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Autor

Arturo Mesa

Arturo Mesa

Traductor y guía de turismo.

Maniguero

Tras las huellas de «El Maniguero»

por Arturo Mesa 9 mayo 2021
escrito por Arturo Mesa

Información a la población sobre la cosecha de café «El Maniguero»

Medios de comunicación del municipio Juntebuey reseñaron el inesperado desenlace que tuvo la cosecha cafetalera, en su variante del aromático y extrafuerte «El Maniguero».

Resaltan las fuentes que gracias a un ingente esfuerzo de los caficultores se habían alcanzado niveles de producción pocas veces vistos, para beneplácito de todos. Empero, los avatares del destino influyeron para malograr la contienda, aunque vale la pena destacar una verdad formulada por las autoridades locales que se convirtió en slogan de esta derrota devenida victoria: «Se perdió la cosecha, pero se salvó el municipio». 

Reflejaron los medios de prensa que todo comenzó cuando un grupúsculo de voluntariosos chiquillos abandonó el turno de educación física, para protestar ante la oficina del director de la escuela por la carencia de pelotas que sufría el instructor para sus prácticas.

Ante la ausencia de respuestas por parte del directivo –hubo de conocerse a posteriori que estaba en una villa de vacaciones como estímulo por su esmerada labor–, decidieron los afectados plantarse delante de la fábrica de tape –pronúnciese «teipe»– para reclamar rollos del material y así confeccionar sus propios implementos deportivos. Tal comportamiento, confirman las autoridades, no había sido visto con anterioridad en Juntebuey.

Para saldar el incidente, después de esperar más de cuatro horas hasta la llegada del metodólogo que estaba en un curso en La Habana sobre manejo del estrés infantil, el municipio convocó a todos sus  trabajadores –cafetaleros incluidos– a un acto de reafirmación distrital en la noche.

A esa actividad la siguió un panel sobre civismo que se realizó temprano en la mañana, así como varias charlas educativas que tuvieron como espacio a la Tribuna de los Plátanos Johnsons, rebautizados «Juanitos» por parte de directivos del ramo, también convocados con urgencia desde la capital.    

Tras varios días de continuos y espontáneos actos de re-ratificación de adhesión a la autoridad por parte del pueblo y de repudio a los revoltosos estudiantes que participaron en el amotinamiento –sobre el cual pesan sospechas de haber sido orquestado y financiado por potencias extranjeras, aunque de eso no se tiene pruebas, pero tampoco dudas–, estos marcharon apenados y cabizbajos hacia sus prácticas cotidianas sin haber logrado una respuesta positiva a sus reclamos, pues los directivos no claudicaron en sus posiciones.

Cuatro días duró la exitosa estrategia de convocatorias y llamados al buen tino. Casualmente, fueron los mismos cuatro días que le tomó al pulposo grano del aromático y extrafuerte café «El Maniguero», desprenderse de las ramas, caer y fermentarse sobre la hierba, destruido pero no derrotado.  Sin embargo, las autoridades están satisfechas ante tan admirable manejo de la crisis. Como han acuñado: «Se perdió la cosecha, pero se salvó el municipio».     

***

Este texto pertenece a nuestra columna dominical de sátira política.

9 mayo 2021 7 comentarios 1.862 vistas
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Partido

El Congreso del Partido y la autodeterminación

por Arturo Mesa 24 abril 2021
escrito por Arturo Mesa

Me apropio de una de las frases expresadas por el presidente de la República en su discurso de clausura del VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba para dar mi opinión: «La unidad tiene que prevalecer, sin olvidar jamás que tiene que ver el bosque y los árboles». Por tanto, este arbusto opina.

Considero que el concepto sobre el cual se ha basado el discurso en torno al Congreso y al papel del Partido resulta erróneo. La idea del presidente es: Si perecemos como proyecto nunca tendremos la autodeterminación como opción. 

Esa autodeterminación existe fuera e independientemente de la conciencia. Pensar que la abandonaremos es desconfiar de nuestro intelecto y poder de razonamiento. Existe hoy y existirá siempre, aunque no medie el Partido, porque quizás una de las mayores virtudes de nuestra época fue educarnos en los valores de libertad, independencia y, por supuesto, autodeterminación. Sin ellos –no sin el proyecto– sería imposible avance alguno. 

Quizás también sea legítimo que las masas –y no solo 238 miembros del mismo partido– escojan a su «arquitecto económico», libre de polvo y paja. Este, junto a un equipo de trabajo, deberá presentar estrategias prácticas y creativas de desarrollo que empiecen a dar frutos en un período de tiempo determinado y lógico.

Partido único y democracia en Cuba

El proyecto podría y debería ser concebido desde el «socialismo» al que no acabamos de llegar, quizás justamente por esa concepción errónea de un ente político que actúa por sobre todas las iniciativas de los distintos árboles del bosque como «Dios Omnipotente y Omnipresente». No se trata de nombre, ni denominación, sino de crear un marco de justicia y justeza por encima de una organización o ideología.

Se dice además que tenemos que aprender de los errores y que el error sería no corregirlos. Sin embargo, sucede que la vida es poco más de sesenta años y no hay tiempo para más «ordenamientos» o «rectificaciones» que tardarían otras décadas sin que aparezcan mejores opciones que tiendas en MLC, colas, carencias  y miedo a los egoístas y codiciosos cuentapropistas con afán de mayores ingresos.  

Nuestros proyectos y ambiciones no solo se incumplen, sino que ni siguiera despegan. Es tan cierto el bloqueo externo como el interno, que puede definirse con las propias palabras del presidente en su discurso de clausura: 

«El quinquenio que evalúa este Congreso no exhibe buenos resultados económicos. En ello también influyen la ineficiencia e ineficacia en el desempeño de una parte significativa del sistema empresarial y del sector presupuestado, se presentan problemas estructurales que afectan su desenvolvimiento y que no han logrado resolverse en el periodo, el exceso de gastos que no resultan imprescindibles y la falta de control de los recursos materiales y financieros así como trabas innecesarias y el burocratismo entre otros males».

«La tarea ordenamiento no siempre bien comprendida, incluso por quienes tienen la responsabilidad de ejecutarla…».

«Es honesto reconocer que el Ordenamiento presentó problemas de instrumentación, por insuficiente preparación de algunos directivos e inadecuada interpretación de las normas…». 

Partido 2

El presidente Miguel Díaz Canel en su discurso durante el VIII Congreso del Partido (Foto: Estudios Revolución)

¿Quién nos asegura que las próximas normas se interpretarán correctamente o que el siguiente directivo tendrá la suficiente preparación? ¿Quién garantiza que se comprendan bien las reformas que necesitamos y se apliquen adecuadamente, para lograr al menos un mínimo de bienestar? ¿Quién certifica que son las reformas correctas y que no serán objeto de «crítica revolucionaria» y «rectificaciones» dentro de unos pocos años?

Además, ¿cuáles fueron las propuestas concretas emanadas del Congreso si, a juzgar por el texto de la clausura, se han escrito más párrafos sobre el funcionamiento de Partido que sobre cualquier iniciativa que nos acerque a una calidad de vida merecida y esperada durante décadas?

Se impone el respeto al derecho de las personas a una vida decorosa. Se impone el ejercicio de la responsabilidad política. De la misma forma que desde la comodidad del poder amasado por años se nos pide una vez más confianza en la gestión del «Todopoderoso», ¿por qué el «Todopoderoso» no confía de una buena vez en el pueblo y en su opinión para salir del «diluvio» que nos ahoga? 

Quizás la mayor contribución que el Partido pudiera realizar en beneficio del futuro sea la de crear las condiciones para que se empoderen verdaderamente aquellos con opiniones y experiencias auténticas y legítimas, aunque esté aislados de las creencias y consignas del propio Partido, para que tengan capacidad de actuación y decisión los arquitectos económicos y sociales nucleados alrededor de la idea de progreso justo y no de mandato.

Llegado el momento, lo más digno sería hacerse a un lado o presentar a «su propio arquitecto», como en justa democracia, para ser valorado por todos. La justicia, la prosperidad, la libertad, la felicidad de la emancipación completa, lo son todo para el ciudadano. Por eso habrá que luchar y cuando lo tengamos, entonces habrá autodeterminación. 

24 abril 2021 30 comentarios 2.839 vistas
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estrategia

De tácticas y estrategia

por Arturo Mesa 19 febrero 2021
escrito por Arturo Mesa

Comienzo a intuir que el debate ya deja de ser de pugnas entre intelectuales sobre quién tiene o no la razón y pasa a ser de otra índole, de tácticas y estrategias, por lo cual, la intelectualidad no acaba de llegar a un arreglo en el aspecto ideológico. Meditando en torno a la economía y su desaceleración, me llega la primera curiosidad: hay carencias, y con ellas llega la desilusión; y de la desilusión se pasa al desaliento; y del desaliento, al disenso.

Pero lo cierto es que la desilusión y las carencias han matizado diversos momentos en la historia nacional reciente y nunca antes se había visto tal debate intelectual, ni tampoco tal agresión por parte de los medios contra los supuestos «oponentes» –entrecomillo oponentes porque muy ingenuo sería no notar la maldad de algunos de ellos, aunque no por eso puede concluirse que esos son mayoría–. Por ende, considero que los debates que urgen son los que esgrimen esos otros oponentes legítimos y «sanos».

Continúo meditando. Paso entonces a considerar que las razones de tal debate pudieran andar por el hecho de existir hoy un amplio acceso a las redes sociales y, además, por el hecho de que hay más tiempo disponible ahora para el ejercicio intelectual. Sucede que como las redes se expanden, pues las personas acceden a mayor volumen de información y cuentan con más contenido a su disposición.

Después de pensar esto, me vuelve a entrar la duda: la gente tiene acceso a las redes por diferentes medios desde hace tiempo y no había pasado esto y, en cuanto al tiempo, asumo que en cualquier época al intelectual cuando le pica, le pica y lo suelta, esté donde esté. Sigo sin respuestas.

Entonces se me ocurre pensar, que quizás el matiz del asunto, su efervescencia y la intensidad a la que se ha llegado, viene por el trazado de una mala estrategia estatal –otra más–, ocasionada por la incapacidad de saber lidiar con el disenso o la opinión contraria.

Eso es quizás, lo que ha molestado a la comunidad intelectual, que ahora tiene redes donde expresarse, que ahora tiene tiempo disponible para hacerlo, y que ahora, además, está inmersa en fuertes presiones económicas, arreciadas por la nueva realidad de salir a gestionarse ingresos en medio de la pandemia. Como acaba de plantear el presidente: «La gente ha visto la necesidad del trabajo», frase que además se me antoja triste, pues asumo que siempre debió haber sido así.

Entonces me voy por la variante de la mala estrategia y analizo: esta tiene su base en la falta de costumbre de lidiar con esa opinión divergente y que, en calidad de tal, molesta. Pero la estrategia tiene sus tácticas, y van desde la publicación diaria en los medios estatales de artículos que devienen defensa a ultranza de posiciones oficiales, hasta la presentación en los informativos de ataques a quienes se posicionan por esos lares contrarios y cuestionadores. Son algo así como manotazos a la pluma del opositor, porque «solo mis ideas salvan» sin reconocer que tanto unos como otros –a los «sanos» me refiero– quieren lo que es mejor para la mayoría.

Mientras unos enarbolan lemas vacíos y conceptos por definir, los otros teorizan sobre conceptos como justicia y equidad, plenamente alcanzables tanto en el socialismo vietnamita como en el finlandés, siempre y cuando en el centro de ambos se ubique al hombre y a la mejora de sus estándares de vida. Agréguesele a eso que se publicita a quienes defienden desde donde sea –Argentina, Perú, Mongolia, Estados Unidos– las posiciones de corte gubernamental y se priva de los mismos espacios a quien diverge desde aquí mismo.

Se ataca sin derecho a réplica, se presentan medias verdades, se manipulan informaciones y entonces, el intelectual que sí está preparado para el debate, presenta sus tesis y queda borrado y ridiculizado en un instante. La novela va semejando un contrapunteo montuno. Pésimos artículos sobre economía son publicados, casi traídos por los pelos, conexiones inconexas de hechos y deplorables críticas a los intelectuales de valor, han cundido los medios de información como parte de una estrategia incongruente de confrontar a quienes no se apegan al discurso oficial, deslegitimizando las razones que ellos pudieran tener.

Muy lejos estoy de pretender mostrar la varita de las soluciones, pero quizás –de haber un interés de reconciliación–, se pudiera empezar por lanzar las acusaciones «con derecho a réplica», como dicta el arte de la buena justicia; o publicar también las opiniones de quienes han mostrado posiciones serias sobre el país, aunque su punto de vista difiera del discurso oficial.

Se pudiera y debiera abrir un espacio de debate público. Quizás sería bueno también dejar descansar al señor Soros por un rato, y no agredir con frases de que «el país es de quien esto y de quien aquello». Hay que comprender que el país debería ser de quien lo merece y lo ama, a través del sacrificio, el intelecto y la postulación de ingentes y productivas reformas, y no de un grupo de los elegidos.

Esa sería la estrategia más idónea, me atrevo a decir. Aquí hemos nacido y aquí permanecemos. Y si aquí estamos, pues queremos mejoras desde nuestras visiones y no desde las de un elegido grupo silente, ni desde el deseo importado. Si alguien sigue asumiendo que son poquitos los que emergen cuestionadores, yo le invito a que busque por el mundo, entre sus compañeros de escuela o universidad, y me responda: ¿cuántos ya no están? ¿Le explico por qué?

***

Súmese a la iniciativa del Consejo Editorial de La Joven Cuba y firme la Carta Abierta al presidente de Estados Unidos solicitando el fin de las sanciones contra Cuba.

Carta Abierta al presidente Joseph R. Biden, Jr.

19 febrero 2021 6 comentarios 3.067 vistas
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