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Jorge Fernández Era

Jorge Fernández Era

Periodista, editor y humorista

Marte
Ciudadanía

Un lunes para Marte

por Jorge Fernández Era 16 abril 2023
escrito por Jorge Fernández Era

―¿Es el señor Gerard’t Hooft, de la empresa holandesa Mars-One?

―El mismo.

―No se puede ser el mismo después de recibir un Premio Nobel de Física y más de un millón de dólares… Lo llamo porque me dijeron que usted es el que acoge las solicitudes para el proyecto de viajar a Marte el lunes 11 de noviembre de 2024. Pretendo sumarme a los candidatos.

―Es un viaje sin retorno, ¿sabe?

―¿Y qué? Los cubanos estamos acostumbrados a eso.

―¿Cubano dice? El entorno que hallará en la estación marciana no será comparable a los paisajes de su bella isla.

―Para lo que podemos disfrutar nosotros…

―Volviendo al viaje: el trayecto es tan extenso que se necesitarán entre ciento cincuenta y trescientos días para llegar a infeliz destino.

―Usted sabe mejor que yo que de la Tierra a Marte hay alrededor de cuarenta millones de millas cuando está más a mano. Claro que el traslado tiene que demorar, por muy veloz que sea la nave. Peor es echarse casi dos días en tren de La Habana a Guantánamo: me sucedió la última vez que tuve la ocurrencia de ir a ver a mis padres, de los que solo me separan unos mil doscientos kilómetros. Si eso no es entrenamiento…

―Parece conocer mucho de Marte. Habla de ese viaje como si fuera liar bártulos hacia el paraíso. ¿Sabe por qué lo llaman el planeta rojo?

―Claro que lo sé, y si imagina de qué hablo coincidirá conmigo en que con ese color cohabito desde que nací hace cuarenta años. Desde la primaria me enseñaron a asociar al rojo con el edén.

―A propósito de su edad: ¿no le preocupa renunciar de por vida a compartir con los suyos?

―La última ocasión en que estuve más de un mes fuera de casa fue cuando me enviaron en misión de trabajo al África, a una zona desértica muy similar a la superficie de Marte. Al cumplir los dos años comprometidos, mi familia me rogó que me quedara otros cuatro con tal de reunir más plata para completar los arreglos de la casa y adquirir algunos muebles.

―Pero esta vez el pago solo lo disfrutarán sus herederos. Allá no tendrá en qué gastar su salario.

―Mejor entonces. No viviré la angustia de ver en qué lo dilapidan mi mujer y mis hijos.

―Uno de los principales inconvenientes de esta misión espacial para los que finalmente se seleccionen es mantener los equipos funcionando. Si alguno de ellos se descompusiera, desde la Tierra necesitaríamos nueve meses para enviarles piezas de repuesto o recambio.

―Mr. Hooft: poseo un baúl de diplomas, que es lo único que me han reportado las decenas de innovaciones presentadas por mí al Fórum Nacional de Ciencia y Técnica. Al final nunca se aplican, porque es más fácil ligarse un viaje para traer los repuestos (o no traerlos, qué más da) desde Asia o Europa, no importa si a los nueve meses o a los nueve años. En Marte, a pesar de que el sol se ve más pequeño, tendré más luz para mi intelecto.

―Ah, la luz: ¿tiene idea de cuánto dura un día en Marte? El sol se observa con menos diámetro, y es muy difícil disfrutarlo debido a vientos muy fuertes y grandes tormentas de polvo que, en ocasiones, pueden abarcar el planeta entero durante meses. La única iluminación que disfrutará en ese inhóspito planeta es la artificial del hábitat de solo cincuenta metros cuadrados que compartirá con sus colegas. Se alumbrarán de forma extremadamente tenue, a juzgar por el ahorro constante de energía que deberán imponerse si aspiran a hacer el cuento en Internet.

―Hace unos días hubo un derrumbe muy cerca de acá, y no quiera ver usted lo que es una nube de polvo cuando sopla brisa desde el litoral. En cuanto a lo de la duración del día en Marte, ya me enteré que es de 24 horas, 37 minutos y 22,7 segundos. Si a eso le sumamos que el año dura 687 días terrestres, no me negará que contaré con más tiempo para resolver asuntos personales. Lo de la energía eléctrica me tiene sin cuidado: hay días o noches en que me despierto y no sé discernir si mi habitación de seis metros cuadrados está oscura porque el planeta completó una vuelta sobre su eje o por los apagones rotativos que le tocan a mi barrio los martes, jueves y sábados. Y créame que no soy yo quien los impone.

―¿Soportaría vivir con el ruido del transbordador durante las 24 horas del día… digo: las 24 horas, 37 minutos y 22,7 segundos?

―Lo intento desde que me mudé para Centro Habana: los vecinos, la discoteca de al doblar, la Casa de la (in)Cultura, los automóviles y el puñetero cañonazo de las nueve, que ya me ha rajado la pared… ¡qué sabe usted de contaminación sonora!

―No le he dicho lo peor: las condiciones en Marte para usted y para el resto de los chiflados que lo acompañen en la aventura serán de subsistencia límite. El tiempo que logren sobrevivir constituirá un periodo muy especial para sus vidas: alimentación reducida a granos, vegetales, harinas y alguna que otra fritura que tendrán que inventarse para consumir no menos de 3040 calorías diarias y permanecer saludables.

―¿Oí bien: 3040 calorías diarias?… Con mucho menos me he sostenido yo. ¡Es como para que me apunte ya en la lista de los veinticuatro preseleccionados!

16 abril 2023 18 comentarios
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Nuestro héroe
Ciudadanía

Nuestro héroe

por Jorge Fernández Era 9 abril 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—«En este establecimiento, donde estuvo la tienda La Media Naranja, nuestro héroe compró un par de medias el 11 de noviembre de 1954, diez horas antes de emprender la gran acción de su vida».

—Muy buena redacción, pero ¿qué trascendencia tiene comprar un par de medias? Quién sabe cuántos debe haberse gastado.

—¿Qué pasa, cuadro? Parece mentira que un factor fogueado en la Batalla de Ideas cuestione la pertinencia de colocar una placa en homenaje al prócer local. Si los calcetines no eran renovados o ratificados, las ampollas mellaban su talón de Aquiles. ¿Hubiera podido partir a la batalla crucial? ¡Tener que oír que el hecho no tuvo trascendencia! Recuerda que mañana es el chequeo de la tarea 70 Aniversario y hay que tener al menos diez acciones en homenaje al patriota.

—¿Pero por qué cinco tienen que ser placas conmemorativas?

—¡Porque una placa trasciende a las generaciones futuras! Citas para un acto, los participantes asisten voluntariamente, recogen su bono y su jabita y olvidan que pusieron un pie en la actividad. ¡Una placa está ahí, firme, inconmovible! ¡La leerán tus hijos, tus nietos, tus biznietos!

—Mientras se usen medias. Mañana seremos prósperos y sostenibles, con ciencia e innovación se inventará otra cosa. No se entenderá el texto.

—Cada día estás más contestatario, estás a un paso de sumarte a los confundidos. Mejor abre las entendederas, que voy a dictarte la segunda: «En esta casa, donde se hallaba el Registro Civil, nuestro héroe solicitó y recogió una inscripción de nacimiento el 11 de noviembre de 1954, ocho horas antes de emprender la gran acción de su vida».

—¡¿Qué importancia tiene esa trivialidad?! En mis cuarenta años he solicitado, para cualquier mierda, como treinta copias de mi inscripción de nacimiento. Si doy la vida por la Revolución, no alcanzará el bronce para rendirme homenaje.

—Ignoraré, para no meterte en candela, tu análisis simplista, malintencionado y venenoso. Si lees Historia de Cuba, te enterarás de que meses después el Registro Civil ardió producto de un sabotaje, y que gracias al documento encontrado en el bolsillo izquierdo de la guayabera tras ser abatido por las balas logró esclarecerse su fecha de nacimiento. Sus padres, por rencillas matrimoniales, no se pusieron de acuerdo respecto al día en que lo trajeron al mundo. De no ser por la previsión del mártir, el vacío historiográfico sería mayor que el que arrastran los productos normados de la libreta.

—Me rindo. Díctame la tercera.

—«En esta estación de trenes nuestro héroe reservó pasaje a La Habana el 11 de noviembre de 1954, cinco horas antes de emprender la gran acción de su vida».

—Dime que no es serio. ¡Así será la cantidad de boletos! ¡Vivía en la capital, ahora pudiera ser nuestro diputado!

—¡Pero no reservó regreso! ¿Olfateas el simbolismo?

—Dime la cuarta. Estoy loco por soltarle el muerto a la fundición.

—¿Qué quieres decir con «soltar el muerto»? Hablamos de un mártir.

—¡¿Ves?!, no puedo emplear metáforas. Enseguida me disparas con fuego cruzado.

—Cállate. Así murió nuestro héroe aquella infausta tarde. Ahí te va la cuarta: «En esta esquina nuestro héroe compró el Diario de la Marina el 11 de noviembre de 1954, dos horas antes de emprender la gran acción de su vida».

—Suprimiría Diario de la Marina y dejaría «periódico». No está bien que un revolucionario lea tal libelo.

—Primera cosa sensata que dices.

—Aunque, pensándolo bien, colocar una placa para recordar tal nimiedad hace extraordinario el suceso y mejor díctame la quinta.

—Repensemos las cuatro placas anteriores.

—¡Pero si falta la más importante, la que señala el lugar de su inscripción en el martirologio de la patria, la acera que salpicó con sangre, el cantero donde reverberó su grito de rebeldía!

—Hermoso. Pero con la suspicacia del periodicucho ese despertaste al militante comunista que llevo dentro. ¿No ensalzamos el pasado capitalista con tanta placa regada por la ciudad?

—Ah, no sé.

—Más de uno pensará cómo se puede, en diez horas, hacer cola para un par de medias, solicitar y recoger una inscripción de nacimiento, reservar un pasaje, comprar el periódico y gritar consignas subversivas frente al Gobierno. ¿Tú podrías?

—Obviando la última de las acciones, las demás llevarían un mínimo de tres meses… y menos mal que en aquella época la gente no se reunía tanto.

—¿Estoy o no estoy claro? Nuestro héroe se sentiría más orgulloso si incrustamos una sola en el lugar donde cayó, con texto contundente que las resuma. Algo así:

«En este parque, frente al antiguo Ayuntamiento, nuestro héroe reservó pasaje a la eternidad e inscribió su nombre en el martirologio de la patria tras hacer la media a Marina».

9 abril 2023 12 comentarios
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Relevo
Ciudadanía

Relevo

por Jorge Fernández Era 2 abril 2023
escrito por Jorge Fernández Era

¿Te asustaste? Escasas las veces que te cito a mi oficina a medianoche, para cuestiones muy serias siempre. Esta lo es. Deseo comunicarte una decisión que tiene que ver con tu futuro y con el de la patria, revelarte las razones sin que nada ni nadie nos moleste.

¿Recuerdas el día en que nos conocimos personalmente? Regresaba yo de inaugurar una muestra de multiarados en la Feria Agropecuaria. Hoy les cambiaría el prefijo y les pondría «mutis-arados», averigua qué paso con ellos, y de paso que pasó con la agricultura. El caso es que alguien me comentó de tu excelente desempeño en el Partido de Arroyo Naranjo, y tu idea de construir un pedraplén sobre la presa Ejército Rebelde para unir al poblado de Las Guásimas con el Parque Lenin.

Por entonces yo no sabía qué era un pedraplén, mi conversación contigo me alumbró sobre muchas cosas que hice después a base de colocar seborucos. Sirvió para que te convirtieras en mi ayudante principal y desistieras de un proyecto que no iba a servir de mucho, salvo para que los pobladores de Las Guásimas se enteraran más rápido que nadie que del otrora Parque Lenin quedaba muy poco… y de Lenin menos.

Meses después te puse al frente del programa de helados tropicales. Fue una inversión importante en años en que había poco que llevarse a la boca —¡qué tiempos aquellos!—, y aunque los italianos te engañaron con unas maquinitas que solo duraron año y medio, fue muy buena la campaña que organizaste para impulsar el consumo de durofríos, de otra forma no puede llamárseles. Menos mal que la gente, en su regocijo por todo lo que se ha hecho por Coppelia en materia de reanimación boca a boca, ni cuenta se ha dado de que las delicias italianas eran un tin más aguadas que los helados de 23 de L.

Pasaste a presidir la comisión encargada de implementar en los ómnibus, cuando el transporte era tan suicidado… perdón, tan subsidiado como hoy, las alcancías automáticas que devolvían lo que no fuera monedas de cinco centavos. En verdad no eran automáticas ni devolvieron nada, pero en el subconsciente del pueblo quedó grabado de lo que era capaz la inventiva criolla, esa que ahora es ciencia e himno-ovación.

Fue el preámbulo del año en que te designé para que trabajaras junto al equipo de la Academia de Ciencias en la construcción del robot Oso Prudencio. Movía los brazos y decía «Pare». Verdad que en la inauguración el plantígrado hizo cortocircuito y por poco electrocuta al chama que pretendió besarlo. Al padre, para que retirara la denuncia, hubo que asignarle un Lada, y a ti un avión para que te fueras de embajador a Indonesia. Pero Prudencio, debo admitirlo, fue lo más popular de la exposición de logros científicos en el Pabellón Cuba, ni soñábamos que llegaríamos a construir Palmiche, ese artificio sobre ruedas que en su autonomía llegó tan lejos que no se le ha visto más.

Retornaste a mi equipo diez años después, con muchos deseos de cumplir la nueva misión que te encomendé: crear la fórmula cubana para el chocolatín. Pocas veces me sentí más orgulloso de un cuadro que en similares jornadas de entrar diez y quince veces en mi oficina con una humeante taza con tal de que yo probara cómo iba la cosa. Fueron incontables las diarreas, pero el resultado está ahí, hay que ver cómo protesta la gente por su sentida desaparición física. También rezongan con i latina por el precio de esas barras españolas que nunca alcanzan el sabor inconfundible de aquel descubrimiento inigualable. Los ciudadanos nunca alcanzan a comprar las españolas, la nostalgia es cosa fuerte.

En resumen: tu hoja de servicios es gruesa, no en balde eres hoy uno de los ministros más… competentes y con más quinquenios en el cargo. No me explico cómo los miembros de las comisiones de candidatura no te incluyeron entre las propuestas de las organizaciones de «masas» para las elecciones, tendremos que suprimir lo de que el Partido no postula ni nomina, a ver si alguna vez nos toman en cuenta.

¿A qué viene la perorata? Ya uno se va sintiendo viejo, lo cavilé mientras oía los discursos y las canciones de nuestros diputados-artistas en la ceremonia por mis cien años. A mi edad tengo toda una muerte por delante, y esta vez sí pienso retirarme de la vida política, solo me sentaré alguna que otra vez al lado del presidente aunque no diga ni papa.

Cierto que a los noventa juré que me dedicaría a redactar mis memorias, pero fue tan grande el movimiento popular con vistas a mi regreso —muy bien organizado por ti y por el Departamento Ideológico, justo es decirlo— que tuve que aceptar que, contra el poder, no se puede.

Son demasiados años de trabajar de sol a sol, en sol sostenido. Sabes mejor que yo lo que es estar sentado aquí, dedicando tiempo a asuntos que parecen baladíes, como mi insistencia en convencer a nuestros compatriotas de que hay que ir sin brisa, pero sin causa… o sin pinzas, pero sin pautas, no recuerdo.

Sería sano que surjan ideas frescas más desprejuiciadas. Necesitamos sangre joven. Nada, que he decidido que tomes tú las riendas y continúes la obra. Ningún momento mejor para comunicártelo que estos minutos en que arribas a tu ochenta cumpleaños.

2 abril 2023 5 comentarios
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Imposible
Ciudadanía

Imposible es mejor

por Jorge Fernández Era 26 marzo 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—Debo exponer a mis alumnos ejemplos del buen periodismo que se hace en nuestros medios.

—Menuda tarea.

—¿Insinúas que es misión estéril?

—Nooo, qué vaaa…

—Hacer un periodismo mejor es posible.

—Hacer el periodismo imposible es mejor.

—Coopera. La decana pide un ejercicio de introspección meditativa: escoger el mejor trabajo, para que los estudiantes tengan claro por qué se lucha por la «transparencia, una palabra tan linda como valiosa y estratégica para las instituciones y los medios».

—Hay tanta transparencia en nuestros medios que no se percibe nada.

—La Upec y el Departamento Ideológico hacen por variar el panorama. En 1979, el IX Pleno del Comité Central aprobó una resolución acerca del fortalecimiento de la crítica en los medios de prensa.

—Se fortalece cada año la crítica «a» los medios de prensa.

—En esa línea se expresó el IV Congreso de la Upec en 1980. Planteó la «necesidad de desterrar el estilo apologético y fortalecer, en cambio, el análisis y la crítica».

—Muy críptico eso. Se destierra a aquellos que van contra la apología. Si la sometemos a análisis, incluye no solo la guataquería a Apolo, sino la consagración de Poseidón y los demás dioses del Olimpo.

—Hera no cabe en esa lista. No me gustan ni un poquito sus escritos. Desconoce que el periodismo agudo no es invento de medios independientes.

—Reconocer que hay medios independientes daría por sentado que los oficiales «dependen de».

—Obvias que la «hora estelar» del periodismo cubano llegó con el VI Pleno de la Upec, en 1986. «Puso con vigor sobre el tapete el insuficiente desempeño de la prensa y desbrozó el camino hacia el V Congreso de esa organización, el cual, por su amplitud y profundidad, pareció fijar un hito sin regreso a la situación anterior».

—A algunos se les impide el regreso… «a la situación anterior».

—Tu tema preferido: la censura. No la hubo sobre quien sentenció: «El exceso de regulación adormece el pensamiento y la capacidad de análisis. Es como si le hubieran dado al periodista un anestésico».

—Ni anestésicos hay. Citas un señalamiento hecho en una encuesta anónima entre trescientos profesionales del país. Así cualquiera.

—Centrémonos en la selección de algunas joyas. Oye esta: «Cuando el gallo canta, ya ella lo está esperando con los ojos abiertos. De un tirón espanta las tinieblas y se zafa del olor tibio de las sábanas, se pone en pie y va a la cocina para plantar la cafetera».

—El café hace mucho dejó plantadas las cafeteras.

—Otra tiene por título «Piden al MEP concentrarse en la conducción económica del país».

—Eso es transparencia. El Ministerio de Economía y Planificación se ha concentrado en cualquier cosa menos en la conducción económica, salvo para conducirnos a la debacle.

—Lo que más me interesó del balance del MEP fue una frase de Marrero que destila sabiduría ancestral: «Este año, para que sea diferente, hay que hacer cosas diferentes».

—Contar con un primer ministro diferente es una. Las dietas, por efectivas que sean, no logran que camine diferente. La economía digo.

—Un reporte sobre un director de Despacho de Carga de una empresa eléctrica provincial apunta que «Es joven, muy joven; afirman que ha logrado una experticia tan alta, que es capaz de cumplir su tarea orientando qué hacer, esté donde esté».

—Un director, si es director, debe ser capaz de orientar qué hacer. «Esté donde esté» deja abierta la probabilidad de que ande en uno de esos recorridos tan en boga en las últimas semanas.

—Quintacolumnista que eres… La quinta joya: «El transporte ha tenido y tiene problemas; sin embargo, ha asegurado, en la medida de su transversalidad, las principales actividades económicas del país». Olfato sagaz para captar las esencias del balance anual del Mitrans.

—Como para transportarlo transversalmente hacia la caña.

—Me quedo con el título «Lograr en 2023 un sistema de transporte robusto», solo comparable con una frase de otro artículo que pugna por superarlo: «El domingo de las oportunidades ya se acerca».

—Parece un eslogan de Jabón Candado. No menciones más ejemplos. Por seguir «ejemplos» estamos como estamos.

—Basta con que elijas aquel que demuestre lo que Ronquillo define como «la transformación más radical del sistema de prensa de la Revolución».

—Yo voto por todos.

26 marzo 2023 10 comentarios
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Praxis
Ciudadanía

Praxis

por Jorge Fernández Era 19 marzo 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—Acaba de efectuarse un encuentro que se vivió «como una celebración de amor fraterno».

—Qué bueno que nuestra hija encuentre novio. Me tiene preocupado esa chiquilla.

—Me refiero al Coloquio Patria. Posicionó, en el centro de los debates, «el análisis de los procesos relacionados con la disputa de sentidos».

—Es demasiado coloquial, pero no tiene sentido que le llames «disputa» a la pobre muchachita.

—Deja de ver fotos en el celular y atiéndeme. Hablo de un evento con «una notable presencia estética», que llamó a «entender la dimensión sensible y artística de nuestra política».

—Sí, son verdaderos artistas en materia de hacer política.

—«La Habana ha logrado reunir a un grupo de personas conocedoras que apuestan por estrategias comunicativas que permitan a la verdad ganarle un poco de terreno a tanto pantano de sensacionalismo financiado».

—¡¿Intentan otra vez desecar la Ciénaga?!

—Se discutió sobre una de las manifestaciones menos conocidas del bloqueo: el de Internet.

—Alguien tenía que denunciar a Etecsa por no permitirnos entrar a determinados sitios. O por ser cómplice de los perfiles falsos que abren los cibercombatientes.

—No hables así de la empresa telefónica que agradece preferirla. Hay que centrarse «en la unidad y la organización para producir sinergias que puedan enfrentar la maquinaria hegemónica dentro de las redes sociales».

—Basta una revuelta en cualquier parte para que en la central telefónica queden «sinergía» y tumben la conexión.

—A las horas que estamos sin Facebook se refirió el Coloquio cuando habló de que «implica mucho más que un acto de censura y de exclusión, es una restricción al desarrollo individual y colectivo, a la conformación de ciudadanía, a la participación integral en el devenir humano».

—Hay que estar «loquio» para decir algo así.

—«Luchar contra la mentira tiene un precio».

—¡Y qué precio! El otro día vi un spot del primer secretario con música de Rocky III y me comí lo que quedaba de megas. Tuve que comprar más datos, menos mal que en Plan Amigos, que si llego a enemistarme…

—Le fueron con todo al videíto en el encuentro ese en Casa de las Américas. Con Filo informa que «se reunieron para debatir un conjunto de estrategias culturales emancipadoras que ayuden a frenar o por lo menos a blindarnos contra la maquinaria de posverdades, manipulaciones y enajenación que tan de moda está por estos días».

—Ese muchacho es osadía y jocosidad en una misma persona.

—Oni Acosta ha ido más lejos: «El llamado mass media se yergue como el verdugo de estos tiempos para, en sentido nada figurado, cercenar atisbos de resistencia cultural desde el momento en que se posicionan determinadas tendencias en las pasarelas promocionales que inducen o pastorean a un público seductible desde lo emocional».

—La pasarela con música de Survivor nada tuvo de seductible ni de emocional. No sé cómo pude sobrevivir a ello.

—El Coloquio se propuso reinventar los códigos comunicativos.

—A ver si el equipo de prensa del presidente inventa menos, habiendo en él «mujeres y hombres que, desde la humildad de la pluma, describen y razonan sobre el presente, con tinta que bebe tanto en el pasado glorioso como en la epopeya actual que erige el pueblo con empeño y sudor».

—Hay que .«formar profesionales con modelos de prácticas contrahegemónicas» —se dijo en el cónclave— «que resulten de una enseñanza desde la praxis, o sea, formados tanto en el pensar como en el hacer»

—El pensar se ha deformado tanto. El hacer ni se diga. Y la praxis…

—«Con el acompañamiento del pueblo, debemos enfrentar las chapucerías y el mal actuar de algunos cuadros y jefes».

—¡A Canel lo llevan recio! Debe estar haciéndole Tik Tok la cabeza.

—La frase no la expresaron Ana Hurtado y compañía. La pronunció Marrero en un recorrido. Ha sentenciado también que «hay que volar en pedazos lo que le molesta al pueblo».

—Las tiendas en MLC son una estafa, pero no hay que recurrir al terrorismo para eliminarlas.

—Imagino se refirió a «los incumplimientos de los planes productivos y bajos rendimientos» o a que «estamos a las puertas de una hambruna a nivel global, y de ocurrir así no tendremos de dónde importar». A nadie le importa que «casi no se cumplen las 63 medidas aprobadas para estimular la producción», a pesar de los dos años que llevan de implementadas. «El campo se ha quedado sin brazos para trabajar la tierra».

—La hambruna planetaria debe convertirse en oportunidad para la exportación. Habría acá menos barrigas fofas. Pero «en el país se pierden más de la mitad de las producciones de mango cada año». Los norteamericanos nos impiden bajarlos de las matas.

—El viceministro de Economía y Planificación anuncia que «los meses siguientes serán complejos para la economía».

—Está escapao.

—Más lo está Trabajadores. Un titular notifica: «Devuelven 37 migrantes irregulares a Cuba».

—Veremos en qué estado nos la restituyen.

19 marzo 2023 11 comentarios
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clásicos
Ciudadanía

Clásicos

por Jorge Fernández Era 12 marzo 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—¿Estás viendo el Clásico?

—El evento me ha recordado el «cambio de mentalidad de los cuadros y su capacidad para aprovechar la inteligencia colectiva en la búsqueda de soluciones a los problemas que estamos enfrentando». Lo ha dicho Marrero.

—No me referí a «los clásicos», solo hablé «del Clásico».

—Yo igual. Mientras oía la transmisión televisiva me preguntaba cuánto talento se desperdicia en responsabilidades que ponen tope, como en los precios, a esa inteligencia colectiva. Rodolfo, el narrador deportivo, no merece estar ahí, sino invitarlo a los encuentros que pululan en Paseo y Boyeros. No siempre contamos con la perspicacia de un tipo que sentencia, en medio de un juego y con devastadora sagacidad, algo que nadie fue capaz de predecir: «Italia quiere ganar».

—¡Qué bárbaro! Seguramente se contuvo con otra frase que hubiera sido el súmmum de los profetas: «Cuba anhela perder».

—¡Cómo no van a ser derrotados, si cada vez que los televisan parece que están en la cola de la papa y solo quedan de las chiquiticas!

—Es que el rendimiento ha estado tan bajo como el de la caña.

—Moncada, que debía ser «la chispa que prendiera la llama de la rebelión», no le ha dado ni los buenos días a la pelota.

—¿Y qué me dices de Luis Robert en segunda? Lo frieron en un momento en que no hay ni aceite.

—Porque no oyó al primer secretario: «Si no vamos a la base, no estamos resolviendo nada».

—Así es. Ese cátcher tenía la bola escondida, como hacen los… receptores. Robert no supo «comprobar que las acciones van por el camino correcto».

—De haber estado Gil como coach en tercera, le gritaba al doblar por segunda: «¡Tenemos que apretar el paso!».

—Es que no todos se entregan al equipo. «Seguir haciendo Revolución implica la subordinación de los intereses individuales a los colectivos».

—Hará falta otra… estrategia si pretendemos volver algún día a los planos estelares.

—Y otro salario. ¿Imaginas la depresión de los que juegan en casa cuando conversan o debaten con los de la Major League Baseball?

—«El debate sano, mientras se haga por los canales que para este existen, contribuye a mantener la cohesión que nos ha hecho sortear los momentos más difíciles».

—¿Podrá existir un momento más difícil?

—«Hay que guapear», dice el presidente. Fue mucho al Condado cuando estaba al frente del Partido en Villa Clara.

—Pero nuestros atletas están como idos. «Fuera de juego», diría Padilla.

—Los bardos de la prensa cantan a la visita del mandatario como diputado por Santa Clara: «Vibró el orgullo / rodó alguna lágrima inconforme / el amor a la patria y a la historia se puso la pañoleta al cuello y vistió de uniforme / la fuerza de un torrente de ideas contenidas esperaba su momento para tejer el voto por todos / porque todos los días, en cada pedazo de Cuba, hay una porción de futuro».

—«El futuro hecho pedazos», titularía yo ese poema.

—«La era del robot sapiens».

—¿Te place más ese título?

—No. Hablaste de la prensa y recordé un interesante artículo. Versa sobre la creación de robots humanoides con «la intersección de la inteligencia artificial y la robótica».

—Inteligencia artificial sobra. El Consejo Nacional de Innovación analizó «los retos, obstáculos y resultados de las entidades estatales reconocidas hoy como empresas de alta tecnología (EAT)».

—¿No es mejor invertir en empresas que se dediquen a resolver el problema más acuciante de los cubanos: «EAT»? «Vivir y morir con hambre» le llama el periódico Trabajadores.

—No se descuida la jama. Volvemos a una torta que está viva «desde la práctica de hombres y mujeres portadores de una herencia aborigen». Apostamos por el reconocimiento del casabe como patrimonio cultural inmaterial de la Unesco.

—«Unasco» le dicen en las redes. ¿No podrían proponer otra cosa más sustanciosa?

—«Mejor es posible». «Estamos ganando». «Vendrán tiempos mejores». El parte meteorológico es cada vez más conciso.

—Haría falta que la visita de Canel a Planta Mecánica haya tenido como fin «continuar identificando las trabas que aún limitan la aplicación de la ciencia y la innovación en el tejido empresarial cubano».

—Lo clásico. El campeonato está duro. No estaría mal que esa «fábrica de fábricas» ensamblara robots criollos que se reúnan todos los días y den respiro a nuestros dirigentes.

12 marzo 2023 14 comentarios
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arrendamiento
Ciudadanía

Arrendamiento

por Jorge Fernández Era 5 marzo 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—A que no adivinas cuál será la solución definitiva de los problemas más acuciantes.

—¿Hay alguno que sea «menos acuciante»?

—Déjate de subterfugios semánticos y súmate con la ruleta rusa a mis elucubraciones.

—Si la cosa viene desde Rusia, debe ser la visita del general de ejército Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación. No creo que Cuba acepte ayudar militarmente a Putin para enfrentar la agresión ucraniana.

—Esa obsesión tuya de que nuestro país apoya la operación especial que enseña a los campesinos ucranianos a sembrar trigo… Ni Cuba (que pertenece, a pesar de lo que avanza, al Grupo de Países Menos Adelantados) ni Rusia (que lleva un año sin adelantar mucho en su excursión transfronteriza) están en condiciones económicas para ello. De esa visita lo único que puede esperarse es una donación de carros «patrushevros». Así que frío frío…

—Se ha divulgado «el contenido de un acuerdo entre los gobiernos de México, Brasil, Colombia y Cuba para enfrentar la inflación y contenerla». «Por ejemplo, si Argentina registra aumentos injustificados en un rubro como la indumentaria, podría acudir a uno de los socios, como Brasil, para obtenerla a menor valor por un periodo determinado, a cambio de otro ítem más asequible».

—Cuba puede ofrecer estrés a cambio de que Brasil envíe alcohol. Su consumo mitigaría… el estrés por el precio injustificable de todos los rubros. Pero no es eso.

—Tiene que ver, di que sí, con medidas domésticas para enfrentar el alza desmedida de la salida legal e ilegal de… dinero de las arcas familiares. En Cienfuegos se realizan «batidas contra vendedores agrícolas ilegales, distorsionadores de precios, acaparadores y otras figuras que atentan contra el correcto desarrollo de las dinámicas sociales». El periodista las define como «una de las rectas de enfrentamiento directo al delito más sistemáticas y de mejores resultados en la provincia».

—Así que rectas. Qué manera de tirar curvas con «medidas adicionales como la venta forzosa o el decomiso». Ya lo oirás cantando, a ritmo de la comparsa Dinámica Social, que «Cienfuegos es la ciudad que más me cobra a mí». Pero prosigue.

—«Es el momento para un nuevo maquillaje, la panacea de la renta básica universal, cantidad que sería entregada a todo habitante para que satisfaga sus necesidades básicas, trabaje o no trabaje».

—¿Se refiere a los 1538 pesos con que el Ordenamiento aseguró la vida?

—«Hay revolución en la moda, en los desodorantes, en las toallas sanitarias, en el papel higiénico. Revolución en todo, mientras no haya revolución en nada».

—Ese libelo debe ser resultado del «corte interesado de la presencia revolucionaria en las redes». «Meta cerró de un tirón 363 cuentas de Facebook, 270 páginas, 229 grupos y 72 cuentas en Instagram»…

—…haciendo invisible el cumplimiento de nuestras metas. Pero el artículo lo reproduce Cubadebate, se titula «Maquillando el cadáver del capitalismo». Se murió y no me enteré.

—Llevaba décadas de pura agonía.

—Ya me tienes acomplejado, no pongo una. Voy a hacer un último intento de ser proactivo, como nos piden nuestros más conspicuos guías. Canel, por ejemplo, acaba de hacer un llamado a la «creatividad, mente abierta, romper trabas e incluso aprovechar lo que ya está estipulado y no se implementa porque se desconoce».

—O se desconoce porque no se implementa.

—El presidente considera «primordial seguir perfeccionando la labor del Poder Popular y con ello continuar propiciando espacios de debate, de participación popular, esencia y raíz del genuino y democrático proceso eleccionario que vive el país».

—Espacios de debate que no incluyan discutir sobre el proceso eleccionario que, en su perfección democrática y con la consigna «¡El voto, unido, jamás será vencido!», nos ahorra elegir.

—Marrero ha sentenciado que hay que tener «mucho optimismo, visión de futuro, esperanza y la seguridad de que vamos a salir adelante».

—Es fácil. Para eso Cuba es miembro pleno de los Menos Adelantados.

—Tribuna de La Habana, por su parte, declara que «No luchamos contra molinos de viento».

—¿Lo dijo algún Sancho Panza?

—Es el título de una reseña sobre el Pleno Provincial del PCC.

—Ríndete entonces. Mi entusiasmo por la solución definitiva no viene dado por esos acontecimientos trascendentales que mencionas, sino por la política de arrendamiento en pos de aprovechar locales subutilizados e improductivos. Se les consignan a diversos actores que solicitan gestionar dichos inmuebles para emprendimientos locales u otra modalidad de gestión no estatal.

—¿Tan importante es lo del arrendamiento?

—Imagina cuánto podría resolverse. Yo mismo, en estos días, estoy pujando una oficina para un proyecto ahí. Pero llamo, llamo, y ni Canel ni Marrero me contestan.

5 marzo 2023 9 comentarios
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Golpes
Ciudadanía

Golpes

por Jorge Fernández Era 26 febrero 2023
escrito por Jorge Fernández Era

—Me resultó curioso que en la última reunión de chequeo de la dinámica demográfica no se mencionara la palabra emigración.

—Me lo comentó mi hijo, tres excolegas de la universidad y un profesor nuestro que fue primer secretario del Partido en un municipio de La Habana. Lo hicieron en un chat colectivo desde Miami.

—Se insistió en la «disminución de los nacidos vivos» y del «número de defunciones».

—La gente como que prefiere morirse.

—También hay un decrecimiento de la población económicamente activa, y de la población en edad laboral.

—Los jóvenes no desean llegar a los 18. Apelan al suicidio y se tiran al mar.

—A pesar de que «decrece la población urbana», «aumenta el promedio de personas por hogar».

—Fruto del llamado a la unidad.

—Poseemos una «dinámica demográfica similar a la de los países desarrollados».

—Todavía hay quienes nos mencionan como nación del tercer mundo.

—Se dijo que debe establecerse «una política para aquellos jóvenes que sí quieren estar en Cuba».

—La política para aquellos que no, que espere.

—Leí también que «dentro de las principales acciones previstas se encuentran recursos para prótesis estomatológicas». Me dejaron lelo.

—Cómo explicarte. La situación de los comestibles nada tiene que ver con el eufemismo «ciertas escaseces» («falta de jama» en la jerga popular), ni con que la contienda por la soberanía alimentaria ya la tienen ganada los que llaman a hacerla. El problema es que la gente no cuida sus dientes.

—Hay fórmulas para estimular la natalidad y revertir el hecho de que hace más de treinta años no se rebasa la cifra de dos chamas. El Gobierno entrega viviendas a aquellas mujeres que paran tres o más hijos.

—Di mejor aquellas que «no paran». Los baños de esas casas se entregan con «taza de reemplazo generacional».

—Marrero declara que «tenemos que darles un golpe a todos estos asuntos de la dinámica demográfica».

—Con tal de que el golpe no sea contra las prótesis estomatológicas…

—Yo creo que el punto de inflexión para que un día alcancemos de nuevo los once millones (de habitantes) está en la aprobación de la Ley de Comunicación Social.

—Se queda un tanto ensimismado tu interlocutor.

—Porque estás «en-semen-mado», pensando en las mujeres que estimulen tu fecundidad, revitalicen tu autoestima y te resuelvan el problema de la vivienda. La causa mayor de que los muchachos no «contiemplen» a la Isla en sus proyectos de vida es que no saben la clase de país en que viven.

—En qué clase de país vivimos, sí.

—No lo saben porque no salen de las redes sociales, no conocen que «en Cuba se hace buen periodismo, profundo, reflexivo, marcado por una ética profesional y revolucionaria». El tema está en «crear en los estudiantes capacidad de pensamiento y sentido crítico».

—Que los lleve a regresar a las redes sociales.

—«¿Cómo crear entonces contenidos que, siendo socialistas, no sean aburridos, si los modos en los que nos representamos la diversión han sido en su gran mayoría producidos por la industria del entretenimiento capitalista, colonizadora?».

—Muy fácil: televisando los encuentros con los precandidatos.

—Las nuevas generaciones ignoran que a sus padres no les alcanza el dinero porque el enemigo, «mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales», ha logrado su «objetivo declarado»: «afectar los salarios».

—Entiendo: el imperialismo nos impone su moneda, y el Estado multiplica por diez el valor de los productos para que esos desgraciados no equiparen su plusvalía con el plustrabajo socialista.

—Lo entiendes tú, pero no nuestros hijos. No calibran que hemos rescatado la democracia, «echando a los politiqueros de la política». «Cuba es candidata y Cuba elige. Manda Cuba».

—¡Manda… Cuba!

—Sin embargo, «el mundo capitalista sufre una alarmante crisis de confianza en sus instituciones políticas».

—Acá solo sufrimos una alarmante crisis.

—Pero «podemos mostrar un parlamento ecuménico y unitario, del que saldrán las más importantes decisiones, incluyendo la que pone nombre al presidente y vicepresidente de la República».

—Pensé que nos tocaba elegirlos.

—¿Para qué? En una de las reuniones de los candidatos a diputados con sus ratificadores se paró uno y expresó que «tenemos que ser nosotros los que resolvamos nuestros problemas, no podemos pretender que sean los diputados y el presidente quienes lo hagan».

—Mañana mismo voy al Consejo de Estado. Se me ocurren algunas ideas.

—Yo tú marco temprano.

26 febrero 2023 6 comentarios
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