Los funcionarios que dirigen la economía cubana llevan tiempo repitiendo que las empresas estatales son el pilar principal de la economía cubana. Por otra parte, es hora de plantearse la realidad de que es necesario crear las condiciones para que surja un sector privado potente que sea capaz de generar empleo productivo.
¿Qué sentido tiene mantener un tipo de cambio de 24 CUP por USD en el que operan los actores institucionales del comercio exterior y al que se liquidan las inversiones foráneas, cuando el propio Estado reconoce otro diferente en torno a los 120 CUP?
El gobierno cubano debería aprender de sus errores, pero al parecer prefiere persistir en ellos. No son los precios topados quienes evitarán que el transporte resulte inaccesible para la población, sino la existencia de un sistema de transporte público que funcione adecuada y eficazmente.
A pesar de cómo han evolucionado los acontecimientos en torno a la invasión rusa a Ucrania, se siguen repitiendo falacias que desconocen las raíces históricas.
Rusia no es un modelo deseable para Cuba si el objetivo fundamental es iniciar una senda de desarrollo económico y social, y no conservar el autoritarismo a toda costa.
Más allá del mercado cambiario, no veo otra forma de reconstruir la maltrecha economía cubana, recuperar el crecimiento económico y mejorar el bienestar social que no sea en un sistema profundamente democrático
Para que la caja cuadre resulta imprescindible un nuevo consenso social incluyente, que parta del reconocimiento de opciones y alternativas políticas diversas