la conquista nos trajeron el asunto de la luz y el apagón, ¿no? Ya no hay manera de especular cuándo y cuántas horas puede tocarte.

—Eso está en vías de solución. El ministro de Economía acaba de plantear que la economía cubana entra en fase recuperativa.

—¿Tú ves por lo que hay que estar atenta a las noticias? En la calle no se ve, pero en la televisión se siente. ¿Y qué más dijo?

—Que la mejor manera de enfrentar la inflación es creando ofertas, para que los precios se equilibren con la liquidez en manos de las personas.

—Por lo menos fue franco y señaló que estamos liquidados.

—Liquidez es que la población tenga en su poder una cantidad excesiva de dinero.

—Hay que estar al tanto para cuando llegue a la bodega.

—Claro que lo de la recuperación se contradice con las cifras de ingresos: 240 millones de dólares menos en el 2020, más de 500 en lo que va de año, a pesar del precio de los sorbetos en las tiendas.

—Si no se potencia la producción agrícola…

—Yo creo que ahora sí vamos a construir la agricultura. Canel ha hecho una visita histórica a una unidad básica de producción de San José de las Lajas, fundada en 1963, que se ha convertido en un pilar esencial para el desarrollo de la fase agrícola de diversos proyectos experimentales y de la alimentación animal con plantas proteicas.

—Desde niña oigo que todos los vegetales y viandas, de una u otra manera, son plantas proteicas.

—La sacha inchi, la cratylia, la moringa y la morera lo son más, a pesar de los nombrecitos.

—¿Esas no son las que se dijo hace casi diez años que son fuentes inagotables de carne, huevo y leche?

—Debe ser que no han crecido lo suficiente… por lo de las precipitaciones. Pero con las indicaciones del presidente la situación irá cambiando. Entre otras cosas planteó que hay que pensar en no importar pienso, sino en desarrollar lo que tenemos en el país para poder contar con más comida.

—Eso se ha dicho una pila de veces.

—Ahí radica la continuidad. Lo nuevo es su llamado a «actuar con mayor creatividad e inteligencia, aplicando la ciencia, la innovación y el extensionismo».

—¡¿Extensionismo?!

—Imagino sea algo que pica y se extiende, como el desabastecimiento y la escasez. Pero lo importante es que en ese lugar de Mayabeque, significativamente llamado Nazareno, haya sentenciado algo trascendental: «Hay que sembrar todo lo que se pueda, porque si no sembramos no tenemos comida».

—Está escapao. Este año no hay quien le quite el Premio Nacional de Economía.

17 octubre 2021 16 comentarios 2.673 vistas
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Todo

Agrupémonos todos

por Jorge Fernández Era 10 octubre 2021
escrito por Jorge Fernández Era

Ciudadanos:

Sé que algunos se quejan porque he declarado sábado laborable este 10 de octubre de 1868. El objetivo es tenerlos acá y poder hacerles un trascendental anuncio que convertirá este día en feriado, tan feriado que en el porvenir, cuando caiga domingo, espero se traslade el descanso reparador para la siguiente jornada.

A partir de hoy son ustedes libres. Digo libres y me refiero no solo a la cantidad de esclavos aquí presentes, que son los menos, sino también a los obreros asalariados que he contratado como una de las principales reformas introducidas desde que en 1866 le comprara este ingenio a mi hermano Francisco Javier y elevara de tres a dieciocho las caballerías sembradas de caña. Con ello doy un primer paso para que se inicie en Cuba la liberación definitiva de las fuerzas productivas, para poner en juego, de una vez y para siempre, las relaciones sociales de producción.

Sé que tendré detractores, pero quien no tiene detractores no ha hecho nada bueno en el mundo. Me adelanto con este paso histórico a una decisión ya tomada por el poder caduco y carcomido de la metrópoli y que tendrá devastadoras consecuencias para la economía de la Isla: el cierre de la mayoría de los centrales, en tiempos en que en otros lares se diversifica la producción azucarera y se produce etanol, abonos, alimento animal, levadura torula y hasta libretas escolares.

¿A quién se le ocurriría, preguntarán ustedes, cerrar un ingenio como la Demajagua, que gracias a la tecnología logró multiplicar su producción de bocoyes de melaza y hoy tributa al desarrollo local y a las fincas y estancias arrendadas al Estado, como Limones Arriba y Limones Abajo (oigan ustedes: ¡limones!), y otras tantas en donde poseemos 16 yuntas de bueyes y 742 cerdos, estos últimos en tiempos en que no se sabe a cuánto puede subir la libra? ¡Qué esperar de un país rodeado de mar en el que despertamos con la noticia de que también la sal es problema!

Es tal la productividad de mis trabajadores, tanto de los asalariados libres como la de los esclavos, que hemos llegado incluso a contratar cañas de las haciendas vecinas para molerlas en La Demajagua. Bajo el actual gobierno nunca gozaremos del franco ejercicio de los derechos imprescriptibles del hombre, incluido el sufragio universal. Con la lucha en todo el archipiélago por librarnos del yugo cumpliremos con la grandeza de nuestro destino. Uno allá atrás pregunta cuál será el de los trabajadores, y yo le respondo: ¡tendrás una central sindical y alguien que, cual Ulises, será capaz de guilarte!

Hay que lograr que la sociedad en su conjunto avance hacia formas más desenajenantes del trabajo, como actividad fundamental de la vida del ciudadano independiente. Que la democracia adquiera su valor genuino, que se impongan las importaciones y exportaciones libres, los mercados mayoristas y la inversión de cubanos desde el exterior.

La contradicción capital/trabajo se convertirá en oposición de contrarios dialécticos que, sin basamento materialista para generar el sentido de clase en la sociedad, propicien relaciones sociales con horizontes infinitos para la liberación definitiva de las fuerzas productivas, redimiéndose del autoritarismo de la burocracia política y de sus gestores administrativos, con complementariedad de formas económicas, transformando la gestión estatal de formas centralizadas a multiactorales, a través de concertaciones participativas múltiples. Los he dejado botados, pero era urgente que se los dijera.

Hace más de dos décadas, en 1845, los filósofos Carlos Marx y Federico Engels —cuyas ideas son prácticamente desconocidas en predios manzanilleros, pero algún día incendiarán Bayamo— alertaron en su libro «La ideología alemana» acerca de que la liberación es un acto histórico y no mental, que no es posible si no es en el mundo real y con medios reales, y que conducirán a ella las relaciones históricas y el estado de la industria, del comercio y de la agricultura.

Alegaron que no se puede abolir la esclavitud sin la máquina de vapor, que es imposible proscribir el régimen de la servidumbre sin una agricultura mejorada, que no se puede liberar a los hombres mientras no estén en condiciones de asegurarse plenamente comida, bebida, vivienda y ropa de adecuada calidad y en cantidad suficiente.

¿Podremos asegurarles agricultura mejorada, comida, bebida y vestimenta cuando pretendemos hacerles creer que se ha unificado la moneda y se ha equiparado el poder adquisitivo de las grandes mayorías, mientras la producción de bienes de consumo va en picada, la inflación galopa cual jinete en la manigua y se abren tiendas por doquier donde la población solo puede pagar en… onzas españolas?

Ciudadanos: hasta el momento habéis sido esclavos míos. Desde ahora, sois tan libres como yo. Los que quieran seguirme que me sigan, los que quieran quedarse que se queden, no importa si son doce o solo regresamos doce. Ellos ayer hubieran sido como nosotros, nosotros hoy hubiéramos sido como ellos.

¡Nos vemos el 20… de octubre! Perucho les tiene una sorpresa.

10 octubre 2021 23 comentarios 2.729 vistas
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