―¡Ese noticiero no aprende! ¡Ni reuniéndome con ellos todas las semanas logran darme un respiro! ¿Tú viste el de hoy al mediodía, cuadro?
―¿Qué pasó?
―Que los mexicanos nos enviaron el primero de una decena de aviones con cien toneladas de insumos para restablecer el sistema eléctrico.
―Está bien divulgarlo, ¿no?
―¡Pero a quién se le ocurre poner a una funcionaria del aeropuerto de Varadero declarando sin más que «Cuando arribaron estas aeronaves, ustedes vieron que estaba lloviendo fuerte, y además coincidía con el cambio de turno de los trabajadores: los que salían por la mañana y los que entraban». Más fuerte que la lluvia fue imaginarme a la nave aérea dando vueltas y vueltas sobre Matanzas hasta quedarse sin combustible, en espera de que un turno relevara al otro.
―Peor fue perder la oportunidad de celebrar el aniversario 62 de los CDR con una gran caldosa donde la gente echara la comida que tenía en los refrigeradores. Total…
―Hay que tomar medidas. Comunícate con el presidente…
―¿Con Canel?
―…del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba. Que unifiquen los cambios de turno en todos los aeropuertos, y que en base a eso las compañías aéreas reestructuren sus horarios de llegadas y de salidas… o cualquier día ocurre una desgracia.
―¿Más desgracia que esa mujer diciendo tal barbaridad?
―No fue la única. Si el presidente…
―¿Del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba?
―…del Consejo de Estado y de Ministros, que se supone que es el presidente, ha dicho más de una vez que para resolver el problema de la vivienda hay que construir una diaria por municipio…
―…y nadie le hace caso.
―¿Cómo van a dejar que aparezca el director de la vivienda en Pinar del Río expresando que alrededor del sesenta por ciento del patrimonio habitacional de la provincia ha sido dañado por el huracán Ian, es decir, más de cincuenta mil viviendas? ¿Nadie saca cuenta de que, aun cumpliendo con Canel, y con once habitáculos diarios, la provincia no resolverá el problema ni en una década? ¿Será que no aterrizan?
―Por el cambio de turno. Se demuestra que no es lo mismo una visita del presidente al barrio La Guayaba, que una guayaba del presidente.
―La propia periodista confesó que Pinar del Río, desde otros ciclones, arrastra un déficit de seis mil viviendas. ¿Pensará ese que en el futuro no habrá más meteoros en la región occidental?
―No es por justificar al director de Vivienda de Pinar, pero si el primer secretario sugiere que hay que construir más consistentes las casas de tabaco, es loable que alguien se preocupe por las casas de los que se lo fuman.
―¿Se te ocurre algo en esa dirección, alguna propuesta que pueda ser considerada un aporte a la resistencia creativa?
―No sé si sabe, jefe, que en materia de viviendas tenemos cuatro tipologías constructivas. La tipología 1 se constituye de paredes y cubierta sólidas.
―Las nuestras.
―Tipología 2, con paredes sólidas y cubierta de tejas francesas o criollas.
―Las de La Habana Vieja.
―Tipología 3, paredes sólidas y cubierta ligera.
―Volaron sus techos en la mayoría de los casos.
―Y la cuarta tipología, de paredes de madera de quinta categoría y cubierta ligera inclasificable.
―Las que perdieron todo. ¿Según tú la solución es construirlas con tipología 1?
―Con tipología 5.
―No mencionaste esa.
―Habría que inscribirla a nombre nuestro como innovación. Cogemos la tipología 4 y le adicionamos en los cimientos un refugio. Los vietnamitas tienen experiencia en eso. Marrero anda por allá y podría pedirles asesoría.
―No está mal.
―Le quitamos medio metro a cada habitación y agregamos al proyecto arquitectónico un altar, para que la gente rece ante cada parte meteorológico.
―Magnífico. Ayer mismo pensaba en todas esas familias sin techo y se me ocurrió, fiel a nuestra divisa de convertir los reveses en victoria, que entre los ministerios de Educación y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente podría firmarse un convenio para crear en dichas comunidades Círculos de Interés de Astronomía, aprovechando que cada uno de esos hogares, de cierta manera, se ha convertido en un planetarium.
―¿Y si la población no entiende?
―La mandamos a 23 y M.
―¿A la televisión?
―No, a la sede del Partido Provincial de La Habana. Que Torres Iribar los atienda. ¿No es él quien dice que protestar es un derecho?